POV Alma

Llegué a casa y me puse el batín.

Entonces decidí llamar al departamento de la universidad.

-         Hola, ¿en que puedo ayudarle?

-         Buenas. Soy Alma Cullen.

-         Oh, Alma. Cuanto tiempo. ¿Cómo estás?

-         Muy bien, llamaba para preguntarle si lo de mis practicas…

-         Me alegro de que llames, y que te intereses. Pues lo siento pero aun no tenemos nada. Oh perdona. Acabo de ver que me han enviado una carta para que vayas al centro de Forks, un sitio de psicóloga en el instituto.

-         ¿En el instituto? ¿Dónde yo estudié?

-         Sí. Exacto.

-         Vaya… y han dicho cuando tengo que empezar.

-         No. Porque estamos esperando a ver si nos mandan algo más.

-         Pues me gustaría mucho trabajar, bueno hacer las practicas allí. Sí, decidido.

-         Vale, perfecto. Pues ahora llamo y lo confirmo y si dicen de que empieces.

-         Lo antes posible.

-         Perfecto. Ahora luego te llamaré.

-         Gracias.

Me fui a la ducha y enseguida acabé. Estaba tan nerviosa y esperando la llamada.

Me planché el pelo y decidí cortarme el flequillo recto.

Así que llamé a Alice.

Llamaron a la puerta y empecé a reírme.

-         Tía… no se como lo haces pero, eres genial. –dije mientras bajaba las escaleras.

Abrí la puerta y me asusté tanto que cerré la puerta y me caí al suelo.

Era Victoria. ¿Qué hacía aquí?

Entonces volvieron a llamar la puerta.

-         ¿Alma? ¿Estás bien? ¡Abre!

Esa era la voz de mi tía.

Me levanté del suelo y exhausta abrí la puerta.

-         ¿Qué acaba de ocurrir? ¿Por qué me has cerrado la puerta en todas mis narices?

-         Lo siento. –abracé a mi tía – es que me ha venido la imagen de Victoria y me asusté.

-         ¿Victoria?

-         Sí. Pero no se que me ha ocurrido…

-         Si ocurre algo no dudes en llamarnos.

-         Lo sé.

-         Bueno… enhorabuena por empezar al lunes. –me abrazó mientras subíamos a mi habitación.

-         ¿Empiezo el lunes? ¡Que bien!

-         Mierda… acabo de cambiar el futuro.

Nos reímos y empezó a cortarme el flequillo recto.

-         ¿Te maquillo? Vas a tener una cita… y no tardarás.

-         Madre mía. Te digo una cosa, aunque sea por muchas veces que he quedado con Jacob y estoy con él. Aun tengo nervios cada vez que lo veo y estoy con él.

-         Eso se llama estar enamorada, Alma.

-         Y espero que no cambie para nada. Me moriría sin mi pequeño lobo.

-         De pequeño no tiene nada.

-         Venga… ¿Qué me pongo?

-         ¿En pleno noviembre? Algo abrigadito y a la vez escotado.

-         ¡Eres mala!

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-         ¡Pero no abriga nada!

-         Llevas el abrigo. ¿No lo ves?

-         Bueno… ¿Y las piernas? ¡Por que no puedo ponerme los pitillos!

-         Por que no.

-         Tú sabes algo y me lo ocultas, tía.

-         ¿Yooooooooo? Para nada. Arréglate.

Le hice caso y en menos de unos minutos me llamaron.

-         Es la universidad. Calla. –le dije a mi tía. - ¿Diga?

-         Alma. El próximo lunes empiezas. A las diez de la mañana hasta la una del medio día. Y si cambiara algo, te lo dirían allí.

-         Vale. Perfecto. Muchas gracias.

-         Que tengas un buen día.

-         Igualmente.

Al colgar empecé a gritar de alegría y mi tía igual.

-         Lo sabía.

-         Tú siempre lo sabes.

-         Pues sí.

-         Bueno… ¿Qué me falta?

-         El beso de tu tía que me voy. Ahora te llamara Jacobin.

-         Alicia…

-         ¡No me llames así! Soy Alice. Y para ti, tu tía.

-         Me encanta. –no podía parar de reírme.

-         Venga. –me dio un beso en la mejilla y yo a ella. - ¡Guapa!

Se fue y me quedé allí y como no sabía que hacer me puse un cd que me gustaba mucho, lo puse en el comedor y empecé a bailar.

Estaba tan contenta.

Entonces oí unos pasos y unas risas. Me giré y vi a Jacob asomado en la ventana. Empecé a reír y le abrí la puerta.

Me abalancé y le di un beso.

-         ¿Por qué tan contenta?

-         Dímelo tú.

Pareció dudoso – No lo se.

-         Tengo el perfecto hombre a mi lado, ha nacido un pequeñín y tengo sitio ya en el instituto para mis prácticas.

-         ¿Qué dices? ¿De verdad? –asentí – Me alegro. ¿Y este look?

-         No se… ¿no te gusta?

-         Más que guapa. –me dio un beso.

-         Vamos.

Cogimos el coche de Jacob.

-         ¿Qué vamos hacer?

-         No te habrás arreglado así porque sí.

Me sonrojé. –Ya sabes mi tía Alice… ve el futuro y esas cosas. Algo normal.

-         Muy normal. – dijo mirando la carretera y empezamos a reír.

-         Entonces a donde me lleva señoriíto Black.

-         ¿Qué te parece a cenar?

-         Vale. Me encantaría.

Llegamos a un restaurante y miré y no pude creerlo.

-         Es donde me llevaste la primera cita que tuvimos.

-         Aun te acuerdas. –me miró y sonrió.

-         Por supuesto.

Entramos al restaurante.

Os ha gustado?? pues otro día subiré el siguiente que hoy o mañana o... HOY Y MAÑANA iré a ver la peli más esperadaaaa AMANECER!!!! :) que ganas por dios.... besoss!