El silencio de Edward me atormetó mucho, el simple hecho de que considere esa posibilidad me partía el corazón, esperé y Edward no hablaba, entonces rompí el silencio...

- Amor, ¿Porqué te quedaste callado?

- Por nada, solo que cuando mencionaste lo del sueño, pues la verdad no sabía que mencionarte - me contestó.

- Bueno, pero prometeme algo - le dije mientras agarraba su rostro entre mis manos - Qué no vas a hacer nada imprudente, que no vas arriesgar tu vida, no quiero volverte a ver lastimado.

- Bella, prometo no hacer nada imprudente, pero si haré algo, eso lo tengo muy presente y no lo podré olvidar, no descansaré hasta que Jacob tenga un fin - me respondió.

- Esta bien - le dije - Por ahora, estoy de acuerdo contigo, vamos a salir un rato, creo que necesito aire, aparte quiero estar hoy contigo y mañana y siempre - le dije besandolo.

- Esta bien mi vida, yo siempre estare contigo para siempre, toda la eternidad - me contestó.

Cuando dije eso, nos paramos y comenzamos a vestirnos, mientras yo intentaba ponerme la ropa, Edward ya tenía puesto su pantalón y se acerco lentamente a mi y comenzo a vestirme él, cuando me termino de vestir, yo agarré su camisa y se la puse, pero no antes de besar todo su pecho y luego subir a buscar sus labios.

Salimos de mi cuarto, cuando bajamos las escaleras, Edward comenzó a hablar:

- Espera, quedate aquí. Hay alguien ahí afuera y voy a checar - me dijo bajando rapidamente las escaleras y yo corrí a ver por la ventana y me encontré con... Jacob.

- ¡Oh No! ¡Edward! - le grité, al instante que corría a la puerta, pero por alguna razón estaba atorada y no abría - ¡Edward!

Estaba buscando una forma de salir, pero en ese momento, se comenzaron a escuchar golpes y volví a asomarme, solo para ver la escena de Edward y Jacob peleando otra vez, aunque ahora Jacob parecía más tranquilo, sentía un profundo miedo, porque conociéndolo, era capaz de llevar armas o cualquier cosa, con tal de hacer daño a una persona y sobre todo, verme sufrir a mi.

No sabía que hacer, entonces solo corrí en dirección a la cocina, salí y cuando llegue al frente de la casa, Edward y Jacob habían desaparecido, no había rastro alguno de donde estaban, ninguna huella o... gota de sangre, lo cual me extraño aún más...

Edward estaba siendo golpeado por Jacob, por lo menos debía haber rastro de algo, aunque al parecer no había nada, si había creído que lo peor estaba por comenzar, creo que ese momento había llegado más pronto de lo que esperaba, solo que la víctima estaba siendo mi ángel.

Ni siquiera sabía en donde buscar, existían muchas posibilidades para que estuvieran, no quería quedarme en casa, entonces busque una solución rápida a mis problemas, mi ángel me había dicho que su casa estaba a la vuelta al parecer, buscaría a los Cullen y que me ayudarán, aunque en realidad, no sabía si eso era lo correcto.

¿Qué pensarían o me dirían al saber que Edward estaba peleando por mi culpa?

Los Cullen me odiarían sin conocerme, me estaba tensando cada vez más y más, así que solo corrí hacia mi casa, no podía pensar con todo el cuerpo y sobre todo la mente tensa, esperaría un poco de tiempo, para saber que hacer.

Cuando entré a la casa, mi celular estaba encendido, había recibido una llamada de mi padre, pero ahora tenía un mensaje de voz, activé la llamada y entró el mensaje, me volví a estresar más al oírlo... estaba rara su voz...

"Bella, hija... perdoname si no fui el padre con el que siempre soñaste, parece que la vida, esta dispuesta a ponerme obstáculos dificiles, me quedaré otros días más, debido a que la situación no permite regresar contigo, cuídate mucho y espera otro mensaje mio, te quiero mucho, Charlie"

Por alguna extraña razón, ahora temía por Edward, sentía que algo terrible iba a pasar, algo terrible le ocurría a mi padre y ni siquiera sabía en donde estaba para poder ir con él.

De pronto sentí una chispa que ataba todos los cabos sueltos, todo por culpa de Jacob...

Algo que me hubiera ocultado, con tal de verme sufrir.

Algo que, de todos modos, yo había esperado.

Algo que sabía que iba a ocurrir, aunque deseara con todas mis fuerzas que no fuera así.

¿Es que nunca jamás se iba a terminar todo mi sufrimiento por culpa de Jacob?