5.3 Voces
Cuando me desperté ya estaba metido en una cama, en mi habitación si no me equivocaba. Vi a todos rodeándome. Carlisle me estaba examinando el brazo cuidadosamente y Emmet hablaba atropelladamente. Estaba tan aturdido que ni siquiera lo entendía. Noté cómo alguien cálido me agarraba la otra mano y una sonrisa apareció en mi cara. Nessie… Giré mi cabeza para observar aquellos ojos que me tenían hechizado… Pero no fue a ella a quien vi. La que estaba agarrando mi mano era Leah.
-¿Dónde está Nessie? – era lo único que me preocupaba, saber dónde estaba mi niña en ése momento, no podía dejarla sola, era demasiado peligroso. Si a mí me habían hecho esto sin saber cómo, a ella quizá…
-Deja de preocuparte por ésa, ¡el que importa ahora eres tu! ¿Qué ha pasado? Ese vampiro solo dice cosas sin sentido… - dijo Leah refiriéndose a Emmet.
-Cállate Leah… - le contesté secamente. Cada día me sacaba más de quicio, y eso no era culpa del embarazo – Ya va siendo hora de que aprendas a saber cuándo molestas. A quien quiero ver es a Nessie, y no a ti.
Los Cullen se quedaron mirándome. Había sido cruel, ya lo sabía, pero parecía que Leah sólo entendía así las cosas. Una risita resonó en la habitación. Miré hacia todos los lados, pero los Cullen seguían estando serios. Leah se levantaba de mi lado mientras me soltaba la mano, pero la risa seguía resonando.
-¿Quién se está riendo? Es un poco molesto que os riáis de mí en este momento, aunque si es la rubia lo entiendo, quizá pilló ahora el chiste que conté la semana pasada.
-Jake, debes estar aún un poco aturdido, no te preocupes, nadie se ríe de ti – contestó Carlisle sin levantar la cabeza mientras terminaba de vendarme el brazo.
-No, Jacob tiene razón – dijo Edward pensativo -. Yo también escuché ésa risa… Pero, ¿por qué vosotros no?
-Ed, ¿escuchas las alucinaciones de Jake? Creo que pasáis demasiado tiempo juntos – se reía Emmet.
Sabía que esa risa había sido real, y la mirada de Edward me lo confirmaba. Al fin y al cabo, alguien invisible me había atacado, ¿por qué no podía ser lo mismo ahora? La confusión aparecía en el rostro de Edward, y sabía que era un reflejo del mío.
-Yo me largo de aquí, estáis todos locos, es mejor que me aparte de vosotros antes de que se le pegue algo a mi bebé – gruñó Leah acariciándose la barriga mientras salía de la habitación.
No le hice caso al golpe que dio Leah con la puerta, porque de repente un sollozo cruzó la habitación. Y de nuevo parecía que sólo Edward lo había escuchado. Él me asintió para confirmarme lo que me había imaginado. Por alguna extraña circunstancia solo nosotros dos podíamos oírlo.
-Carlisle, ¿puedo irme ya de aquí? – pregunté. Quería hablar con Nessie ya, necesitaba saber si estaba loco… Y si ella estaba bien. – Seguramente las heridas ya las tendré curadas, es lo bueno de ser un licántropo. Y yo no creo que pueda ayudaros en mucho más, la inteligencia y la investigación es lo vuestro, no lo mío…
-De acuerdo Jacob, puedes irte… Total, aunque te diga que no vas a escaparte igual – dijo el doctor Cullen con una sonrisa.- Pero ten cuidado, todavía no sabemos qué hay ahí fuera, quizá Kahiel ya nos haya alcanzado de nuevo.
Recordé la banda de neófitos que había visto… pero eso podía esperar. Mi prioridad era Nessie. Me puse la ropa lo más rápido posible y salí de la habitación antes de que alguien intentara detenerme. Ahora lo único que tenía que hacer era seguir el olor de Nessie.
ºo.O Nere O.oº