Juegos Del Destino (+18)

Autor: Bella_Paula.Swan
Género: Romance
Fecha Creación: 12/11/2012
Fecha Actualización: 26/11/2012
Finalizado: SI
Votos: 6
Comentarios: 16
Visitas: 56138
Capítulos: 34

Dos personas que se amaban separadas por los perjuicios sociales y dos pequeñas que crecerían sin el cariño de uno de sus padres, pero por juegos del destino diecisiete años después Isabella Marie Swan y Vanessa Dwyer se encontrarían justamente en Jacksonville el lugar donde todo comenzó…

 

HOLA bueno este fic ojala les guste y me dejen un voto o comentario, ya lo habia subido pero por Cosas del destino me toco eliminarlo pero aqui voy otra vez ojala les guste a mi personalmente me gusto mucho...no me pertenece, pertenece a Tany Cullen yo solo le cambie unas cositas.

Pasen por mi otro fic Lazos de amor

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Capítulo 9: NUEVOS SENTIMIENTOS

BELLA POV

Caminé hasta la cama en estado de shock por las palabras de Jasper, me senté y me quedé viendo fijamente a la nada, no podía creer que Nessie hubiese peleado con mis amigos, no puedo creer que haya cambiado así mi vida en tan sólo una semana, yo he hecho hasta lo imposible por no alterar su vida, omitiendo lo de Edward claro, pero aún así, sus amigas no son santas de mi devoción y me he esforzado para estar bien con ellas, odio el maquillaje, la ropa ajustada y la moda en general, y ni que decir de los zapatos de tacón pero veme aquí ¡usando maquillaje, ropa a la moda y tacones! Me levanté y comencé a caminar de aquí para allá por la habitación como fiera enjaulada, estuve así por no sé cuánto tiempo pensando en que hacer, hasta que tomé una decisión. Volví a marcar el número de Jasper pero me mando a buzón, marqué el número de Emmett y lo mismo, así que con decisión marqué el número de su casa y al cuarto timbre un adormilado Jasper contestó.

-¿Diga?-dijo y bostezó.

-Ni se te ocurra volverme a colgar el maldito teléfono idiota.-gruñí y él resopló.

-Ya te dije Isabella que no tenemos nada que…

-¡Claro que tenemos que hablar!, así que mueve tu trasero y despierta al orangután que tienes por hermano y pon el altavoz.-le ordené y estoy segura que algo en mi voz le dijo que lo mejor era hacer lo que le decía, ya que escuché sus pasos mientras caminaba de seguro a la habitación de Emmett.

-Emmett despierta, ¡Emmett!- soltó una maldición por lo bajo y lo escuché moverse por la habitación.

-¡Ahhhhh! ¡¿Qué mierda te pasa?!- gritó a todo pulmón Emmett y tuve que alejar el celular de mi oreja para no quedarme sorda.

-Isabella quiere hablar con nosotros.-le dijo Jasper.

-¿Y por eso me despiertas a la 1:00 de la madrugada?-gruñó y su tono de voz no era para nada feliz... ¿la 1:00 de la madrugada? Vaya que perdí la noción del tiempo.

-Ya estás en alta voz, ¿qué quieres decirnos?-me dijo Jasper ignorando la pregunta de Emmett.

-No sé qué diablos haya pasado en Forks durante la última semana, pero yo no he hecho nada...-comencé a decirles y un muy furioso Emmett me interrumpió.

-¡Dios! ¿Qué no has hecho nada? ¿Le llamas nada a dejar de lado a tus amigos por ser una popular?-me reclamó y ahora si me quede helada ¿una popular?

-Emmett Jasper, yo no los he dejado de lado porque no estoy en Forks, estoy en Chicago haciéndome pasar por Vanessa Dwyer una chica que es idéntica a mí y que conocí en Jacksonville.-les solté de golpe y se quedaron mudos por unos minutos para después soltarse riendo a carcajada limpia.

Sí claro! ¿Qué te metiste Isabella, o estás borracha?-me preguntó Jasper entre risas haciéndome enfurecer.

-¡No me metí nada ni estoy borracha, y si no me creen haya ustedes par de idiotas!-les grité y corté la llamada.

Me tiré sobre la cama, me acurruqué abrazando una almohada y las lágrimas no se hicieron esperar, lloré de rabia, lloré por perder a mis amigos y sobre todo lloré porque no podía hacer nada al respecto.

No sé cuánto tiempo lloré, pero en algún momento debí quedarme dormida ya que cuando abrí los ojos el sol se colaba por la ventana, vi la hora y tenía menos de quince minutos para arreglarme e ir al instituto.

Me duché rápido y me vestí con lo primero que encontré, unos jeans ajustados, una blusa blanca con adornos en rojo y unos zapatos también blancos, apenas me maquillé y mi cabello lo recogí en media coleta, bajé al comedor y ya sólo estaba Renée.

-Buenos días cielo, hoy se te pegaron las sábanas.-me dijo y yo asentí tomando un vaso de jugo de un sólo trago.

-Sí, se me hace tarde así que me voy, nos vemos.-le di un beso en la mejilla y salí prácticamente corriendo.

Llegué al instituto en tiempo récord, nunca había conducido como hoy y bueno no es que mi vieja camioneta diera como para conducir muy rápido, estacioné el Audi junto al Camaro de Alec, que recién llegaba también y me bajé.

-¿Estás bien? Traes una carita.-me dijo en cuanto me vio.

-¡Claro que estoy bien!, ¿por qué no estarlo? Sólo no dormí porque me enteré que Nessie está volteando mi vida de cabeza y… ¡ah sí! Ya no tengo amigos.-le dije de mal humor y comencé a caminar al interior del instituto lo menos que quería era llegar tarde a la primer clase.

-¿Cómo lo supiste?

-Tenía días sin saber nada de ella, le llamé y el celular estaba apagado, no aguanté más y llamé a uno de mis amigos que me soltó la bomba.-le respondí sin dejar de caminar.

-¿Qué vas a hacer?

-Por ahora supongo que nada, les dije la verdad y pensaron que estaba drogada o borracha.

-Bueno no los juzgues, tienes que reconocer que esto es como estar en una loca dimensión desconocida y cualquiera pensaría eso.-me dijo con una sonrisa que no dude en devolverle.

Caminamos hasta el salón de matemáticas, esta clase la teníamos juntos y al entrar pude ver que había un alumno que la semana pasada no estaba en esta clase, un alumno que le lanzaba dagas con la mirada a Alec y que cuando su verde mirada se posó en mí me dio una sonrisa de medio lado que hizo que mis rodillas temblaran. Me quedé ahí parada como si me hubiesen pegado con pegamento al piso, hasta que el profesor entró y me dijo que me sentara. La clase pasó extremadamente lenta y en todo momento sentí la penetrante mirada de Edward sobre mí, por fin el timbre sonó anunciando el final de la clase y guardé mis cosas, me levanté y estaba por llegar a la puerta cuando una mano me tomó del brazo, Edward comprobó que no hubiera nadie dentro del salón y cerró la puerta.

-He querido hacer esto desde que entraste al salón.-me dijo para después posar sus labios sobre los míos.

Nuestros labios se movían en sincronía, mis manos subieron hasta su cabello y enredé mis dedos entre sus hebras cobrizas acercándolo más a mí, su lengua delineó mi labio inferior y entreabrí mis labios permitiéndole la entrada. Nuestras lenguas entraron en contacto y el beso se torno más feroz y necesitado, mi espalda chocó contra la puerta y me vi acorralada entre esta y el cuerpo de Edward, que se amoldaba al mío a la perfección, nos separamos cuando la falta de oxigeno se hizo presente y nuestras respiraciones eran jadeantes.

-Hoy mismo voy a terminar con Tanya, no sé que me has hecho Vanessa Dwyer pero quiero estar contigo y que todos sepan que eres mía.-acarició suavemente mi mejilla con el dorso de su mano y me volvió a besar, pero esta vez fue un beso pausado y tierno.

Salió del salón dejándome ahí con la respiración agitada y el corazón acelerado, él iba a terminar con Tanya por mí, ante eso una sonrisa se plantó en mi rostro pero poco a poco se fue borrando hasta desaparecer por completo, yo Isabella Swan estoy total e irrevocablemente enamorada de Edward, pero él creía que yo soy Nessie ¡al diablo! Voy a dejar de pensar en todo y disfrutar de esto mientras dure. Salí del salón y me dirigí al baño, estaba por entrar cuando unas voces que provenían de dentro llamaron mi atención.

-Tanya el tiempo se te está agotando querida.-dijo con voz burlona Jane.

-Sí, recuerda que sólo tienes hasta tu cumpleaños para acostarte con Edward. Aunque realmente dudo que lo logres, ¿será que es impotente o no lo excitas lo suficiente?-siguió burlándose Heidi y Tanya gruñó.

-El día está fijado, el día de mi fiesta perderán quinientos dólares.-les dijo con voz segura y las otras dos rieron.

-Sinceramente amiga, yo lo habría hecho mejor que tú y no hubiese necesitado tanto tiempo, dos días hubiesen sido suficientes para tener a Edward en mi cama.-dijo Jane riendo.

-Tal vez querida, pero recuerda que fui yo quien ganó el sorteo.- ¿sorteo? Menudas perras, se rifaron a Edward como si fuera un premio de lotería, pero ¿qué clase de víboras sin sentimientos eran? ¿Nessie también entraría en ese sorteo?

Los pasos del trío de zorras se acercaban a la puerta y decidí entrar, en cuanto me vieron se pusieron pálidas como si hubieran visto un fantasma y se miraron con nerviosismo las unas a las otras.

-Hola chicas.-les saludé con una sonrisa hipócrita que hasta me dio nauseas.

-Hola Nessie.-respondió Jane y las otras sólo me sonrieron.

-Apresurémonos chicas que se nos hace tarde.-se apresuraron a salir.

-Heidi, tienes historia ¿cierto?-asintió en respuesta a mi pregunta-. Yo tengo español y los salones están juntos ¿me esperas?

-Claro.

Me lavé las manos y me puse un poco de brillo labial ya con los besos que me había dado Edward se había llevado el que me puse antes de salir de la casa, y no pude evitar sonreír al recordarlo. Heidi y yo salimos de baño y comenzamos a caminar por los pasillos, tal vez podría sacarle algo.

-Cuando iba entrando al baño escuché algo de un sorteo, ¿a qué se refería Tanya?-le pregunté y se puso nerviosa.

-Es que… el atuendo para la fiesta de Tanya y el de Jane son idénticos, sí eso y púes hicieron un sorteo para ver quien lo tendría que cambiar.-si ella no me mencionó nada de que sortearon a Edward quiere decir que Nessie no estaba enterada de nada, al menos había algo a su favor.

Llegamos al salón de historia y se despidió de mí, y hasta me atrevería a jurar que respiró con alivio cuando lo hizo. Tenía que hablar de esto con Alec y lo haría cuando las clases terminen, después de todo lo veré en el estacionamiento púes nuestros coches están uno al lado del otro.

EDWARD POV

Salí del salón con una tonta sonrisa adornando mi rostro, había cambiado algunas de mis clases para poder ver a Nessie y simplemente no pude resistirme a besarla. Hoy mismo hablaría con Tanya y terminaría con ella, no puedo esperar más para pedirle a Nessie que sea mi novia, quiero que todos sepan que ella está conmigo y poder decirle al imbécil de Alec que no lo quiero cerca de mi novia. En cuanto entré al salón de mi siguiente clase, la cual compartía con Alice y Rosalie, ambas me miraron raro.

-¿Por qué esa sonrisita boba hermanito?-me preguntó Rosalie.

-Ya te enteraras a su momento.-respondí encogiéndome de hombros.

-No sabía que usaras brillo labial Ed, pero déjame decirte que el rosa no te va.-Alice me pasó un pañuelo para que me limpiara-. Tu novia sabe que existen otros colores que no sean rojo carmesí, eso me asombra.

El resto de las clases pasó sin más y la hora del almuerzo llegó, Alice, Rosalie y yo íbamos camino a la cafetería cuando nos encontramos con Tanya y sus amigas pero me extraño no ver a Nessie con ellas.

-Hola amor.-me dijo y me besó.

-Tanya tenemos que hablar.-le dije apartándola de mí con delicadeza.

-Será después cariño, ahora las chicas y yo vamos a ver unos pendientes para mi fiesta es más ni siquiera vamos a almorzar.-me dijo y antes de irse me volvió a besar.

Alice sin decir nada me pasó de nuevo un pañuelo para que me limpiara, pero podía ver la sospecha en sus ojos, ya que Tanya estaba usando labial rojo. Entramos a la cafetería y después de comprar nuestro almuerzo fuimos a nuestra mesa habitual, un par de minutos después Nessie entró y compró su almuerzo para luego sentarse sola.

-Podríamos invitar a Nessie para que se siente con nosotros ¿no creen?-les dije a las chicas y sin esperar su respuesta me levanté y caminé hasta donde estaba Nessie.

-Vengo por ti, sé que tus amigas no vendrán a almorzar.-le dije y tomé su charola.

-No creo que sea buena idea, tu hermana y Alice no me pueden ver ni en pintura.-me rebatió pero no la iba a dejar almorzar sola.

-Sólo ignóralas si, ¿vamos?-le di una sonrisa de lado y ella suspiró resignada.

Se levantó y caminó a mi lado con resistencia, se sentó y les dio una tímida sonrisa a Rosalie y Alice que hicieron un movimiento de cabeza. Los minutos pasaban y la tensión que nos rodeaba era tal que se podía cortar, de pronto la mirada de Alice se posó en Nessie y al ver sus labios abrió los ojos como platos para después voltear a verme como si estuviera loco. Terminamos de almorzar y Nessie se apresuro a salir de la cafetería, la siguiente clase la compartía con Alice, la cual de camino al salón se plantó frente a mí bloqueándome el paso.

-Se puede saber, ¿por qué diablos besaste a Nessie?

-Alice, Nessie me gusta, no es más que eso, estoy enamorado de ella.-le respondí y se quedó muda con la mirada perdida, esto no era nada bueno…

Capítulo 8: ¡¿QUE PASO?! Capítulo 10: VISITAS INESPERADAS

 
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