Narra Andrew
¿Qué me había ocurrido? Oía las voces de mi hermana, de mis padres y de María… Pero no podía abrir los ojos. Me pesaban demasiado.
¡Quería despertar y decirles lo bien que me encontraba!
- María vamos a cenar, ¿puedes quedarte?
- Sí tranquilos, yo estaré aquí no me iré.
- Luego si quieres bajas a cenar con Celia. –dijo mi madre.
- No, Celia ve y cena, yo no tengo hambre.
¡Pero tiene que comer! –gritaba por dentro de mí.
- Cariño, deberías de comer algo…
- No tengo hambre, ir vosotros.
Se oyó el cierre de una puerta. Y pronto noté en mi mano el contacto de algo.
- Andrew… ¿por qué te ha ocurrido a ti? Lo único que deseo ahora mismo es que despertases y nos fuéramos los dos a la playa, un fin de semana pasárnoslo lo mejor posible, pero… las desgracias es lo que uno menos se espera.
Me partía el corazón al oírla, noté como un roce dulce era en la parte de mis labios y luego me mojaban mis mejillas. Esta María llorando.
Intenté abrir los ojos, o hablar.
- M… -pude pronunciar el sonido de la m.
- ¿Andrew? ¿Qué te ocurre? ¿Me puedes oír?
- María… -susurré un poco mal.
- ¡Andrew! Gracias a dios.
Entonces abrí despacio los ojos y vi perfectamente a mi novia llorando.
- María, no llores por favor…
- Te quiero, ¿vale?
Acercó otra vez sus labios contra los míos y ahora pude moverlos a su ritmo.
- Yo también, y eso de playa te aseguro que nos iremos. –le dije sonriendo.
- Me escuchaste…
- Claro que sí amor. Ahora cuando esté mejor iremos donde tú quieras. –le animé.
- Primero cúrate, yo te cuidaré.
- Gracias.
|