Chicas tengo una buena noticia y otra mala, empiezo con la mala vale? 

La mala es que a la semana que viene no podré actualizar.

La buena es... Que ya tenemos trailer de la historia!!!!! El link está en el resumen, espero que lo veais y me digais que os ha parecido.

Muchas gracias por los comentarios, os adoro <3

Aro Vulturi, hombre de pocas palabras y las pocas palabras que decía eran solo para herir a la gente. No podía ni ver al imbécil de Jasper Whitlock. Era su rival, la única persona en todo California que se había atrevido a desafiarle y lo peor de todo a ganarle en todos los campos en los que se habían disputado: En una pelea, en un combate cualquiera, como espadachín, como tirador con arma de fuego y lo que más le hacía hervir la sangre al comandante, como amante. Pero esto ya se había acabado, ahora el se casaría con la mujer a la que ese mal nacido se estaba tirando. Aprovecharía le momento oportuno. Y eso era justamente ahora.

Se levanto de su sillón y se dirigió a la muerta con una sonrisa escalofriantemente cínica, cualquiera que lo viese se asustaría y se iría al otro lado de la calle para no despertar cualquier cosa en ese hombre espeluznante.

Se cruzo con García que por la cara que tenía su comandante sabía perfectamente lo que iba a hacer, lo había escuchado hablar con María dos semanas antes, pero nunca pensó que iba a ser capaz de mentirle a la muchacha para casarla en contra de su voluntad.

Llegó al burdel donde Carmen lo recibió con la misma mirada hostil de siempre, él la odiaba a ella y ella lo odiaba a él, todos en paz.

Cuando Carmen vio que se acercaba con esa expresión, que no había cambiando en ningún momento, se puso rígida. No sabía de las intenciones del comandante, pero por su expresión sabían que no eran buenas, así que con una mano en su cintura justo sobre un cuchillo, y otra mano en una pequeña escopeta que tenía escondida lo encaró.

-Comandante, ¿le tengo que repetir que el burdel no abre hasta bien entrada la tarde? –le dijo disimulando el nerviosismo que también la invadía.

-Vengo a hablar con una de sus muchachas, la gitana. –Decidió no andarse con rodeos, quería ver la cara de la muchacha.

-Verá mi comandante, ella solo puede estar con el señor… -Aro la interrumpió de malas maneras.

-Ella va a estar con quien yo diga y no vengo a acostarme con nadie... Vengo a hablarle sobre su madre.

-¿También tiene a su madre presa?

-Pues claro que sí, ¿Qué se cree usted, que vamos eligiendo a quien llevar? –le hablo en un tono burlón. Carme suspiro e indicándole que esperase unos segundos se fue a avisar a Alice.

En cuanto supo que iba a tener noticias de su madre ella no dudo ni un momento en ir, le daba igual que fuese el comandante o quien fuese, solo quería saber de su madre.

-Buenos días comandante. –saludó mientras se sentaba en una silla frente a él. -¿Qué pasa con mi madre señor?

-Tengo un trato para usted. –iba a ir a lo que iba, no le gustaba marear la perdiz. –Su madre va a salir de la prisión, pero… -a Alice se le borro el inicio de sonrisa que empezaba a salir y espero a que continuase –usted señorita, se casará conmigo.

Alice vio que se le iba el mundo encima. ¿Qué haría salvar a su madre o quedarse con Jasper? No sabía que hacer, los necesitaba a los dos, necesitaba el amor y los consejos de su madre, pero también el amor y el deseo de Jasper.

El comandante al ver la indecisión en los ojos de la chica decidió que tal vez debía ser un poco extremista para que la chica cediera a su condición.

-Si no aceptas tu madre irá a la horca. Sabes muy bien que los gitanos no sois bien recibidos ni aquí, ni en ningún sitio. –Le aclaro ante la cara de confusión de Alice.

En ese momento supo que no tenía ninguna otra elección se tenía que casar con ese hombre tan desalmado...

-Está bien, acepto. ¿Cuándo será la boda? –Termino por aceptar Alice apesadumbrada.

-Sabía que serías coherente. La boda será en dos semanas, tenemos que ser rápidos para que me dé tiempo de acabar todos los trámites sobre la libertad, no solo de tu madre, sino de todos los gitanos. –Volvió a sonreír cínicamente el comandante.

Después de explicarle a la muchacha donde sería la ceremonia y que una modista vendría a tomarle medidas para el vestido, se fue. Alice había aguantado la compostura, pero en cuanto se fue se derrumbo sobre la mesa y lloró como una niña pequeña a la que le habían quitado el sueño del primer amor…

Carmen alertada por los gritos decidió ir a ver que pasaba sin importarle lo que podría pasarle al ayudar a la gitanilla. Al encontrarla llorando se sentó en el lugar que antes había ocupado Aro e intento tranquilizarla con sus palabras, pero poco consiguió. Cuando ella ya pudo hablar a pesar de la lagrimas le conto lo que pasaba.

-Oh mi niña, ¿y por qué no hablas con Jasper? El seguro que te ayuda –Le aconsejo Carmen

-No puedo, ya no. Él se ha ido a Londres con toda su familia para que los suegros de su hermano conozcan a su recién nacido sobrino. –Dijo cada vez más histérica dándose cuenta de la situación. –Por lo menos tardaran dos meses. Es horrible.

-¡Hola! ¿Qué tal están las reinas de este sitio? –Ambas giraron la cabeza para ver a Rosalie que entraba alegremente por la puerta del lugar, pero a medida que fue viendo los rostros de las dos su alegría se fue bajando, igual que el tono de su voz hasta quedar en un silencio incomodo.

-Hola corazón –deicidio romper el hielo la dueña del lugar –Pues ahora mismo no estamos muy bien.

-¿Qué pasa? –Dijo dirigiéndose hacia la mesa y sentándose en una silla. Carmen observo como el vientre de la mujer ya se empezaba a notar por lo que pronto se casaría.

-Me tengo que casar porque sino mi madre va a morir. –Y volvió a llorar. Rosalie se quedo extrañada y Carmen le volvió a explicar todo.

-Pequeña, no llores, voy a hablar con Emmett para que haga algo y…

-No, no quiero que digas nada. Si no seguro que la matan antes. –Y se fue a su habitación corriendo, pero antes le dijo a Rosalie que fuese a verla antes de irse.

Detrás de una de las pesadas cortinas rojas, María lo había escuchado todo, esperaría hasta el día antes de la boda para mandarle a Jasper una carta informándole de la boda como había acordado con el comandante, sabiendo que a él no le daría tiempo de llegar a la boda para impedirla.

…

…

…

Rosalie fue a la habitación de su mejor amiga cuando acabo de hablar con Carmen y al entrar a la alcoba la encontró tirada sobre la cama.

-Alice cielo, no llores más, luego te va a doler la cabeza y te escocerán los ojos y tienes que…

-Rosalie estoy embarazada… -Y volvió a llorar como una desalmada. Rosalie por el impacto se dejo caer sobre la cama.

-¿Desde cuándo?

-Creo que desde hace un mes, me entere ayer. –Le explico con la voz entrecortada.

-Tal vez si se lo dices al comandante no se casa contigo…

-O me hace abortar y mata a mi madre –Rosalie decidió no decir nada más. Estuvo un rato allí consolándola y hablando sobre cómo fue la infancia de Alice y luego se fue a su casa.

La rubia llego a la casa McCarty más pálida de lo normal y Emmett le echo una bronca de campeonato por no llevar sombrilla con el sol que hacía, por no llevar acompañante y por ir andando a todos sitios en vez de en un carruaje en fin… que consiguió ponerla peor y se mareo.

…

…

…

Londres 10 p.m.

2 semanas después…

Jasper solo daba vueltas en la cama intentando conciliar el sueño, tenía un mal presentimiento, ya llevaba unos días así y sabía que algo malo iba a pasar. No dejaba de preocuparse por Alice, llevaban tanto sin verse.

Hacía un día que habían llegado a Londres todos los Whitlock con el nuevo integrante de la familia. Lady Swan y Lord Swan ya los esperaban en el puerto esperando a que desembarcasen. La estancia no estaba siendo la mejor porque Edward y Bella no paraban de discutir. Un amigo de la infancia de Isabella había ido a visitarla, Lord Jacob Black y el pequeño de los hermanos Whitlock estaba muerto de los celos.

…

…

…

California

2 semana después…

Las campanas empezaron a resonar por toda la ciudad, la gran boda del comandante con una prostituta del gran burdel.

Todo había ocurrido muy deprisa.

*Flashback*

El vestido ya estaba listo, todo el mundo esperaba el gran día tras el anuncio que realizo el comandante en la fiesta de bienvenida del señor Carlisle Cullen, allí Aro se conoció con la hija mayor del Señor Cullen, Mari Ángeles.

Compartieron una salvaje noche de pasión que se vio repetida una y otra noche que por supuesto seguirán después del enlace de Aro.

El comandante Vulturi no quería que esa ramera, María, se fuese de la lengua. Así que el día antes de la boda después de que mandase la carta la encerró en la prisión alegando un robo que la prostituta no había cometido.

Pero no todo quedaba ahí, no. Aro sabía que si Jasper quedaba libre podía intentar llevarse a Alice por todos los medios posibles, pero si estaba casado debería quedarse en su gran mansión engendrando un heredero. Él y Mari Ángeles urdieron un plan. Ella le diría a su padre que quería casarse con el señor de Whitlock y así concertar una boda dejando atado de pies y manos a Jasper.

Mientras todo esto sucedía Alice lloraba desconsoladamente. Su precioso bebé, de ella y de Jasper, fruto de su amor no podría vivir con su verdadero padre.

*Fin del Flashback*

Casi toda la ciudad de California estaba reunida allí esperando ver a la novia. Los hombres por la curiosidad de saber cuál era la prostituta que había conseguido llevar al altar al hombre conocido con el corazón de piedra. Las mujeres solo querían cotillear sobre el vestido e intentar averiguar algún atisbo de embarazo.

Si ellas supiesen la razón y la poca razón que tenían…

La marcha nupcial sonó y Alice entro del brazo del sargento García que lloraba como si fuese de verdad el padre de la novia, pero no de alegría sino de temor y pena por la muchachita.

El vestido llevaba una cola larga, era soso. Alice no había querido otro, sino ese que en cierto modo llevaba un estilo tristón acorde con su estado de ánimo.

Llegó al lado de Aro Vulturi y ambos se tomaron de las manos con una sonrisa totalmente falsa por parte de Alice.

El padre Tomás comenzó con las nupcias, ambos presentaron sus votos y se colocaron los anillos y el momento que más temía Alice llegó él: "Puede besar a la novia". Fue tan espantoso que temió vomitar delante todos, no tenían nada que ver con los besos de Jasper. Él lo hacía de manera tierna, con amor. Aro le llego a hacer daño en el beso que fue rudo.

CONTINUARÁ…