Mi respiración se empezó a agitar mientras sentía cada vez más fuerte las pisadas. Cuando vi como algo se movía entre todas las ramas, y hojas del fondo, donde la obscuridad reinaba, el pánico fue apoderando cada extremidad de mi cuerpo, dejándolo a simple vista humana entumecida. En el instante en que estaba decidida atacar, una voz me hizo bajar la guardia.
- ¿Nessie?
- Estoy aquí, Jake –respondí, mientras me dejaba caer al pasto-. Eres un tonto –finalice de decir
- ¿Ahora por qué? ¿Y qué haces aquí tan tarde, jovencita? –preguntó con fingida autoridad, mientras se acomodaba a mi lado, recargando su cabeza contra el árbol que había detrás de nosotros
- Creí que eras alguno de los Vulturi, y me asuste al punto de que te iba a atacar –dije, tratando de evadir la segunda pegunta
No sería del todo cuerdo de mi parte responder “Estaba dándome cuenta de mi cruel realidad, la cual implica que ya te desesperaste de mío simplemente ya te aburrí. Así que como no lo pude soportar más, decidí salir a caminar en plena madrugada para despejar mi mente y de cierta forma no hundirme en mi dolor”
- Ay… ¿Y quién te manda a estar sola a estas horas de la madrugada? Si mal no te recuerdo, TÚ tienes que dormir, no te quieras creer una chup… -se interrumpió al darse cuenta de mi reacción ante la forma tan vulgar que se refería a mi familia-…vampiresa al 100% -deje caer mi cabeza en su hombro
Di una pequeña risita sin ganas y poco audible.
Me gustaba sentirlo cerca de mi, aunque él no sintiera la misma comodidad que yo. Realmente podría decirse que estaba forzado a estar conmigo en estos momentos.
- Pero de cualquier modo –rompió el silencio, que una vez había reinado-, no tienes de que preocuparte por esas sanguijuelas
- “¿Cómo que no? ¿Por qué lo dices?” –pregunté sin decir palabra alguna, mientras con mi mano tocaba su brazo para que me escuchara, y le hice ver 3 siluetas tenebrosas con capas, lo cual hizo que un pequeño gruñido escapara de su pecho, y deje de transmitirle la imagen
- Porque mientras este yo aquí…contigo, nada te pasara. Tendrían antes que pasar sobre mí, y dudo que lo logren –soltó una risa grave, pero no de las que solía dar de amarga burla y sarcasmo…Sino con algo de dulce, y confianza.
|