LO SIENTO, LO SIENTO, LO SIENTO MUCHO de verdad no tengo como pedirles disculpas, pero en mi defensa el colegio me tiene acabada pero bueno eso es capítulo de otro cuento, ojala les guste, pero porfavor comenten, voten, asi sea para decir que lo odian por favor me siento muy trite no he recibido casi apoyo solo un comentario (Gracias Bechi) y dos votos del cual desconosco la procedencia de uno.......Bueno no mas distracciones ojala lo disfruten.

Bella POV

Edward se había ido y a los pocos minutos habían llegado Ángela, Alice y Rose. Al llegar me abrazaron y me hicieron bajar para que comiera algo. Comimos en silencio, sabía que se morían por saber que había pasado con Edward, pero no iban a preguntar nada, por lo que yo misma les conté como hablamos, él desde el patio y yo en el techo y lo de la nota en el collar de Orión, y no supe cómo pero había podido reír de nuevo… Reímos tanto que lloramos de la risa, me estaba comenzando a sentir como una completa idiota por haberle gritado de esa manera a Edward, por haber creído que me estaba engañando con la loca de Lauren y por no haberlo tenido entre mis brazos cuando lloró frente a mí…

Nos quedamos viendo películas en la sala y luego nos fuimos a dormir sin ni siquiera ver la hora en el reloj. Pasé la noche moviéndome entre las sabanas, la verdad no sé si dormí algo, pero cuando decidí que ya era hora de levantarme de la cama me encontré con Ángela escribiendo un mensaje y a Alice y Rose todavía dormidas.

-Angy- La llamé bajito para no despertar a las chicas -¿Qué hora es?- Pregunté al ver que por la ventana de mi cuarto entraba demasiada luz como para que fuera muy temprano.

-Son las 12, nos quedamos dormidísimas amiga- Dijo riendo mientras guardaba su celular -Creo que deberíamos despertar a las chicas para hacer el desayuno-almuerzo- Dijo –Tengo una idea- Le dije riendo al parecer me leyó la mente porque asintió dándome la razón.

-¿Lista?- Me pregunto y yo asentí.

-Uno- Dije mientras me acercaba a Rose.

-Dos- Dijo ella acercándose a Alice.

-Tres- Dijimos al tiempo -¡DESPIERTEN!- Dijimos y empezamos a reír como locas.

-FUEGO, FUEGO, FUEGO- Grito Rose levantándose, corriendo por el cuarto.

-AHHHHHH, NO MI ROPA- Grito Alice corriendo igual que Rosalie, pero a vernos a Ángela y a mi fruncieron el seño.

-¡HEY! ¡NO SE RÍAN DE NOSOTRAS PAR DE LOCAS!- Gritaron al tiempo al ver que nos estábamos muriendo de la risa con su cara, pero al momento las dos también comenzaron a reírse.

Bajamos a la cocina para preparar el desayuno-almuerzo y nos sentamos frente al televisor, ya era muy tarde para ir al Instituto así que pasamos la tarde entre risas y películas de comedia. Las chicas me ayudaron a hacer la cena antes que Renne y Charlie llegaran a la casa, pero se fueron antes de eso diciendo que tenían cosas que hacer, Rose se llevó mi carro ya que ni Alice ni Ángela la podían llevar a su casa.

Cuando Renne y Charlie llegaron agradecí al cielo que mi ataque del día anterior había pasado a segundo plano, porque estaba segura que Renne no hubiese dejado de hacerme cualquier tipo de preguntas que cruzaran por su cabeza. Después de explicarles porque no está mi carro y que ellos me contaran acerca de la salida que tuvieron, subí a mi habitación para tratar de dormir bien para levantarme temprano al día siguiente.

Sentí que la noche pasó volando y cuando me levanté hice lo mismo de todos los días, me bañe, me vestí y comí, con la diferencia de que hoy mi mamá me iba a llevar ya que mi carro se lo había llevado Rose.

-¡Bella!- Gritó Alice cuando llegue a donde estaban -¿Cómo estás?- Ya sabía a qué se refería.

-Estoy bien, hoy quiero hablarle, pero me da muchísima pena después de lo mal que hice que se sintiera por mi culpa…- Le dije siendo lo más sincera que pude.

-Tranquila, todo va a estar bien amiga- Dijo Rose mientras me abrazaba y entrábamos al Instituto.

Tenía clases a la primera hora y después volvía a tener clases después de almuerzo, aproveche el tiempo libre y Salí a recostarme en un árbol, cuando estaba en mi trance apareció la persona que más odiaba en éste mundo… sé que no es bueno odiar a alguien, pero ELLA era la más insoportable que existía en la Tierra…

-Así que hoy si te apareces por el Instituto Torpe Swan- Dijo Lauren viéndome con cara de pocos amigos -Tengo que decirte algo- Dijo mientras yo me paraba para que quedáramos a la misma altura -Tu "novio" besa excelente, creo que disfrutó más conmigo que contigo- Dijo mientras una sonrisa de maldad aparecía en su rostro.

-Mira Lauren- Dije con veneno en mi voz -Poco me importa lo que tú tengas que decirme así que por favor, te agradezco me dejes sola, estoy muy ocupada- Dije mientras comenzaba a caminar y ella agarró mi brazo izquierdo.

-De aquí no te mueves torpeza andante- Dijo halándome -Te dije que si no te quitabas de mi camino la ibas a pasar muy mal y esto apenas es el comienzo- Dijo viéndome a los ojos, yo me caracterizaba por ser pasiva pero cuando me enfado soy irreconocible y obviamente Lauren no sabía con quien se estaba metiendo.

-Lauren suéltame, no sabes con quién estás intentando meterte- Le dije intentando soltarme. La idea de golpearla se estaba formando en mi cabeza y comenzaba a tomar cada vez más fuerza.

-¿En serio?- Dijo ella retándome y clavando sus garras en mi antebrazo -¿Y si no quiero que? ¿Vas a comenzar a llorar como un bebé o a gritar para que te venga a rescatar un chico que ni siquiera te quiere?

-Suéltame YA- Le dije mientras empezaba a tirar mis cosas al piso para tomar una posición adecuada.

-Te dije que NO- Dijo con una sonrisa y no soporté más. Con el impulso que pude agarrar cerré en un puño mi mano derecha y la estampé en la nariz de Lauren, no me importó si había sido demasiado fuerte, sabía que con ese golpe solamente se iba a llevar un buen susto y no tenía nada roto, solamente sangró muchísimo y mi mano me había quedado doliendo como nunca…

Edward POV

Estaba caminando con Jacob por uno de los pasillos del colegio que daban hacia el patio trasero cuando vi que Lauren sujetaba a mi Bella de un brazo y de repente Bella le daba un golpe en la cara y sujetaba su mano derecha contra su pecho.

-¡Edward!- Gritó Jacob a mi lado -¡Anda a ayudar a Bella, creo que se hizo daño con ese golpe, yo voy a buscar a Emmett, Jasper y a las chicas!- Dijo y salió corriendo por el pasillo, yo corrí a ver que le había pasado a Bella, quién tenía cara de dolor pero igual le estaba gritando a la loca…Perdón a Lauren.

-TE DIJE QUE NO SABÍAS CON QUIEN TE ESTABAS METIENDO LAUREN- Le gritó Bella -¡NO TE ME VUELVAS A ACERCAR EN TU MISERABLE VIDA, A MENOS QUE QUIERAS QUE DE VERDAD TE ROMPA LA NARIZ… PERO DE UNA PATADA!- Terminó y se volteó, fue en ese momento cuando nuestras miradas se encontraron, lo único que reflejaban era el dolor del golpe pero tenía una ligera sonrisa en sus labios.

-Bella- Le dije mientras me acercaba -¿Cómo está tu mano? Déjame revisarte- Le dije mientras tomaba con toda la delicadeza que tuve su pequeña mano entre las mías y revisaba el daño, con lo poco que sabía de traumatología vi que su mano no parecía fracturada, pero si se estaba comenzando a formar el moretón del golpe -No creo que esté fracturada, pero igual tenemos que ir a sacarte una placa Le dije y la vi a los ojos, sentí que me derretía ante su mirada, simplemente lo que sentía por ella era algo que nunca podría sentir por cualquier otra chica.

-Edward…- Comenzó a decir, pero cambió de idea en el último momento y las lágrimas se comenzaba a amontonar en sus lindos ojos -No traje mi carro- Terminó y me vio.

Esta vez no pude contener mis impulsos, con mucho cuidado la abracé colocando su cabeza en mi pecho, era sensacional tenerla en mis brazos luego de estos dos días de sufrimiento, ella levantó su rostro hacia mí y sus ojos estaban llenos de lágrimas

-Vamos, te llevo al hospital- Dije mientras la cargaba como un bebé contra mi pecho y me tragaba las ganas que tenía de besarla en ese momento.

-Me lastimé la mano, no las piernas- Dijo riendo, eso hizo que mi vida volviera a tener sentido, su risa era como música para mis oídos, era lo que le daba de nuevo sentido a mi vida.

-De todas formas te voy a cargar hasta el carro- Dije riendo también mientras iba con en mi brazos. No me sentía capaz de dejar de verla a los ojos, y creo que ella sentía lo mismo.

Cuando llegamos, venían corriendo detrás de nosotros los chicos.

-¡Belly!- Dijo Emmett quien comenzaba a reírse de la situación de mi novia -¿Así que ahora eres boxeadora?- Preguntó riéndose.

-¡Dios mío Bella!- Gritaron Alice y Rose al mismo tiempo -Así habrá sido como te puso la loca de Lauren que la callaste a golpes- Terminó Alice mientras comenzaba a reírse.

-Tenían que haberla visto- dijo Jacob -¡Hasta tiene estilo a la hora de dar golpes!- Dijo mientras imitaba los movimientos de Bella unos minutos atrás…

-Bueno ya- Dijo mi Bella entre mis brazos -No soy tan buena dando golpes como se habrán dado cuenta, me hice daño en mi manito- Dijo viendo su mano y haciendo pucherito, se veía realmente hermosa cuando ponía cara de corderito.

-Hay que llevarte al hospital- Dijo Ángela nerviosa -Aunque creo que Edward ya te iba llevar ¿no?- Me miró con una ceja levantada y esperó mi respuesta.

-Sí, si… ya vamos saliendo, volvemos después de que Carlisle revise a Bella- Dije mientras metía a Bella dentro del carro -Cúbranme un rato en clases por favor- Les pedí y me monté en el carro. Me sentía muy bien con Bella en el carro, aunque ninguno de los dos había pronunciado ninguna palabra.

-¡Ay!- Exclamó Bella de pronto.

-¿Qué pasó?- Le pregunté nervioso.

-Es que me está comenzando a doler más- Dijo mirándome de nuevo con lágrimas en sus ojos. Me dolía su dolor…

-Tranquila, ya vamos a llegar- Le dije y aceleré un poco más, necesitaba que Bella se recuperara y tenía que encontrar el momento para hablar con ella en tranquilidad.

Bella POV

Íbamos en silencio en el carro, yo iba viendo por la ventana buscando la manera para empezar a hablar con Edward, traté de acomodarme en el asiento pero me lastimé la mano…

-¡Ay!- Exclamé con dolor mientras sentía como mis ojos se llenaban de lágrimas, de verdad que me dolía mucho la mano, pero en lo más profundo de mi ser me alegraba de haberle dejado las cosas claras a Lauren.

-¿Qué pasó?- Preguntó Edward nervioso.

-Es que me está comenzando a doler más- Dije mirándolo a los ojos mientras las lágrimas se derramaban por mis mejillas. Él me vio e hizo una mueca de dolor también.

-Tranquila, ya vamos a llegar- Me dijo y aceleró.

-Edward…- comencé a decirle, pero cambié de idea, igual que la vez anterior -No vayas tan rápido- Dije en susurro ahora -Tenemos que llegar vivos- Le dije y volteé a ver su rostro, por lo menos había logrado que sonriera.

-Es verdad- Dijo todavía sonriendo y volteando a verme -Pero quiero que te revisen lo antes posible, me tiene muy preocupado tu mano- Dijo y dirigió su mirada a mi mano y después volvió a hablar conmigo -Todavía no me has contado cómo es que pareces una boxeadora pero le tienes miedo a los hospitales- Dijo y no pude evitar reírme, creo que era muy evidente que sí, me daban miedo los hospitales.

-Lo de boxeadora es fácil- Comencé -Mi papá es policía, por lo que enseñó desde pequeña algo de autodefensa y de los hospitales…- Le iba a decir, pero me daba más pena que cualquier cosa, admitir los miedos no siempre es fácil

-¿Qué pasa con los hospitales?- Preguntó con curiosidad en su voz y sus ojos. Se notaba que quería saber esa parte de mí, por lo que suspiré y comencé a hablar…

-Bueno pase la mayoría de mi infancia en el hospital… Ya sabes "Torpe"- Dije señalándome –Y además… Me dan miedo las agujas- Dije después del suspiro -Listo lo dije- Terminé y me enfurruñé en el asiento teniendo cuidado con mi mano. El me dedicó su sonrisa torcida y una enorme carcajada que hizo que cada terminación nerviosa de mi cuerpo tomara vida, cómo había extrañado su risa… aunque fuera burlándose de mí, no importaba, su voz era lo que me hacía sentir viva…

-No lo creo Bella, Bueno lo de pasar tu infancia en el hospital si- Dijo soltando una risita -Pero tan valiente para dar un buen golpe y le tienes miedo a las agujas- Dijo soltando una carcajada, yo solo podía sonreírle, era verdad lo que decía, en ningún momento me había dado miedo dar un golpe, no importaba a quien fuera, pero cuando hablábamos de agujas, era otro tema…

-Si bueno, todos le tenemos miedo a algo verdad- Le dije tratando de cambiar el tema.

-Cierto- Dijo con la sonrisa que no había desaparecido de su cara -Llegamos mi boxeadora- Anunció. Ni siquiera me había dado cuenta que ya estábamos estacionados en el hospital -¿Vas a caminar o te cargo?- Preguntó divertido.

-Mejor camino, parece que de un momento a otro vas a explotar de la risa- Dije molesta pero me pareció divertido mi propio comentario y terminé riéndome yo también.

-Bella, Ángela ya habló con mi papá y nos están esperando en emergencias- Dijo.

-¿Me va a atender tu papá?- Pregunté ahora nerviosa mientras entrábamos al área de emergencias.

-Hola Chicos- Saludó Carlisle que ya iba corriendo a encontrarse con nosotros- Ya Ángela me contó que tuviste un accidente Bella, ¿Cómo te sientes?- Dijo examinándome con tono profesional.

-Solamente me duele muchísimo mi mano Carlisle- Le dije todavía con mi mano en mi pecho y sentí como Edward pasaba una mano por mis hombros.

-Tranquila- Me dijo susurrando en mi oído causándome un escalofrió -Yo voy a estar contigo.

-Bella, necesito llevarte a la sala de Rayos X para tu placa y después necesito ver tu historial para ver cuál calmante te podemos administrar- Dijo con tono de doctor.

-Ok- Dije y comenzamos a caminar hacia la sala de Rayos X. Ahí me hicieron poner mi mano en una placa sobre una mesa y las lágrimas que salían de mis ojos demostraban que de verdad había algo mal con mi mano.

-Bueno Bella, parece que tienes una fisura, no muy grave pero tendrás que utilizar una férula durante unos días- Dijo Carlisle mientras examinaba las placas a contra luz -Tienes que quedarte un rato más en esta habitación hasta que te administremos los calmantes- Dijo mientras salía a buscar algo. Regresó con una aguja y con un poco de frascos con líquidos de diferentes colores.

-Carlisle, por favor, nada de agujas- Dije con miedo reflejado en mis ojos y Edward no dejaba de reír. Era impresionante como no me había dejado sola ni un solo momento, en lo único que no me acompañó fue para los Rayos X, por razones obvias.

-La única forma de administrarte los calmantes es por la vena, Bella- Dijo Edward ya más calmado pero con su sonrisa en los labios.

-¿De verdad no hay otra opción?- Le pregunté a Carlisle.

-No Bella, así es más rápido- Dijo mientras comenzaba a preparar las cosas.

-¿Te vas a quedar, verdad?- Le pregunté a Edward con miedo en los ojos, no quería que se fuera y me dejara sola con las agujas.

-Claro mi boxeadora- Dijo susurrando solo para mí, mientras se sentaba conmigo en la camilla y pasaba su brazo por mis hombros, llevando mi cabeza a su pecho.

-Bella ya está todo listo, necesito tu brazo bueno un segundo para poder ponerte la vía- Dijo Carlisle. Le entregué mi brazo izquierdo mientras hundía mi cara en el pecho de Edward, su olor era mi calmante, aunque no se lo iba a dejar saber, ya que parecía que disfrutaba el hecho de que casi me desmayé cuando vi la aguja. -Lista la vía- Anunció Carlisle, ni siquiera había sentido nada -Ya están pasando los medicamentos, si te llegas a marear me avisas Bella, según tu historial no eres alérgica a ninguno, pero de todas formas me avisas cualquier cosa -Me dijo y yo solo asentí mientras el salía de la habitación.

Me sentía como un robot, en mi mano derecha tenía una compresa de hielo para bajar la hinchazón de mi mano y en mi brazo izquierdo tenía una vía por la que pasaban no sé cuántos medicamentos, no me podía mover.

-Bella relájate- Me dijo Edward al ver que estaba tratando de aniquilar las cosas que me impedían moverme con la mirada -Los medicamentos están pasando rápido, ya vas a ver que todo va a estar bien- Me dijo mientras me veía directo a los ojos y apretaba su abrazo.

-Edward, quería hablar contigo- Le dije mientras desviaba la mirada, la suya no me dejaba pensar con claridad y hacía que los pensamientos en mi cabeza se mezclaran todos. -Necesito que sepas lo que he estado pensando estos dos días…- Le dije y lo miré, parecía que sus ojos se iban a salir de su cara de un momento a otro -Cuando te vi en el centro comercial mi mundo se cayó a pedazos, el cuento de hadas en el que parecía que estaba viviendo se volvió una historia de terror y sentía que me faltaba el aire… Por un momento llegué a pensar que todo lo que me habías dicho eran puras mentiras, que no sentías nada por mí, que todo había sido una mentira… Pero había algo adentro de mí que me gritaba que no creyera lo que había visto, que todo era mentira y después solo fui un mar de lágrimas- Le dije y no me había dado cuenta que no había llegado al punto… pero me daba miedo continuar.

-¿Y qué pasó después?, digo, después de que fui a tu casa, cuando me dijiste que necesitabas tiempo- Preguntó con los llenos de lágrimas, me partía el alma verlo así.

-Pensé, pensé mucho- Le dije sin dejar de verlo -Pero me di cuenta de algo- le dije mientras sonreía, no podía quitar las lágrimas de sus mejillas porque mis manos estaban inútiles en este momento.

-¿Si?- preguntó quitándoselas lágrimas el mismo -¿Y me puedes decir de qué te diste cuenta?- Dijo sonriéndome, pero notaba el miedo en sus ojos…

-Mmmm… Si- Le dije y mi sonrisa se hizo más amplia -Me di cuenta que no tenía nada que pensar, porque sencillamente mi vida es perfecta desde que te conocí y no tengo nada que perdonarte, de hecho, tengo muchas cosas que agradecerte, no solo tu compañía y tu apoyo, sino también tu paciencia conmigo, sé que no soy una chica fácil de entender, y todo sumado con mi torpeza, pero muchas gracias por no perder la paciencia- Le dije y las lágrimas ya habían tomado lugar en mis mejillas de nuevo.

-Bella- dijo limpiando mis lágrimas con sus dedos -Lo siento, siento que hayas llorado tanto por mi culpa, de verdad que lo siento, ¡No sabes cuánto!- Dijo alzando una de sus manos teatralmente. - De verdad tengo que ganarme de nuevo tu confianza- Dijo muy cerca de mis labios, pero volteé la cara, no estaba lista para besarlo todavía, pero sabía que lo que se había roto en mi pecho estaba sanando rápidamente -Te juro que voy a hacer lo que sea para ganarme de nuevo tu confianza Bella y voy a hacer que tengas tantas ganas de besarme como las que yo tengo ahorita por besarte a ti- Dijo con una sonrisa torcida. Él decía que quería mi confianza… ¡Y un beso!, no pude evitar sonreír ante éste pensamiento -¿Y ahora que te causó gracia?- Preguntó levantando una ceja.

-Eso no te lo puedo decir- Le dije guiñándole un ojo -¿Entonces, como quedamos?- Le pregunté

-Bueno- Comenzó a decir tratando de poner cara seria- tengo que hacerte una pregunta, ¿Todavía quieres ir al baile conmigo?- Y una sonrisa ocupó su rostro, Edward tenía la mejor sonrisa que he visto en toda mi vida.

-Sí, sí quiero ir contigo al baile, aunque no sepa bailar y tenga una férula que no combine con mi vestido- Le dije riendo y él se unió a mis risas.

-¿Cómo te sientes?- Preguntó Edward en un susurro en mi oído que me hizo estremecer.

-Mejor, como ya no duele tanto- Dije arrugando un poco la cara, todavía dolía, pero no tanto.

-Bien Bella- Dijo Carlisle entrando seguido de mi mamá, ¿Cómo se enteró que yo está aquí?

-¡Hija!- Gritó Renne cuando entró a la habitación -¿Cómo te sientes?- Preguntó mientras veía mi mano con la compresa.

-Bien mamá, ya no duele tanto- le dije, y volví a arrugar mi cara -¿Cómo supiste que estaba aquí?- Le pregunte.

-Alice me llamo- Dijo resaltando lo obvio. -Gracias por traerla Edward- Dijo.

-De nada Renne- Dijo mi novio, porque él era mío y esperaba que fuera así para siempre.

-Bueno Bella, ésta es la férula, necesito que la tengas puesta la mayor cantidad de tiempo posible, y por favor, si te sigue doliendo después de dos semanas, tienes que volver a venir para sacarte otras placas- Dijo mientras me ponía la férula en mi mano derecha.

-Seguro- Le dije mientras levantaba mi mano para ver la férula -Gracias por atenderme Carlisle- Le dije mientras lo veía a los ojos.

-De nada Bella, siempre a la orden- Dijo mientras le daba una mirada a mi mamá.

-Hija tienes que cuidarte más- Dijo seria, pero sonriendo; algo que sólo Renne sabía hacer, regañarme con una sonrisa en la cara.

-Lo sé mamá, te prometo que estaré más pendiente de ahora en adelante- Dije mientras Edward me ayudaba a bajar de la camilla -Ahora tenemos que volver al Instituto, de nuevo muchas gracias Carlisle- Le dije mientras salía acompañada por Edward.

-Bella eres lo máximo- Dijo Edward mientras me abrazaba.

-Lo sé- Dije mientras reía -¿Pero hoy por qué soy lo máximo?- Pregunté levantando una ceja.

-Porque has salido huyendo del hospital- Dijo riendo -Ni siquiera te habían dado de alta- Terminó y yo también me uní a sus risas.

-Bueno, ahora que sabes mi secreto no se lo puedes decir a más nadie… Porque si lo haces, tendré que matarte- Le dije seria, pero al final me traicionó una sonrisa.

Caminamos abrazados por el estacionamiento, nos montamos en el carro y regresamos al instituto, donde nos estaban esperando los chicos para ver mi férula.