Bella POV
Durante la fiesta me mantuve tranquila. Emily estuvo a mi lado todo el tiempo, procurando mi bienestar. Pero llegó un momento donde toda la furia que se había esfumado durante el viaje en avión comenzaba a apoderarse de mi ser. Sentía los ojos húmedos a cada rato, y a pesar de intentar distraerme, me estaba costando mucho no levantarme y matar a Jacob, quien me miraba de reojo desde el otro lado del salón.
Junto a él se encontraban Kass, Leah, Bi y Kim; las divinas que se habían graduado el mismo año que Jacob. Las cuatro me miraban de vez en cuando y se echaban a reír, provocando que casi me saliera humo por la orejas.
Hubo un momento donde me levanté echando chispas de mi silla y caminé hacia ellas, pero a medio camino, James me llamó y dejé pasar los cotilleos de las "Divinas" anteriores. Aunque por supuesto, les dirigí una mirada envenenada.
Fuera de eso, todo estuvo bien.
-¡Bella!-me llamó Jacob, y lo apuré con un chasquido de dedos, pues mi vuelo salía a medianoche, y ya eran las 9:30. -¿Podemos hablar un segundo?-preguntó en un susurro.
-¿Qué quieres, Black?-cada palabra salió mordaz de mis labios, casi podía sentir el veneno de una serpiente a través de ellas. –Tengo prisa.-
-Lo siento, Bella.-me rogó de nuevo, negué con la cabeza y salí de casa.
Kass se había ofrecido a llevarme al aeropuerto, y aunque me hubiera negado, mi madre aceptó por mi, dejándome sin opción. Y así terminé metida en el BMW de Kassandra Mallory, junto con Leah, Bi y Kim.
-Puedes detenerte en cualquier sitio, me pediré un taxi.-dije refunfuñando. Las cuatro soltaron una carcajada y negaron. La velocidad subió de 80 a 150 Km. mientras dejábamos Forks para ir a Seattle, desde donde me iría.
-¡Vamos, Bells!-chilló con su voz entusiasta Kim, quien era igual que Jessica. –Es tu cumpleaños, creo que deberías estar feliz.- una sonrisa boba se extendió por su rostro mientras me miraba en el espejo.
-Escuché que debes acostarte con uno de los hijos de Carlisle.-dijo Bi después de unos minutos en silencio.
-¿Hablas del Dr. Cullen?-pregunté con cierta sorna, haciéndome la boba.
-No seas anticuada.-dijo Leah entre risas. –Piensas enredarte con su hijo, pero no llamarlo por su nombre.-Kass y ella rozaron sus manos y tronaron sus dedos, típico saludo de divinas.
-Oh, te refieres al cirujano que le arregló el busto a Kim y los labios a Kass.-dije con malicia y Kassandra frenó de golpe. –No me mires con esa cara.-dije inocentemente. –Es demasiado obvio.-frunció el ceño y aceleró de golpe, llegando a los 180 km por hora.
-Estás enojada porque Jacob te cortó-comentó Bi, rompiendo el silencio una vez mas.
-Yo terminé con él.-dije enojada y con el ceño fruncido.
-Eso no es lo que se ha dicho...-la hice callar con una mirada, pero las cuatro sonreían como perras.
Pasamos el resto del viaje en silencio, ninguna hablaba, algo extraño. Intercambiaban miradas de vez en cuando, pero solo eso. Una vez llegamos al aeropuerto Kass dijo sus palabras de despedida:
-Recuérdalo, Bella. Puedes fingir ser una divina, pero no lo lograras jamás.-
-¿Por qué no soy una zorra como todas ustedes?-pregunté con los ojos llenos de lágrimas.
-No, porque aunque tienes unos labios muy bonitos, y estoy segura que eso atrae a muchos...-dijo con sarcasmo y apreté los puños. –Tu cuerpo no es suficiente...-
-¡Cállate, Kass!-chillé encolerizada, y mas de una persona se giró a vernos.
-No fue suficiente para Jacob...-dijo con burla y mi mano resonó al impactar contra su mejilla. Me bajé a trompicones del coche, con las mejillas empapadas por el llanto y con pasos torpes esperé el llamado para tomar mi vuelo.
Les iba a demostrar a todos que estaban equivocados.
Edward POV
Debo reconocerlo, desde que dejé a Bella he estado muy preocupado. Primero, porque se veía afectada por algo, y luego, porque cuando regreso no la encuentro por ninguna parte y nadie la ha visto. Nos había comentado sobre su viaje a casa de sus padres, pero ¿por qué se iría sin avisar?
Cuando entré a su cuarto, después de tocar y no recibir respuesta, me encontré algunos discos rotos en el suelo y varios sobres regados, mientras que las cartas estaban hechas pedacitos. Definitivamente, algo andaba mal.
El sábado la pasé solo en el dormitorio, pues al no estar Bella, y mis hermanos y primos haber salido de compras por no sé que motivos, no tenía nada que hacer.
Vi varias de las películas que Bella mantiene ocultas: Cumbres Borrascosas, Orgullo y Prejuicio, Sentido y Sensibilidad y varias copias de Romeo y Julieta. Esa chica si que es...extraña. Para ser una abeja en este lugar, capitana de porristas y una "descerebrada", opta por las novelas románticas y las filmaciones de hace varios años, incluso décadas. Sumemos eso a su bien oculta inteligencia natural, la cual se mantiene al margen en cada actividad, haciéndola parecer la típica niña popular de la High School.
El domingo se iba a llevar acabo la fiesta en casa de Lauren, y todos pensábamos asistir. Solo que necesitaba conseguir pareja...eso era lo de menos, podía pedirle el favor a Bella, después de todo, como su tutor, debo recibir algo a cambio. Prefería estar con ella toda la noche que con cualquier chica molesta. Pero si su novio...
Olvidemos eso. Se lo preguntaré cuando vuelva.
¿Es mi imaginación o solo he hablado de Bella todo este tiempo?
Lo he hecho. Siempre hablo de ella, pienso en ella y quiero estar con ella. Creo que me estoy obsesionando con Isabella Swan. Pero, ¿quién en su sano juicio no lo haría?
Es bonita, es lista y es misteriosa. Finge ser una divina, una chica popular y tonta; pero, cuando la conoces un poco mejor, te das cuenta que es todo lo opuesto. Pero sigue sin ser normal, jamás podría serlo...ella es completa y totalmente especial.
He hablado de esto con Jasper, ya que Emmett es un completo inútil y no pienso involucrar a Carlisle en algo así. Y hemos llegado a la conclusión, en realidad mi primo, de que estoy enamorado de Bella.
Pero, ¿es verdad?
Reconozco que no me la puedo sacar de la cabeza en ningún momento, y que disfruto mucho su compañía. Sin contar que me encanta poder ver sus sonrisas y besarla...
Ella realmente me gusta, lo acepto. Lo importante es, ¿le gusto yo?
No quiero crear una ilusión. Es cierto que parece cómoda conmigo, y que juega tanto como yo. Pero...¿y si lo hace por la apuesta en la que "no participa"? No, Bella no es así.
Genial, ahora no puedo dormir. Son las cuatro y media, ¿a quien demonios se le ocurre ponerse a desvariar en la madrugada? A mi, por lo visto.
Tomo el reproductor de discos y pongo uno de mis Cd's favoritos, me coloco los audífonos; y así, vestido aun con un pantalón y una camisa que no me he quitado en todo el día, me dispongo a escuchar música. La habitación está oscura y el aire acondicionado encendido, cierro los ojos y me pierdo de la realidad.
No soy consciente de que alguien entra al dormitorio hasta que es muy tarde.
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