-Mis queridos hijos, como con cada uno de vosotros hemos hecho antes, ahora es el turno de Laura de mostrarnos su don.-Dijo mi amo Aro mirando fijamente a la híbrida y esbozándola una sonrisa.

-¿Cómo vamos a hacerlo hermano?-Preguntó mi amo Marco.

-La someteremos a su primer entrenamiento.-Contestó mi amo Cayo con una gran sonrisa.

-Pero eso no lo hemos hecho con ningún otro de nuestros hijos.-Repuso preocupado mi amo Aro.

Normalmente un vampiro que iba a ser un nuevo miembro de la guardia, primero comunicaba cual era su don a los amos y después si tenía experiencia, se le sometía a un entrenamiento para ver como peleaba y el control que tenía de su don o su nivel de defensa.

-No creo que sea justo para Laura.-Repuso mi amo Marco.

-¿Acaso no ha tenido tiempo de aprender algo en estos dos días que lleva aquí?-Preguntó en tono de ironía mi amo Cayo.

-Dime Laura, ¿te gustaría mostrarnos lo que sabes hacer?-Preguntó mi amo Aro mirando fijamente a la híbrida.-No te preocupes les diremos que no te ataquen como normalmente hacen sino lo más suave que puedan.-Repuso.

-Claro, no hay problema.-Contestó la híbrida devolviéndole la mirada a mi amo Aro.

Al decir esto se oyeron pequeñas risas de todos incluido de mi amo Cayo, los únicos que no se reía eran mi amo Aro, mi amo Marco, Iván, la híbrida y yo.

-Puedes irte a ponerte una ropa más cómoda para entrenar.-Dijo mi amo Aro.

-Claro amo.-Contestó la híbrida y mi amo Aro sonrió al oír amo de los labios de la híbrida por primera vez.

-Alec, ¿puedes ir a acompañarla?-Preguntó mi amo Aro mirándome fijamente.

-Claro amo.-Contesté.

Abrí la puerta de la sala central para que primero saliera la híbrida y después lo hiciera yo. Cuando ya estábamos enfrente de la puerta de su habitación, la abrí y después de que ella entrara, también lo hice yo.

-Creía que sabías que me gusta cambiarme sola como al resto de las personas.-Dijo la híbrida con tono de sarcasmo y su sonrisa.

-¿Estás loca?¿Cómo se te ocurre decir que vas a entrenar con nosotros?.-Pregunté con tono de enfado y cogiéndola de su brazo derecho.

-No estoy loca yo sé lo que hago.-Contestó la híbrida también con tono de enfado.

-¿Qué tú sabes lo que haces?¡No me hagas reír por favor!-Dije en tono irónico.-Aunque entrenemos contigo lo más suave que podamos vamos a acabar contigo.-La dije apretándola aun más del brazo.

-¿Puedes soltarme?¡Y largarte de una vez!-Gritó la híbrida.

-Está bien cámbiate te espero fuera.-Contesté soltándola, y a continuación salí de su habitación quedándome a esperarla en la puerta hasta que se cambiara.

Cuando salió llevaba puesto una camiseta de tirantes negra y encima de esta una especie de chaqueta de manga corta negra, unos pitillos también negros y unas zapatillas, pude ver como en el pantalón se guarda su móvil y unos cascos.

-Eso no te va a servir de nada, es más te va a dificultar porque no nos vas a oír.-Dije señalándola su móvil.

Ella no me contestó, llegamos a la sala central.

-Amo podría poner música, ¿por favor?-Preguntó la híbrida a mi amo Aro.

Al preguntar esto se volvieron a oír las mismas risitas de antes.

-Claro, pero eso te dificultará más.-Contestó mi amo Aro.

-Lo sé, pero correré el riesgo.-Repuso la híbrida.

-¿Quién quiere ser el primero en enfrentarse a Laura?-Preguntó mi amo Cayo, sabía que estaba disfrutando con esto.

-Yo quiero ser la primera.-Dijo Heidi.

Por lo visto se había enterado de lo que Demetri pensaba de la híbrida y quería venganza. Menos mal que la iban a atacar lo más suave posible, pensé con ironía.

Entonces Heidi se puso enfrente de la híbrida en el centro de la sala, pero antes de empezar la híbrida dio al play a una de sus canciones de su móvil (el cual no tenía los cascos puestos), y empezó a estirar.

La canción empezó a sonar era Euphoria de Loreen.

Heidi estaba muy enfadada y que la híbrida estirara así de tranquila la hacía ponerse aún peor, sabía que la híbrida estaba perdida.

Entonces Heidi empezó a dar vueltas alrededor de la híbrida con intención de atacarla, pero la híbrida esquivaba todos sus ataques hasta que justo cuando la canción llegó al estribillo, la híbrida comenzó a hacer piruetas hacia delante dando a Heidi en la cara y mandándola hacia la pared de enfrente rompiéndola al tocarla esta.

Así pelearon uno a uno todos, hacían todo lo que sabían hacer y aun así no lograron vencerla. Pelearon todos excepto Jane que se habían ido a cumplir una misión, Iván que no quería pelear con ella y yo, aunque ahora era mi turno.

-¡Alec haz todo lo que sabes hacer!-Gritó mi amo Cayo.

Me puse enfrente de la híbrida y ella me miraba sonriéndome, intenté utilizar mi don pero eso hacia que me doliera la cabeza, así que para no debilitarme preferí atacarla con todos los movimientos que sabía hacer. Empecé a moverme a velocidad vampírica una y otra vez para despistarla, y después me quedé enfrente de ella sin hacer nada en la posición inicial. Ella empezó a hacer sus piruetas pero justo cuando su pierna derecha iba a darme, la cogí dejándola con la cabeza abajo y los pies arriba y sin tocar el suelo.

-No eres tan buena como pareces...-La dije en un susurro apenas audible solo para nosotros dos.

En ese momento algo vino por detrás mía y me dio en la cabeza, haciendo que soltara a la híbrida, esta cayó al suelo de cabeza pero se puso de pie lo más rápido que pudo y se quedó mirándome. Entonces me di la vuelta para ver lo que me había dado, y vi que era un candelabro que antes estaba colgado en la pared. Así que ese era su don, mover objetos.

-¡Parad!-Dijo mi amo Aro cuando los dos, la híbrida y yo nos disponíamos a atacarnos de nuevo.-¡Ya sabemos cual es tu don!-Repuso mi amo Aro ilusionado.

-Mover objetos, eres nuestro primer miembro que tiene ese don.-Contestó mi amo Marco.

-Para ser la primera vez que entrenas lo has hecho bastante bien-Repuso mi amo Cayo.

Pero si el don de la híbrida era tan sencillo porque ni yo ni mi hermana ni mi amo Aro podíamos utilizar nuestros dones con ella. Me quedé pensándolo mientras mi amo Aro la felicitaba.