Un nuevo día comenzaba, en parte me alegraba, porque así podía olvidar un poco la pesadilla que viví por culpa de Jacob, no solo había venido a molestarme en la tarde, si no que también ataco y lastimo a mi ángel, pero lograba olvidar un poco eso, ya que Edward se encontraba a mi lado durmiendo tranquilamente y más me hacía feliz, porque ya éramos uno solo... para siempre...
Cuando desperte bien, Edward todavía seguía dormido, no pensabe despertarlo, porque debía descansar, porque después de la pesadilla que tuvo, pudo conciliar el sueño bien, cuando me pare, aún era muy temprano y en el estado que estaba Edward, lo mejor era que no fuera a la escuela, pero tenía que preguntarle y me acerque a despertarlo con cuidado:
- ¿Edward? Amor despierta, ya amaneció - le dije, mientras abria los ojos lentamente y volteo a verme y nada más me hizo la sonrisa que me llevaba a las nubes - ¿Como sigues?
- Ya me siento mejor, aunque todavía siento como que dolor en la cara, pero en el pecho ya no - me contestó, mientras se paraba - Tenemos que irnos a la escuela.
- Era precisamente de lo que quería hablar, creo que lo mejor es que no vayamos hoy - le dije - Todavía estás muy mal, aparte tus hermanos nos van a ver y lo más seguro es que empiecen a preguntar, entonces lo mejor es que nos quedemos.
- Tienes razón, Alice sobre todo es la que más me preguntaría, de hecho quiere que te lleve a mi casa, para que la conoscas, pero mejor vamos a esperarnos otro día y ya luego te llevo para presentarte a toda mi familia - me contestó.
- Me parece bien amor, entonces mejor solo bajo a preparar algo de desayunar, ¿O todavía no quieres comer algo? - le pregunté.
- En realidad ni tengo hambre corazón, todavía me da vueltas la cabeza, así que si estas de acuerdo, nos podemos un rato más - me dijo con su sonrisa demasiado alegre.
- Me parece bien amor - mientras me acercaba a la cama, Edward me tomo por el brazo y beso, a lo cual yo le correspondí inmediatamente.
El beso se fue prolongando y después Edward poco a poco me fue quitando la ropa y luego nos metimos en la cama, en un momento mi ángel puso expresión de dolor, cuando me iba a parar a revisarlo, me detuvo para seguir en lo que estábamos y para evitar que me levantara, Edward se subió en mi, para seguir en nuestro beso.
Poco a poco, fue bajando y dejando besos por mi cuello y luego de un rato, bajo a mi pecho y estaba provocando que me siguienda excitando, más de lo que ya estaba, entonces mis manos, que estaban acariciando su cabello, descendieron y quitaron los boxers a Edward, luego se levantó y me miró con alegría y me dio un beso, al mismo tiempo, que entraba en mi y volviamos a ser uno solo.
Mientras Edward seguía entrando y saliendo de mi, solo podía sentir la sensación de felicidad en mi interior y le dejaba besos a mi ángel por todo su pecho, luego voltee a Edward y ahora estaba debajo de mi, ahora yo era la que estaba entrando y saliendo de él, mientras yo seguia con mis movimientos, mi ángel no pudo evitar y le salieron varios gemidos de su boca, luego me agache y comencé a besarlo otra vez, mientras las manos de mi ángel amado recorrían mi espalda y luego acariciaban toda mi cara.
- Te amo Bella - me dijo, cuando separamos unos instantes nuestros labios - Eres toda mi vida, no pienso alejarme nunca de ti.
Esas palabras eran las únicas que me hacían sentir viva, lo más importante y lo que me regresó a la vida, fue el haber encontrado a Edward y sobre todo, saber que siempre estará para ayudarme y protegerme.
- Te amo Edward, te adoro - le respondí - Gracias por regresarme la vida - le dije mientras llegabamos al final, luego de eso me recargue en el pecho de mi ángel y él me acariciaba el cabello, luego de un rato, me recosté a un lado de él y me acerque para poder besarlo, cuando seguiamos en nuestro beso, Edward me abrazó y así nos quedamos un buen tiempo, luego, creo que a mi ángel le regresaron los dolores y decidi checarlo mejor.
-¿Qué tienes amor? - le pregunte - ¿En dónde te duele?
- El pecho otra vez, pero me viene por lapsos, no siento nada roto, porque si no, estaría que no me aguantaba, creo que siguen siendo los impactos, pero esto no se va a quedar así, haré lo que sea necesario, con tal de que te deje en paz - me dijo mi ángel.
- Amor, lo se, se que quieres protegerme, pero simplemente la idea de que te vayas o... te pierda para siempre, me parte el corazón, no quiero que te vayas - le dije abrazándolo.
- Te hice una promesa y la voy a cumplir, pero no me vas a perder, no lo harás, pienso estar a tu lado siempre - me contestó, mientras se sentaba en la cama.
- Es que... temo que pase lo que dijiste ayer mientras estabas dormido, de verdad, cuando alguien sueña ese tipo de cosas, por alguna razón llegan a ocurrir - le conteste mientras la voz se me rompía por el llanto contenido y volvía a abrazarlo, ahora con más fuerza, a lo cual mi ángel no mostró ninguna queja o molestía de que le doliera.
Con esas palabras, Edward no pudo decir nada por unos momentos, tal vez estaría pensando en eso, buscando una forma de evitarlo o también estaba... ¿Considerando la posibilidad de que lo perdierá?
"No, eso no podía pasar, si Edward se va de este mundo, yo ya no tengo razones para quedarme" - pensé, él era lo único que me importaba en esta vida, había logrado devolverme la vida, nunca dejaría de mencionarlo, ya que era la verdad y me volvía sumamente feliz eso.
Pero ahora, esa felicidad se iba de pronto, con el simple hecho de pensar que Edward, ya no estaría en mi vida, por culpa de Jacob, que estaba aferrado a hacerme la vida imposible y de no calmarse hasta verme con él y ahora se incluía en su lista un nuevo propósito: El ver a Edward alejado de mi vida o incluso... muerto, ¿Acaso esto no podía ser peor de lo que ya era?
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