
5. 24 Muerte
-Estoy orgullosa de ti… hermanita.
Reconocí esa voz de inmediato. Aun me encontraba de rodillas postrada en el suelo. Sin quererlo mis ojos la buscaron ansiosos. Mi cuerpo volvió a desobedecerme y me gire lentamente hasta que pude ver su silueta dibujada a mi lado. ¡Me daba asco! ¡Quería matarla con mis propias manos! ¡Que me había echo!
-Deberías levantarte… te estas ensuciando con la sangre de esa despreciable humana-dijo sin mas preámbulos mientras avanzaba un paso hacia mi.
Sentí como una de sus diminutas manos jugueteaba con uno de los mechones de mi pelo. Unos escalofríos recorrieron mi espalda antes de ver como aquellos moribundos ojos de color miel observaban la escena impasibles. ¡Perdóname! Me decía para mi misma torturándome una y otra vez. ¡La había matado! ¡Había matado a un humano! ¡Aquello contra lo que llevo luchando durante años! Mire anonadada mis manos aun cubiertas con sangre. La he matado.
-¿Aun no esta muerta? Puedo oír unos lastimeros latidos –dijo con desprecio mientras me miraba.
-¿Qué? –titubeé antes de poder pronunciarme- ¡Gracias que aun esta viva! ¡Aun puede salvarse! –tire su vestido eufórica por la noticia- no…¡No la mate! ¡No esta muerta!
Reí histérica, podía notar como mi propio cuerpo temblaba de puro miedo y alivio a la vez. ¡No la había matado! ¡Aun tenia solución!
-Matala –dijo aquella silueta postrada a mi lado- Matala ahora.
Mi risa ceso. Una oleada de rabia me golpeo la cara.
-¡Cállate! ¡Cállate! ¡Mira lo que me has hecho! ¡Era esto lo que querías verdad! ¡Convertirme en un moustro como tu! ¡Mira lo que me has hecho! –le grite mientras tiraba de su vestido blanco con encajes- ¡Y ahora quieres que mate a una inocente! ¡Aun esta viva! ¡No la mate! ¡Déjala marchar!
Ni siquiera se inmuto tras mi golpe de ira. Me miraba con la misma cara de desprecio que hacia unos minutos. ¿Qué estaba ocurriendo aquí?
-Tienes una pinta penosa hermanita, esos harapos… estas sucia, tienes el pelo lleno de sangre seca… y encima alimentándote de una humana cualquiera. Ella no te saciara… lo se muy bien.
Mis ojos se inundaron. Un líquido empezó a correr por mis mejillas. Aquello me sobresalto. ¿Qué era eso? Me lleve las manos a la cara y recorrí con los dedos el pequeño caminito que había dejado pro mi piel. Son…
-…lagrimas –solté estupefacta.
-Si, lo son. A estas alturas deberías saber mejor que nadie que no eres un vampiro como otro cualquiera hermanita…
-¿Puedo… llorar? ¡Estoy llorando! ¡Esto es imposible! –grite interrumpiéndola. No me podía creer lo que me estaba sucediendo. Mi cuerpo cada vez me sorpendia mas.
-Te e observado… desde que saliste del hotel. Te hemos estado siguiendo todo el rato.
Aquello me paralizo. ¿Me había estado siguiendo? ¡Pero si no note su presencia! ¿Por qué lo había echo? Y por que… mis ojos se inundaron nuevamente.
-¡Por que no me detuviste! ¡Tú podías haberme parado! –grite desolada.
-Matala- repitió.
De repente recordé una parte muy importante que acababa de decirme. ¿Hemos? ¿Quien más había estado vigilándome? No tarde mucho en averiguar la respuesta a mi pregunta. Parados unos metros atrás se encontraban 3 sombras más. Ocultos a mi vista. Aun así podía sentir como sus ojos carmesí se clavaban en cada movimiento que hacia. ¿Sirvientes de Kahiel?
La tela, la cual agarraba con tanto ahínco se desvaneció de mi mano. Kahiel desaprecio, y el mechón de pelo con el que jugaba hace escasos segundos caía lentamente. Mis ojos la buscaron rápidamente. ¿Dónde estaba? ¡Era muy rápida! ¡La tenia en mi mano! ¡Y ella..! ¡Ya la veo…!
Fueron mis desorbitados ojos esmeraldas los que presenciaron aquel horrible acto de crueldad.
Sus pequeñas manos se colocaron a una velocidad pasmosa alrededor de su cabeza… y de un movimiento seco… acabo el sufrimiento para aquella joven. Soltó su cuerpo muerto el cual se precipito son remedio contra el suelo. El brillo que aun conservaban sus ojos desapareció ante mí.
-¡La… la… -no pude acabar la frase.
Sentí como todo mi cuerpo de debilitaba sin mas y como caía en aquel charco de sangre que yo misma había creado.. Estire el brazo en un ultimo esfuerzo y atrapa entre mis dedos aquella lazo verde ahora ensangrentado. Unas lágrimas acudieron a mis ojos antes de que perdiese el conocimiento. Aun así pude escuchar la voz de aquel horripilante ser.
-Cogerla, nos la llevamos… esto no ha hecho nada mas que empezar hermanita… tu destino es mío a partir de ahora.
O_o_kristy_o_O
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