Robert Pattinson ha puesto a los productores de su nueva película furiosos. Al parecer, se contrató a un entrenador personal para ayudar a R-Pattz a ponerse en forma para la película de acción, Cosmópolis. Todo parecía ir de acuerdo al plan hasta que descubrieron que Rob estaba haciendo que entrenara tambien a su perro, Bear. Además, el estudio tuvo que pagar la cuenta de las sesiones del canino cada vez más aficionado al entrenamiento . Huelga decir que no les hizo gracia.
Uff. O tal vez que debería decir: Guau.
Según los informes, todo comenzó bastante inocentemente. Al parecer, durante su primera sesión de entrenamiento , el nuevo entrenador de Robert Pattinson dijo que él también era un entrenador de perros. Después de eso, las cosas sólo se fueron hacia abajo. O como una fuente de información privilegiada nos dice:
“… cada vez que Robert se sentía demasiado cansado para hacer ejercicio le preguntaba a la persona si podira Bear entrenar en su lugar, mientras que él tomaba una siesta.”
Los productores estaban furiosos cuando se enteraron de la trampa, pero no había mucho que pudieran hacer al respecto. En cuanto al rompecorazones de Crepúsculo , juró que no volvería a ocurrir.
Pero ¿qué pasa con Bear? Con sus sesiones de entrenamiento interrumpidas – probablemente para siempre – que sucederá con su sueño de algún día ganar trofeos caninos de fisiculturismo? E incluso, tal vez ser protagonista de su propia pelicula de accion? Oh, la tragedia de sus sueños postergados. La culpa es tuya, R-Pattz. Seguramente tienes suficiente dinero para permitir que Bear siga adelante con su programa de acondicionamiento físico.
Aguanta ahí, Bear. Y Nunca digas nunca.