
5. 28 Siete
Un rugido aterrador salio de mi boca en cuanto los vi aparecer. ¡No! ¡Por que tenían que aparecer justamente ahora! ¡No! ¡Todo esta mal! Sentí como cada músculo de mi cuerpo se tensaba violentamente.
-Tranquila, hermanita, yo me ocuparé de ellos –sonó a mi lado esa voz ya tan familiar-. Tu antigua familia no volverá a molestarte nunca más en cuanto me ocupe de ellos.
¡No! Grite para mi misma. Pero mi cuerpo ni siquiera se movió ni un ápice. Estaba horrorizada. Mi mente quería impedir lo que estaba a punto de comenzar. Pero mi cuerpo… este extraño y nuevo cuerpo que ahora ocupaba no quería obedecer a esa débil voz de mi interior. Solo acato aquellas palabras.
-Realmente no se que estáis haciendo aquí… deberíais volver… ahora que aun podéis –rió suavemente con esa voz tan molesta.
- ¡A caso nos crees estupidos! ¡No vamos a abandonar a Nessie aquí! –grito enfurecido mi padre.
-¿Abandonar? ¡Creo que estas muy equivocado Edward! ¿A caso te parece que Nessie desea volver con vosotros? ¡Vosotros ya no sois su familia! –dijo molesta mi…hermana.
Pero yo me encontraba demasiado inversa en mis pensamientos y mis ojos buscaron a Jake. ¿Dónde estaba? ¡Por que no decía nada! ¡Por que! Un ligero movimiento hizo que mis ojos buscasen el origen de aquel. Era la manita de Josh que se encontraba mecido dentro de los brazos de Leah. A su lado… estaba una silueta tristemente conocida. Era Jake… estaba allí inmóvil. Su rostro parecía desencajado. ¿Por qué no decía nada? ¿A caso ya no le importaba? ¿Se había dado ya por vencido? Mis lamentos se vieron interrumpidos cuando otra voz se pronuncio.
-Por que… ¿Por qué lo mataste Kahiel? –sonó la voz melancólica del abuelo, que se encontraba detrás de mi padre.
-¿Os servia para algo este bueno para nada? ¡Quizás e interrumpido alguno de vuestros maravillosos planes! ¡Perdonad mi descuido! –rió escandalosamente, la cual solo duro unos segundos.
Era asombroso como aquella “niña” podía ser capaz de sostener aquella clase de comportamiento sin sentir absolutamente nada… mas que odio. Su rostro cambia de expresión con la misma facilidad que su tono de voz pasaba de un extremo a otro. Estaba claro que Kahiel… estaba dominando la situación a la perfección.
-Era tu padre –contesto secamente Jasper anteponiendo su cuerpo al de Alice.
Pude ver como cariñosamente esta le apretaba dulcemente la mano mientras dejaba que su cuerpo se ocultase detrás del de su amado. Ellos siempre habían sido así… no se por que aquel gesto de miedo en sus cuerpos punzo espasmódicamente mi estomago.
-¿Mi padre? –su voz cambio repentinamente…y mi atención se centro de nuevo en ella- mi padre… si es una bonita palabra para llamarle al hombre que me engendro… pero no la identifico con el que se encuentra muerto a pocos metros de mi. Para el yo era tan solo un cuerpo más con el que desarrollar sus ansias de saber…
-¡Aun así el era tu… –grito Alice detrás de Jasper interrumpiéndola.
-¡Por que tengo yo que respetar a ese despreciable ser que me transformo en esto que soy ahora! –grito desconsolada, su cabeza se volvió y su mirada esmeralda se clavo un segundo en mi antes de que se posarse en el cuerpo inerte de Joham- Gracias padre… por lo menos hiciste algo bien, en tu inútil vida… gracias por darme este… poder.
Una espeluznante sonrisa apareció en aquel rostro infantil. Todo mi cuerpo reacciono mediante un profundo escalofrío.
-¡No! ¡No permitiré que te lleves a mi pequeña! –el cuerpo de mi padre se tenso y pude ver como tomo impulsó antes de saltar contra Kahiel.
¡Papa! Grite dentro de este cuerpo que ahora se convertía en mi cárcel. ¡No! ¡Una sombra apareció por un extremo y choco en el aire con el cuerpo de mi padre antes de que impactase contra Kahiel. ¡Que estaba pasando! ¡Que era eso! Todos menos Kahiel observamos atónitos lo que había ocurrido. El cuerpo de mi padre se encontraba agazapado contra y suelo y a pocos metros de el estaba uno… ¡de los vasallos de Kahiel!
-¡Maldita! ¡Te matare con mis propias manos! –grito histérico mi padre mientras de un salto se ponía en pie.
-¡Edward! –grito mi madre.
- ¡Iluso! ¡Como osas pensar que íbamos a permitir a un asqueroso vampiro como tú tocase a nuestra ama! –respondió aquel neófito con una sonrisa en su cara- ¡Ama perdónenos por no llegar a tiempo! –grito inclinándose a sus pies.
Igual que como había aparecido aquel vampiro otros 6 mas hicieron acto de presencia postrados alrededor de Kahiel. ¿7? Recordé en aquel momento… la 1º vez que yo… mate a un humano…ella pareció…con 2 vampiros más… ¡Pero ahora eran 7! ¡7 asquerosos neófitos mutados! ¡Aquello iba a ser una masacre! ¡Mi familia! ¡Toda desaparecía! ¡Ya no era suficientemente aterradora una lucha de todos ellos contra Kahiel…como para sumar aquel nuevo elemento al problema! ¡Iban a morir! ¡Todos! ¡Y yo no podía hacer nada por impedirlo!
-¡Si es así como quieres jugar… empecemos! –grito mi padre mientras corría desbocado hacia ellos.
O_o_kristy_o_O
|