Descritos como seres crueles, es difícil creer que los vampiros sean capaces de sentir amor. Sin embargo, en la literatura, cine o televisión, los seres de la noche han demostrado una faceta romántica. Mucho más peligroso que el triángulo Edward Cullen, Bella Swan y Jacob Black (Crepúsculo) es el formado por Kaname, Yuki y Zero en Vampire Knight, en donde el amor tiene sabor a sangre.
Vampire Knight, manga shoujo creado por Mitsuri Hino, fue llevado a la animación en dos temporadas de trece episodios cada una, aunque el manga continúa su publicación en Japón. La primera etapa recibe el nombre de Vampire Knight, mientras la segunda parte recibe el añadido de Guilty.
Yuki Cross (Vampire Knight)
La mangaka nos presenta una historia de amor poco convencional. Nos cuenta la historia de Yuki Cross, una adolescente que vive en la Academia Privada Cross, bajo la protección del director de la institución Kaien Cross. Ella junto a Zero Kiryu son los guardianes de los secretos de la escuela.
El pasado de Yuki se encuentra sellado. Sus primera memorias son las de un monstruo apunto de asesinarla, pero es salvada por un atractivo joven, a quien ella reconoce también como un vampiro. Se trata de Kaname Kuran, un poderoso vampiro sangre pura quien desarrolla una estrecha relación con Yuuki. Ella desde un momento se reconoce enamorada de Kaname, a quien admira.
Por su parte, Zero ha desarrollado un desprecio hacia los vampiros solo explicable en el hecho que su familia fue asesinada por una sangre pura Shizuka, quien lo mordió. Justamente al inicio de la historia, la mordida de Shizuka inicia el calvario de Zero, quien se transforma en lo que más odia.
Kaname y Yuki (Vampire Knight)
La Academia Privada Cross tiene dos clases: la diurna y la nocturna. En el primer horario estudian los seres humanos. Cuando el atardecer se impone, los estudiantes del segundo turno hacen su aparición. Son atractivos jóvenes que arrancan suspiros a su paso. Yuki y Zero deben evitar que los estudiantes humanos descubran que son en realidad vampiros, y de paso que se conviertan en canapés.
El presidente de la clase nocturna es Kaname Kuran. Si bien podría decirse que el amor de Yuki hacia él es incondicional, el vampiro es conciente que Zero gana terreno en el corazón de su protegida. Ello lo encela, pues verdaderamente ama a Yuki. Aún así lo mantiene con vida pues sabe que Zero la protegerá.
Es así que entre jardines y paredes del recinto se teje una historia de amor con tintes de tragedia alumbrados por venganzas y traiciones, enmarcados en secretos y conspiraciones. Todo ello manipulado fríamente por Kaname, quien utiliza no solo a Zero, sino a la propia Yuki, aunque claro con el objetivo de protegerla de un enemigo muy poderoso.
El mayor secreto de todos, se esconde en la memoria extraviada de Yuki. Ella sabe que es Kaname quien le oculta los hechos, y tras muchas insistencias la verdad se hará paso; Yuki es en realidad una vampira sangre pura, hermana de Kaname, y al mismo tiempo su prometida. A pesar de esa realidad, Yuki continuará intentando proteger a Zero. No obstante, al descubrir la verdadera naturaleza de Yuki, la declara su enemiga.
Vampire Knight
Si bien Kaname ama a Yuki, también es cierto que hay un interés de poder en el fondo. La nobleza de su “sangre pura” lo diferencia del resto de vampiros, y lo hace temido incluso entre los señores del consejo, quienes controlan el destino de los vampiros. La posibilidad de que los vampiros se desarrollen a la par que la sociedad humana, crea la necesidad de un centro de poder, una casta que mantenga el orden. La supremacía del más fuerte, de quien obtiene más allegados.
Asimismo, el “deseo” de Kaname Kuran y Kaien Cross de que tanto humanos como vampiros puedan convivir, solo es posible en el pequeño ambiente controlado que ofrece la escuela, vigilado por guardianes y cazadores, que no confían en tan pacífico ideal. Sin embargo, ¿cuáles son las verdaderas intenciones de Kaname? Y la pregunta que todas las chicas se hacen, ¿a quién elegirá Yuki?