LO SIENTO MUCHO de verdad que lo siento pero bueno aqui les dejo dos nuevos capitulos para que no sufran, estoy un poco triste no he recibido nada de apoyo a excepcion de un votito (gracias a la del voto) por favor un comentario no mata a nadie o un voto si??

Les dejo el nombre y link de la cancion de este capítulo: Todo Cambio, de Sin Banderas:http://www.youtube.com/watch?v=6DKW-KEJfhw

Esa noche dormí con una enorme sonrisa en mi cara. Me desperté temprano                               o mejor dicho me despertaron temprano, las chicas querían que hiciéramos el desayuno para nuestros novios (¡Qué lindo sonaba!) cuando ya está listo el desayuno Edward llego a la cocina y nos miró con sorpresa al ver ocho platos en la mesa. 

-Buenos días- Dijimos al tiempo las cuatro

-Hey… ¿ustedes hicieron todo esto?- pregunto, pero era obvia la respuesta.

-No, lo hizo el fantasma que vive debajo de tu cama- Dije mientras reía y me acercaba- ¿verdad que le quedó buenísimo?- Dije mientras lo abrazaba por la cintura y levantaba el rostro. Se agacho hasta que nuestros labios se encontraron en un tierno beso y paso sus manos por mi cintura y yo lleve mis manos a su cuello.

-Tengo que darle las gracias al fantasma entonces- dijo riendo contra mis labios -Todo se ve realmente delicioso…

-De nada- Dije separándome de él y tomándole de la mano para que se sentara a mi lado.

Desayunamos tranquilamente cuando Jasper, Jacob y Emmett se dignaron a bajar, estaba completamente feliz de estar rodeada de toda la gente que quería y por la persona que amaba. Como habíamos dicho, fuimos al instituto y el día pasó lentamente porque no tenía ninguna clase con Edward, a la hora del almuerzo nos sentamos todos juntos y almorzamos entre risas y juegos… todo ese rato solamente pude ver a Edward y el me veía a mí…

Mi vida estaba completa, los días pasaban con rapidez mientras estaba con mi novio, no podía ser más feliz… A los padres de Edward les encantó la idea de que... (Y lo digo textualmente según Ángela) Por fin estuviera sentando cabeza, mis padres también aceptaron la relación como los suyos, de la mejor manera.

El tiempo pasa rápido cuando eres feliz y rápidamente llegó el día de nuestro primer “mesaversario”, como le decía Alice, que casualmente era el mismo día se mi cumpleaños, hoy era 13 de septiembre y cumplía oficialmente mis 18 años, la verdad me encantaba mi cumpleaños, no me gustaba que me dieran muchos regalos, pero tampoco los iba a rechazar, además con amigos como los míos aprendí que lo mejor es no llevarles la contraria.

-¡FELIZ CUMLEAÑOS HIJA!- Dijo mi mamá mientras saltaba en mi cama -¡Que se levante la cumpleañeraaaaaaa!- Terminó moviéndome mucho, supuse que de verdad estaba brincando encima de mi cama…

-Está bien- Dije medio levantándome de mi cama -Menos mal que solamente se cumple años una vez al año, ¿Te imaginas levantarte todos los días con éste alboroto?- Le pregunté mientras reía y la abrazaba.

-¿Y para el papá de la cumpleañera no hay abrazo?- Preguntó mi papá desde la puerta.

-¡Ven y únete!- Le gritó mi mamá y nos fundimos en un gran y caluroso abrazo familiar de cumpleaños.

-Suficiente amor chicas- Dijo papá -La chica cumpleañera se tiene que arreglar ¿o quieres estar todo el día en pijamas?- Preguntó levantando una ceja.

-No, no quiero estar todo el día en pijamas papá, Además las chicas no lo permitirían- Dije levantándome de la cama -Pero no sé qué vamos a hacer hoy, por lo que no tengo idea de qué ponerme- Les dije viéndolos a ambos. Normalmente pasábamos mi cumpleaños los 3 en la casa, pero a veces se nos unían mis amigos.

-Ten- Dijo Renne -Éste es mi regalo- Dijo pasándome una bolsa. La inspeccioné un rato y me dispuse a sacar el contenido, era un hermoso vestido como de playa, corto, que se veía totalmente inapropiado para el clima de Forks, pero aun así estaba hermoso, era un regalo de mi mamá y me lo iba a poner así muriera de hipotermia en el intento.

-Gracias mamá, está bellísimo- Y no mentía, la abracé fuerte.

-De nada, me alegra que te haya gustado, por cierto tengo que darte algunas indicaciones- Dijo riéndose.

-¿Indicaciones?- Pregunté algo ida…

-Si hija, indicaciones… tienes que secarte el cabello como me gusta- Dijo viéndome a los ojos, recordaba que le gustaba que mi cabello estuviera perfectamente arreglado de lado con el flequillo de frente, pero nunca lo hacía porque era mucho trabajo, pero hoy era diferente, así que solo asentí -El maquillaje es sencillo y los zapatos… mmm, déjame ver- Dijo y comenzó a buscar entre mis zapatos -Éstos me gustan- Dijo y sacó unos converse verdes que todavía no había estrenado -Además hija, tienes que ponerte éstos leggins para que no mueras de frío- Terminó riendo y salió de mi cuarto.

Me metí a bañar rápido para luego pelear con mi cabello un rato, cuando estuve lista me puse el vestido, los leggins y los zapatos, me vi en el espejo y comencé a maquillarme… Era imposible que mi mamá supiera que ésa era el tipo de ropa que me gustaba, seguramente revisó como cincuenta millones de veces mi armario o… no, no podía pensar en la última opción… ¿Será que le pidió ayuda a Alice y a Rose?, no, no creo…

Habían pasado como 40 minutos y ya estaba lista… en eso mi papá entró al cuarto

-Bella, que bien te ves hija- Dijo mi papá y noté cierto brillo en sus ojos -Tu mamá dijo que ya deberías bajar para que veas algo…

Ni siquiera dije nada, me paré de mi cama y me fui con mi papá, al bajar a la sala vi que ahí no había cambiado absolutamente nada…

-¿Bajé a ver la sala, papá?- Le pregunté algo extrañada.

-No hija, abre la puerta por favor- Dijo mientras se paraba detrás de mí.

No supe que pasaba, así que fui directo a la puerta… no la había terminado de abrir cuando algo me sorprendió….

-¡FELIZ CUMPLEAÑOS BELLA!- Gritaron los chicos y mi mamá desde afuera. No lo podía creer, estaba completamente en shock, no fue hasta que Rose, Ángela y Alice me abrazaron y comenzaron a dar brinquitos conmigo que me di cuenta que estaba llorando como una magdalena…

-No lo puedo creer- Dije en susurro para mí mientras me secaba las lágrimas…

-NO PUEDE VER NADA- Gritó Emmett asustándome mientras Rose me tapaba los ojos, no pude evitar el grito que salió de mi garganta con demasiada fuerza.

-Bella me vas a dejar sorda- Dijo Rosalie quien ya me llevaba arrastrada hacia afuera de la casa…

-Lo siento, pero no es justo que Emmett grite de esa manera y tú me tapes los ojos con tus manos- Le dije mientras cruzaba los brazos sobre mi pecho.

-¡Ay Bella, relájate!- Gritaron Emmett y Jasper- a la cuenta de tres, le destapas los ojos Rose- Dijo la voz que añoraba escuchar, Edward…

-UNO- Dijeron Alice y Ángela.

-DOS- Dijeron Emmett, Jasper, Jacob y Edward.

-TRES- Gritaron todos y me destaparon los ojos… Delante de mis ojos había un auto que nunca había visto en mi vida, ni siquiera sabía si a ESO se le podía decir carro, parecía uno de esos de competencia o uno de los que suelen tener las personas de Hollywood, pero era bellísimo….

-Qu… ¿qué es ESO?- Pregunté mientras me volteaba para ver la cara de todos, estaban muriéndose de la risa.

-ESE es el reemplazo de tu horrible Chevy, y es el regalo por parte de mis padres, Rose, Alice y por supuesto, mío- Dijo Ángela mientras se acercaba y me abrazaba.

-Esperamos que te guste- Dijo Rose quien ya estaba a mi lado también… No me importaba que le hubiera dicho horrible a mi Chevy por este carro, pueden hacer lo que quieran con esa estúpida camioneta.

-¡¡¡¡¡OH DIOS MIO…. GRACIAS GRACIAS GRACIAS…!!!!!- Dije mientras saltaba con ellas y las abrazaba.

-Creo que este es el momento para darte mi regalo Bella- Dijo Emmett riendo -Ten- Dijo y casi me caigo de la alegría.

-¡GRACIAS EMMETT! ¡ME COMPASTE UNA GUITARRA NUEVA!- Le dije mientras le quitaba la guitarra de las manos y le daba un abrazo de oso -¡GRAAAAAACIAAAAS!- Le grité cuando me levantó en el abrazo.

-De nade Bella, pero tampoco es para que me dejes sordo- Dijo devolviéndome al suelo mientras reía.

-Lo siento- Dije poniéndome roja como un tomate, de nuevo….

-Este es mi regalo Bells- Me dijo Jacob mientras me pasaba una caja, lo mire alzando una ceja y la destape, me di cuenta que eran unas copias de Orgullo y Prejuicio y de Romeo y Julieta.

-¡¡GRACIAS JAKE!!- Le dije mientras lo abrazaba -Ya los míos estaban muy viejos Gracias.

-Bella- Me llamó Jasper- Éste es mi regalo- Dijo mientras alzaba en brazos un pequeño Golden Retriever, no lo creía… ME REGALO UN PERRITOOOO!

-Oh Jazz, que lindo es- Le dije mientras lo cargaba -Muchísimas gracias- Terminé dándole un abrazo -De verdad muchísimas gracias…

En todo ese momento de regalos me percaté que Edward no se me había acercado, así que con mi nuevo cachorrito me acerqué yo a él, tenía su vista clavada en el suelo y sostenía las llaves de algo en sus manos…

-Hola- Le dije cuando estuve muy cerca. Todo fue muy rápido, de repente el cachorrito ya no estaba en mis manos, mis manos estaban en el cuello de Edward y él tenía sus manos en mi cintura…

-WOW, ¿Qué acaba de pasar?- pregunté riéndome.

-Nada- Dijo cerca de mis labios -Solo que el fantasma que vive debajo de mi cama me ayudo a secuestrarte unos minutos de tu casa para mostrarte mi regalo- Y me besó, el beso fue realmente intenso, lo sentí en todo mi cuerpo…-Feliz cumpleaños mi amor- Dijo y no pude hacer más nada que abrazarlo, abrazarlo muy fuerte…

-Gracias, ese fue el mejor regalo- Le dije mientras lo seguía abrazado… no sé qué dije, per comenzó a reírse -¿Qué dije?- Le pregunté separándome de él con el ceño fruncido.

-ESE no fue tu regalo, todavía tengo que secuestrarte unos minutos…- Dijo y me tomó de la mano hacia mi nuevo carro -¡¡Ya venimos!!- Gritó a todos que ya estaban llevando los regalos adentro de la casa…

-¡EDWARD!- Gritó Alice y los dos volteamos- ¡NO TARDES!- Él solo asintió con la cabeza y me terminó de llevar hacia mi carro.

-Hoy manejas tú- Me dijo, me besó de nuevo y me entregó las llaves -Yo solo te digo el camino.

-Qué bueno que me enseñaste a manejar con tu carro, si no, esto sería una pérdida de tiempo- Le dije riendo mientras me sentaba en el asiento del piloto y prendía mi carro (Lo decía porque mi camioneta era manual y este carro es automático, sería un desperdicio que no supiera manejar mi propio auto) -¿A dónde?- Le pregunté y me perdí en el verde de sus ojos, todo era perfecto en ese momento.

-Solamente sigue la principal- Me dijo mientras me besaba, de nuevo, y yo arrancaba el carro.

El camino fue corto, pero muy animado hablando con Edward, todavía no sabía por qué su regalo estaba tan lejos, pero no se lo pregunté en ningún momento, mientras iba manejando, él iba acariciando mi cabello, lo que no dejaba que me concentrara en el camino y soltara risitas tontas cada vez que sus labios se encontraban con mi cuello.

-Te puedes estacionar aquí- Dijo contra mi cuello y no pude evitar estremecerme -Veo que alguien es muy cosquilluda ¿no?- Dijo mientras me miraba a los ojos…

-Ehhh… no, bueno si- Ya ni sabía que decía, cuando él me veía de esa forma no sabía que le pasaba a mi mundo que se paraba y solamente quedábamos nosotros dos, no había más nadie a nuestro alrededor.

-Te traje hasta aquí porque quería que escucharas esto- Dijo y puso un CD en el estéreo del carro, la música suave de un piano inundó el carro, solamente sentía los ojos de Edward clavados en mi rostro, pero yo solo veía el radio… en eso la voz que me volvía loca comenzó a sonar…

Todo cambió... cuando te vi 

De blanco y negro a color... me convertí

Y fue tan fácil

Quererte tanto

Algo que no imaginaba

Fue entregarte mi amor

Con una mirada... oh no no no nooo

Todo tembló

Dentro de mí

El universo escribió que fueras para mí

Y fue tan fácil

Quererte tanto

Algo que no imaginaba

Fue perderme en tu amor

Simplemente paso

Y todo tuyo ya soy

Antes que pase más

Tiempo contigo amor

Tengo que decir que eres el amor de mi vida

Antes que te amé más

Escucha por favor

Déjame decir que todo te di

Y no hay como explicar

Pero menos notar

Simplemente así lo sentí

Cuando te vi

Me sorprendió

Todo de ti

De blanco y negro a color

Me convertí

Sé que no es fácil

Decir te amo

Yo tampoco lo esperaba

Pero así es el amor

Simplemente paso 

Y todo tuyo ya soy

Antes que pase más

Tiempo contigo amor

Tengo que decir que eres el amor de mi vida

Antes que te amé más

Escucha por favor

Déjame decir que todo te di

Y no hay como explicar

Pero menos notar

Simplemente así lo sentí

Cuando te vi 

Todo cambió

Cuando te vi

-Bella, lamento no haberte comprado nada, esto fue lo único que se me ocurrió hacer- Dijo mientras colocaba una mano en mi barbilla para que lo viera. -Espero que te haya gustado- Susurró

-Edward, es lo más hermoso que me pudiste haber regalado. ¡TE AMO!- Le dije mientras me lanzaba a sus brazos y comenzaba a derramar lágrimas de alegría, las cuales mojaron todo su hombro -Lo siento, mojé tu camisa- Le dije riéndome un poco mientras me separaba, fue ahí cuando me di cuenta que él también estaba llorando -¿Qué tienes?- Le pregunté preocupada.

-Bella, no sabes lo maravillosa que eres, soy muy afortunado de que me hayas dejado compartir todo este tiempo contigo, me alegro mucho que te haya gustado mi regalo, de verdad- Dijo mientras agarraba mis manos y veía directo a mis ojos- eres lo mejor que me ha pasado en la vida, desde que te vi supe que era la única que podía hacer que me sintiera vivo, la única que pudo hacer que me sintiera completo… También te amo, ahora eres mi vida, mi princesa, mi todo- Dijo, con lágrimas en los ojos y con esa sonrisa que me mataba…

-Gracias, de verdad me encantó la canción, me encanta todo lo que haces por mí- Le dije mientras lo besaba ligeramente en los labios…

-Vamos, si no llegamos rápido a tu casa Alice me va a matar- Dijo riendo en mis labios, era maravilloso lo que sentía en todo mi cuerpo cada vez que él hacía eso.

Y así comenzó mi cumpleaños, con mi familia, mis mejores amigos, mi nuevo carro, mi nueva guitarra, mi nuevo cachorro y el amor de mi vida.

Llegamos a mi casa después del regalo de Edward. Ya Alice estaba en la puerta con gesto molesto. Casi nos hace bajarnos del carro corriendo.

-Llegan tarde- Dijo -No lo puedo creer, les dije que llegaran temprano- Dijo molesta.

-Lo siento Alice, fue mi culpa- Dije -No manejo tan rápido como ustedes, estoy acostumbrada a mi Chevy- Le dije riendo y tomando la mano de Edward.

-Pfff- Bufó Alice- Bueno entren, ¿Qué esperan?

Nos dirigimos a la puerta y todos estaban sentados en la mesa, habían llegado los padres de Edward y estaban hablando animadamente con mis padres, cuando nos vieron entrar, Ese se acercó casi que corriendo a abrazarme y a desearme feliz cumpleaños. Carlisle hizo lo mismo y me dijo que tuviera mucho cuidado con el carro.

A pesar que le había dicho como mil veces a Alice que no quería nada para mi cumpleaños, ella organizó un almuerzo en mi casa. Todo le había quedado de maravillas, había sido sin dudas el mejor cumpleaños de mi vida.

Después del almuerzo, Emmett hizo que le pusiera nombre a mi perrito nuevo, al principio no sabía que nombre ponerle y los que él aportaba no eran para nada graciosos, como él pensaba… Al final decidí que lo llamaría Orión, no sé por qué pero ese fue el único en el que todos estuvimos de acuerdo.

Cuando se hizo más tarde todos se fueron de la casa, de verdad que fue el mejor cumpleaños que había tenido en la vida. Subí a mi cuarto con Orión y me quedé dormida al instante.

Los días siguientes fueron excelentes, por no decir que fueron los mejores de mi vida, tenía el novio perfecto, los mejores amigos y una familia excelente a la que se le había sumado un lindo compañero que movía la colita cada vez que alguno de mis amigos iba a la casa… Estaba segura que si gritara al viento que mi vida era perfecta, nadie lo iba a negar, estaba viviendo en mi propio cuento de hadas…

Un día en una hora que tenía libre me acordé que había llevado mi guitarra al instituto, por lo que me dirigí al estacionamiento a buscarla, cuando iba en camino sentí unos brazos en mi cintura y me giré. Ahí estaba Edward, con aquella sonrisa que me mataba más y más…

-¿Se puede saber para dónde vas tú sola?- Me preguntó entre un susurro y un beso.

-Solamente iba a mi carro a buscar mi guitarra… ¿me acompañas?- Le pregunté y no esperé respuesta, solo tomé su mano y comencé a caminar por el pasillo del instituto. Nunca prestaba atención a los carteles que colocaban en las paredes, pero uno llamó mi atención- ¿Así que este año si van a hacer el baile?- Le pregunté, aunque la respuesta era un poco obvia.

-Si- dijo- ¿Porque antes no lo hacían?

-No decían que era una pérdida de dinero- Le respondí mientras me giraba a verlo.

-¿Te gustaría ir conmigo?- Me preguntó con brillo en sus ojos, me había dado cuenta que siempre brillaban cuando me preguntaba algo y esperaba una afirmación por mi parte.

-Como negarme- Le dije mientras le daba un abrazo -¿Es en dos semanas no?- Le pregunté ya que no había visto la fecha.

-Sí, ¿por qué la pregunta?

-Porque necesito decirles a las chicas que me acompañen a comprar un vestido adecuado, ya que Alice dice que tengo que consultar todo lo que vaya a comprar primero con ella antes de comprarlo- Le dije riendo.

-Claro, las locas intenciones de Alice por controlar todo el vestuario de todo el mundo con Rosalie y Ángela apoyándola no es algo contra lo que se pueda luchar- Dijo uniéndose a mis risas…

En ese momento el equipo de Porristas del colegio venía entrando, nunca me había dado cuenta que eran todas plásticas, no sabía si fue por la forma en la que me miraron con rabia o como casi se comen a Edward con la mirada. Instantáneamente me tensé entre sus brazos, nos las soportaba, no quería que nadie viera de esa manera a mi novio, porque si, él era mío y no estaba dispuesta a que nadie más que yo lo viera de esa forma, además todavía me costaba aceptar que Edward me hubiera elegido a mí en vez de cualquiera de ellas que son mucho más bonitas y obviamente menos torpes.

-¿Qué pasa Bella?- Preguntó Edward al ver que ponía mi frente en su hombro.

-No soporto que Lauren y su grupo de “animadorcitas” te miren de esa manera -Confesé una parte de mis pensamientos como si tuviera veneno en mi boca.

-¿Estas celosa?- Preguntó mientras me estrechaba más contra su cuerpo y yo continuaba con mi frente en su hombro -Porque si me vas a abrazar así cada vez que te pongas celosa voy a tener que encontrar la forma de que te pongas de ese modo más seguido- Terminó riendo…

-Ni se te ocurra Cullen, no me gusta estar celosa…. Ni siquiera sabía que soy tan celosa- Dije alejándome de su hombro y poniéndome como un tomate.

-¿Te he dicho que te ves completamente adorable cuando te pones roja?- Preguntó mientras se acercaba peligrosamente a mis labios.

-Como un millón de veces, pero no me canso de escucharlo- Le dije mientras me ponía de puntitas para poder alcanzar definitivamente sus labios.

Después del beso y la deplorable escenita de celos de mi parte salimos a mi carro, abrí la puerta y saqué mi guitarra y nos dirigimos de nuevo al patio el colegio…. El tiempo con Edward pasaba volando, él tuvo que entrar a su clase y me quedé sola con mi guitarra un rato más, ya que me quedaba mucho tiempo antes de mi próxima clase… No había pasado mucho tiempo antes que la arrogante de Lauren se plantara frente a mí, con la mejor sonrisa que pude fingir levanté mi rostro y ahí estaba ella…

-Hola Lauren, ¿Qué se te ofrece?- Le pregunté tratando de ser amable.

-Mira Torpe Swan- Dijo mirándome con veneno -Ya sé que estás con Edward, aunque creo que él lo hace como cortesía, pero quiero recordarte que él es mío, así que mejor te vas apartando de mi camino a no ser que quieras pasar un mal trago metiéndote conmigo. Y te recuerdo que lo que quiero, lo consigo- Terminó y se dio media vuelta y se alejó… No lo podía creer, me había dado un ultimátum… ¿Qué se creía la loca esa?...

-Hay que ver que hay gente loca, y ella- Dije mientras volvía a mi guitarra… En ese momento no me importaba nada de lo que ella había dicho, total ¿era una loca, no?

-Bella tenemos que ir HOY MISMO AL CENTRO COMERCIAL- Dijo Alice llegando a mi lado junto con Ángela y Rose -Hoy van a haber descuentos en todas las tiendas y ahí podemos encontrar nuestros vestidos y los zapatos para el baile, pero hay algo que te quiero pedir Bella- Dijo ahora seria y mirándome los ojos...

-Dime Al, ¿qué quieres que haga?- Le pregunté nerviosa.

-VAMOS A SALTARNOS LAS CLASES DE LA TARDE PARA PODER LLEGAR TEMPRANO A LAS TIENDAS… ¿POR FAVOR, SII?- Gritó preguntando y poniendo cara de corderito…

-¡Cómo!- Exclame levantándome de golpe.

-¡Ay Bella, por favor, como si no lo hubiéramos hecho antes!- dijo Rosalie, Bueno razón si tenía pero no me gustaba hacerlo, ¡Soy hija de un policía, que esperaban! -Anda vamos, yo llevo a Alice en mi carro y tú nos sigues en el tuyo con Ángela ¿va?- Preguntó emocionada, de verdad que no me agradaba mucho la idea, pero era nada más por hoy y en la tarde no teníamos exámenes ni nada…

-Bueno está bien, ¡Vamos a comprar!- Dije con resignación mientras iba de nuevo al carro con mis tres mejores amigas…

Alice se fue con Rose en su carro y yo me fui con Ángela en el mío detrás de ellas, así que puse el único CD que tenía en el carro y la voz de Edward inundó todo el espacio… Ángela me miro con una ceja alzada, pero no dijo nada.

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