5.7 Ataque
Mi cuerpo comenzaba a convulsionarse, pretendiendo entrar en fase. Era ya casi incontrolable la rabia que me invadía.
-Él sabe que “todos” estáis aquí… pronto lo veréis… la humana caerá…
Esas últimas palabras actuaron como un resorte, me separé de Nessie para evitar hacerle daño y al momento entré en fase. Noté como algo pasó a mi lado, pero no le hice caso y me centré en atacar al neófito. Se movía rápidamente, huyendo de mis ataques mientras se reía. Era rápido, mucho más rápido que yo. Prácticamente volábamos sobre la azotea, como en una especie de baile mortal. En un momento chocamos uno contra el otro, el chasquido de mis dientes en uno de sus brazos sonó al mismo tiempo que el mordisco del neófito en una de mis patas. El dolor nos recorrió a los dos, haciendo que nos separáramos durante un momento, en el que el vampiro aprovechó para huir sobre los tejados. Pensé en seguirle, pero sabía que no valdría de nada, era mucho más rápido que yo. Cerré los ojos para relajarme y poder entrar en fase, pero el dolor de la ponzoña del vampiro hacía que fuera más difícil para mí. Poco a poco recuperé la calma y mi cuerpo. En cuanto me giré en dirección hacia Nessie vi algo muy extraño. Ella estaba tumbada en el suelo, sobre el regazo de Leah, que intentaba despertarla desesperadamente.
-¡Nessie! ¡Por favor, despierta! – gritaba.
Fui corriendo hacia ellas. Algo había pasado sin que yo me diera cuenta.
-Leah, ¿qué ha pasado? – le pregunté mientras cogía a Nessie entre mis brazos- ¿Otro desmayo?
-No… pensé que te habrías dado cuenta… el neófito… - ella casi no era capaz de hablar, estaba muy asustada. Se aclaró la garganta y comenzó a explicarse atropelladamente – El neófito lanzó una especie de dardo, lo tengo aquí… Lo clavó en el hombro de Nessie y se desplomó en un segundo… La ha envenenado, Jacob.
Los ojos se me abrieron de par en par. Eso era lo que había pasado casi rozándome. Pero… ¿El veneno iba dirigido a mi o a Nessie? Sea lo que sea, era ella la que estaba envenenada… No tenía que haberme cegado luchando contra el neófito, me había equivocado…
-Jacob, ¡despierta! No sabemos qué tipo de veneno es el que le han inyectado, ¡podría estar muerta en unos minutos! ¡Tenemos que llevársela a Carlisle ahora mismo! – chillaba desesperada.
No le contesté. A pesar de sus diferencias, Leah en el fondo la apreciaba. Ella apoyaba mi amor con una semi-vampira, en ésa cuestión me comprendía perfectamente. Corrimos por las escaleras hacia la habitación de Carlisle, seguramente aún estaban allí discutiendo el asunto de los neófitos. En un momento llegamos hasta allí. Entramos rápidamente en la habitación, Carlisle estaba ensimismado leyendo un libro enorme. Levantó la cabeza al instante y se sorprendió con lo que vio.
-Déjala sobre la cama, la examinaré. ¿Qué ha pasado?
-¡Un neófito nos atacó!- respondió Leah al momento, muy alterada.
-Leah tranquila. El neófito le lanzó este dardo, pensamos que la ha envenenado… ¿Puedes saber qué es?
El doctor Cullen olfateó el dardo y sonrió.
-No te preocupes, Jake, no es más que un somnífero, despertará en un par de horas, no tiene peligro. Ahora solo tendríamos que averiguar para qué la ha dormido, ¿pretendería llevársela?
Negué con la cabeza. Si hubiera querido llevársela no habría luchado conmigo.
-Oye Jacob – Carlisle observaba mi brazo -, ¿sientes tu brazo? La mordedura que tienes ahí no es muy profunda, pero la ponzoña tendría que haberte anestesiado. No te preocupes, te la eliminaré, por lo que veo es muy poca como para que te haga daño.
Asentí en silencio. De pronto recordé algo urgente que debía preguntarle.
-Carlisle… podrías… - noté cómo la sangre se me acumulaba en la cara, haciendo que mi color tostado se volviera rojo fluorescente – podrías analizar a Nessie… para saber si podría estar embarazada…
Los ojos de Carlisle se clavaron en los míos, mirándome sorprendido. No pude aguantarle la mirada y agaché la cabeza mientras me seguía extrayendo la ponzoña.
ºo.O Nere O.oº