Ya estábamos en Forks, sí nos fuimos al día siguiente, tomamos un avión, en el camino me la pase dormida, la verdad estaba aprovechando mis vacaciones.

Al llegar a la casa que normalmente usábamos cuando veníamos, todos corrieron por las habitaciones; las chicas  dormíamos en una habitación y los chicos en otra y nuestros padres una para cada pareja.

La casa era bastante grande, los dueños eran Phil y Carlisle, ellos les encantaba este lugar y por eso decidieron comprarla.

Ya pasadas unas horas, habíamos decidido ir a la Push, una linda playa cerca de la reservación de nuestros amigos de infancia.

-         Tiene su encanto este lugar- dijo Edward, estábamos caminando por la playa, veníamos abrasados,  él rodeaba mis hombros con sus brazos y yo tenía mi brazo en su cintura, si nos vieran dirían que somos novios. Los demás venían a nuestro alrededor.

-         Sí es muy lindo, me encantaba venir aquí de pequeña- dije mirando hacia el mar- es relajante.

-         Ey chicos- gritó Emmet. Edward y yo nos volvimos y vimos un grupo de chicos cerca de una fogata, eran mis amigos, estaba Leah, Seth, Paul, Emily, Quil, Sam, que raro no veía a Jake, vamos Bella porque eso te importa, me dije.

Los demás se fueron acercando para saludar, ellos se quedaron esperando en la fogata.

-         Ellos son- le dije a Edward- te caerán muy bien.- Edward iba a decir algo pero fue interrumpido por Emmet.

-         Hermano ahí esta tu competencia- dijo esto y se fue con los demás, los dos miramos al frente y era él, Jake el chico con el que me di mi primer beso, ahora estaba muy cambiado, era mucho más alto, bastante musculoso. Se podía ver a pesar de que llevaba una camisa negra, tenía el cabello corto, la verdad un manjar de hombre.

-         Dios pero que bueno esta- dije en voz alta, sin pensar.

-         Que fue eso- dijo Edward con una sonrisa de burla- cariño la sequía te esta dando mal.

-         Oye no te burles, para ser una chica que cada semana se daba sus gustos y ahora ya nada de nada hago mucho, créeme- este solo se río mas fuerte- ya veremos cuando te acuestes con alguien y luego ya no tengas más sexo por un tiempo, ahora no lo sufres por no haberlo hecho pero espérate-. Ok, se perdieron lo sé,  pero con esto se van a aclarar las cosas, esta conversación la tuvimos al día siguiente de la pelea con Irina y Tanya.

FLASHBACK

Estaba parqueando mi auto en el parqueo del colegio, despedí a Dulce y me recosté en la capota del auto a esperar a los chicos, cuando alcé la vista ahí me estaban mirando con una sonrisa de triunfo las estúpidas de Tanya y Irina, esas teñidas eran insoportables. Entonces Edward llego.

-         Hola cariño- me dijo y me abrazó.

-         Hola- no solté mi agarre y volví a ver a las teñidas y ahora su cara estaba roja de la ira, tómenla teñidas(no tengo nada con las teñidas de cabello, de hecho yo me lo teñí rubio, es solo lo que creo que diría Bella, sorry si ofendo a alguien) entonces para rabiarlas más, me abrase mas a él, llevando mi cara a su cuello, deben estar ardidas.

-         Tienes frío- me dijo él tan tierno e inocente.

-         Algo- abrió su chamarra y me envolvió junto a él, la verdad hacía algo de frío.- no puedo creer que te hayas acostado con esa idiota de Tanya, más vale que allá sido al menos buen sexo.

Se quedo pensando un momento para lo cual yo alce mi rostro para ver porque el silencio.

-         Nunca me acosté con Tanya- lo mire sorprendida, si esa era una rapidita, bueno casi igual que yo lo era- De hecho, nunca me he acostado con nadie- y mi boca se fue al piso WTF.

-         Qué- pregunte con mi boca abierta- pero si estas buenísimo, no creo que te faltaran chicas- él solo se sonrió por la sinceridad de mis palabras, yo no tenía pelos en la lengua.

-         Gracias- dijo aun sonriendo- lo que pasa es que mi primera novia la tuve como a los  quince- lo seguí escuchando con toda  mi atención- y bueno pues ella era virgen también y no quería presionarla, entonces después de una año y algo, ella se fue a vivir a Roma y nos separamos- suspiro- creo que fue lo mejor yo nunca la amé, y la verdad no hubiera sido justo para ella- que bello, siempre preocupándose por los demás- y luego de un tiempo Tanya y yo empezamos a salir.

-         Pero es muy facilota, como no se te tiró encima desde el principio- sonrió.

-         Déjame terminar- paró de reír- lo intentamos pero siempre nos interrumpieron, si no era en su casa por sus padres, era en la mía por mis hermanas que la odiaban, y pues un día decidí alquilar un cuarto y cuando le iba a decir, me la encontré besándose con Mike en el gimnasio y él resto ya lo sabes.

-         No puede ser, eres virgen- dije sin poder creerlo.

-         Oye no lo digas como si fuera un crimen- dijo.

-         Perdona, no quise que sonase así, es que la verdad eres lo mas apetecible en este lugar, creí que.. no dejémoslo así.

-         Tu también estas muy guapa- me dijo sonriendo.

-         Gracias- dije dándole un beso en la mejilla.

Fin flashback

-         Bueno ya te dejo en paz, aparte tu amigo viene para acá- volví a ver y sí Jake venía hacia nosotros, primero me vio con una gran sonrisa en la cara pero  luego volvió a ver a Edward y su sonrisa se fue- y creo que no le caigo bien

-         No digas eso tu eres divino, les caes bien a todos- le dije volviéndolo a ver, me sonrió de la manera más linda, este chico me mataba, recuerdan mis ganas de besarlo desde que lo conocí pues hay seguían pero muy en mi interior, aunque a veces se escapaban pero rápido ganaba mi cariño por ser mi mejor amigo y el de no arruinar nada. En eso escuche que alguien se aclaraba la garganta y nos volvimos, había olvidado a Jake.

-         Jake- me lance a abrasarlo y vaya que cuerpo se sentía.

-         Hola princesa- me contestó, su voz me hizo estremecer, sí la sequía me estaba pegando feo.

-         Hace tanto que no te veo estas enorme- le dije alejándome de él y volviendo a mi abrazo con Edward, era ya como un instinto.

-         Tu también has cambiado mucho- me vio de pies a cabeza, yo conocía esa mirada, era de deseo este chico tiene las hormonas alborotadas, pero no me ofendió. Otra carraspera por parte de Edward, por lo visto la mirada de Jake si lo molestó, tiene complejo de mi protector.

-         A mira este es Edward,  Edward él es Jake- ambos se saludaron con la mano pero con una cara de seriedad, esto estaba tenso.

-         Un gusto- dijo Edward y su abrazo se hizo más fuerte.

-         Igual- Jake estaba serio.

-         Ey chicos vengan- Emmet por fin me salvaba de algo, nos dirigimos donde los demás, esto se puso feo.

Después  de vario rato las cosas se calmaron, Edward simpatizo con los demás chicos, estuvimos poniéndonos al día; Emily y Sam se iban a casar, eso era genial aunque eran solo tres años mayor que yo, pero si encuentras al correcto imagino que no hay lugar para dudas; después de eso no había mucha novedad, los chicos seguían igual de locos, como los recordaba, era agradable volver.

-         Oye en que tanto piensas- Jake se acercó a mi lado, estaba dando un paseo por la orilla de la playa, los demás estaban jugando futbol, yo y los deportes no.

-         Recordando viejos tiempos- le sonreí y seguí caminando.

-         De verdad has cambiado mucho- me dio una sonrisa hermosa, este chico si que se había puesto guapo- estas mas hermosa que antes- me dijo con voz seductora y mirándome con unos ojos de lujuria; ante este comentario me ruborice, estaba acostumbrada a que los chicos que se querían acostar conmigo salieran con estas cosas, pero Jake no era solo un chico sino mi amigo, con un pasado compartido.

-         Gracias- levante la vista- tú también estas muy guapo- qué dije, esto sonó mal, su sonrisa creció, me entendió mal. Y sin mas nos acercamos a una cabaña, me resultaba conocida- este lugar lo conozco- dije subiendo las escaleras para quedar en un patio, donde habían unas sillas mecedoras y una mesa.

-         Es la casa a la que vinimos en las últimas vacaciones, la de Billy- Billy era su padre.- recuerdo las cosas que pasaron frente a esta casa- me miro directo a los ojos y luego a mis labios.

-         Cierto aquí fue- dije recordando mi primer beso dado por Jake.

-         No sabes cuanto he querido repetir ese beso- dijo acercándose a mí peligrosamente, retrocedí para que entendiera y se alejara pero más se acercó, hasta que choque con el barandal y Jake quedo a solo centímetros de mí. Y sin más palabras me beso, al principio no lo respondí, yo no debía volver a ser como antes, pero esa boca me llamaba a ser probada entonces le respondí, lo que hizo que el rodeara mi cintura con sus brazos y me acercara a  él mucho más, mis manos se fueron a su cuello para poder profundizar el beso, nuestras lenguas se tocaron y de mi boca salió un gemido, este sonrió sin apartar sus labios de los míos y en un rápido movimiento me alzó, poniendo mis piernas una a cada lado de él, nos acercó a una silla y se sentó en esta, nos separamos por falta de aire pero él siguió un camino de besos por mi cuello, dejándome sin habla, hace mucho que no tenía sexo y esto, me hiso olvidar todo, me fue desabotonando mi blusa, masajeando mis pechos, a lo que ambos gemimos, estaba muy concentrada en sus caricias, hasta que oí un gruñido detrás de nosotros y seguido mi nombre.

-         Bella!- era la voz de Edward, en eso caí en la cuenta de lo que estaba haciendo.- que diablos estas haciendo- a como pude me levante de los regazos de Jake y miré a Edward, este estaba muy pero muy enojado y con justa razón, yo le dije que quería cambiar y ahora me ve en estas.

-         Pues tu que crees que estamos haciendo- le contesto Jake, con veneno en cada una de sus palabras.

-         Mira a ti no te estoy hablando- lo miró con odio y  luego a mi- Bella vístete al menos- baje mi vista y se me olvido que tenía la blusa abierta, con prisa me la acomode.

-         Tu quien te crees que eres- le replicó Jake muy enojado.

-         Bella- dijo ignorando a Jake- tu no que querías cambiar, que esa parte de ti la querías dejar atrás- me dijo acercándose a mi lado-  y mírate ahora caes con el primero que te hace ojitos.

-         Oye tampoco, no me hables así- de verdad me estaba molestando  sus gritos.

-         Como quieres que te hable, si vengo y te encuentro a punto de acostarte con este… chico- dijo con despreció.

-         Mira cálmate porque así no podemos hablar- le dije ya enoja- y tú no puedes controlar mi vida.

-         Sabes que Bella acuéstate con el que te de la gana, pero luego no me vengas llorando arrepentida- esas palabras me dolieron, en lo más hondo de mi pecho-si quieres volver a ser la zorra que tanto odiaste, pues vuelve a serlo,  a mí ya no me interesa- dicho esto se fue dejándome sin habla, lo que dijo me dolió mucho, pero más porque tenía razón, él sabe que si me acostaba con Jake ya mas no le volvería a ver, sería solo diversión de una noche. Fui una estúpida.

-         Bella estas bien- Jake se acercó a mi- Bella ya  no llores ese imbécil no merece tus lágrimas- no me había dado cuenta de que estaba llorando- no se como se atrevió a tratarte así.

-         No él… él tiene razón- dije tratando de calmarme, Jake me miro confundido- mira eso no debió pasar.

-         Pero Bella solo éramos dos chicos que nos gustamos y es solo sexo Bella- dijo confundido.

-         Exacto sexo ese es el mayor problema de mi vida- me miró aun más confundido.

-         Bella no te entiendo- Jake se recostó sobre la baranda.

-         Digamos que el sexo ha arruinado muchas cosas en mi vida, por eso regresé a Los Ángeles, para volver a empezar- mire en dirección donde Edward se había ido- por eso Edward  tiene razón en enojarse, si lo arruino, con él iría en busca de ayuda, entendería si ya no me quisiera cerca- una lagrima escapó de mis ojos, de verdad esa idea me dolía demasiado.

-         Veo que en Inglaterra no te fue tan bien- lo mire con una sonrisa que no llegó a los ojos-y que Edward es muy importante en tu vida, si le confías esos secretos.

-         Lo es, quizás es con el único con él  que puedo ser yo misma, sin ningún miedo- era la verdad más grande que he dicho- sabes que deberíamos irnos, ya es tarde.

-         De acuerdo- me dijo empezando a caminar.

-         Esto que pasó o pudo pasar, se puede quedar entre nosotros- le pedí.

-         Claro, aquí no pasó nada- me dijo con una sonrisa, ahora era una cosa menos, pero Edward ese punto era el más complicado, debía arreglar las cosas, no podía estar sin mi mejor amigo.

Hola chicas aquí el capi nuevo, espero les guste y entretenga, gracias por los comentarios y espero saber que les parece este capi.

Saludos desde COSTA RICA

             SUCULLEN

       PURA VIDA