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Cap. 10 Ardiente tentación.
Después de un largo beso, Edward se aparto de mí.
-Bella, discúlpame, yo… realmente no se que me pasa, no puedo contenerme cuando te tengo cerca, de verdad lo lamento, prometi que no me iba a acercar mas a ti, de verdad acepta mis disculpas, solo vine por la agenda de mi madre, dice que la dejo en la mesa de centro-
Me sonroje- oh, no me había dado cuenta, pasa, puedes tomarla-
-Gracias, escucha, no se como lo tomes, pero traje una prueba, yo también necesito saber si estas o no embarazada.
-Edward, no es…- Hizo un ademan con la mano para que yo no continuara
-Por favor, soy medico y hasta donde se, hay grandes posibilidades de que de verdad estés esperando bebe, necesito salir de la duda.
Asentí con la cabeza la tenia razón, teníamos que dejar este asunto en claro, tome la prueba de sus manos.
-Trata de aplicarla mañana por la mañana, es mas viable si lo haces con la primer muestra de orina del día, yo pasare mas tarde a tu consultorio.
-Ok- nos vemos mañana.
Al día siguiente hice la prueba, espere 5 minutos, salió negativa, una mezcla de tristeza y alegría me invadió, por un momento llegue a pensar que si estaba embarazada, me di un baño y me fui directo a mi consultorio a la hora de la comida mi secretaria estaba a punto de salir, yo estaba redactando mi consejo de la semana, así que no saldría a comer, Sue llamo a la puerta.
-Dra. Swan, la buscan, el, no tiene cita, de nuevo-
-Hazle pasar Sue, lo estoy esperando-
Asintió y cuando iba llegando a la puerta se regreso y me dijo en cotilleo
“Ay Dra. Que bombón! Si tuviera algunos años menos no lo dejaba escapar, lastima que esta usted comprometida, harían una linda pareja” me guiño el ojo y salió, Edward entro y cerro la puerta detrás, se veía hermoso nunca lo había visto con su bata del hospital, el blanco lo hacia verse realmente bien, resaltaba su piel blanca, llevaba puesta una camisa verde que acentuaba aun mas sus hermosos ojos esmeralda, me lo estaba comiendo con la mirada cuando aclaro, la garganta.
-Colega, puedo demandarla por acoso-
-No te hagas el gracioso Edward-
-Perdón, es que tu mirada me hizo sentir incomodo, ahora entiendo a las mujeres-
-Yo, bueno me sorprendí nunca te había visto vestido así, eso es todo-
-Tú también te ves bien, el traje sastre te queda divino, tus piernas se ven divinas-
Senti que la cara me ardía por la vergüenza,
-Edward, no debemos tener este tipo de conversaciones basta ya, discúlpame si te ofendí con la mirada.
-Disculpa aceptada, y bien, dime entonces, que salió?
-Negativo-
-Ah- pude ver la decepción en su mirada, podría ser posible que el deseara todo lo contrario? Se dejo caer en la silla, y por un momento senti un impulso por abrazarlo
-Lo, siento-
lo siento? Que estaba pensando? Acaso yo deseaba lo mismo?- encontraras a la mujer indicada para que sea la madre de tus hijos, yo, no lo soy, lo nuestro es… bueno, fue, solo sexo y ya…- se quedo callado, se levanto del asiento, había algo de ira en su mirada, me miro serio.
-Si tienes razón, solo sexo, no esperaba mas, bueno Bella me despido tengo que regresar al hospital- se acerco para besar mi mejilla, pero yo no era yo en ese momento, el hecho de sentir su cuerpo pegado al mío al momento de abrazarlo me hizo que comenzara a sentirme excitada, solo el podía provocar esa sensación en mi con un simple rose de sus manos, o con un simple abrazo tramposamente me voltee para que no besara mi mejilla si no mi boca, el roce de nuestros labios provoco que esa chispa del deseo se volviera a encender, me atrajo hacia el tomándome por la cintura, me volvió a besar esta ves de manera apasionada, sus manos masajeaban mi espalda mis glúteos, un jadeo escapo de mi boca al sentir sus manos recorriéndome, entrelace mis manos a sus cabellos, comenzó a besarme el mentón y luego el cuello, le quite su bata, su camisa verde se marcaba deliciosamente en su cuerpo no quise desabotonarla así que le di un tirón haciendo que los botones volaran, comencé a acariciar su abdomen su espalda al desnudo, el contacto de mis manos hizo que jadeara…
-Me vuelves loco- dijo en mi boca, comenzó a desabrocharme la blusa y a subirme la falda, arrojo lo que había en mi escritorio al suelo y me sentó ahí su lengua viajo por mi cuello una y otra vez, se deshizo de mi sostén y su lengua se encargo de mis pechos, los recorría una y otra vez, este hombre era mi perdición, comencé a desabrochar su cinturón y enseguida el pantalón, tome su miembro ya erecto con una de mis manos y comencé a masajearlo de arriba abajo, ansiosamente, volvió a jadear sus besos se intensificaron me daba pequeños mordiscos en los pezones, estaba loca de deseo por el, abrí mis piernas, supo entonces lo que quería, entro en mi y comenzó a moverse dentro y fuera, mordí mis labios para que los gemidos no se escaparan de mi boca, nos besamos una y otra vez nuestras lenguas jugueteaban ansiosas, me cargo sin dejar de envestirme, eso se sentía realmente bien, dejo de importarme si alguien me escuchaba comencé a gemir mas y mas fuerte, se dejo caer en mi silla dejándome encima de el, era mi momento de tomar el control, comencé a moverme de arriba abajo, haciendo que el que gimiera ahora fuera el, sus dedos recorrían mi espalda desnuda, comenzó a marcarme el ritmo con una de sus manos, mientras que otra se encargaba de mi pezón al igual que su boca, la sensación era exquisita comencé a moverme con las ansias, mas rápido, senti una explosión en mi interior, volvimos a alcanzar el orgasmo al mismo tiempo me quede encima, mientras recuperaba el aliento, me di cuenta entonces de lo que había hecho, mis fuerzas había flaqueado de nuevo, había sucumbido a sus encantos, sin darme cuenta comencé a llorar, me sentía mal, me había vuelto a traicionar a mi misma y a Jake, tomo mi mentón y me hizo mirarle a los ojos
-Perdóname Bella, siempre trato de no perder el control contigo, pero no puedo eres mi perdición-
Me aparte de el sin mirarlo siquiera comencé a vestirme y el hizo lo mismo, me coloque la blusa y comencé a levantar lo que habíamos tirado, lo vi agacharse para ayudarme…
-Vete- le ordene- no te acerques, me miro extrañado.
-Perdona..me
-Vete!- se levanto y salió del consultorio una vez que levante mis cosas, me deje caer en la silla, con el rostro bañado de lagrimas, llame a Sue al celular le pedí que cancelara mis citas hasta nuevo aviso, no quería ver a nadie, regrese a mi departamento y me encerré me sentía culpable, muy mal conmigo misma, fui a ducharme y entonces me di cuenta de que no había tirado a la basura la prueba, la iba a tirar cuando algo llamo mi atención, esta vez había dos líneas de color morado solo significaban una cosa…positivo.
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Capitulo 1: Reencuentro
