POV. MAGGIE
El mundo se había vuelto loco, o tal vez, estuviésemos en otra dimensión, como esas pelis de ciencia ficción, muy cosas me sorprendían desde que conocía a bella, volar por los aires, hecho, convertir a humanos en animales, hecho; no es que sea correcto, pero a veces un tío siendo un cerdo, solo podía convertirse en un cerdo. Provocar pequeños terremotos, lluvias, nieve…o cualquier extrañeza con el tiempo, hecho. Matar vampiros a lo Buffy, demasiado hecho, creo yo. Pero ¿ver a un vampiro sacar de su locura a la bella oscura? Y CON UN BESO!!,por dios, sino estábamos en una dimensión paralela, bella nos iba a mandar a todos a una, cuando se despertara. Un beso. No es que no fuese lindo, en plan mágico y misterioso ni hablar de romántico, con toda esa magia volando y brillando por allí, casi parecía uno de esos cuentos de hadas que cuenta Disney. Pero era un vampiro, VAMPIRO. Bella iba a matarlo, pobre tipo. Tío muerto a la vista.
No habían pasado ni unos segundos desde que bella se desmayo, cuando la vampira pequeña salió del bosque gritando algo sobre Edward y sangre. Y antes de que acabase de hablar casi todos los vampiros se lanzaron contra, el tío muerto besador, y por la fuerza con la que chocaron y el ruido de algo rompiéndose, Edward, debería estar agradecido de ser un fiambre o ya estaría encontrándose con su creador. Corrí por bella, pensando que al saltar sobre el vampiro, ella podría haber sido herida, pero cuando llegue tía rose ya la sostenía en sus brazos.
- -Que ha pasado? – jadee mientras admiraba las maldiciones y la pelea que se estaba desarrollando frente de mi.
- -Estúpido – murmuro tía rose junto a mi acunando amorosamente a bella, suspire, ella estaba bien, su piel ahora tenía su color normal, igual que sus labios y su pelo. Nunca la había visto tan cambiada. La ultima vez sus ojos fueron más verdes que negros, y el pelo, castaño claro, no rubio. Y la situación fue extrema, era lo que tenia al estar a punto de ser asesinadas. Hice una mueca, asesinada, bella me había encerrado en una especie de capsula mágica mientras luchaba contra esos vampiros, todos ellos murieron pero bella también estuvo a punto de hacerlo, trague saliva al recordar lo sucedido, cuando pude salir de la capsula, el corazón de bella casi se había parado…por eso tuve que morderla, no quería ni imaginar lo que hubiese pasado si no lo hacía.
- -No es posible – murmuro Edward, me sorprendí, al parecer había estado tan perdida en mis pensamientos que no había escuchado cuando los forcejeos terminaron. Le devolví la mirada.
- -¿Qué, no es posible?- pregunte, pero me ignoro su mirada fija en mi cabeza.
- -No respires – dijo la pequeña – el olor es muy fuerte
- -Lo se, Alice, puedo resistirlo. – respondió el vampiro en tono cansado – di que me suelten
- -No, si le haces daño, nunca te lo perdonarías – me tense, ¿a quién harían daño? Voltee hacia bella, pero tía rose ya estaba avanzando hacia la puerta de la casa. La seguí.
- -¿De que hablaban? - pregunté, dando una mirada a mi espalda, Edward aun seguía entre los brazos de sus hermanos y habían vuelto a forcejear.
- -del idiota de mi hermano, si la toca un solo pelo, se quedara sin cabeza – me estremecí ante su tono, al parecer me perdía algo de todo esto. Suspire, tenía demasiadas preguntas. Tía rose, recostó suavemente a bella en el sofá de la sala, me senté a sus pies mientras ella se sentaba frente a nosotras. Su mirada pasando de mi a bella. Me patee mentalmente, desde que bella había dicho que vio a tía rose, imaginé todas las cosas que le diría o preguntaría, pero aparte del abrazo que compartimos en la entrada, ahora no sabía que hacer, me sentía demasiado cohibida, algo molesto porque muy raras veces me sentía así, pero pensar que tal vez, como decía bella, Rosalíe Cullen no era quien nosotros creíamos… Para mí siempre había sido como una especie de tía y abuela joven, hermosa, paciente y divertida, y con la que pase dos de los mejores años de mi vida, pero después, simplemente desapareció. Por suerte escuche que la pelea había terminado y los demás vampiros volvían.
- -Hola, soy Alice – se presento la vampira pequeña, luego señalo al vampiro rubio – el es Jasper, ya debes saber quién es Edward y el otro Emmet
- -Emmet? – gemí - he golpeado al tío Emmet, demonios
Alice rio
- -¿Tío? – dijo estupefacto - ¿yo no soy un tío?
- -No es un insulto, Emmet – dijo Alice rodando los ojos
- -Eres el esposo de tía rose – indique, el asintió - eso te hace mi tío
- -Pero si rose ni siquiera…– se quejo el antes de que una voz afilada le gruñera
- -Emmet Cullen – siseo tía rose a mi espalda – eres su tío
El tío Emmet frunció el ceño, asintió y luego sonrió, abriendo los brazos
- -Ven aquí, pequeña sobrina – le mire perpleja, sin saber que hacer, y por el repentino silencio de la sala ninguno lo sabía tampoco. Luego todos se echaron a reír, mientras Emmet cruzaba los brazos y yo no sabía dónde meterme.
- -¿qué? Lo he visto en la tele – se quejo – el tío llega con regalos y abre los brazos y todos los sobrinos saltan sobre el.
- -No soy una niña – dije ofendida a la vez que él decía “debo conseguir un regalo”
Esta vez las risas sonaron más fuerte
- -Está despertando - murmuro Edward con la vista fija en bella, el había estado rondándola desde que entramos en la habitación, fruncí el ceño, tal vez debería hacer algo. Pero el rugido que vino después me hizo pensar que era mejor fundirme con el entorno.
POV. BELLA
Me quiero morir, fue lo primero que pensé al escuchar las voces, sabia donde estaba sin tener que abrir los ojos, volvía a estar el mismo lugar que ayer y posiblemente en la misma posición, solo que ahora, sabiendo donde estaba y con un peso mental del tamaño de una montaña. Lo había besado, a un vampiro, HABIA BESADO A UN VAMPIRO!! Y lo peor no era eso, sino que, ME GUSTO!!! Puede que hubiese estado en una versión loca de mi misma, pero a pesar que una parte de mi cabeza gritaba que me detuviese, esa parte retorcida de mi, le gustaba, y no cualquier vampiro, EDWARD CULLEN…mierda…sentí cuando su mano me rodeo la cintura y me había perdido en sus ojos cuando decía mi nombre, y el beso…uff… había sido mucho mejor que la sangre, sentir su olor, su calor, mientras vibraba por acercarme más, mis labios se habían amoldado suavemente a los suyos y había suspirado feliz por ello, y hubiese ido a por mas sino me hubiese desmayado. Ahora tendría que verlo, y a esa sonrisa malditamente sexy que me hacia olvidar lo peligrosos que era. Tal vez debería usar la técnica de la otra vez, y volver huir. Cobarde, pero sería mejor que saltar sobre él para comprobar si el beso fue tan maravilloso como lo había sentido. Escuche la voz de Maggie y Emmet, y el resentimientos se adueño de mis pensamientos, nada de esto habría pasado si no fuese por esos dos, no solo, no habría perdido el control sino que no estaría comiéndome la cabeza pensando en ese beso. Si ese vampiro no me hubiese sacado del coche…¿coche? ¿Había sido mi imaginación o ese vampiro había usado el Lexus de escudo?... no detuve el gruñido que se escapo de mis labios y salte hacia el sonido de su voz.
- -¡¡TUUUU – rugí hacia Emmet, elevándolo y estampándolo contra la pared del fondo, contenta de ver su mueca de dolor. Ignore los jadeos de los que estaban en la sala.
- -¡¡OUCH, ¿QUE DIABLOS --HE HECHO-- AHORA? – gimió mientras chocaba una y otra vez su cabeza sobre la pared
- -USASTE EL COCHE DE ESCUDO – grite – ¿SABES LO QUE ME COSTO CONSEGUIRLO JUSTO PARA SU CUMPLEAÑOS? ERA UNA EDICION LIMITADA, BESTIA
- -MI CABEZA… - murmuro dolorido, rugió cuando se dio cuenta de lo que había dicho - ESTOY SOPORTANDO UN DOLOR DE CABEZA MONUMENTAL…POR UN COCHE? –
- -DE EDICION- me queje, el gruño mientras Maggie se acercaba.
- -Bells, si es por mi coche no debería ser yo la enoja…ahhh!! – no tuvo tiempo de terminar cuando ya estaba colgando de sus tobillos.
- -Y TU!!. Tienes suerte de no estar estampada contra la pared – le gruñí mientras detenía los golpes del tío Emmet- ¡¡TE HE ENSEÑADO A LUCHAR DESDE NIÑA Y TODOS LOS GOLPES VAN Y ME DAN A MI.!!
- -Se movía muy rápido – se quejo
- -Me estabas golpeando que esperabas que hiciera? – su tono ultrajado casi me hizo sonreír
- -DEJARTE GOLPEAR – respondimos las dos a la vez.
- -Y se supone que son mis sobrinas – mascullo por lo bajo – la tele es una vil mentirosa.
En mi espalda varios rieron pero fue una de esas risas en particular la que llamo mi atención, gire hacia el dueño justo cuando él colocaba una sonrisa inocente en sus labios
- -Hola – le mire incrédula, el me miraba como si no hubiese hecho nada, capullo. Esta vez le colgué desde los brazos
- -Y esto es por..? – dijo casi aburrido. Su mirada paso a ser maliciosa – no sabía que te gustaba atar, cada uno tiene sus preferencias
Lo mire en blanco, la diversión y la incredulidad luchando en mi cabeza
- -Me besaste – solté casi avergonzada, casi, yo no había tenido la culpa
- -Tenía que distraerte – dijo tranquilamente, aun podía ver la malicia y a diversión en su mirada
- -Ohh, y besarme era la única forma? – murmure con sarcasmo
- -No te quejaste – respondió, volví a quedarme sin palabras
- -Me quejo ahora – gruñí – tu, vil sanguijuela
- -Tu otra yo era más divertida - dijo con una sonrisa dibujándose en sus labios
- -Si, y debí dejarla darte una paliza
- -Lo dudo, Estaba ocupada besan – no tuvo tiempo de terminar cuando choco junto a su hermano, soltó un quejido, debía ser divertido, pero extrañamente no lo fue. Ugg, debía estar enferma, por un momento casi sentí culpa.
- -Hey, no quiero, interrumpirlos, pero empieza a ser aburrido colgar de esta forma – dijo el hermano echándole una mirada de pena a Edward
- -A mi empieza a darme vueltas la cabeza – mascullo Maggie
Escuche una puerta abrirse
- -Oh, vaya – jadeo Esme cuando entro en el salón, los solté a todos, incomoda.
- -buenas, pagare los daños de la pared - le dije deslizándome hacia a la puerta, había pasado demasiado tiempo en esa casa, con esos vampiros y casi me gustaba. – adiós
La pequeña vampira de repente se colocó frente a mi, la mire por una segundos, esa vampiro posiblemente tendría el triple de mi edad o mas y no es como si aparentara ser una niña, pero había algo en ella que me hacia querer abrazarla y protegerla. Fruncí el ceño
- -apártate o serás la siguiente en el aire – ella rio, sorprendiéndome
- -tal vez en otro momento – dijo con una dulce voz – fue divertido
Escuche varios comentarios incrédulos en mi espalda, los ignore y rodee a la vampira, Alice, creo que se llamaba. Bonito nombre. No había dado ni un paso cuando volví a tenerla frente a mí. Tal vez si salía…
- -la ventana está cerrada – dijo sonriendo, apreté los dientes – tampoco funcionara con la otra
Uno de los vampiros estaba riendo, había algo extraño en ella, parecía como si..
- -no puedes irte aun, por favor, si te vas enojada será mas difícil ser amigas – la mire desconcertada ¿amigas?
- -Lo he visto, seremos buenas amigas - la mire aun en silencio ¿visto? Había algo raro en esta vampira y no sabía qué. Daba igual, no me importaba, su sonrisa vacilo y me sentí como una perra, ¿qué pasaba conmigo?
- -No tengo nada contra ti le dije – colocando suavemente una mano en su hombro - solo no me gustan los vamp…
Había veces en la que mi magia actuaba sin control siguiendo mis emociones o mis deseos dependiendo de lo fuertes que estos fueran así que casi no me sorprendí, teniendo en cuenta lo culpable que me sentía con Alice, que al tocar su hombro pudiese leer alguna información de lo que ella había vivido, pero fueron las diversas imágenes en mi cabeza la que me dejaron estupefacta. Sin pensar lo que hacia la rodee con mis brazos.
Alguien gruño, pero ella lo tranquilizo apretando sus brazos a mí alrededor
- -Lo siento mucho – susurre – “piuthar”.
- -Yo… uhm… ¿qué? ¿por qué? – iba a responderle cuando sentí a alguien moverse y -colocarse frente a mí, levante la vista, para toparme con los ojos ambarinos de Rosalíe.
- -Necesitamos hablar – susurro
Estos vampiros eran una plaga, si no era uno era el otro… debí haberme ido hace mucho, no solo de la casa, de Forks, EE.UU; unas vacaciones en el sur no estarían mal ¿Panamá? ¿Perú?
- -Bella – murmuro Alice aun en mis brazos, suspirando, la solté. – hablaremos luego
Asentí ausentemente mientras ella se apartaba, con fría expectación observe a la persona que había querido, y siendo sincera, aun quería; solo esperaba equivocarme con mis suposiciones. Tal vez hubiese sido mejor no volver a encontrarnos, a veces, la ignorancia no era tan mala. Si no me equivocaba, esto iba a doler.
- -Lo siento tanto, Isabella – su mirada me congelo, con el brillo de dolor y remordimiento, no, no podía ser cierto; nadie sentía ese nivel de culpa sino era culpable de algo, por favor no, rogué, mientras sus siguientes palabras me dejaron sin respiración – pensé que estaban muertas, nadie quedo… vivo en ese bosque…estaba aterrada, no sabía lo que hacia… debí…
Escuche el jadeo de Maggie y luego un brazo rodea mi cintura mientras que otro sujetaba mi brazo que con fría sorpresa observe que sostenía una pequeña espada. Ni siquiera recordaba haberla sacado, me sentía entumecida, fría… congelada
“una vampira rubia, es la culpable… tú la trajiste, nos has condenado” ese fue el ultimo susurro que escuche ese día antes de que mi abuela muriese en mis brazos.
“tú nos condenaste” se repetía en mi cabeza, al parecer así había sido.
OHHHHH… HOLA, UN POCO LOCA NUESTRA BELLA EH? EN EL SIGUIENTE CAPITULO SE DESVELARAN ALGUNAS COSAS IMPORTANTES…SIGAN APOYANDOME CON VUESTRAS OPINIONES. BESOS. MAR
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