Bella asintió distraídamente,su mirada siguió en el botón con el que estaba jugando hasta que Edward le dio un apretón y dijo:
—Reconozco esa mirada,es tu mirada de preocupación.¿Qué sucede?
—Solo me preguntaba…
—Te preocupabas—corrigió secamente Edward.
—Si has pensado en cómo afectará esto a tu trabajo—siguió ella,ignorando la interrupción.
—Ah—dijo él solemnemente—.Te preocupa que esto afecte a mi trabajo y tal vez resienta que afecte a mi trabajo y comience a odiarte y me valla.
Bella sonrió con ironía por ser tan fácil de leer.
—Eres muy inteligente,¿eh?
—Lo suficientemente inteligente como para reconocer a una buena mujer cuando la veo—dijo Edward con facilidad,entonces puso un beso en su frente y dijo—.De hecho,he pensado en ello y no me preocupa.Muchos de mis clientes y empleados prefieren tener citas por la tarde para que no afecten a sus trabajos.Hasta ahora yo me he pasado la mayor parte del día terminando mi libro y poniendo al día las notas de mis pacientes y la tarde y noche en sesiones con mis pacientes—se encogió de hombros—.Ahora sólo tomaré pacientes a las cinco y trabajaré en mi libro mientras que tú trabajas,entonces dormiré el resto del día.
Bella frunció el ceño.
—¿Entonces estarás trabajando mientras duermo y escribiendo mientras yo trabaje?—Edward parpadeó.
—Así es—dijo con suavidad cuando comprendió su hundimiento—.Tú comenzarás a trabajar sobre las once y yo probablemente tome pacientes hasta las diez.Nunca nos veríamos el uno al otro—ahora él también fruncía el ceño—.Tal vez podría…
—No,espera—dijo rápidamente Bella,su mente estaba trabajando a toda velocidad—.No verías clientes los sábados y domingos,entonces si cambio mis noches para lunes y martes,entonces podría solo ser miércoles,jueves y viernes los días en que no nos veríamos el uno al otro.
—¿Entonces sólo te vería la mitad de la semana?No creo que—dijo él con seco descontento,entonces parpadeó y una lenta sonrisa comenzó en sus labios.
—¿Qué?—preguntó Bella.
—Sólo estoy contento de que quieras continuar viéndome—dijo él calladamente—.No estaba seguro de dónde estaba parado.No has querido hablar del futuro.
Bella suspiró y apoyó su frente en su barbilla.
—Lo siento.Sólo estaba un poco…
—¿Asustada?—sugirió cuando ella vaciló.
—Sí,tal vez.Y un poco abrumada también,creo.Todo ha pasado tan rápido—levantó su cabeza y se lo aseguró—.Bien,hablaremos sobre todo esto cuando lleguemos a casa;nosotros,nuestras horas,todo.Buscaremos una forma de hacerlo funcionar.
—Bien—Edward la abrazó y entonces la separó y le dio una palmada en el trasero.
—Dejaré una nota y nos iremos.El sol saldrá pronto y tengo hambre de nuevo. No debería ser así,tomé una bolsa antes de salir de casa.
—Tendrás mucha hambre dentro de poco—dijo con simpatía Bella cuando ella resbaló de sus brazos.
—Sí.Tu familia ha estado advirtiéndome sobre todas las cosas que debo esperar—murmuró,observándola sentada en su asiento y tomando un cuaderno de notas frente a ella—.Marco me prometió enseñarme cómo cazar algo de noche mientras tú trabajas,así no estaré completamente desorientado si hay cualquier emergencia y necesito alimentarme fuera de la ciudad.
Bella se tensó y asomándose le preguntó maliciosamente:
—Él tiene, ¿tiene?
—¿Por qué?, Lissianna, mi amor. ¿Es un toque de verde el que veo en tus ojos? Y yo pensé que eran azules.
Lissianna frunció el ceño con fastidio.
—A mí me pareció que sabes cómo alimentarte fuera de la ciudad. Ciertamente has estado practicando lo suficiente conmigo.
—¿Cómo va esa nota? —le preguntó con una mueca.
Torciendo su boca, Lissianna regresó su atención hacia la nota y continuó escribiendo.
—Haré un trato contigo —le dijo Greg observándola escribir.
—¿Cuál? —preguntó ella ausentemente.
—Prometes morder sólo a otras mujeres de ahora en adelante y yo prometo que cuando Marco me lleve a enseñarme,sólo morderé a otro hombre.
Ella lo miró con sorpresa ante su sugerencia y se encontró con que él estaba frunciendo el ceño ante sus propias palabras.
—O,tal vez te prometo sólo poner al revés a otras mujeres y no morderlas—decidió Edward—.Como tú dices,puedo practicar la mordedura contigo y en realidad no me gusta acercarme tanto a otro hombre.
Bella sonrió con diversión cuando terminó la carta y se puso en pie.
—¿Pero no te importa que me acerque tanto a otra mujer?
—Hmm—él lo consideró brevemente,parecía colgado,entonces suspiró—.Bien,entonces enmienda número dos,yo curo tu fobia y así no tendrás que morder a nadie más en absoluto y yo…
—Edward—lo interrumpió gentilmente y él pausó observándola y preguntándose.Bella se movió para recoger su bolso y abrigo y dijo—:Podemos hablar de esto cuando lleguemos a casa también,pero ahora tenemos que movernos,el sol saldrá pronto.
—Sí—Una torcida sonrisa curvaba sus labios,él tomó su mano y caminó con ella hacia la puerta.
El Padre Aro estaba de pie al final del pasillo cuando ellos salieron de la oficina y Bella deslizó su mano con timidez lejos de Edward cuando lo vio.Apenas lo había hecho así cuando el sacerdote miró hacia el camino.
—¿Todo listo?—preguntó,cuando ellos se acercaban.
—Sí—Bella sonrió cuando llegaron a la puerta y entonces comentó—: Estoy sorprendida de que Irina no esté aquí.¿Llamó para decir que estaba enferma?—mientras Angela había cubierto su posición durante las noches que Bella no había estado,Irina era la muchacha que tenía el turno durante el día.Ella estaba usualmente allí antes de que Bella se fuera.
—No—el Padre Aro sacudió su cabeza—.Le dije que había alguien contigo en la oficina,entonces bajó a la oficina para traerme una taza de café.Ella debe estar a punto de llegar.
—Ah,bien—Sonrió Bella—.La veré por la noche,entonces.
—Sí.Ten un buen día—dijo el Padre Aro,entonces miró a Edward y añadió educadamente—.Ha sido agradable conocerle.
—Ha sido agradable conocerle,también,Padre—contestó Edward,entonces le abrió la puerta a Bella.