Capitulo 8: hospital
Bella pov:
Estaba rumbo al hospital, no podía creer lo que le había pasado a mi pequeño bebe, pero solo rogaba por qué no fuera nada grave yo me moriría si le pasara algo a él y a nessi ellos son mi vida y sin ellos no soy nada.
Llegue al hospital tan rápido, me fue permitido por el trafico de la ciudad y una vez llegando al estacionamiento Salí como bala que lleva el viento hacia las escaleras subí tres pisos hasta llegar a emergencias a donde me encontré con Sue.
-como esta?-fue lo primero que pregunte
-esta inconsciente pero estable.- dijo preocupada
-iré a ver si puedo verlo.- camine con paso decidido a la recepción donde se encontraba una enfermera.
-disculpe soy Isabella Swan la madre de Anthony Swan el niño que internaron por un golpe en la cabeza.-le hable abruptamente por la desesperación
-si está en la habitación 209, solo fue el golpe en la cabeza y una pierna rota, no sufrió ninguna contusión o algún problema mayor en la cabeza por el momento está estable pero inconsciente el doctor Denali le subministro un sedante para que no tuviera dolor alguno.-me explico con una paciencia infinita, mientras a mí se me rompía el corazón por saber que mi hijo de tan solo dos añitos y medio ya hubiera sufrido su primer accidente y se hubiera roto la pierna.
-puedo verlo.-pregunte desesperada
-por supuesto pero le ruego no haga mucho ruido.- solo asentí y salí corriendo hacia donde se encontraba mi pequeño.
Abrí la puerta de la habitación una vez estuve enfrente y lo vi, a mi pequeño durmiendo como un angelito con su piernita levantada y enyesada me dolía tanto verlo así y en estos momentos deseaba que él estuviera aquí conmigo apoyándome y diciéndome que todo estaría bien, pero que estoy diciendo yo no lo necesito, lo único que necesito son a mis pequeños.
Me acerque a mi pequeño y le acaricie la cabeza, se veía tan desprotegido así, esto me partía el corazón. Verlo ahí inconsciente, con una pierna rota y su cabeza vendada, sin duda hubiera preferido mil veces estar en su lugar. Anthony y Renessme era lo único que me quedaba y lo único que me hacia recordar mi bondad, dulzura y amor que le daba a todo el mundo, ahora solo lo hacía con mis pequeños. Por ellos aria todo, hasta dar la vida.
Por esa razón me sentía tan mal al ver a mi pequeño así, el no se merecía estar en esa cama, no se lo merecía. Y sin previo aviso pude darme cuenta como las lagrimas caían sobre mis mejillas, hace tanto tiempo que no derramaba una lagrima, me lo avía prometido que nunca jamás volvería a llorar, pero hoy no me importaba lloraba por mi hijo y que madre no lo aria, después de todo el era mi vitalidad de vida, él y su hermana, mi preciosa hija.
Toc, toc…
Unos toques me sacaron de mis pensamientos.
-adelante.-pronuncie
-hija como esta.-pregunto Sue con lágrimas en los ojos
-no ha despertado, espero que pronto lo haga quiero saber cómo esta, quiero que me diga si está bien, nana.- lloriquee
-tranquila mi niña, tranquila, todo estará bien solo fue el golpe y la pierna rota nada mas.- me consoló mi nana.- pero yo no estaba muy convencida ahora que lo pensaba y si el golpe que recibió le traía consecuencias al paso del tiempo.
-nana pero y si después del tiempo todo esto le trae secuelas a mi pequeño.- ni siquiera quería imagínamelo pero era una posibilidad que estaba rondando por mi cabeza.
-el doctor dijo que lo más seguro es que no recibiera alguna secuela de esto, el golpe más duro fue en la pierna y que recibió el impacto mas en ella, la cabeza solo fue el rebote que sufrió cuando callo, nada malo le va pasar.-me explico más o menos como habían pasado las cosas
-hija me siento tan culpable de todo lo que paso, yo, yo no quería que esto sucediera… pero todo fue tan rápido y…- la corte no quería que siguiera diciendo una santa de barbaridades
-tranquila, no fue tu culpa, es un niño y es travieso, además no solo lo cuidabas a el sino también a Nessi, es mucha carga para ti…
-tal vez pero yo debí cuidarlos a los dos y estar pendiente de ambos.- se estaba culpando a si misma
-sabes dejémoslo así, tu no tuviste la culpa y punto.-me enoje, amaba mi hijo y cualquier madre se hubiera puesto histérica si le hubiera pasado lo mismo que ha mi bebe y le hubiera dicho una santa de barbaridades; aquella persona que lo cuidaba, pero yo no podía. Conocía a nana de toda la vida, que sabía que ella no había tenido la culpa, ella jamás dejaría que mis pequeños se lastimaran solo fue algo que paso y ya.
Voltee a ver a mi pequeño que ya se removía inquiero entre las sabanas, pronto abriría sus hermosos ojitos verdes. Entonces los abrió parpadeo un par de veces para acostumbrarse a la luz de la habitación, hasta que por fin los abrió su vista se poso en un punto fijo en mi.
-ma…mi.-dijo soñoliento
-aquí estoy mi amor.- me acerque más a él y lo tome de su manita
-duele… cabecha y piena.- se quejo y me partió en dos verlo así.
-tranquilo amor, vas a estar bien.-dije en apenas en susurro
-que pacho.-pregunto
-bebe te caíste de un árbol al que te subiste, te golpeaste la cabeza y te rompiste una pierna, pero pronto te recuperaras y te llevare a comer un helado con nessie.
-siii.-grito y luego se quejo
-tranquilo pequeño no hagas mucho esfuerzo te puedes lastimar.-le dije con cariño, el solo asintió
-mami tengo chueno
-duerme mi bebe, duerme
-ujumm
-es tan tierno, nunca me lo hubiera perdonado si algo peor hubiera pasado Bella.- dijo nana
-yo solo sabría que me moriría, si a él o a nessi les pasa algo como la muerte, yo me muero junto con ellos.- solloce
-no digas eso…
-ma… te quelo.-susurro ton
-yo igual amor.- sonrió mi pequeño
-creo que mejor me retiro, vendré en unas horas
-por cierto donde esta Nessi.-pregunte
-esta con charles en la casa.- me contexto
-porque no vas con él, yo me quedare aquí a cuidar a Toni
-pero mi n...
-vamos ve, te necesita más Charles que yo, aquí no se puede hacer mas nada.- le dije
-está bien…
Me quede con mi pequeño y empecé a cantar una canción.
Aun que el sol ilumine todos los días, aun que la luna lo desplace por las noches
Tú siempre abrieras tus alitas y despertaras
Serás el bebe más hermoso que abra
Los girasoles, brillan a tu alrededor mi querido bebe
Aunque todo lo que mire sea bonito, tú serás más
Mi pequeño bebe
Mi pequeño bebe
Eres como un ángel, que elimina mis días
Mi pequeño bebe
Dejas atrás al solo y la luna
Me iluminas por las noches
Mi pequeño bebe
Mi pequeño bebé
Aun que paso el tiempo tu siempre estarás aquí
Mi pequeño bebe
Mi pequeño bebe
Aun que el sol ilumine todos los días,
Aun que la luna lo desplace por las noches
Aun que el sol ilumine todos los días, aun que la luna lo desplace por las noches
Tú siempre abrieras tus alitas y despertaras
Serás el bebe más hermoso que abra
Los girasoles, brillan a tu alrededor mi querido bebe
Aunque todo lo que mire sea bonito, tú serás mas
Mi pequeño bebe
Mi pequeño bebe… bebe
Cuando concluí mi canción mi hijo ya estaba profundamente dormido, entonces mi celular sonó. - Salí para contestarlo
-que pasa Aní.- le dije a mi secretaria
-srta. Swan me temo informarle que el negocio de los Hampton ha tenido problemas por lo cual tiene que ir usted misma a resolver el problema
-que se encargue Jacob.-refute sin pensarlo
-no creo que eso sea posible, mañana mismo tiene que salir para Texas para lo del proyecto de imagen.- genial, no estaba para encargarme de la empresa y ahora menos que mi pequeño no estaba bien.
-que valla alguno de los nuevos accionistas.-dije tangente
-pero ellos a un no están acoplados en los proyectos…- dijo en apenas un susurro, rodé los ojos
-cuando se tiene que ir.- me estaba enojando
- a mas tardar el fin de sema
-está bien aremos esto, avísale al Sr. Hale que lo veo en mi oficina a la una de la tarde.- tendría que hacer que Jasper fuera, porque era obvio que yo no me movía de aquí.
-está bien Srta., hasta luego.-corte
Regrese a la habitación de mi pequeño para ver cómo estaba y tal y como lo había dejado seguía durmiendo como un angelito. Decidí salir por algo de beber a la cafetería no había comido nada desde la junta.
Camine a paso lento pero elegante por los pasillos del hospital, sin duda este lugar me enfermaba, ver tantos enfermos y heridos, personas convalecientes y uno que otro desangrado era horrible y asqueroso pero no me quedaba de otra, esta era una de las razones por la cual odiaba los hospitales, aun que solo tengo un hermoso recuerde de los hospitales y es precisamente en este, aquí nacieron mis pequeños bebes. Ese fue el único día que no me queje de estar aquí, porque sabía que era para bien de mis niños y el mío.
Llegue hasta la cafetería y logre pedir un café y un pastelillo, debía admitir que mi afán por los pastelillos y mas por los de chocolate aun seguían en mi. Me senté en una mesa de la cafeterita y me puse a comer. Ahí me quede un largo rato hasta que volvió a sonar mi teléfono.
-que pasa nana, como esta nessie.- conteste
-ella está bien, hija como esta Anthony.-pregunto,
-está bien, ahora está durmiendo.- le esplique
-y tu como estas.- su voz era preocupada
-ya sabes pasándola, a nadie le gusta ver a su hijo así.- me entristecí
-si tan solo yo hubiera tenido más cuidado….
-ya te dije que tú no tienes la culpa.- me enoje, es que no lo entendería.
Carlisle pov.
No podía creerlo la había visto, después de tres años había visto a mi hija, si a mi hija porque Bella era como una más de mis hijas, cuando Edward la dejo me sentí muy decepcionado y más cuando supe la verdadera razón por la que la dejo. No me pareció en absoluto, además de que sirvió todo eso, Bella solo había sufrido en vano, Edward nunca había amado a Heidi solo le había atraído físicamente y aun que me duela admitirlo porque Edward es mi hijo, él como buen idiota cayó en las redes de esa arpía, sin importarle a cuantas personas lastimaría, porque no nada más lastimo a Bella sino que a toda la familia.
Antes habíamos sido más unidos, ahora ya no lo éramos tanto, todo teníamos un deje de tristeza que no podíamos cambiar, pero al parecer todo eso cambio cuando la habíamos visto, ahí en la oficina, hablando como toda una ejecutiva, pero ella no era ella, hablaba fría y distante, como calculadora y en esa mirada de ojos chocolate ya no existía aquel brillo que te hipnotizaba y te daba ternura, ahora en vez de eso había algo déspota y frívolo. Ella había cambiado y mucho, demasiado diría yo, además que su pelo ya no era aquella larga cabellera castaña con destellos rojizos, ahora más pequeña a la altura de los hombros y de color negro. Mi hija ya no era la misma de antes.
Y lo comprendía ella había sufrido mucho en la vida. Primero la deja Edward y según la desaparición de sus padres y por consiguiente la muerte de ellos. La vida en estos tres últimos años no le había sonreído mucho que digamos, estaba seguro que creía que no le quedaba nada en la vida, pero si mis sospechas eran ciertas ella estaba equivocada, aun nos tenía a nosotros, a pesar de que ya no tenga la misma confianza con nosotros yo y mi familia haríamos que volviera todo aquello que alguna vez dejamos en forks cuando nos fuimos siguiendo a Edward.
Pero creo que ya era bastante martirio para mi, tenía que dejar de pensar en eso, al menos por el momento y que debía seguir en mi trabajo ya muchas personas me necesitaban en estos momentos, así que decidí ir a dar mi vuelta por los pasillos y habitaciones del hospital para ver si no se les ofrecía nada a algún paciente.
Después de un rato decidí que era hora de tomar un descanso he ir a la cafetería por un café. Camine por los pasillos hasta llegar al elevador y darle al piso dos, donde se encontraba la cafetería, cuando llegue y pedí mi café.
Estaba esperando a que me lo entregaran cuando la vi a Bella, sentada en una mesa en la cafetería hablando por teléfono, logre fijar bien mi vista en ella y vi todas las expresiones que ponía, la primera fue de cansancio, después de fastidio y luego de enojo al final termino con un suspiro y colgó.
Pero la pregunta aquí es ¿qué hacia Bella, aquí en el hospital? No se pero lo averiguaría.
Bella pov:
Suspire y colgué. Nana nunca entendería que ella no tuvo la culpa de nada, pero yo era necia y ella también supongo que por eso logro aguantarme todos estos años y mas los últimos que habíamos pasado, ella, charles y por supuesto mis hijos era lo único que me quedaba, mis padres había desaparecido, aun que todos creían y decían que estaban muertos yo me negaba a creerlo de hecho estaba segura que ellos estaba en alguna parte del mundo perdidos sin saber a dónde ir o con quien o como comunicarse, después de un año y medio de búsqueda por parte del investigador, yo aun no me rendía y no lo aria nunca, buscaría de ser necesario hasta el fin del mundo, no podría dejar de buscar a mis padres y menos perder la espereza.
Seguía ensimismada en mis pensamientos cuando sentí una mano posarse en mi hombro, yo me sobresalte. Cuando voltee a ver quién era desee no haberlo hecho.
-Carlisle.- pronuncie en un susurro
-me permites sentarme.- hablo paulatinamente, como tanteando el terreno, yo solo asentí lo miraba seria, aun que por dentro me estaban carcomiendo los nervios, Carlisle trabajaba aquí en el mismo lugar donde estaba Anthony y si lo veía podría darse cuenta enseguida que era hijo de Edward, Toni era la copia exacta de su padre cuando era pequeño.
-si.- la verdad quería irme pero no me quedaba de otra y afrontaría la realidad.
-Bella yo quería hablar contigo sobre ti…
-Isabella por favor… sobre mí, no veo que quieras preguntar no soy muy importante.- hable arrógate
-Isabella escucha quiero saber cómo estás y porque estás aquí, no sé estas enferma te ha pasado algo últimamente.- si ahora se preocupa, pero hace tres años se había ido con su estúpido hijo.
-a mí!!, no me pasa nada yo estoy en perfectas condiciones… solo vine a ver a un amigo.- dije lo primero que se me ocurrió sin dejar aquel tono arrogante en mis palabras.
- y como has estado estos últimos años.- se veía que se esforzaba para hablar conmigo, pero yo no le daba muchas oportunidades
-bien, mejor que nunca.- presumí
-Be… Isabella quisiera que nos visitaras… a Esme le encantaría verte y charlar contigo.- se veía que le costaba hablarme por mi nombre completo
-lo pensare Carlisle, por lo pronto yo me marcho tengo que atender algunos asuntos, hasta pronto.-dije un poco más tranquila
-hasta pronto hija…
Lo único que hice fue verlo a los ojos con un deje de ira, e irme de ahí. Cuando me dijo hija solo me hizo recordar el paso y me hizo rabiar más de lo que ya estaba, odiaba el pasado, odiaba a ver los conocido, odiaba a Edward Cullen con todas mis fuerzas, pero más me odiaba a mi por haber caído en sus redes.
Tenía que irme con Anthony lo más pronto posible, no podía permitir que me viera con mi hijo o se daría cuenta que Anthony también era hijo de Edward y por razones obvias su nieto, su primer nieto. Subí por el elevador hasta el piso donde se encontraba mi pequeño con solo un propósito, encontrar al doctor que atendía a mi hijo para que me dijera cuando me lo podía llevar de aquí.
Camine un buen rato después de salir del elevador y logre llegar con una enfermera que se encontraba por los pasillos y le pregunte donde se encontraba el doctor Denali, me dijo que en estos momentos se encontraba con mi pequeño.
Así que regrese a paso apresurado a la habitación. Toque un par de veces hasta que me abrió el doctor.
-buenas tardes soy el doctor Eleazar Denali.- se presento
-buenas tardes, Isabella Swan la madre de Anthony…
-perdone por no venir antes, pero es que estado muy ocupado con los demás pacientes, he revisado a su hijo y está en perfecto estado, solo sentirá molestias en la pierna pero nada de qué preocuparse, el golpe en la cabeza fue leve por lo tanto no hay ningún riesgo que pueda correr, el tiempo que ha estado aquí es más bien por precaución al golpe, pero debido que no salió nada afectado en las radio grafías pude llevárselo cuando usted dese.- perfecto me lo llevaría ahora mismo, no permitiría que mi hijo estuviera ni un minuto más aquí, muy cerca de Carlisle Cullen; su abuelo.
-gracias, por la información pero deseo llevármelo ahora mismo, podría indicarme que es lo que debo firma o hacer para poder llevármelo.-pregunte amable…
-solo tendría que ir a caja a pagar la cuenta del niño mientras yo lo doy de alta y eso sería todo…- me explico
-ok, sería posible que le dieran una silla de ruedas por el momento, es pequeño apenas tiene dos años y medio y no deseo que ocupe mucha fuerza en muletas por el momento.- pregunte con cautela
-por supuesto, solo que eso se llevara un par de minutos mas no habrá problema.- claro que lo había y demasiado
-no claro que no.- aguante la verborrea que estaba a punto de salir de mi boca
-está bien, en unos minutos la veo.-
-mami.-dijo mi pequeño soñoliento
-de que hababan.-pregunto curioso
-de que ya nos iremos de aquí, en unos minutos no quieres estar en la casa con tu hermanita y todos los demás.- dije dije dulce mente
-si, ma tengo sueño polque.- se veía tan tierno
-es por la anestesia que te pusieron mi amor, por esa razón tienes sueño.- le esplique, el solo abrió su boquita haciendo una perfecta ‘’o’’ con ella.
- bueno pequeño saldré un momento para pagar la cuenta, tu espérame tranquilo no tardo.- me acerque a él con cuidado y le di un beso en su frente.
-te quelo mami.-pronuncio
-y yo a ti.- fue lo último que dije antes de salir por la puerta
Camine hasta recepción para pagar la cuenta de mi bebe. Cuando llegue dije los datos que creí necesarios para pagar, saque mi tarjeta de crédito y pague, después me entregaron un comprobarte del pago y unos papeles donde venían sus radiografías y demás papeles de mi pequeño hijo.
Regrese a la habitación de mi bebe y cuando entre ahí estaba el doctor, ayudando a mi pequeño a vestirse.
-gracias pronuncie
-de nada señora no fue problema, este caballero es muy aplicado y no se quejo en ningún momento.- aludió a mi hijo
-dile gracias al doctor Anthony
-gacias
-espera aun no me des las gracias pequeño, ten una paleta, ahora si dámelas.- se rio después de pronunciar la última palabra.
-gacias.- grito alegre.
-gracias, doctor.- repetí
-no tiene porque enserio, sabe lo hago con mucho gusto y mas porque Anthony me recuerda a mi sobrino, hijo de mi primo Carlisle, sabe se parece mucho a Edward, de hecho podría jurar que es su hijo.- que no podría ser que él fuera tío de Edward, demonios ahora sí que debía irme, pronto lo antes posible
-eso es algo imposible.- dije algo nerviosa pero rápido me recupere
-sí lo es, el no ha estado en mucho tiempo aquí en los ángeles, de hecho apenas acaba de regresar. -sonrió, pero tenía algo en su mirada, que no pude descifrar, de repente se le quedo mirando muy fijamente a Anthony.
-mmm bueno doctor lo mejor será que nos vallamos, es tarde y quiero regresar pronto a casa, por Anthony necesita descansar, alguna indicación para el niño.-pregunte apresurada
-si debe tomar este jarabe para la pierna y este por si tiene dolor de cabeza.-me indico, yo solo asentí.
-gracias
-no tiene que.-dijo mientras ponía a mi bebe en un silla de ruedas y me ayudaba a sacarlo de la habitación.
-sabe.- dijo de repente
-qué extraña coincidencia mi sobrino se llama igual que Toni, de hecho tienen los dos mismos nombres lo único que les falta tener es el mismo apellido.-dijo suspicaz
-si extraña.- pronuncie en un susurro
-bueno despídete Anthony
-adiós, gacias...
-de nada pequeño…
-bueno de nuevo gracias y hasta pronto.- dije fríamente, cuando estrechaba mi mano con la suya.
Después salí de ahí, a paso rápido. No soportaba estar ni un minuto más ahí, y menos me arriesgaría, no quería que se diera cuenta de la coincidencia de parecidos y nombres que tenían mi hijo y su padre; si no todo se habría ido al carajo.
Algo me decía que pronto muy, muy pronto más de lo que me imaginaba se sabría la verdad. Y eso no podría permitirlo.
Primero muerta antes de que Edward Cullen y su familia se enterara de la existencia de Anthony y Renesme.
chicas espero les guste el capitulo, lo hice lo mejor que pude.... por favor no dejen de votar y comentar, y en verdad gracias, gracias por seguir leyendo es te fic y los otros a pesar de que me tarde mucho en actualizar... porfa recomiendenlo a sus amigas :D
las quiero.
athhee: dianbells o ds
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