Jasper se encontraba al margen del río, viendo el reflejo de la luna sobre el agua, su cuerpo estaba ahí, y no necesitaba ser una adivina para saber que su cabeza se encontraba en otra parte. Se encontraba sumamente hundido en sus pensamientos, tanto que ni siquiera se dio cuenta que me encontraba parada cerca del él, así que decidí observarlo, podía ver todas y cada una de sus cicatrices y como habían marcado su rostro, y que a pesar de ellas seguía siendo hermoso, su piel tan nívea como la mía, sus rizos rubios bailaban con el viento que los acariciaba, Jasper en ese momento se encontraba con mucha paz, y lo sabia por que eso era lo que emitía, y de esa misma manera me hizo sentir, a veces me gustaría tener el don de Ed para saber que era lo que Jas pensaba, tal vez así tendría menos dudas sobre lo que vi o el sentimiento que me provocaba, podría quedarme toda la eternidad viéndolo, además de que el tiempo para hacerlo lo tenia, pero mas allá de verlo, me gusta pensar y saber que el es mió, que esta hecho a mi medida y yo a la suya, no se como Ed puede dudar si nosotros tenemos alma, por lo menos para mi eso tiene lógica, si no tuviéramos alma simplemente no podríamos amar, es cierto que somos asesinos por naturaleza, pero los humanos también lo son, y nosotros nos alimentábamos de animales al igual que ellos, ese debería marcar la diferencia en algo, además si no tuviera alma, como es posible que me sienta tan unida a él; como puede ser que una parte de mi halla reconocido una parte de él, y simplemente se hallan fundido en una, eso es … amor??? Cierto, así lo definen lo humanos. Como sea que realmente sean las cosas, yo sigo pensando que Jas es un ángel, luce como uno y actúa como creo que lo haría uno, además no seria la primera vez que una criatura sobrenatural pisara la tierra, que la verdad sobre dichas criaturas, no es tal cual lo dicen las historias, así que la falta de alas no debería tener importancia….

Pensar en esto solo me hizo sonreír, pensé que sacaría a Jasper del trance en el que estaba sumergido, pero no fue así, alzo su rostro y la luz de la luna ilumino su cara, me sentía plena, y sabia que era por la influencia que el ejercía sobre mi vida. Tengo muy pocos recuerdos de mi vida como humana, pero recuerdo perfectamente como fueron las cosas cuando él apareció en mi vida. Entonces una leve brisa corrió en dirección contraria, llevando mi aroma hacia donde él estaba. En cuestión de segundos decidí agazaparme y arrojarme sobre él. Cuando respiro el olor de mi perfume, abrió los ojos, y en ese instante abrió los brazos, se volteo hacia donde yo estaba , y me atrapo en el aire.

-De verdad eres un pequeño monstruo, pequeño pero sobre todo aterrador.

Y entonces me sonrió. Y cerró los ojos, me tenia aun en sus brazos, y me bajo, permanecí colgada de su cuello y con mis piernas alrededor de su cintura, me quede un momento estudiando su rostro y la sonrisa de satisfacción que tenia, quería averiguar a que se había referido con eso, además odiaba el simple hecho de no poder sorprenderlo, aunque con Ed sucedía algo similar, en el caso de Jasper era mas frustrante.

-¿No es enserio verdad?- Lo miraba con incredulidad a la espera de que respondiera.

-¿Qué cosa?- Me respondió, mientras fingía preocupación por mi pregunta.

-Sobre que soy un pequeño monstruo aterrador.

Él sonrió a medias y me dijo.-Discúlpeme si la he ofendido señorita, pero efectivamente pienso que es un pequeño monstruito aterrador, y sinceramente no me importa que lo sea mientras pueda reclamarla como MIA.- antes de que pudiera responderle cualquier cosa, rozo mis labios con los suyos, sin que esto se convirtiera aun en un beso, pude sentir su aliento, y las ganas de besarlo, pero cuando quise hacerlo hizo la cabeza hacia atrás, aun esperando una respuesta.

–Aun no has aceptado mis disculpas- dijo excusándose del gesto que acababa de hacer.


-Es que no hay nada que disculpar, me agrada como suena eso.- Dije sonriente.

Hizo un gesto de desaprobación y continuo diciendo.- ¿Qué te llame pequeño monstruo aterrador?

-Esa parte no, la parte en la que dices que soy TUYA.

-Ahh ya veo, pero es que lo eres, o por lo menos lo serás mientras así me lo permitas.

Cielos odiaba admitirlo pero para variar Ed tenia razón, aunque tampoco permitiría que él lo supiera, después de todo, parece que Jasper me quiere.

Solté mis piernas que se encontraban alrededor de su cadera, deje que la luz de la luna bañara mi rostro y cerré los ojos, me dispuse a saborear el momento, despertando el resto de mis sentidos, podía sentir aun mejor la brisa, su aroma, que era para mi simplemente exquisito, poco a poco fui palpando sus brazos, luego su cuello, y luego su rostro, el tomo mis manos, y las beso delicadamente, paso suavemente mis manos sobre sus labios, las besaba con algo que me pareció muy parecido a la adoración. Abrí los ojos, con el estupido temor de que su rostro no estuviera ahí, y sin embargo ahí estaba, sonreí para mí por aquel estupido y fugaz temor.

-Sabes, eres el monstruo mas bello que he conocido en mi vida y …

-¿Quieres dejar de decirme monstruo? Y fruncí el ceño y torcí mis labios, realmente rompía con lo bello del momento.

-Discúlpeme preciosa señorita, pero estoy demasiado acostumbrada a escuchar que Ed te llame de esa manera, pero si le molesta…

-Jasper de verdad, quieres dejar… y con sus dedos silencio mis labios.

-Me permites terminar- y no lo dijo como una pregunta lo dijo como una afirmación.
-Decía que si te molesta, no lo volveré a hacer, ¿de acuerdo?- aun no me dejaba mover los labios, pues sus dedos aun seguían ahí, acariciándolos. Así que me limite a asentir con la cabeza.

Después tomo aire de manera exagerada, y suspiro. Tomo mi rostro con ambas manos. Y lo acerco más al suyo, podía sentir su aliento acariciando mi cara, el calor de sus manos, que probablemente para un humano cualquiera seria una caricia muy gélida. y en un susurro pronuncio las palabras exactas para tranquilizarme sin la ayuda de su Don.

-Alice, apenas puedo creer que seas real, y que seas parte de mi vida, que quieras estar conmigo a pesar de lo que sabes de mi, aquel día en el bar, no necesite saber ni siquiera tu nombre para quedar completamente enamorado de ti, simplemente eres TODO para mi. MI pequeña Alice … TE AMO.

Y antes de que pudiera responder cualquier cosa, me beso suavemente en la frente, para después continuar con un dulce beso sobre mis labios, con la misma devoción que mostró al besar mis manos. Y era precisamente eso algunas de las muchas cosas que me gustaban de el, la manera tan tierna y respetuosa con que siempre me trataba, como si fuera algo muy frágil que pudiera romperse con suma facilidad, y la verdad era que por el podría soportar cualquier cosa, pero un mundo sin él, simplemente no podía concebirlo, entonces si me quebraría con suma facilidad.