Replegando los colmillos,Bella liberó el cuello de Edward y sintiéndose culpable,echó un vistazo encima de su hombro.
La visión de Marco y su madre mirándola fijamente con los ojos desorbitados desde la puerta era suficiente para hacerla ponerse rápidamente de pie.Sus manos se movieron para enderezar su ropa y su cabello.
—¡No puedo creer esto!—René caminó a través del cuarto—.Entrando a hurtadillas por aquí y desenvolviendo tus regalos,¡antes de tu cumpleaños,como si tuvieras doce en lugar de doscientos!¿En qué estabas pensando?
—Bien,técnicamente es su cumpleaños,Tía René—apuntó Marco,cerrando la puerta.
Bella dio a su primo una sonrisa de agradecimiento,pero dijo:
—Yo no entré a hurtadillas aquí.Simplemente subí para ponerme medias limpias—las sacó fuera de la cama y agregó—: Y no los desenvolví.
René miró intencionadamente el suelo.Después echó un vistazo al suelo para ver el lazo desatado y olvidado allí.
Bella hizo una mueca y admitió:
—De acuerdo,lo desaté,pero sólo porque él estaba enojado y odiaba dejarlo angustiado—hizo una pausa inclinando su cabeza y dijo—:Entiendo que la llegada de Emmett te interrumpió antes de que pudieras ponerlo en un serio contratiempo.Él estaba disgustado por ser secuestrado y exigió ser desatado cuando llegué aquí.
—No lo secuestré—dijo René ofendida.Entonces pasando de Bella al Dr. Edward Cullen,agregó—:No te secuestré,te pedí prestado—volvió su atención a Bella—.Y no lo sometí a un completo contratiempo.
—¿En serio?—sus cejas se arquearon por la sorpresa y Bella lanzó una mirada llena de confusión de su madre al hombre que se encontraba en la cama—.No parece estar bebido.
René suspiró,algo de su tensión comenzaba a abandonarla.
—Sí,bueno,él parece tener una mente fuerte.
Bella asintió.
—Lo noté.No podía entrar en sus pensamientos para calmarlo.De ninguna manera.Por eso estaba alimentándome de él.Pensé que podría permitirme unir su mente con la mía y aliviarlo—explicó Bella.
—Eso parece haber funcionado bien—comentó Marco con diversión—.Aunque no diría que se alivió exactamente.
Bella siguió su mirada hacia la entrepierna del hombre,en dónde una erección estaba haciendo presión contra sus pantalones.Pero en ese mismo instante,la carpa de los mismos se desinfló.
—Nada de pepinos entonces—comentó Marco ligeramente y Bella tuvo que morder sus labios en una risita nerviosa.
Aclarando su garganta,murmuró:
—Lo siento,madre.No quise estropear la cena de cumpleaños que tenías planeada.Realmente no quería;quiero decir,ya puede no ser una sorpresa,pero verdaderamente no tuve mucho,solo un rápido mordisco.Un mordisco pequeño en realidad.Podría alimentarme mucho más—su mirada hambrienta estudió al hombre en la cama,su cuerpo cosquilleó ante la idea de alimentarse nuevamente de él.
—Él no es tu cena del cumpleaños.
Bella a regañadientes dejó de comerse con los ojos a su regalo de cumpleaños y se volvió hacia su madre con confusión.
—¿Qué?
—Él no es tu cena de cumpleaños—repitió ella—.Ordené comida china para ti.El muchacho de la entrega debería estar aquí pronto.
—Oh—no disimuló su desilusión.A Bella le gustaba la comida china,pero nunca acababa de satisfacerse.Una hora después,tendría hambre de nuevo.Sin embargo,Edward Cullen habría sido robusto y apetitoso,habría sido totalmente un atiborrante y satisfactorio estofado,al lado del caldo diluido de Jacob.También habría sido un placer,en maneras que ella no había esperado.Esa noche,Bella había sentido un poco de la excitación que sus huéspedes normalmente sentían y le transmitían cuando se alimentaba de ellos.La excitación que ella nunca realmente entendía o la que nunca había experimentado;excepto,claro,de segunda mano,solamente observando.
Esta vez no había sido capaz de permanecer ajena y atenta.Al seducirlo,aparentemente se había seducido a sí mima…
O quizás,él había sido el seductor,pensó.Recordando los labios masculinos,guió uno de sus dedos a su boca.
No es que se hubiera tomado mucho tiempo seduciendo.Él realmente era el hombre más atractivo que ella había conocido alguna vez y eso ya quería decir algo.Bella había conocido a muchos hombres en sus doscientos años de vida y muchos eran mucho más atractivos estéticamente,pero ellos sólo la habían dejado fría.Había algo sobre éste que la atraía aunque…y también olía muy bien.Y esos pocos instantes en los cuales sus mentes se habían fusionado…
Bella ciertamente no había intentado leer o controlar sus pensamientos como pretendía.Había estado ocupada disfrutando del momento,pero desde la breve conexión,ella había recibido una imagen de su mente.Era una mezcla de confusión,deseo,inteligencia y una honestidad y carácter que la atrajeron.
Consciente del silencio que había caído encima del cuarto,Bella lanzó una mirada alrededor.El hombre que ahora llenaba sus pensamientos estaba descansando en la cama,mirándola fijamente con silenciosa fascinación.
Bella pensó que eso era interesante.Por otro lado,su madre y primo también estaban mirándola fijamente con concentrado interés y ella no podía evitar pensar que eso no podría ser algo bueno.No había estado guardando sus pensamientos,comprendió con incomodidad y no tenía ninguna duda de que el par simplemente se había entrometido en sus reflexiones del placer que ella había experimentado con Edward Cullen.
—¿Entonces?—preguntó Bella abruptamente,ansiosa de quitar los pensamientos de su madre de aquéllos que habían estado flotando en su propia mente.
Marco ayudó preguntando:
—Si él no es su cena de cumpleaños.¿Para qué sirve?
—¿Disculpa?¿Cena de cumpleaños?—bramó Edward.Él estaba más boquiabierto que horrorizado.Al parecer,no había entendido la conversación que continuaba en torno a él al principio.Ahora lo había entendido y estaba disgustado por todo de nuevo.Ella se habría tomado el tiempo necesario para aliviarlo,pero su madre habló distrayéndola.
—Él es tu regalo de cumpleaños,pero no la cena—cuando Bella la miró tan fija e inexpresivamente,suspiró y cruzó el cuarto para tomar su mano—.Se suponía que era una sorpresa que iba a ser presentada en la fiesta,pero como ya has desenvuelto tu regalo,puedo explicarlo.Querida,éste es el Dr. Edward Cullen.Él es un psicólogo,quién se especializa en fobias y lo traje aquí para curarte.Feliz Cumpleaños.
El Dr. Edward Cullen era psicólogo,razonó Bella lentamente.No había pensado preguntar qué clase de doctor era cuando había preguntado su nombre y él había dicho Dr. Edward Cullen.Ahora lo sabía.Él era un psicólogo para curar su fobia.
—Oh—murmuró por fin,lanzando una mirada sorprendida a Edward cuando él hizo eco del "oh" en su mismo tono decepcionado.Eso incentivó a su curiosidad.Su propia desilusión estaba basada en el hecho de que ella más bien prefería mordisquearlo antes de tratar algo tan desagradable como su fobia,pero parecía que él no estaba menos complacido con la idea que ella.
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