Enamorandome de un Gigolo

Autor: midnight_medianoche
Género: Romance
Fecha Creación: 19/09/2012
Fecha Actualización: 17/07/2013
Finalizado: SI
Votos: 5
Comentarios: 4
Visitas: 20275
Capítulos: 17

Alice a sus 20 años es virgen, sus amigas intentan persuadirla de salir con chicos para que deje de serlo. En la ultima negativa, Bella y Rose, deciden pagarle a un chico para que salga con Alice, pero no cualquier chico.. un Gigolo. ¿Qué pasara cuando Alice se entere? ¿Perdonara a sus amigas por su traicion? Sobretodo, ¿Olvidara al chico del que se enamoro?

___________________

esta historia es de  Paulinita Rathbone ... como siembre gracias a todos lo que leen 

bueno ella me pidio que recomiende su beta asi que aqui va:

Se llama Eve Sophie Runner Pattinson, del grupo de betas FFAD

pacecen si quieren

 

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Capítulo 8: 8

Capítulo betado por Evelyn Sofia Correa, Betas FFAD

www . facebook groups / betasffaddiction /

_-Enamorándome de un Gigoló-_

-8-

Me despertó el dolor de cuello que me dio, me levanté lentamente y me di cuenta de que aun traía la ropa de ayer, el reloj marcaba las 10:00 de la mañana ¡Gracias a Dios era sábado! Revisé a mi lado, Cinthya estaba completamente dormida, ajena a lo que pasaba. Acaricié su cabello y me levanté, me estiré de nuevo como lo venía haciendo estas ultimas semanas, en definitiva necesitaba una cama mas grande…o como mínimo un catre o colchoneta para dormir en el piso, cualquier cosa era mejor que esto.

Mis huesos tronaron y me sentí mejor, caminé hacia el baño y no me di cuenta del banco que estaba debajo de la ropa, tropecé y haciendo el peor de los ruidos, caí.

― ¡Demonios! ―me sobé la rodilla―. ¿Quién demonios puso este banco ahí? ―pregunté a la nada.

Entonces recordé que Jasper había estado aquí y que nos había cantado a mi hermana y a mí.

― ¡Jasper! ―me levanté y salí del cuarto rápidamente. ¡Cosa estúpida! ¿Jasper no se había quedado toda la noche precisamente para esperarme? ¿Verdad?

En la cocina estaban mis dos amigas desayunando o almorzando, en fin, comiendo algo, al verme ellas me saludaron con una sonrisa, más bien Bella porque Rosalie no se veía para nada contenta.

―Buenos días ―saludaron

― ¿Y Jasper? ―pregunté en lugar de saludarlas como era debido.

― ¡Oh gracias y buenos días a ti también! ―me dijo Rose sarcásticamente―. Nos da gusto saber que también te preocupas por nosotras ―yo la miré, confundida por su contestación ¿No era Bella la que siempre estaba molesta ultimadamente?

―No le hagas caso ―contestó Bella al ver mi cara―. Esta toda chipili porque los chicos nos dijeron ayer que sus abuelos querían vernos en la próxima visita o la semana que viene, cosa extraña puesto que la última vez que nos vieron nos amordazaron y nos quisieron casar ―se encogió de hombros―. Y Rose no quiere ir. Es por eso que anda toda gruñona.

― ¡Cállate Bella! ―se cruzó de brazos― .Tú tampoco quieres ir.

―Lo sé, pero no fui tan tonta de herir los sentimientos de mi novio al decirle que primero preferirías hacer gárgaras con nitrógeno líquido antes de ir a ver a sus viejitos ―abrí los ojos aún más sorprendida.

― ¿Tú le dijiste eso a Emmett? ―pregunté.

― ¡Se me salió! ¿Si? ―dijo―. Ya saben que a veces no controlo mi lengua y cuando digo las cosas es demasiado tarde, además yo no sabía que lo había dicho en voz alta, simplemente lo estaba pensando.

―Pues nena, acabas de descubrir que piensas en voz alta.

―Eso debió hacer enojar a Emmett ―le dije a Bella―. ¿Y Edward se enojó o que dijo?

― ¡Qué va! ―movió su mano restándole importancia―. Pero me echó una mirada de que más me valía no decir nada y asistir a la visita ―se encogió de hombros―. Puedo soportarlo, lástima que Rosalie no.

―Ya le pedí como veinte mil veces disculpas a Emmett, además de que le prometí que por nada en el mundo me perdería la visita y ayer se lo volví a confirmar.

Ok, entendía todo pero eso no me decía donde estaba mi novio.

―Se fue ayer en la noche ―contestó Bella seguramente leyendo mi mente―. Nos dijo que estabas muy cansada y que te dejó descansar, también nos dijo que Cinthya se había puesto algo mal, pero que lograste tranquilizarla ―me miró con desaprobación―. Tengo dos preguntas para ti, primera, ¿Qué pasó con Cinthya? y segunda, ¿Qué hacía Jasper aquí tan tarde? ―no me pasó desapercibido el tono que usó cuando lo nombró, pero como muchas veces antes ignoré eso, aún tenía la esperanza de que viera lo maravilloso que era conmigo.

―A ver, te respondo; uno, le dio un ataque de alucinaciones, cosa que según el doctor es normal puesto que está limpiando su cuerpo, imaginaba un monstruo en la habitación y tuve que fingir que lo sacaba, al parecer eso la tranquilizó un poco y segundo, es mi novio y puede venir a verme a la hora que quiera, además ustedes no estaban, yo me quedé sola y Jasper fue el que ayudó a que mi hermana lograra dormir un poco ¿Contenta?

―Sí, eso veo ―me miró de arriba abajo―. ¿Hicieron algo que Rose haría estando sola?

― ¡Oye!

― ¡No! ―dijimos al mismo tiempo, Rose y yo.

―Solo pregunto ―se encogió de hombros―. Ahora no hay tiempo para esas cosa ―me molestó un poco su comentario, no es como si fuera a hacer algo así.

― ¿Según tú por qué? ―la reté.

―Pues porque ahorita tu prioridad es tu hermana, y este… ―se quedó callada.

―A ver como sales de esta ―cantó Rose, provocando la mirada molesta de Bella.

―Te escucho ―no presté atención a su mirada.

―Pues porque… porque… ah sí, porque tu jurabas e híper jurabas que no te acostarías con un hombre del cual no estuvieras enamorada, pero tú no estás enamorada de Jasper ¿Verdad? ―se cruzó de brazos―. Porque si es así, debes decírnoslo ¿Verdad Rosalie? ―miró a mi amiga, que asentía lentamente.

Ahora era yo la que estaba siendo observada por las dos, no contesté de inmediato porque aún no lo sabía, me gusta mucho Jasper y de verdad he llegado a tomarle cariño, me gusta estar con él –aunque ultimadamente por los hechos recientes no era mucho– era muy lindo, atento, cariñoso y obviamente sumaba puntos el hecho de que no me mandó a volar en el instante que le platiqué del problema de mi hermana, pero de ahí a amarlo, aún no lo tenía claro.

―No sabría decirles, solo sé que lo quiero y mucho.

―Bien, pero espero que nos lo confíes ¿Lo harás verdad?

―Lo prometo ―les sonreí a ambas―. Ahora déjenme ver si ya despertó mi hermana, además debo llamarlo, ayer no fui muy buena compañía.

―Anda ve.

Asentí, pero antes de regresar a mi habitación tomé un poco de cereal para mi hermana y para mi, tampoco era que la fuera a dejar sin comer, por lo menos si fuera a vomitar sacara algo, también tomé una botella de agua, quizás tuviera sed. Entré y ella estaba sentada recargada en la cabecera, al verme me reconoció y me sonrió, dejé la bandeja en la cama y me senté a su lado.

―Buenos días ¿Cómo amaneciste?

―Bien, gracias ―respiraba tranquila.

― ¿Cómo te sientes? ―pregunté preocupada esperando que estas semanas hubieran ayudado en algo.

―Mejor, un poco sedienta y quizás… hambrienta ―me sonrió algo avergonzada―. ¿Eso es para mí? ―señaló el plato y la botella.

―Exacto ―tomé la botella y la destapé―. Toma ―ella la tomó y con las manos un poco temblorosas se la llevó a la boca.

― ¿De verdad estás bien? ―pregunté.

―Sí, quiero decir, me siento mejor de cómo me he sentido en todo este tiempo ―me sonrió―. Y todo gracias a ti hermana.

Yo le devolví la sonrisa, me sentía muy bien por haberla ayudado. Nunca me arrepentiría por haber enfrentado a mi padre para sacarla, ninguna cantidad de dinero sería suficiente en comparación con la satisfacción de ver a mi hermana sonreír.

―Sabes que lo hago porque te quiero.

―Yo también Alice ―me sonrió―. ¿Y Jasper es tu amigo?

Sentí mis cachetes ponerse rojos.

―Este… mi amigo, amigo exactamente no es ―¿Cómo se lo explicaba?

― ¿Tu novio acaso? ―dijo

―Pues…si ―la miré con el ceño fruncido.

―Es bonito eso de los novios ―miró hacia la ventana―. Ojala algún día yo también tenga un novio.

―Lo tendrás nena, eres muy hermosa ―y no mentía, ambas compartíamos el pelo oscuro de mi madre, la única diferencia entre ambas era que ella lo tenia más largo, además de que heredó los ojos azules de mi padre y yo los verdes de mi madre.

―Eso espero ―me sonrió de nuevo, tomó el tazón de cereal y comenzó a comer, yo imité su gesto y comí el mío.

Entonces recordé que tenía llamar a Jasper. Tomé mi celular y marqué su número.

Bueno ―respondió al segundo tono

― ¿Jazz?

― ¡Hola cielo! ―me estremecía cada vez que me llamaba así―. ¿Cómo estás? ¿Ya te sientes más descansada?

―La verdad es que si y todo gracias a ti.

― ¡Ah! No fue nada, de hecho me dio mucho gusto haberte ayudado, por cierto, ¿Cómo esta tu hermana?

¡Aw qué tierno!

―Bien, también te da las gracias.

Para servirle.

― ¿Y que piensas hacer hoy?

De hecho iba a llamarte, hoy no creo poder verte.

― ¿Por qué no? ―contesté un poco más triste de cómo quería sonar.

Me da gusto saber que también me extrañarás ―escuché su risita por el otro lado. ―Pero es que me salió un compromiso de último minuto, debo asistir a una dichosa reunión de alumnos de mi especialidad, debo hacerlo pues trataremos temas acerca de nuestros posibles lugares de residencia y cosas así, a mi aún no me toca pero debo asistir por ordenes de mi profesor.

―Suena ha algo un poco aburrido ―comenté.

Aburrido no, tedioso pero prometo que mañana iré por ti y haremos lo que quieras.

―Suena como un plan entonces ¿Qué te parece el cine? Tengo ganas de ver una película.

Me parece genial, paso por ti… ¿a las 8:00?

―Me parece bien, así les pediré a mis amigas que cuiden de mi hermana mientras no estoy.

Podemos llevarla si quieres ―repito ¿no es tierno?―. A mi no me molesta.

―Suena lindo y considerado de tu parte, pero esta vez quiero sacar un poco mi lado egoísta y tenerte para mi solita.

De nuevo su risa se escuchó del otro lado.

No sabes lo que me encanta escuchar eso― entonces se oyó como una voz masculina lo llamaba―. ¡Puf! Debo irme, mi compañero de piso no deja de molestarme.

―Ok, nos vemos mañana…te quiero.

Podía intuir una sonrisa del otro lado.

También yo, bye.

―Bye ―corté la comunicación.

Me quedé otro rato platicando con mi hermana, le ayudé a arreglar un poco la habitación pues con el pequeño accidente de ayer la había dejado algo desarreglada, también nos bañamos, separadas ¿eh? Hace años que no nos bañamos juntas, nos cambiamos y salimos con las chicas para ver que es lo que haríamos hoy.

― ¿Qué hay chicas? ―las saludé. Las dos estaban tiradas en el piso buscando DVD`s

―Pues nada, buscando algo que ver ―respondió Rosalie―. ¿Y tú? ¿Tienes planes?

―La verdad no, de hecho pensaba que hoy sería un buen día para darnos un encerrón y pasarnos toda la tarde viendo las películas y atascarnos de chatarra.

Las dos me sonrieron antes de asentir.

― ¡Me parece genial!

― ¡Lo mismo digo!

―Entonces déjenme pedir una pizza, mientras escogen que ver.

Dejé a Cinthya en el sofá ayudando a mis amigas mientras yo pedía la pizza, después saqué las palomitas de microondas, mientras estas se cocían saqué el helado, llevé los dulces a mis amigas que ya tenían unos DVD`s en la mesa.

― ¿Y que veremos? ―pregunté, mientras le entregaba las palomitas a Bella y el helado a Rosalie y me senté en unos de los pufs que teníamos.

―Pues tenemos variedad, empezaremos con un film de terror llamado "La dama de negro" después para calmar nuestros nervios tenemos "La Era de Hielo 4" ―me dijo mostrándome la caja―. Ya una vez calmadas, nos pondremos a llorar como magdalenas con "La decisión más difícil" para después calmarnos de nuevo con "American Pie: La reunión" ya si nos da tiempo nos sentiremos niñas de nuevo con "La Sirenita" ¿Y qué te parece?

―Nadie mejor como ustedes para escoger películas.

―Yo quería un poco de acción ―se quejó Bella―. Quería ver a Channig Tatum en "G.I. Joe: El origen de cobra" pero Rose no me dejó.

―Es que eso desequilibraba el plan ―contestó Rose―. Quizás para la otra ¿Va?

―Sí, para la otra las elijo yo.

― ¿Tu escogiste todas las películas? ―le pregunté a Rose sorprendida

―Pero solo esta vez ―comencé a reír por su cara mientras le lanzaba un puño de palomitas.

― ¡Oye! ―la voz con la que lo dijo nos hizo reír a todas.

Ya tenía tiempo que no me la pasaba tan bien con mis amigas, de hecho desde que comencé a salir con Jasper y el asunto de mi hermana las había dejado un poco a un lado pero hoy aquí viendo películas graciosas recordé que al menos debía darnos unos días juntas. Entre tanto mi celular sonaba anunciando los mensajes que Jasper me mandaba, sonreía a cada uno, pero no me pasó desapercibido el ceño fruncido de Bella, pero como siempre lo ignoré.

 

La semana pasó volando y la mejoría de Cinthya estaba sucediendo muy rápido, después del susto que me dio con el monstruo comenzó a dormir las noches completas, comía un poco más y se notaba más lúcida que antes, estaba muy contenta por ella. De igual manera Jasper y yo estábamos mejor que nunca, ahora que mi hermana estaba mejor podíamos salir con ella, la llevamos al parque a caminar un rato y también al refugio de animales. Escuché a mi hermana reír cada vez que uno de los animales le lamía la cara, podría decirse que ese día estuvo genial. Aunque también Jasper y yo salíamos solos, en una ocasión les pedí de favor a mis amigas que la cuidaran en lo que me ausentaba, aceptaron pero con la condición de que tenía que acompañarlas a la visita de los abuelos Cullen, mejor oferta no pude haber aceptado. Ese día anduvimos caminando por las calles tomados de las manos, mientras platicábamos y nos poníamos al día del tiempo que me la pasé cuidando a mi hermana, al verlo platicarme sus cosas me hacía sentirme feliz, solo el echo de escucharlo hablar de manera tan emocionada hacía que mi día se alegrara y no sabía si esto que sentía por él era amor pero podía sentirlo, cada vez que me besaba sentía que él también me correspondía, sus caricias me lo decían, aunque aún no habíamos consumado lo que sentíamos, no es que no comenzara a pensarlo y él nunca me lo insinuó pero me sentía lista para dar ese paso con él.

El pensar todo eso me hizo darme cuenta de que posiblemente estuviera enamorada de Jasper y una parte muy dentro de mí me decía que también me amaba, aunque no me lo había dicho con palabras, para mi las acciones valían más que eso.

¡Necesitaba decírselo a alguien! Quería que alguien me dijera que lo que sentía por él era amor

Pero algo en mis entrañas me decía que no podía decírselo ni a Rosalie ni mucho menos a Bella, no es que no confiara en ellas, es que desde que comencé a salir con Jasper ellas se habían comenzado a comportar extrañas, más que nada Bella, no quería pensar mal y creer que no les caía bien mi novio, aunque Rosalie, en las pocas veces que Jasper iba a recogerme, no fue grosera con él de ninguna manera pero en sus ojos podía notar su incomodidad al tenerlo cerca, Bella era la que más atacaba con malas caras o con ciertas indirectas, que él parecía no notar…o al menos eso creo yo.

¿Entonces con quién debo hablar? A Cinthya no la veía como una opción, no me malinterpreten, la quiero con todo mi corazón pero no creo que tuviera muy claro las relaciones. Era en estos casos cuando extrañaba a mi mamá y cuando digo mamá no me refiero a Leslie. Necesitaba sus consejos, ella seguramente sabría que era lo que pasaba, desafortunadamente las cosas no siempre son como uno quiere y debemos lidiar con lo que tenemos.

― ¡Alice! ¿Estás lista? ―me gritó Rosalie desde afuera. Sí, hoy era la famosa visita a los abuelos Cullen, no tenía idea que era lo que debía esperar y si soy sincera tenía algo de miedo, afortunadamente pude convencer a las chicas de que me dejaran llevar a Jasper y a Cinthya, de esa manera no estaría del todo sola y segunda mi hermana podría salir más.

― ¡Ya voy! ―terminé de arreglarme y salí del cuarto donde todos, incluida mi hermana y Jasper, me esperaban―. Hola, siento el retraso.

―No te preocupes ―me abrazó mi novio y me dio un beso―. Te ves bien ―yo me sonrojé ¿Por qué? No tengo idea, solo él me hacía sonrojar de esa manera.

― ¡Vaya Allie! ¡Pareces tomatito! ―Emmett rompió nuestra burbuja.

― ¡Oh cállate! ―le aventé el cojín.

―Es hora de irnos chicos ―intervino Edward antes de que golpeara a su hermano―. Mis padres nos esperan allá.

Tomó la mano de Bella y salió de la casa, Rosalie y Emmett hicieron lo mismo yo tomé la de Jasper, y la de mi hermana y fuimos tras de ellos.

― ¿De verdad iremos a visitar a los abuelos de tus amigas? ―me preguntó Jasper

―Pues…

―Si quieres no vayas ―me interrumpió Bella―. De todas formas no es como si fueran tus abuelos o algo así.

― ¡Bella! ―Edward la miró mal y ella solo se encogió de hombros.

―Yo solo decía ―contestó ella―. No creo que sea divertido, para alguien que no los conoce, pasar la mayor parte metido ahí.

― ¿Oh, de verdad? ―contestó Edward soltándola―. Pues si mal no lo recuerdo a ti te tuve que rogar para que fueras.

―Pero es diferente ―repeló―. Yo soy tu novia, es mi obligación ir contigo…

― ¡Ahora resulta que estás obligada! ―Edward alzó la voz interrumpiéndola. Oh, oh, esto sonaba a pleito.

―Pues te recuerdo cariño, a quien amordazaron, a quien llamaron nazi fue a mi ―no soy judía pero me ofendió―. Y casi me casan con unos de los ancianos que estaban ahí ―se cruzó de brazos.

― ¡Bella por favor! No te pasó nada y tampoco te casaron con nadie, son solo unos ancianos ¿Qué daño te pueden hacer?

― ¡Olvídalo! ―se cruzó de brazos―. Será mejor que no vaya, de todas formas no es como si mi presencia fuera algo de suma importancia, ya van muchos, no creo que los señores les falte compañía.

Dicho esto se dio la media vuelta y entró a la casa dando un portazo, dejándonos a todos en un silencio incomodo.

―Siento mucho que por mi culpa te hayas peleado con tu novia ―le dijo Jasper a Edward, rompiendo el silencio.

―No te preocupes bro ―le palmeó el hombro―. Ultimadamente Bella ha estado extraña, más irritada de lo normal.

Yo miré a Rosalie que miraba hacia el lugar donde Bella se había ido, supongo que sintió mi mirada porque al verme me sonrió apenada.

― ¿Rose? ―Emmett habló―. ¿Tú también tienes algo que decirme?

― ¿Sobre qué o qué? ―preguntó confundida.

―Sobre mis abuelos ―se cruzó de brazos.

―Pues… Son unos ancianitos muy agradables y que nunca en todo este tiempo deseé tanto verlos ―se adelantó al Jeep de Emmett, donde inexplicablemente cabíamos todos―. ¡Vamos!

Su comentario nos hizo reír a todos, bueno todos menos Edward que seguía serio, solté la mano de Jasper y me paré junto a él.

―Sabes que ella no quiso portarse así ―y aquí estaba yo defendiendo a mi amiga.

―Es que no entiendo lo que pasa, hace días que está así, parece molesta… ya le pregunte qué pasa, no me dice y se pone a la defensiva ―se metió las manos a los bolsillos―. No lo sé, estoy comenzando a cansarme, si Bella no confía en mi lo suficiente como para contarme lo que le pasa, creo que no hay nada más que hacer.

― ¿Qué quieres decir? ―lo tomé del brazo―. No me digas que piensas terminar con ella. ―dije preocupada, no solo eso sería horrible también destrozaría a mi amiga, ella lo amaba con toda su alma.

―No lo sé ―se volvió a encoger de hombros y caminó hacia el Jeep, solo faltábamos nosotros dos.

Camine tras de él y me subí al Jeep, ahora entendía porque cabíamos todos, era de 6 asientos, la verdad se veía más chico desde afuera. Durante el camino solo platicamos Rosalie, Emmett y yo, Jasper participaba poco –supongo que aun se sentía mal– Cinthya estaba distraída viendo el camino y Edward estaba viendo por la ventana con la mirada perdida.

Llegamos al asilo, podía ver a los señores Cullen en la entrada platicando. En cuanto nos bajamos no saludaron amablemente, les presenté a Jasper al que también trataron muy bien. Carlisle nos invitó a pasar pero de repente notaron la ausencia de Bella.

― ¿Y Bella, hijo? ―preguntó Esme a Edward.

―Se sintió mal ―contesté yo, al ver que el no decía nada―. Manda sus más sinceras disculpas.

¡Aja! ¿Qué dedo me chupo? Seguramente eso pensó Esme pues por su cara noté que no me había creído ni papa y más porque la cara de Edward decía mucho, pero la señora tan buena que es no dijo nada.

Entramos al área donde dormían los abuelos Cullen, donde se oía la conversación que tenían:

―Oye Tony ―dijo la anciana―. ¿En qué año me diste la sortija de compromiso?

― ¿Qué Elizabeth? ―dijo el parándose la oreja―. ¿Cuál sortija?

― ¿Qué en que año me diste el anillo? ―repitió.

― ¿El anillo? ―dijo el señor―. ¿No fuiste tú la que me dio el anillo?

―No recuerdo.

―Claro, tú me diste la sortija

― ¿Qué yo medí la sortija? ¿Con que la medí? ―preguntó la abuela.

― ¿Qué cosa?

― ¡La sortija! ―respondió la señora desesperada.

― ¿Qué es eso? ―pregunto el señor

―Pues la esposa del acertijo― respondió―. ¿Qué no te gustaban los acertijos?

― ¿Qué me gustaba hacerte hijos? ―comenzó a reír el señor―. Claro que me gustaba, pero ya no se me da ―dijo el señor moviendo la cabeza.

―No ―ella negó―. Si a la que ya no se me da es a mí.

Carlisle se aclaró la garganta antes de que continuara, me hubiera gustado seguir oyendo, pero supongo que para Carlisle no era muy agradable oír eso de sus padres.

― ¡Mamá, papá!

―Carlis… hijo ―la señora le sonrió―. Que gusto verte, Esme ¡Qué hermosa estás!

―Es un placer verla de nuevo señora ―le sonrió ella.

― ¿Y dónde están mis nietos? ―preguntó el abuelo

―Aquí abuelito ―contesto Emmett sin soltar la mano de Rose, supongo que no quería darle la oportunidad de escapar.

―Ven para acá y dame un abrazo muchacho bribón.

Tanto como Edward y Emmett –quien no soltaba a mi amiga– se acercaron a saludar a su abuelos, Rosalie tuvo que abrazarlos también, no me pasó desapercibida que la señora la palmeara las caderas, cuando fue mi turno también hizo lo mismo.

―A ti no te había visto ―me miró sobre sus lentes―. ¿Quién eres?

―Ella es Alice abuelita ―contestó Emmett―. Es una buena amiga nuestra.

―Mmmm… Pues no creo que consiga buen marido, está muy flaca y no será buena para tener hijos ―ok, me hubiera ofendido si no fuera por el hecho de que me causaba mucha gracia sus ocurrencias, desafortunadamente mis abuelos maternos murieron antes de que yo naciera y los de él lado de mi padre también cuando cumplí dos años—. Pero ella ―señaló a Cinthya―, está muy buena de cuerpo, nena yo te ayudo a conseguir un buen esposo ―Cinthya me miró asustada y yo le dije que era broma, eso la relajó un poco.

El resto de la mañana nos la pasamos entretenidos con la visita, me reía a cada rato de las ocurrencias que decían sobre Emmett y Edward, además de unas anécdotas suyas de cuando eran niños, también tuve que contenerme de reírme de lo que decían de Carlisle, una cosa era burlarme de mis amigos y otra de un señor que respeto mucho. Jasper estuvo muy entretenido escuchando lo que le contaba el abuelo Cullen, ponía atención en cada palabra que este decía y el abuelo estaba feliz de que alguien estuviera haciéndole caso, pues sé por buena fuente que nadie cree en sus historias de guerra y cosas así.

Ya pasadas las doce tuvimos que retirarnos, Emmett se ofreció a llevarnos a Jasper, Edward, Cinthya y a mi a casa, pues él quería pasar un rato con Rosalie –Recompensarla por portarse bien– eso le había dicho.

Una vez nos dejaron noté la tensión en Edward al ver la casa, estaba a punto de irse cuando lo detuve.

―Debes hablar con ella ―le dije―. Yo iré con Jasper y mi hermana a dar una vuelta.

― ¿Crees qué es lo correcto? ―dijo con indiferencia.

― ¡Edward! ―grité enojada.

― ¿Qué? Solo soy realista. Ella no confía en mi ¿Qué puedo hacer yo?

―Sacarle la verdad, por ejemplo ―dije molesta―. Ella necesita tu apoyo en lo que sea que le pase, no que huyas como una nenita cuando hay problemas.

Él se negó a mirarme porque sabía que tenía la razón, solamente asintió y caminó hacia la casa.

― ¡Edward! ―lo llamé un poco alto, él volteó y le lancé las llaves―. ¿Cómo pensabas abrir?

Él me medio sonrió y siguió su camino.

Tomé a mi novio y a hermana de la mano.

― ¡Vamos por un helado!

―Suena bien ―dijo Cinthya emocionada―. No quería llegar a encerrarme.

―Alice ―me llamó Jasper―. Sé que es mi culpa que Bella se portara así, por alguna razón no sé porque no le caigo bien ¿He hecho algo mal?

―No cielo ―le acaricié el rostro, se notaba preocupado―. Tú no has hecho nada, yo tampoco sé que es lo que tiene, porque no nos lo ha dicho, pero sea lo que sea dudo mucho que tenga que ver contigo.

Él me sonrió y besó la palma de mi mano, para después agacharse y besarme en los labios, un beso que al principio fue suave pero cuando sentí su lengua delinear mi labio inferior no pude evitar darle el acceso que necesitaba, enredé mis brazos en su cintura y la atraje más hacia mí, él hizo lo mismo con mi cintura, no había espacio entre nuestros cuerpos y me encantaba estar así. Una voz aclarándose nos hizo separarnos.

―De verdad, no quiero interrumpir como se comen ustedes mismos pero quiero mi helado ―la miré sorprendida por el comentario… Rosaliepensé de inmediato.

―Lo siento señorita ―Jasper se alejó de mi y le tomó el brazo―. Lo siento Alice, la amo demasiado pero hoy mis atenciones serán para la señorita Cinthya.

Me quedé de a seis cuando me dijo que me amaba, pero descarté eso, porque bueno, estaba jugando obviamente.

― ¡Oh claro señor! ―dije dramáticamente―. Lo comprendo, vayamos por la golosina de la señorita antes de que desfallezca.

Cinthya rodó los ojos pero no se soltó de Jasper. Yo miré a mis espaldas la casa, de verdad esperaba que Bella le dijera a Edward lo que le pasaba, sinceramente no quería ver a mi mejor amiga sufrir por su silencio.

Bella POV

Caminé de aquí para allá desesperada. ¡Maldito sentimiento de culpa! No me dejaba en paz y ahora por no mantener mi boca cerrada había peleado con Edward ¿Y por quién? Por un tipo que no vale ni mi tiempo. Pero no entendía porque era solo yo la que se molestaba, Rosalie estaba bien quitadita de la pena, supongo que ella no le remuerde la conciencia como a mí.

Y para colmo como había prometido no decir nada a nadie, ahora Edward piensa que no confío en él y eso me mata.

― ¡Diablos! ―grité.

Me dejé caer en el sillón enojada, tenía que hacer algo y rápido pero hasta ahora tenía solo tres opciones, Contarle a Edward la verdad y afrontar las consecuencias; decirle a Alice la verdad y afrontar las consecuencias y no decir nada y seguir torturándome, dejar que Edward piense mal de mí y esperar.

Ninguna de las opciones me gustaba.

No sé cuánto tiempo me habré quedado mirando al techo, porque para cuando me di cuenta la puerta estaba siendo abierta, las chicas ya habían regresado.

―Hola como les… ¿Edward? ―me levanté muy nerviosa al verlo parado mirándome fijamente.

―Sí, soy yo ―se metió las manos a los bolsillos mirando hacia a ningún punto en especifico.

―Ammm…―me removí nerviosa―. ¿Cómo estuvo la visita?

―Bien, mis abuelos estuvieron tranquilos y Esme preguntó por ti ―iba a responder pero siguió―. No te preocupes, Alice se excusó por ti.

―Le daré las gracias cuando regrese ―muy bien Bella. Era ahora o nunca―. Edward yo… de verdad siento lo sucedido, de verdad no quise decir lo que dije.

―Lo sé, no te preocupes ―respiré tranquila―. De hecho no me molesta el hecho de que no quieras ir con mis abuelos, sé que no te dieron una buena impresión ―de nuevo iba a hablar diciendo que no era eso―. Espera, déjame decirte lo que tengo que decir ―asentí ¿Qué otra cosa podía hacer?―. Ultimadamente estás actuando de forma muy extraña, estás molesta e irritada todo el tiempo. Cada vez que te pregunto que pasa me lo niegas y te enojas más, sé que debo respetar tu privacidad pero estoy cansado de saber que me ocultas, es algo que nos afecta a los dos, yo te amo y eso no va a cambiar, pero no puedo estar contigo si no confías en mi.

Me quedé en shock, él estaba insinuando…

― ¿Vas a romper conmigo? ―respondí con voz ahogada―. ¡Vas a romper conmigo solamente porque tengo un pequeño secreto que no te quiero contar! ―grité enojada, era estúpida su lógica. Todos tenemos secretos.

Logré ver un rayo de ira por sus ojos.

—Ok, todos tenemos secretos pero no por eso se está todo el tiempo de mal humor ―me gritó de vuelta―. Solamente pasa eso cuando ese secreto te causa… ¡Remordimiento!

No dije nada porque tenía razón, me sentía mal por lo sucedido, pero no podía decirle nada.

―Te equivocas ―miré a otro lado―. Yo no siento eso.

― ¿Ves? Tú misma te engañas ―me señaló con la mano―. Y no quiero que sigas así y tampoco quiero pensar lo peor, por eso hasta que resuelvas ese problema interno que tienes, lo mejor será que nos separemos.

De nuevo sentí como la ira me recorría el cuerpo. Él no tenía la culpa, yo lo sabía pero más que nada usaba todo esto para liberar toda la frustración que tenía por dentro.

― ¡Bien! ¡Haz lo que quieras! ―grité―. Si querías ser libre para hacer y deshacer mejor me lo hubieras dicho en lugar de usar esta situación como una patética excusa ―me di la vuelta y le di la espalda―. ¡Pensar lo peor! ¡Va! La que entonces debería pensar lo peor sería yo.

―No estás pensando bien Bella ―se acercó hasta quedar detrás de mí, pero estaba tan enojada que no me importó.

― ¿A ti qué te importa? En todo caso… rompiste conmigo ¿No?

―Pero…

―Vete ―corté―. Ya no debes preocuparte por mí.

Creí escuchar un siempre me preocupare por ti, pero lo ignoré. Lo escuche de nuevo suspirar antes de que la puerta se cerrara, cuando volteé era demasiado tarde… ya se había ido.

― ¡Soy tan estúpida!

Me encerré en mi habitación, me sentía tan mal y lo peor todo lo había provocado yo misma.

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Como verán a Bella ya le esta absorbiendo a culpa, es por eso que actúa como actúa no es por otra cosa, ahora solo nos queda esperar que pasara en el capi siguiente, solo espero que ya estén comenzando a hacer cuentas porque como están las cosas la bomba "Bella" no tardara mucho en explotar xD.

sorry por tardar en actualizar! prometo no dejarlas de lado tanto tiempo... por eso subi 3 nuevos capis por el tiempo que no actualizee sii quieren matenmen tienen todo el derecho de hacerlo! jeje bye

nos leemos pronto 

Capítulo 7: capi 7 Capítulo 9: capitulo 9

 
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