4.40 Cambio 

Leah… Bueno, al fin ha conseguido lo que quería… O al menos una parte, ya que nunca tendrá a Sam. Aunque me utilizara a mi como un Sam de pega. Mientras pensaba esto se me volvió a escapar una sonrisa. Leah me miró mientras cruzaba los brazos sobre su pecho.

-Déjalo ya, Jacob. No voy a seguir aguantando tus risitas. Menos mal que voy a ser yo la que críe al niño… - simuló estar pensativa.

-Te lo he dicho antes, no voy a dejar que eso pase – le contesté mientras terminaba de abrocharme los pantalones -. Ya he cuidado de una niña, seguro que soy mejor padre que tú.

Mientras salíamos de aquella azotea y nos seguíamos metiendo el uno con el otro, iba pensando en lo que acababa de hacer. Siempre se dice que el sexo arruina la amistad entre dos personas… En mi caso creo que iba a ser todo lo contrario, al parecer había ganado a una amiga… un poco extraña, pero bueno.

-Leah, ¿volverás ya a La Push? - le pregunté cuando ya estábamos cerca de la habitación.

-Ya veo que no me haces caso cuando te hablo… Te dije que pienso pasarme unas vacaciones con vosotros, no me apetece aguantar a mi hermano en cuanto se entere de quien es el niño – me respondió. Es cierto, Seth seguía siendo el mismo cabeza de chorlito de siempre, si se entera de que me he acostado con Leah… No la iba a dejar tranquila durante el tiempo que esté ahí dentro el crío.

Leah se marchó, supuse que a la habitación donde estarían los Cullen aún, y yo decidí que era mejor darme una ducha para dejar de oler como Leah, Nessie me mataría. Ella ya lo había pasado bastante mal, ya era hora de compensarla. Me fui directo al baño y me metí en la ducha. Mientras intentaba desenredar la maraña de pelo que tenía en mi cabeza comencé a pensar. Era probable que Leah estuviera ya embarazada, y solo me había acostado con ella un vez. Sin embargo, con Nessie habían sido varias veces, y mucho mejores… Cabía la posibilidad de que ella también… Tenía que hablar con Carlisle inmediatamente, y sin Edward de por medio si podía ser. Mi pelo continuaba siendo una bola enorme encima de mi cabeza, así que tomé una pequeña decisión. Era la hora de comenzar un cambio. Rebusqué por todo el baño hasta que encontré unas tijeras. Iba a ser difícil cortarme el pelo yo solo, pero algo se podría hacer. Hacía años que no lo cortaba, desde antes de nacer Nessie… Justo en el momento en el que acabé alguien golpeó la puerta. Mi larga melena estaba tirada en el suelo del baño.

-Oye Jake, me han dicho que estabas aquí…- era Emmet. Antes de que acabara la frase ya había abierto la puerta - ¡Vaya! ¡Qué cambio! No hace falta que te pongas tan guapo, Jake, el pequeño Spike aun acaba de hacerse!

-¿Spike? – reí – Emmet, ¿piensas que el niño va a salir siendo un husky o algo así? Y no lo he hecho por eso, lo hago por tu sobrina.

-Interesante… Parece que el lobito es insaciable – se carcajeó.

-Emmet, déjate de bromitas, necesito ropa decente y tú eres el único que no tiene talla de niño pequeño, como Ed y Jazz, déjame algo, anda – le supliqué. Mejor oler a vampiro que a loba en celo, al menos mejor para el gusto de Nessie.

-Está bien, espérame aquí, no tardo nada.

Saló como un rayo de la habitación y a los dos minutos estaba de vuelta con una camisa y unos vaqueros. Al menos no era nada estrafalario, que con el gusto que tenía la rubia… Me vestí en un momento y nos fuimos a la otra habitación. Nessie ya estaba esperando sentada en el pasillo, con la cabeza apoyada en las rodillas. Cuando me miró sus ojos se abrieron como platos. Como me esperaba, ella no me había imaginado nunca con esta pinta. Emmet entró directo en la habitación, pero yo me quedé con ella.

-Hola cariño… te he echado de menos… - le susurré mientras la abrazaba y la levantaba del suelo.

ºo.O Nere O.oº