Cap. 9 Decisiones precipitadas

Todo estaba claro ya, Edward seguía siendo el mismo, y yo tan estúpida que creí en sus palabras de anoche, creí que de verdad sentía algo por mi, la lujuria te hace decir tonterías, me bañe y regrese a casa de los Cullen el desayuno estaba listo pero yo no quería estar ahí ni un segundo mas, marque al aeropuerto y compre los boletos de regreso a San Francisco me disculpe con Esme y Carlise diciéndoles que tenia que atender de emergencia a un paciente y que mi vuelo salía en una hora a penas y le di tiempo a Jake de que hiciera sus maletas.
-Bueno chicos, me despido, los veo pronto para entregarles la invitación a mi boda, adelantaremos la fecha, será en un 2 meses, espero verlos pronto, los quiero, Carlise, Esme, mil gracias por su hospitalidad, quiero pedirles un favor, espero puedan, quiero que nos renten la casa que tienen en Phoenix para la boda y Esme quiero que tu seas quien decore todo, me encanto la boda de Alice, yo soy demasiado desorganizada y necesito a alguien que haga las cosas con amor, con el corazón y esa eres tu- Esme sonrió y me dio un fuerte abrazo.
-Claro Bella, ustedes son como nuestros hijos, nuestra casa es suya también, y no te la rento cariño, no podría hacerlo, organizare tu boda por que te quiero y la claro que pueden utilizar nuestra casa pero sin pago alguno de acuerdo? En una semana viajo a San Francisco para que me des tu lista de invitados, cuídate- me dio un beso en la frente, abrace a Carlise y a cada uno de mis amigos, incluido Edward, era el momento de cobrarme el insulto de la mañana, 
-prepárate padrino, disculpa que te avise apenas del adelanto de la boda avísame si también tendré madrina, para mandar vestirla como Dama de honor – solamente sonrió, su sonrisa era amarga y fingida, tomamos nuestras maletas y abordamos el taxi que había llegado ya por nosotros, ya en el Taxi Jake me cuestiono mi actitud y el motivo por el cual adelantaba la boda.
-Estuve pensando anoche, creo que he sido demasiado dura contigo, no he mostrado interés en la boda, y además al ver a Alice y Jasper tan felices quise ser como ellos y pasar por ese momento contigo- Me acerque a su oído y le dije- Además de que el novio espera con ansias la luna de miel,- se sonrojo ante mi comentario, y me abrazo,
-Gracias Bella, te amo- yo solo le devolví una sonrisa, no podía decírselo, a decir verdad no sabia si lo amaba, continuamos en silencio todo el camino Jake se veía emocionado, de regreso en el avión se quedo dormido me sentía mal por el, por engañarlo de esa manera.
Al lunes siguiente regrese a mi trabajo, no tuve muchos pacientes, Jake estaba trabajando fuera otra vez, en San Diego esta vez, así que decidí dar una vuelta por una de las boutiques, me medí un par de vestidos, no me hacían mucha gracia que digamos, esto de las compras nunca había sido lo mío, se acerco a mi una pelirroja, creo que dijo llamarse Victoria, creí que era una de las vendedoras
-Hola, puedo ayudarte?, eres tu la novia o es para alguien mas?
-Hola, gracias, la novia soy yo, por que la pregunta?
-Am, bueno, pues la mayoría viene con amigas, con la mama, la suegra, incluso el novio, y muestran felicidad, no quiero ser indiscreta pero parece que tu no, puedo escucharte si quieres…
Parecía sincera, quise desahogarme pero no pude, guarde mis sentimientos para mí…
-Ah, bueno es que yo, no soy de las compras ni nada de esto mi madre y amigos viven un poco lejos y el novio pues esta trabajando fuera, le dedique una sonrisa, pero si necesito ayuda, recomiéndame un vestido, soy malísima para escoger- 
Sonrió, y me llevo a un pasillo creo que este se te vería bien, es único, lo había diseñado para mi, pero ya no lo pude utilizar hizo una mueca de dolor y la tristeza apareció en su bello rostro…
-Quieres hablar?,- le pregunte, asintió con la cabeza limpiando las lagrimas que salían ya de sus ojos
-Lo diseñe para mi, hace 1 año me iba a casar, James era el hombre de mi vida, era perfecto, atento cariñoso, era mi hombre ideal, un día antes de la boda, salió de parranda con sus amigos, su despedida de soltero, no había bebido, pero sus amigos si, decidió caminar hacia su departamento, unos tipos lo quisieron asaltar, James no traía nada mas que su teléfono y unos cuantos dólares en la bolsa, esto enfureció a esos tipos, y lo golpearon hasta matarlo le destrozaron el cráneo con un bate, llamaron a mi casa para avisarme, todos mis sueños se vinieron abajo, quise morirme y créeme me iba a matar, pero el día que lo iba a hacer, recordé la sospecha que tenia, compre una prueba de embarazo y la aplique, salió positiva, eso me dio fuerza para salir adelante sin James, mi hijo tiene ahora 4 meses de edad, y es la viva imagen de su padre, este vestido solo me hacia daño al tenerlo en casa, por eso lo traje aquí, para venderlo, no podía quedármelo y menos destruirlo por que lo diseñe con amor, y estaba esperando a la mujer perfecta para entregarlo-
Me sonrió amigablemente, se equivocaba yo no era la indicada yo no estaba enamorada.
-Victoria, yo, lamento lo sucedido, y perdóname, no, no puedo aceptarlo, hay mujeres que se casan mas enamoradas que yo.
-Descuida, se que eres la indicada, se que entregas el corazón y que harías lo que fuera por tu ser amado, y se también que este vestido lo utilizaras con el indicado- a que se refería? Se despidió de mi, dejándome con una de las vendedoras, el vestido me quedaba realmente bien, era discreto de manga larga completamente liso, tenia aplicación de encaje y piedra en parte final de la manga, y en la espalda un pronunciado escote que llegaba justo a la parte baja de mi cintura, tenia una delicada aplicación de piedra, era simplemente bello y creo que deberás estaba hecho justo para mi, nunca me habían gustado las cosas extravagantes, le dije a la vendedora que me lo llevaría, no volvi a ver a Victoria, regrese a mi consultorio, atendí un par de pacientes mas, una chica con problema de adicciones, y un matrimonio en crisis, al terminar mi jornada fui a la redacción de la revista, tome mis cartitas y regrese a casa comencé a leerlas me llamo la atención la caligrafía perfecta de un “Confundida en San Francisco” mi corazón brinco alocado, sospechaba que era Edward no podía confundir su letra abrí la carta curiosa, tenia la respiración agitada la carta decía
“Querida Bella: necesito tu consejo, hace unos días adelante mi boda, la tenia planeada para septiembre y ahora he anunciado que me casare en julio, creo que la culpa esta haciendo de las suyas conmigo, me acosté con el padrino de lazo, quien es también amigo de mi futuro esposo, me hizo el amor como nunca nadie lo había hecho, me entregue completamente en cuerpo y alma, lo admito, soy una egoísta, solo me gusta jugar con las personas, y me caso por despecho por que se que ellos muy en el fondo son rivales, no se que hacer ayuda”
Estaba molesta así que decidí marcarle, contesto al 5 timbre
-Que demonios te pasa, por que me sigues atormentando, no has tenido suficiente, que quieres que cancele mi boda? Para que? Para que sea tu puta?
-Bella, hola, yo también te he echado de menos-
-No estoy jugando Edward, no me interesa nada que tenga que ver contigo, es mas te agradecería que mandaras a Esme y Carlise como representantes el día de la boda no quiero verte ahí.
-Por que? Temes que te corrompa? Temes pasar la luna de miel conmigo y no con Jacob?
-Basta! No volverá a pasar, yo no siento nada por ti, fue lu-ju.ria solo eso no te confundas, deja de molestar-
-Esta bien “Señora Black” no lo hare mas, nos vemos en su boda.
Pip pip pip, me había colgado, no continué con mis cartas, no tenia deseos de hacerlo, llame a Jake para charlar un poco llegada la noche me prepare un Sándwich, tome un vaso de leche y me fui a la cama, y me quede dormida estaba teniendo pesadillas, la historia de Victoria cobro vida en mis sueños, unos vándalos golpeaban a alguien, el cuerpo estaba tendido boca abajo, me acerque para darle la vuelta, lance un grito de dolor al ver de quien se trataba, era Edward…
-Edward no, por favor respira, no me dejes, no me dejes, hazlo por nuestro hijo, nuestro bebe, no te rindas lucha no me dejes- ponía su mano sobre mi vientre, Edward aun se movía y solo me pudo decir que me amaba y que cuidara de nuestro hijo- No!!! Grite con todas mis fuerzas al ver que su respiración se había detenido.
Me desperté con la respiración aun agitada y puse las manos instintivamente en mi vientre, Mi hijo! Dije en voz alta, una idea cruzo mi mente, senti como si me echaran un balde con agua fría, Un hijo! No, no puede ser, eso no… hice las cuentas, tenia 2 días de retraso, esto no sonaba nada bien, eran las 4 de la mañana, Salí como loca a buscar una farmacia de las que abren las 24hrs, no encontré ninguna, volvi a casa, tal vez sea por el stress pensé para mis adentros, llegando a casa me di un baño, prepare café y me senté un momento, simplemente con la mente en blanco a pensar, simplemente a pensar y a recordar el teléfono sonaba, era Esme pidiéndome mi dirección para mostrarme los adornos y el menú de la fiesta.
-Claro, tienes en que anotar?-
-Si-
-Bien, es Calle Lincoln núm. 27, 5to piso departamento 16.
-Gracias cariño, a que hora llegas del trabajo-
-A las 5 pm.
-ok ahí nos vemos un beso
Fui a mi consultorio, todo normal no me sentía extraña, en un rato que tuve libre pregunte a mi secretaria sobre su hija, saque la platica a flote sobre los síntomas del embarazo
-Veras, yo senti náuseas desde el primer mes, me dolían los senos, mucho no soportaba ni el roce del sostén, estaba pálida, no me daban ganas de comer, me mareaba seguido…Por que la pregunta?
-Bueno, es que Jake quiere que encarguemos bebe enseguida pero no se si esto interfiera mucho en mi trabajo, ya sabes por las hormonas y todos estos malestares que me cuentas
-aw bueno no te asustes, no a todas nos sucede lo mismo.
-ok gracias sue- terminamos la conversación y ella siguió con sus labores, termine mi jornada y me dirigí a casa, tal ves es el stress seguía pensando, ya en casa espere la visita de Esme, y grande fue mi sorpresa al ver a Edward acompañándola, sabia que no podía decirle nada frente a Esme, ella era un ángel yo no podía herirla tratando mal a su hijo.
-Pasen les invite- Edward estuvo apartado de nosotras todo el tiempo creo que ahora cumpliría con el trato, no me molestaría, antes de la cena me pidió permiso para ocupar el baño.
-Claro, en el fondo a la derecha-
Me dirigí a la cocina dejando a Esme sola en la sala esperando recibir la confirmación del chef que se encargaría del banquete Edward salió agitado del baño, se dirigió a mi y me tomo del brazo jalándome hacia un rincón de la cocina, yo quede entre el y la pared
-Que te sucede?- le reclame
-Estas embarazada?, dímelo- exigió saber
-No creo que te importe-
-Me importa y mucho, es de Jacob?, ya fuiste al medico?, con un demonio dime!-
-No he ido al medico, no se si este embarazada tengo apenas unos cuantos días de retraso, y tu como sabes de eso?- se aparto para dejarme libre
-vi el calendario que tienes en el baño, marcaste la fecha de tu ultimo periodo, marcaste el día en que tuvimos relaciones y has marcado los días que tienes de retraso.
-Oh, bueno disculpa eso es personal, olvide retirarlo yo nunca tengo visitas, considero que es un simple retraso por stress y si sabes que es probable que no sea de Jacob como te atreves a preguntarme siquiera-
-Bueno, es que como se aman tanto, pensé que ahora si habían decidido conocerse más, de todas maneras felicítame al padre-
De nuevo a insultarme, no conteste mas, no quería armar un numerito con Esme, terminamos de ajustar detalles y Esme se despidió, sin duda alguna si de dedicara a organizar bodas seria la mejor, me di un baño estaba apunto de ir a la cama cuando llamo Jake, le conte que Esme había estado en mi casa, de repente alguien llamo a la puerta
-Jake, espera un momento, alguien esta tocando, voy a ver quien es y regreso-
-Ok, no te preocupes, atiende primero, te llamo mañana, besos-
Abrí la puerta y me quede helada, era Edward sin dejarme siquiera hablar se abalanzo sobre mi y comenzó a besarme pude haberme resistido, pero no quise nuevamente me deje llevar…