El clérigo y la feligresa

Autor: olguijidu
Género: Romance
Fecha Creación: 26/03/2013
Fecha Actualización: 09/04/2013
Finalizado: NO
Votos: 2
Comentarios: 0
Visitas: 5019
Capítulos: 8

Subi corriendo por las escaleras, tanta fue mi desesperacion que deje el coche abierto, en la entrada del edificio y ni espere al acensor, pero despues de recibir esa llamada de Isabella, que estabana tan desesperada, no pense en nada mas, que en su bienestar...


...Flashback...
Ed...Edward, dime si es verdad lo que me dijo mi hermano, que te fuiste a hablar con monseñor Aro, para pedir un traslado a ciudad de Roma..
-Isa.. -me interrumpio-
solo quiero que sepas que si te alejas de mi no podre vivir, sabes que tu eres lo unico que esta en mi vida, por eso trate de cambiar...pero si te vas... mejor acabo con esta porqueria...
- Bella...Bella
solo escuche al otro lado su llanto, luego escuche un chillido.
-que le sucedio padre Edward, no me diga que es esa chica, -interrumpi a monceñor se llama isabella-bueno, no creo que usted quiera perder todo lo que ha ganado por una mujer-, mire que le perdone su falta e intercedi ante Dios, para que usted no fuese descomulgado, asi que haga lo que tenga que hacer para que esa chica comprenda que no puede estar con usted..
...Fin Flashback...


Cuando al fin llegue a la puerta del apartamento, el lugar donde habia pasado los momentos mas felices con Bella,senti un frio cepulcral, imagine lo peor, entre corriendo y al llegar al cuarto solo la vi hay tendida en la cama...


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Capítulo 8: Desicion correcta

Edward pov:
Desde esa noche, sabía que podía confiar en Bella, sabía que había en su corazón y eso hacía que me fuera gustando la clase de Persona que era ella, sabía que tenía un corazón puro y que por culpa de algunas cosas que habían pasado den su vida, habían hecho que ella tomara malas decisiones, pero yo la ayudaría a que ella superara cada uno de sus miedo sus temores, ella como de costumbre tan atenta, me insistió para que pasáramos el fin de semana viendo unas películas que había ido a buscar a la video tienda, ese plan no era que me gustara mucho pero ella me insistió mucho en verlas quería que conociera un poco más de sus gustos, estaba empeñada en ser mi mejor amiga, mientas estaba recostado en mi reclinable, vi llegar a la oficina al más hermoso, ángel tenía un vestido de tirantes amarillo, con falda volada hasta las rodillas y unas sandalias blancas, su cabello estaba liso y peinado y tenía un cintillo blanco su sola presencia iluminaba la oficina, cuando de repente sacudí mi cabeza, era Bella, me estaba volviendo loco, como podía pensar en ella de esa manera, ella era mi paciente y yo era un sacerdote, me hable a mí mismo.
-Eddy!!!! Traje las películas, para ver hoy crepúsculo, te va a encantar y también traje gaseosa y muchas crispetas*, quiero hacerte pasar la mejor noche de tu vida, me dijo con una gran sonrisa-y quien no la iba a pasar bien con ella como acompañante, Edward contrólate; pase el resto de la tarde tratando de no notar lo hermosa que se veía Bella, pero me era imposible, esa chiquilla no podía salírseme de la mente, necesitaba que ella me mirara así fuera un instante, para estar bien, el viaje de regreso a casa fue callado, me torturaba a mí mismo para no seguir teniendo pensamientos pecaminosos con Isabella, apenas llegamos a casa me fui corriendo a mi cuarto para poder tomar un largo baño de agua fría.
-Edward, ya va a empezar la película, tengo listas las palomitas y las gaseosas-me gritaba la tentación hecha mujer-
-ya voy bella, no comas ansias,- Salí secando mi cabello con la toalla, estaba en sudadera y camiseta blanca sin zapatos, ella me observo fijamente y luego reacciono dándose vuelta para colocar la película, luego se tiro en el sofá a mi lado para verla, para ser sincero no le preste mucha atención a la película por estar viendo de reojo a Isabella, estaba tan linda en ese día.
-por qué no ves la película, acaso te aburre?- me miro de manera despectiva, me sentí descubierto, baje mi mirada a sus labios, tenía tantas ganas de besarlos, tenía tanta sed , en ese momento no sabía qué hacer, quería besarla, pero mi conciencia me gritaba que era incorrecto, sentía que estaba en un callejón sin salida, así que decidí dejarme llevar, baje la cabeza y la tome por sus mejillas y rose sus labios con los míos, ella me agarro del cabello acercándose más a mí y rosando su cuerpo al mío, sus labios seguían a los míos como si se conocieran de siempre, ella desde ese instante se había convertido en mi razón, en mi gravedad.
Chicas espero que les guste… comenten!!!

 

Capítulo 7: confesiones

 


 


 
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