Enseñándote a vivr

Autor: mary31
Género: Drama
Fecha Creación: 01/08/2013
Fecha Actualización: 23/12/2013
Finalizado: NO
Votos: 6
Comentarios: 31
Visitas: 15158
Capítulos: 14

Edward es un chico muy solitario desde ese fatídico día donde perdió lo que más le importaba, se sentía solo y perdido, hasta que conoce a una hermosa chica de ojos chocolates que le hará cambiar su forma de ver la vida

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Capítulo 8: Agridulce

Bella POV

Lo mire de pies a cabeza, sin entender porque estaba así

Edward- dije mientras lo sostenía intentando que no se cayera – te sientes bien?

Bella, oh Bella, te extrañe tanto- decía mientras me abrazaba, apenas podía reconocer su habitual aroma bajo el de la tierra

Edward creo que necesitas un baño – lo tome de la mano y cerré la puerta, comencé a caminar con el hasta el baño, abrí el agua fría y lo metí bajo esta haber si reaccionaba, sus ojos antes medio cerrados se abrieron como platos mientras buscaba mi mirada

Que mierda haces?- pregunto mientras salía todo empapado de la ducha

Solo intentaba espabilarte y creo que lo logre- sonreí mientras caminaba fuera del baño- toma un baño yo iré a comprar café, vuelvo en un minuto

Salí de la habitación y me dirigí a la cafetería del frente, pedí un chocolate caliente para mí y un café negro para Edward, mientras subía tarareaba una canción de Katy Perry muy animada, camine a la habitación y toque, de nuevo Edward abrió la puerta pero esta vez estaba con una camisa manga corta y unos blue jeans, su cabello estaba aún algo húmedo pues pequeñas gotitas de aguan brillaban en el haciendo lo ver más sexy de lo normal y sus ojos ya no estaban tan rojos

Aquí está tu café- dije mientras entraba

Claro pasa - dijo sarcásticamente

Y entonces Edward – dije mientras me sentaba en la cama – que haces en un hotel? pensé que vivías aquí

Que haces aquí?- pregunto con una ceja alzada evadiendo mi pregunta

Pues solo pasaba y dije ¿por qué no visito a mi buen amigo Edward? – sonreí mientras bebía de mi chocolate

Comencé a observar la habitación, era muy linda y amplia, tenía un sillón en una de las esquinas con una mini nevera al lado y un pequeño televisor, la gran cama y el baño, era pequeña pero hermosa

No tienes nada mejor que hacer?- me interrumpió mirándome directo a los ojos

Pues la verdad no y tú que estabas haciendo?- pregunte alzando una ceja

De que hablas?

Pues cuando llegue no estabas en un estado muy favorable – dije tomando más chocolate sin mirarlo, no respondió, lo mire y sus ojos estaban perdidos mirando por la ventana, me deleite observándolo, mire su rostro sereno, sus profundos ojos, su cabello alborotado peinado por el viento, su pecho, sus manos blancas como la nieve con sus largos dedos, hasta que me fije en unas marcas en su muñeca

Me levante y camine hacia el sorprendiéndolo por mi cercanía, tome su mano y voltee su muñeca, tenía cicatriz, apenas noto lo que estaba haciendo la volteo otra vez, me aleje de él y lo mire directo a los ojos en ellos solo había vergüenza

Te lastimas- dije en susurro

No es tu problema - respondió sin mirarme, una lagrima rodo por mi mejilla, no entendía como un ángel como él podía sufrir tanto como para llegar a cortarse, corrí hacia él y lo abrace, no me importaba si no me correspondía o me apartaba solo quería sentirlo cerca Lo que no me esperaba fue lo que paso a continuación, el me abrazo y comenzó a llorar en mi hombro, yo solo pasaba mis manos por su sedoso cabello mientras le susurraba que todo iba a estar bien

Lo lamento- dijo mientras se alejaba y se sorbía la nariz con su mirada puesta en el suelo

Edward, mírame- demande mientras tomaba su barbilla haciendo que me mirara- no tienes que lamentar nada, de acuerdo, todo el mundo necesita desahogarse debes en cuando- le sonreí

Tú y tus sonrisas – dijo mientras él también me regalaba una hermosamente torcida sonrisa, aunque no llego a sus ojos

Deseas contármelo? - no quería presionarlo pero la curiosidad y la preocupación me carcomían

Si – tomo una de mis manos- mis padres fallecieron hace algunos años en un accidente de auto, yo iba con ellos pero a mí no me paso nada, íbamos a casa de mi tía Elizabeth por su cumpleaños, yo no quería ir pues era el chico rebelde, el que salía a escondidas, llegaba de madrugada, bebía, estaba con alguien diferente cada día etc. etc. E ir a casa de Elizabeth para mí era lo peor, pues siempre me comparaba con sus hijos o hasta con mi propia hermana demostrando lo terrible que era para la familia. Salimos temprano esa mañana yo iba en la parte de atrás y mis padres iban juntos adelante, llevaba conduciendo casi media hora cuando choco, yo desperté después de unos días sin recordar muy bien nada de lo ocurrido- se detuvo y tomo una gran bocanada de aire

No llore en su funeral- dijo mirándome, yo solo lo anime a continuar su relato con una sonrisa comprensiva - No podía hacerlo, después de eso viví con Alice mi hermana, caí en una espiral de dolor no comía ni bebía nada no me sentía feliz por estar vivo, por qué yo? Era lo único que me preguntaba ellos merecían vivir no yo, ellos eran buenos, mi padre era doctor, uno de los mejores debo decir y mi madre era decoradora pero tenía un corazón enorme al igual que él por su puesto, con esos pensamientos me cortaba con hojillas, trozos de vidrios y todo lo que fuera filoso pero eso no era suficiente, eso solo me hacía sentir bien al momento así que decidí suicidarme, pero Alice me encontró en la bañera y me llevo a el psicólogo, te podrás imaginar su reacción al encontrar a su hermano menor en la bañera lleno de sangre, estuve casi un año yendo a terapia pero nada mejoro, me sentía igual de solo, igual de vacío pero intentaba salir adelante por Alice, hasta que quedo embarazada de Jasper, su novio, ya yo no tenía lugar ahí así que me fui

Y ahora vives en un hotel- susurre mirando sus ojos los cuales estaban melancólicos

Así parece- lo abrace, nunca pense verlo asi, tan debil, pero este era el verdadero Edward

Te quiero Edward y siempre estaré contigo mientras lo desees- solté sin pensar, el me miro sorprendido - tu viviste por una razón ahora solo tienes que averiguar cuál es, no creo que ellos estén felices al ver tu comportamiento- esperaba que olvidara la primera parte de mi discurso, pero él seguía mirándome

Aunque no sé cómo yo también te quiero y siempre estaré contigo mientras lo desees Isabella- le sonreí mientras acariciaba su mano que aún seguía entre las mías, me levante de un salto y el me miro con sorpresa y preocupación

Debo comprar un bolso nuevo- dije mientras sonreía ampliamente – acompáñame- pedí mientras lo alaba conmigo fuera de la habitación, gracias a Dios él no opuso resistencia

Íbamos tomados de la mano en el ascensor, se sentía tan bien, su mano era tersa y suave, sus dedos eran largos como de pianista

Tocas – dije de repente

Qué?

Tocas el piano- reformule mi pregunta

Tocaba pero ya no lo hago- lo deje pasar, más adelante le preguntaría porque o trataría de persuadirlo para que tocara para mi

Salimos del ascensor y comenzamos a caminar hacia la salida pude ver como la chica de las siliconas me miraba con los ojos muy abiertos, yo solo le di una pequeña sonrisa y seguí mi camino

Podemos ir en mi auto- dijo mientras me llevaba al estacionamiento, lo solté y lo mire como si tuviera dos cabezas

Vas a todos lados en auto

Si, a la mayoría, es más sencillo y rápido – dijo con suficiencia

Pues hoy caminaremos, esos autos solo dañan el planeta, además de tu salud y aparte de todo no vamos muy lejos- comencé a caminar mientras tarareaba y daba uno que otro giro, Edward iba a mi lado con las manos en los bolsillos de su pantalón y la cabeza gacha

Bella puedes dejar de hacer eso- dijo en tono autoritario, parando mi caminata y mí canto

Por qué? – lo mire con una ceja alzada

Pareces una lunática – y siguió caminando, me reí como loca por el tono que uso- vamos- regreso y tomo mi mano de nuevo

A dónde vas a comprar el bolso Isabella ?- dijo mientras cruzábamos la calle

No lo sé, me gusta esa tienda – señale el pintoresco lugar mientras lo arrastraba adentro conmigo, era un poco hippie pero vendía cosas buenas y baratas

Bella – me saludo Mike, él era el hijo del dueño, era agradable cuando no se ponía intenso

Mike que tal todo? – le sonreí mientras le daba un corto abrazo

Genial y tú? Bien- Edward apretó mi mano haciéndome notar su presencia

Oh Edward – lo mire pidiéndole disculpas con la mirada- él es Mike un amigo, Mike él es Edward

Se dieron la mano solo por un momento mientras se desafiaban con la mirada

Bueno cariño – me dijo Mike con una sonrisa – que venias buscando?

Pues perdí mi bolso hace algunos días y de verdad necesito uno- lo mire con cara de corderito degollado

Como lo quieres?

Pues no tan grande y el color no importa- sonreí mientras lo seguía, mire de nuevo a Edward quien miraba a Mike como si lo odiara

Edward- lo llame en susurro, sus ojos se toparon con los míos- todo bien?

Claro- dijo en tono molesto

Comencé a acariciar su mano haciendo círculos en su palma, logrando que se relajara un poco

Te gustan estos – Mike me miraba con algunos bolsos en su mano

Si – dije mientras buscaba el adecuado, elegí uno azul marino, pequeño que tenía un lindo monito dibujado a un costado en color negro

Bien- dijo Mike, fuimos a la caja y Edward peleo conmigo por quien pagaría, solo me dejo hacerlo si lo dejaba pagar la cena

Salimos del local y esta vez Edward no tomo mi mano, ni siquiera me hablaba

Edward – me detuve haciendo que él se detuviera – que pasa?

Nada Isabella, que podría pasar?- dijo sin mirarme, y ahora que lo notaba simpre usaba mi nombre completo, despues le preguntaria porque, pues en este momento solo queria irme

 Hice como si mirara mi reloj aunque no tenía ninguno, odiaba esos apratos 

Bueno se me hace tarde – hice como si recordara – mi madre me dijo que llegara temprano, creo que iba hacer una cena especial o algo así

De acuerdo – dijo con indiferencia, de verdad que me mareaban sus cambios tan drasticos de humos – entonces me imagino que nos veremos por ahí – siguió caminando hacia el hotel mientras yo hacia  lo mismo solo que por otro camino

Capítulo 7: Recuerdos Capítulo 9: La cena

 
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