En la pista de baile nos encontramos con Charlie y Renne, ya iban a sentarse, ya que la música ya no era del estilo al que ellos les gustaba bailar. Estaban muy contentos de verme con tan animada con Jasper. Nos saludaron antes de irse hacía la mesa. En ese momento me fijé en la mesa y noté que ni Alice ni Edward estaban en sus sillas, y el corazón me dio un vuelco.
- Pasa algo? -  Me preguntó Jasper.
- No nada. – Esto de tener cerca un vampiro psíquico-emocional era muy complicado, percibía cada uno de mis cambios de humor.
No entendía demasiado porque me afectaba que Alice se hubiese escabullido con su prometido a hacer lo que quieran a solas, sin gente como yo que lo esté observando.
- Bella eres todo un torbellino de emociones. Eres capaz de cambiar de estado de ánimo en una fracción de segundo. Estas bailando, de repente se van tus padres y te sobresaltas, y segundos después te inunda una tristeza que no consigo averiguar.
Jasper me miraba a los ojos, y yo lo miraba a él, debía ser sincera y decirle que no quería casarme, no aún, que quería ir a la universidad. Vamos Bella sé valiente y díselo, no vas a tener otra ocasión mejor que ésta.
- Esto…
- Si dime
- Bueno me preguntaba si habías pensado en la fecha de la boda, porque la verdad yo llevo algún tiempo pensando en ello – lo correcto sería decir que llevaba toda la vida pensando en ello, pero eso no se lo iba a decir – y la verdad es que me gustaría hacer como Alice y Edward – como me costaba pronunciar su nombre! Diablos! Que me pasaba? Pero si lo acababa de conocer! – Y aplazar la boda hasta después de la universidad.
Ya está, ya lo había soltado!
Jasper me miraba con cara divertida.
- Que es lo que te hace tanta gracia?
- Bueno, creo que no ha sido tan difícil decirme al fin que era lo que te preocupaba no?
- Bueno en realidad difícil no es la palabra.
- Y cuál es la palabra entonces? Me tienes miedo?
- Miedo? Yo? Pe….por…
- Bella, me parece bien la idea, yo también quiero acabar la universidad, y no tenemos ninguna prisa cierto?
- Aha!
Ya está? Tanto miedo para esto? Había sido más sencillo de lo que esperaba. Alice tenía razón, Jasper era una persona muy razonable.
Después de tres canciones nos fuimos a sentar a nuestra mesa, no había ni rastro de Alice y Edward.
- Disculpa, vuelvo en un momento – Jasper se levantó y se marchó en dirección al baño.
Alice llegó a la mesa, pero venia sola, donde estaba Edward?. No pude evitar recorrer el lugar buscando esos ojos dorados, que no encontré en ninguna parte.
- Hola Bella! – Saludo mi prima Alice con entusiasmo fingido.
- BELLA!!!! – gritaba Rosalie que se acababa de sentar junto a Alice – Jasper y tu habéis conectado muy bien!
Alice miraba a su hermana con furia. Y yo me había quedado viéndole la cara a Rosalie que estaba feliz.
- Te ha pasado lo mismo que a mí cuando conocí a Emmet, están hechos el uno para el otro! Nuestros padres han sabido elegir bien!
- Si me disculpan voy al baño
Alice se levantó y se marchó de la mesa, yo y Rosalie nos quedamos mirando cómo se alejaba.
- No sé qué le pasa a mi hermana, debería estar feliz! Estamos comprometidas, felices y con nuestra familia! Que más se puede pedir?
- Sí, que más se puede pedir….

Cierto Alice estaba muy rara, tanto había cambiado en esos 3 años que hacía que no iba en verano a Forks? Juraría que Alice siempre había sido alegre y despreocupada.