
4. 39 El momento
Me abalance sobre el mientras una gran sonrisa exteriorizaba mi estado actual. Torpemente me sujeto entre sus musculosos brazos, pero aquello debió distraerle bastante por que se olvido mantener el equilibrio. Caímos irremediablemente al suelo. Acabe sentada sobre el. Una vez en esa posición… me dio igual todo… ni siquiera me importaba donde estábamos… quien pudiese vernos allí arriba… hasta me olvide de quien eran esos voluptuosos labios a los que me acercaba deseosa.
Solo deje llevar todo aquel deseo reprimido… todos mis instintos que habían intentando ser mitigados en vano… los deje a un lado… me deje llevar.
Sin ninguna delicadeza sus manos se deshicieron de aquel bonito vestido blanco que me había regalado Alice. Nunca hubiese aceptado nada de un vampiro, pero la verdad es que necesitaba vestirme con algo mas que la sucia camiseta de Jacob. Olía a Nessie por todas partes… y eso me molestaba más que las manchas de barro que la cubrían.
Me sentí desfallecer cuando sus labios cubrieron mis hombros y sus dientes se clavaron en mi piel, tirando ferozmente de ella, como si en verdad quisiese desgarrarla. Nos dejamos llevar por nuestros salvajes instintos. Me costaba mucho no ver la cara de Jacob… pero recordé el motivo por el que estábamos haciendo todo esto… sabia que no era nada fácil para el… le temblaban las manos mientras buscaba la manera de acabar con aquello lo más rápidamente posible.
En otra ocasión lo habría deseado tanto como el… pero esta vez… este maldito estado en el que nos encontrábamos, en pura armonía con nuestros instintos mas primarios y básicos como lobos no podía dejar escapar esta ocasión para mitigar ese calor que me quemaba por dentro.
Desconocía esa faceta de Jacob… como aun a pesar de su situación… intentaba ser lo más… “gentil posible”. Eso me hizo enloquecer completamente, mis labios deseosos de más ocuparon los suyos anhelantes de continuar con nuestra unión.
-Leah –dijo con la voz entrecortada- yo… no puedo…no… Nessie… pensé que si…
-Jacob… dime que acaso… no es lo que mas deseas ahora mismo- interrumpí sus palabras y le despoje de su camiseta.
Clave mis dientes sin piedad en su cuello. Sabía que aquello le volvería loco. Le recordaría a su querida vampira. ¡Bingo! Reí cuando Jacob reacciono a mi teoría comportándose como… lo que era… un lobo desbocado.
Inquieto, lujurioso en estado febril y de forma algo torpe reacciono a mi cuerpo al fin. Todo lo que nos estaba sucediendo se nos escapaba completamente de las manos. Me sentía enloquecer. La vergüenza desapareció de nuestras mentes y fue suplantada por los rostros de las personas a las que amábamos para poder continuar con aquello.
No eran los labios de Jacob los que se deleitaban con mi piel… no eran sus fuertes brazos los que me envolvían… no eran sus caderas las que a cada golpe acompasado me hacían alcanzar gemidos de puro gozo… era inevitable todo lo que estaba ocurriendo, al igual que me fue imposible fingir sobre la persona que ocupaba mi mente en ese preciso momento.
-¡Sam!-grite extasiada al llegar al clímax de la relación.
Un rubor acudió a mi rostro. Deshice nuestra unión y me aparte de el, hasta que no pudiese tocarme.
-Lo siento yo no… no quería…-me sentía ridícula.
-¿Sam? –rompió a reír.
-¿Jacob? ¿de que te ríes? –pregunté anonadada por su reacción. Aun sentía como me ardían las mejillas.
Sin dejar de reír unas lágrimas recorrían su rostro mientras su respiración se volvía entrecortada.
-¡Jacob te vas a ahogar! –le dije algo molesta al ver que yo era el motivo de su mofa.
-Perdón- dijo cuando logro sosegar su reacción desmesurada… desde mi punto de vista- es que… por lo que veo no era el único que estaba pensando en otra persona- volvió a carcajearse mientras se secaba las lagrimas que surcaban su cara.
-Da gracias de que no se te escapase a ti su nombre Jacob Black… por que te habría abofeteado – me gire molesta por el comentario. Pero reí para mis adentros.
-Esta bien, perdón –suspiro y me arrojo mi vestido a la cabeza- espero que hayas disfrutado lo suficiente por una buena temporada, por que esta va a ser la única vez que intento tener “descendencia contigo” –dijo calmadamente.
-Tranquilo, ni qué yo quisiese repetir… ¡Eres un torpe! ¡Mira como me has dejado! –señale todas las marcas de mordiscos que cubrían mi piel desde el cuello hasta los hombros.
-Leah… ¿es necesario que te enseñe mi espalda? –Balbuceo al ponerse la camiseta- doy gracias de que en unas horas estas marcas desaparecerán… no me gustaría que Nessie te matase… después de esto… sino me veo haciendo cosas raras con Seth para conseguir que alguien continué con la manada – rió estruendosamente.
Me vestí lo mas rápido que pude y silencie sus risas con un suave beso. Aquello le tomo por sorpresa.
-Gracias Jake, nunca olvidare lo que has hecho hoy por mi… darme un motivo para seguir… viviendo.
O_o_kristy_o_O
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