School Days

Autor: josycullen
Género: Romance
Fecha Creación: 21/07/2010
Fecha Actualización: 31/07/2010
Finalizado: SI
Votos: 12
Comentarios: 39
Visitas: 53308
Capítulos: 24

Isabella Swan es una chica popular, una divina. Ella, junto con sus tres amigas, tienen a la escuela bajo su poder. Chicas malas, orgullosas, odiosas y zorras. Edward Cullen y su familia acaban de mudarse y han entrado al Internado Twilight. Muchas sorpresas. Dicen que las apariencias engañan, ¿sera cierto? Edward tendrà que descubrir a la verdadera Isabella Swan, ¿lo lograra, o conseguira algo màs?


Declaimer: La historia no me pertene le pertenece a Bittersweet Melancholy y yo con su permiso la publico en esta pagina los personajes le pertenecen a stephanye meyer..... Completa

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Capítulo 9: Capitulo 9

Bella POV

El viaje a casa de mis padres me parecía largo, aburrido y triste, pero sobre todo, abrumador. Me sentía incómoda entre tanta gente del aeropuerto. Estaba entre decepcionada y furiosa. Lo primero porque mis "mejores amigas en todo el mundo", nótese el sarcasmo al hablar de las divinas, habían hecho una apuesta con mi "mejor amigo" para que se acostara conmigo; a demás de eso, habían roto la primera regla auto-impuesta por nuestro grupito, "Nunca debes acostarte con el novio de otra Divina", y no solo fue Lauren, fueron todas.

Lo segundo, porque todos jugaron con mis sentimientos, ahora era mi turno de jugar con los suyos. El plan estaba formándose en mi cabeza mientras tomaba un vaso de Coca-Cola en el vuelo. A pesar de sentir las miradas de varias personas clavadas en mi cuerpo, esas miradas que te atraviesan por completo, iba relajada y sin llorar. Aunque era lo que mas necesitaba.

Llorar porque mis compañeras me habían dañado, mi novio engañado y sobretodo, por haber sido tan ciega y caer en su juego con tanta facilidad. Pero jamás pensé que las divinas cayeran tan bajo solo para que me convirtiera en una zorra como ellas, dónde estaba el "te esperaremos, Bella" o..."no tienes que hacer nada que no quieras" que me había dicho Ángela antes de que empezara a salir con Ben. Aunque eso también fue una apuesta, y ahora son la pareja mas unida que podría existir con alguien de nuestra "categoría".

Pensaba llegar temprano a Forks, pero no a mi casa. Iría primero a la de Sam y Emily, para discutir un poco la situación y arreglar mis problemas. Porque si se trata de actuar, soy estupenda si me lo propongo. Me alegra haber tomado las clases de actuación cuando mi madre me obligó. Como odiaba esas clases, y las de danza y canto...mi madre y sus ideas extrañas...

-Disculpe, ¿podría decirme que hora es?- preguntó el muchacho que estaba sentado a mi lado. Era un chico uno o dos años mayor que yo, tenía unos preciosos ojos verdes y la tez tan clara como la mía, su cabello era castaño claro y lo usaba corto. Su cuerpo no estaba tan marcado como el de mi casi "ex novio", pero era realmente atractivo; y su sonrisa, era muy bonita.

-Son las cinco.-dije lentamente, viendo como por su rostro se extendía de nuevo esa sonrisa atrevida que le había visto una sola vez en todo el tiempo dentro del avión.

-Tienes una bonita voz, no logro entender como has podido estar callada todo este tiempo.-dijo risueño, y sentí un extraño calor apoderarse de mis mejillas. –Soy James Evenson.-dijo extendiendo su mano hacia mi.

-Gracias, James. Soy Isabella Swan.-le devolví el gesto acompañado de una sonrisa.

-¿Swan?-preguntó confundido y asentí perpleja. –Eres la hija de Charlie y Renée.-dijo encantado.

-¿Los conoces?-pregunté un tanto emocionada.

-Mi padre y el tuyo trabajan juntos, son nuevos socios. Y tu madre está atendiendo los asuntos para el disco de mi grupo.- ¡vaya! Mis padres si que podían ocultarme cosas. Que raro que ella no me haya comentado de su nueva producción, siempre lo hace. –Por cierto, feliz cumpleaños.-me pasó una pequeña cajita de terciopelo negro, en su interior estaba una cadena de plata en forma de corazón y tenía la palabra "Bella" en letras azules.

-Es preciosa, pero ¿cómo?-estaba sorprendida.

-Tus padres siempre hablan de ti, y pensé que si iba a pasar por tu casa seguido, e iba a estar el día de tu cumpleaños, por lo menos podría ofrecerte un pequeño regalo.-dijo de forma sencilla, pero a la vez algo nervioso.

-¿Estarás en mi casa hoy?-pregunté claramente sorprendida.

-Tu madre ha organizado una gran fiesta en un salón a las afueras de Forks, creo que en Port Angeles, y mi grupo tocará en ella.-me respondió y creo que dudó de que estuviera enterada al ver mi desconcierto. –Los otros chicos ya están allá, pero tuve que hacer algunos movimientos en el instituto en Phoenix y..-

-¿Instituto, en Twilight?-pregunté exageradamente alto, y él se rió. –Perdón.-

-Es el mejor.-dijo resuelto. –Tengo entendido que eres la capitana de porristas.-asentí. –Eso es bueno, nos veremos con frecuencia. Tengo pensado unirme al equipo de baloncesto o al de fútbol.-

-¿Tus amigos también irán?-

-Si.-dijo felizmente. –Solo te lo advertía para que no te espantes si te ando rondando.-me eché a reír. De repente todas las ganas de llorar se habían ido. Lo peor es que ni siquiera estaba triste, solo enojada. Jake y yo, ya no éramos una pareja, ni me sentía enamorada. Solo que no me gusta que jueguen conmigo.

-Como si no estuviera acostumbrada.-dije soltando un suspiro.

Seguimos conversando el resto del trayecto, incluso nos fuimos juntos hasta mi casa, sin dejar de hablar sobre trivialidades y como funcionaba el instituto. Los equipos, maestros, animadoras y las divinas.

-¿Así que eres una de esas princesitas?-preguntó mirándome de pies a cabeza cuando estábamos a escasos metros de la puerta de mi casa. –Ahora entiendo por qué tu madre te adora.-me reí encantada, pero toda alegría se fue al infierno cuando el mismo Jacob abrió la puerta de mi casa.

Se inclinó hacia mi, y rozó sus labios con los míos, para luego tomar mi maleta y casi arrastrándome, entramos a la casa.

-¡Oh, Bella!-chilló encantada mi madre al verme. -¡Cielos, han llegado juntos, pasa James!-estaba feliz.

-Isabella.-me saludó mi padre, acomodando el diario sobre la mesa de centro para luego ponerse de pie y felicitarme. Mi madre saltó hacia mi y enredó sus brazos alrededor de mi cuello, me besó ambas mejillas y se apartó.

-Gracias.-dije resignada. -¿Qué debo usar hoy?-pregunté a regañadientes y la sonrisa en el rostro de mi madre se hizo inmensa.

-Te he comprado algo, cielo.-dijo riendo. –Mi viaje a Madrid no fue de negocios solamente.-

-Fue un gusto conocerte, Bella.-dijo James después del desayuno. –Debo ir al hotel con el resto de los muchachos-y despidiéndose de todos, se fue. Jacob nos miró todo el tiempo con el ceño fruncido, y claro, no dejé de molestarlo. La sonrisa en mi rostro era la misma de las divinas, una que jamás había usado...y comenzaba a asustarme...pero era necesario.

A eso de mediodía, Jacob y yo fuimos a dar una vuelta por ahí. Iba vestida con unos shorts a cuadros, negro, y una blusa de tirantes blanca, traía unos tenis negros y el cabello recogido en una coleta.

-Jake, quiero hablar contigo.-dije sentándome en una banca en el parque. Él me miró con sus penetrantes ojos y me sentí incómoda. –Quiero dejarlo.-

-¿Qué?-preguntó molesto. -¿Estas de broma, cierto?-apretaba los puños con fuerza.

-No, no lo estoy.-dije molesta. –Quiero dejarlo.-repetí de nuevo y el resopló.

-¿De que vas, Bella?-casi me gritó. Había varios grupos de amigos cerca, sabía que estaban escuchando, pero no importaba.

-No voy de nada.-dije frunciendo el ceño y me puse de pie. –Con un demonio, Jake.-dije desesperada. –Te estoy diciendo que quiero terminar, quiero dejar este juego y quiero...estar separada de ti.-

-¿Por qué?-preguntó ¿triste? ¡Vaya! Ahora hasta actuaba... -¿Hay otro? El chico de tu cuarto, el que estaba contigo el otro día...es él, ¿verdad? Te estas acostando con ese tipo.-escuché los cotilleos de los chismosos.

-No metas Edward en esto.-dije furiosa, y él apretó mas las manos, encolerizado. –Y para que lo sepas, no me acuesto con nadie. ¿Por quien me tomas?-mi voz sonaba amarga, estaba funcionando, su expresión se suavizó un poco. –Tu..-lo señalé con el dedo acusadoramente. –Te metiste con mis amigas, con mis enemigas...¿qué te pasa? Kass, Leah, Lau, Jess, Ang...¿cuántas mas, Jacob?-pregunté y él apartó la mirada.

-No es verdad.-dijo al fin. –Yo te amo, Bella.-me reí.

-¿Me amas?-chillé encolerizada. –Si me amaras no hubieras aceptado esa apuesta, ese reto, el trato como le llamas.-me miró sorprendido. -¿Qué te ofrecieron? ¿Cómo dejaste que pasara? Ah espera...-dije cuando pensaba responder. –He, Jacob...¿eres amigo de Bella, verdad? ¿Te parece si hacemos un trato?-

-Eso no fue así, amor.-

-¿Cuál era el reto, Jake? ¿Ver que tan idiota soy, cuanto puedes usarme antes de que te deje, si puedes humillarme o solo acostarte conmigo?-se levantó de golpe y tomándome del mentón me obligó a mirarlo. –No soy como ellas, y tu no eres lo que yo pensaba.-las lágrimas corrían por mi rostro y él se apartó dolido.

-Bella, lo siento.-dijo al fin. –Lamento haber aceptado.-dijo con voz dulce.

-No quiero una disculpa, quiero que lo dejemos ahora, antes de que se arruine algo más.-sonaba decidida, firme, perfecta.

-¿A que te refieres?-

-A la amistad de nuestros padres. Ellos no saben lo que ocurrió entre nosotros, ni se lo diremos. Somos amigos, Jake, actuemos como tales.-

-¿Seguirás siendo mi amiga?-estaba perplejo.

-No, pero voy a fingir serlo. Así como tu fingiste ser mi novio todo este tiempo.- extendí mi mano y él la estrechó. Se fue hecho una furia y yo sonreí complacida, el juego apenas iniciaba.

Todos los que observaron nuestra "discusión" me miraban asombrados, pero a la vez las chicas sonreían...viendo como era ser una "chica especial".

Capítulo 8: Capitulo 8 Capítulo 10: Capitulo.......10

 
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