Ella levantó su cabeza para así mirar adelante y no hacia Edward,entonces abrió sus ojos.Estaban en el pasillo que conducía al patio.Bella dudó,pensando en la posibilidad de dejar a Edward allí y dirigirse a hacerse cargo de Edward,pero ella estaba renuente a dejarlo solo.No tenía idea de dónde estaba Jacob y no quería dejar a Edward mientras buscaba al hombre por la casa.Pero ella no podría arrastrarlo.Bella suspiró,entonces se movió hacia la puerta más cercana,arrastrando a Edward con ella.La puerta conducía hacia la cocina.
Allí no había lámparas encendidas y las ventanas tenían cortinas,pero algunos rayos de sol estaban crispando alrededor de los bordes,haciendo que fuera lo suficientemente brillante como para ver.Ayudó a Edward a entrar al cuarto y a sentarse en la silla de la mesa,su mirada captando la pila de correo.El sobre tenía escrito Jacob Black,pero debajo decía Sr. y Sra. Black.
—Esta debe ser la casa de sus padres—murmuró Edward,mirando también sobre el correo—.Debe vivir con su mamá y papá.
—Sí—acordó Bella.
—Juzgando la pila de correo sin abrir,ellos de momento deben estar de viaje—Edward dijo con un suspiro.
—Sí—repitió Bella,entonces dirigió la mirada hacia la puerta de la cocina cuando escuchó el sonido de un vehículo viniendo por el camino.
—Regresó el Padre Aro—dijo Edward gravemente.
—Quédate aquí—Bella giró regresando a la puerta,después fuera hacia la sala.Cuando se dirigía a la sala escuchó lo que creía ser la puerta de un coche cerrándose de golpe,entonces otro y después el distintivo sonido de la puerta de una camioneta abriéndose.
¿Él Padre Aro trajo compañía?Se preguntó Bella con ansiedad.
Ella se situó en la ventana del lado de la puerta delantera y miró fijamente a través de una esquina de la cortina,lista para romper a correr hacia el cuarto más cercano en el momento que ellos se aproximaran a la casa,pero estaba segura de tener un poco de tiempo debido a que no había escuchado la puerta lateral de la camioneta cerrarse.Presumiblemente,estaban sacando algo de la camioneta.
—Probablemente una espada para cortarnos la cabeza después de estacarnos—murmuró Bella con disgusto,después calló cuando vio que Jacob estaba parado en el patio frontal.
—Edward,¡está bien!—gritó hacia la sala,entonces abrió la puerta y salió hacia el porche.
—¡Bella!—Bree la vio primero y llegó corriendo.Victoria,Nessy y René le seguían los pasos.Sólo Charlotte se quedó atrás y Bella supo que la mujer estaba dentro de la cabeza de Jacob,controlándolo y borrándole la mente.Aunque él la había visto con Marco,Jane y Rosalie en el bar,Jacob no había conocido al resto de la familia por lo que no había sido cuidadoso con su acercamiento,siendo vulnerable a su control.
Aunque Bella tenía que preguntarse qué habría pensado él cuando la camioneta había llegado y un montón de mujeres habían salido.
—¿Podemos salir?—escuchó el grito de Marco desde la camioneta.
—Sí—llamó René—.Charlotte lo tiene bajo control.
Rosalie,Jane y Marco comenzaron a salir de la camioneta.
—¡Trae cualquier sangre si tienes!Edward esta en mal estado—gritó Bella,entonces separándose cuando llegaron las gemelas y ambas intentaron inmediatamente sostenerla.
—¿Estás bien?—preguntó René cuando subió al porche.
Bella asintió y sonrió cuando sus primos la liberaron.
—¿Cómo nos encontraste?
—Cuando no llegaste a casa,nos preocupamos.Todavía estaba el pequeño tema de la estaca por resolver y sabía que no pensabas que fuera tu amiga Tanya,aunque ella seguía siendo sospechosa.Entonces,cuando no llegaste,llamé al refugio.Una chica llamada Irina contestó a tu teléfono.Dijo que tú y un tipo guapo habían salido con el Padre Aro.
Bella asintió lentamente.La oficina que ella e Irina compartían daba hacia el estacionamiento.La chica debió haber estado en la oficina y mirando por la ventana cuando ella y Edward habían salido del coche y subido a la camioneta.
—No sabía qué hacer entonces,así que todos nos apilamos en la camioneta y nos dirigimos hacia el refugio—continuó su madre—.Tu amiga Tanya ya se iba.
Bella sonrió.Tanya era peor que ella trabajando hasta tarde.Desde la muerte de su esposo,parecía no querer quedarse sola en casa.
—Ya que ella estaba allí y no estaba resuelto el negocio de la estaca,leí su mente y encontré que ella sólo le había dicho a su madre y a alguien llamada Angela que estabas en su casa esa noche,pero el Padre Aro había estado allí cuando le había dicho a la chica.
—Así que sospechamos que el Padre Aro era nuestro hombre—le anunció Marco,subiendo al porche con una nevera en la mano.Sangre para Edward,supo Bella.
—Tía René hizo que lo trajéramos a casa cuando salimos…Sólo por si acaso—explicó Marco,cuando la vio mirando hacia la neverita—.¿Dónde esta Edward?
—Al final de la sala,la puerta a la izquierda—respondió Bella,deseando poder ir con él,pero podría ser una pérdida de tiempo.En el momento en que viera su pecho ella se desmayaría.Esto la hizo preguntar:
—Supongo que no tienes contigo una camisa extra que pudieras prestarle a Edward.
—Voy a averiguar algo—le dijo Marco y se movió hacia la casa.
Bella se giró hacia su madre.
—¿Fuisteis los de la emergencia en el refugio?
Jane gimió.
—Sí.Sabíamos que teníamos que encontrar al Padre Aro.Teníamos a la chica llamada Irina,pero ella no podía decir dónde estaba,así que nosotros inventamos una emergencia para sacarlo del refugio y así nosotros poder leer su mente y saber dónde estabas.
—Y todo este tiempo nosotros pensamos que podría ser tarde—murmuró tranquilamente Nessy.
—Pero no fue así—Bella puso la mano sobre el hombro de su prima y apretó—.¿Qué hiciste con el Padre Aro?
—Charly está tratando con él—le informó René—.Él borrará su mente,entonces lo llevará de vuelta a la casa.
—Y Charlotte se ocupa de Jacob—dijo Bella,mirando hacia el patio,pero la pareja ya no estaba allí.
—Charlotte lo está llevando de vuelta—dijo calmadamente René—.Ella necesita estar tranquila para hacer el trabajo.Es más difícil cuando saben qué somos.
Bella asintió.
—Ven—René urgió sus pasos hacia el porche—.Te ves pálida.Necesitas sangre.Tenemos otra neverita en la camioneta.
—No tenemos una intravenosa—le advirtió Jane.
—Pero Marco dijo que podemos cerrar tus ojos,pincharemos las bolsas con tus dientes y funcionará.
—Sí—dijo René,entonces sacudió su cabeza—.Ojalá lo hubiera pensado hace años.Es más rápido que una intravenosa.
—¿Y Edward?—preguntó Bella,mirando hacia el oscuro pasillo detrás de ella.
—Marco se hará cargo de él—le aseguró René—.Estará pronto recuperado.
Bella asintió y permitió que la llevara hacia el porche.
—¿Entonces?—su madre preguntó cuando se acercaban a la camioneta—.¿Tú y Edward arreglaron todo?
—Sí—murmuró Bella y una pequeña sonrisa jugó alrededor de sus labios—.Finalmente hablamos y acordamos ser compañeros de vida.
René rió.
—Nunca hubo dudas en que fuera tu compañero de vida,cariño.Sólo tenías que entenderlo…y tomarte el tiempo suficiente para comprenderlo.
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