Me fui del parque, llorando, no quería perderle a él también, pero no podía estar con él, sin que me recordara a Nessie. Llegue a casa, entre en el cuarto de Nessie mirando cada una de sus cosas. Me senté en su cama, y me puse a llorar, necesitaba a alguien conmigo pero no podía llamar a Edward, eso me destrozaría aun más. Llame a Jacob, vino en seguida a casa, me abrazo y el también rompió a llorar, sabía que el también quería mucho a Nessie. Nos quedamos así toda el día, sin decir nada, las miradas ya lo decían todo. Tristeza, dolor, sufrimiento, los dos sentíamos eso.

Al mes siguiente, todo seguía igual, todo era dolor y tristeza. No me encontraba bien, decidí ir al médico, lo más probable era que no me ocurriese nada, solo me encontraba mal por la pérdida de Nessie. El médico me examinó rápido, y me dijo que esperara unas horas para que salieran los resultados. Espere en la cafetería, llame a Jacob para ver si podía hacerme compañía, llego al instante. Estuvimos cayados, el me abrazaba, tampoco lo había superado. Ya era la hora, subí a la sala de espera, mientras Jacob se quedaba en la cafetería, esperándome. Me senté en una silla, y espere a que llamaran. No tardo mucho, entre en la sala, y me senté enfrente del médico.

-          Señora, lo que le ocurre es que está embarazada, de seis semanas.

-          ¿Cómo? – no me lo podía creer, sentí felicidad pero también tristeza, no podría cuidar de otro niño, y más si este también estaba enfermo.

-          ¿Señora le ocurre algo?- dijo al ver que no reaccionaba.

-          Esto disculpe ¿se podría saber si el bebe tiene algún problema, si está enfermo o algo así?

-          Aun es muy pequeño pero, creo que si ¿Por qué lo dice?

-          Esto vera, yo ya tuve una hija, que se murió por problemas respiratorios, ara un mes. Si este también está enfermo no creo que pueda cuidarlo, no podría volver a sufrir lo mismo otra vez- dije casi entre lagrimas.

-          Lo siento mucho, ¿Quiere que comprobemos si el niño está sano?

-          Claro.

Me hicieron las pruebas, y me dijeron que en una semana tendrían los resultados, ¡No me lo podía creer! Otra vez, yo embarazada y su padre lejos. Salí de la clínica, Jacob aun me esperaba, llegue hasta él y me abrazo, yo volví a llorar.

-          ¿Qué te ocurre Bells?- me dijo consolándome.

-          Jake… ¡Otra vez!- dije entre lagrimas

-          ¿Otra vez qué? No te entiendo. Explícate- dijo mientras se separaba de mí, me miraba a la cara.

-          Estoy… embarazada, otra vez, y Edward no está aquí.

-          Bells, siempre podrás contar conmigo.

-          Le he dicho al médico, si me podía hacer unas pruebas para ver si el niño estaba enfermo, no puedo volver a cuidar a un niño enfermo, no podría volver a soportar perderlo.

-          Bella, no te preocupes estará bien, siempre estaré contigo.

-          Eso ya lo sé, pero Edward no, lo deje y ya no volverá.