
4.32 Sensaciones
Mis disculpas no eran más que una súplica para que Nessie me detuviera, que no me dejara continuar mi ataque… Era completamente incontrolable para mí, mis instintos me sobrepasaban, mi cuerpo y mi mente reaccionaban de una forma completamente opuesta. Sujetaba a Nessie contra la pared, deseando que me empujara y me separara de ella… y al mismo tiempo deseando recorrer cada centímetro de su piel con mis caricias. Ella se removía mientras mi cuerpo se apretaba más contra el suyo. Un calor sofocante me recorría de arriba abajo. Su respiración entrecortada no paraba mis ansias. La besaba como nunca la había besado, recorriendo con mi lengua cada zona de su boca, sus labios, sus hombros… Me susurraba que parara, pero no oponía la resistencia suficiente para que yo le hiciera caso. La necesitaba. La quería. Tenía que tenerla ahora mismo. Mis manos liberaron las suyas para acariciarla, unas caricias agresivas que hacían que Nessie se retorciera y gimiera entre mis brazos. La levanté en peso mientras continuaba besándola, deslizando mis manos cada vez más abajo. Ella ya no se quejaba ni intentaba separarse de mí. La lujuria nos invadió con el movimiento de nuestras caderas. Mis besos surcaban sus pechos mientras ella exploraba mi cuello. El éxtasis nos invadió a los dos y sentí cómo sus colmillos se clavaban y comenzaba a brotar la sangre de mi garganta. Sentí cómo su anhelo por mi sangre la descontrolaba, sorbiendo cada gota que salía de mi cuerpo. La falta de sangre hizo que mis piernas comenzaran a fallar y, exhausto, me derrumbé en el suelo manteniendo a Nessie encima mía para protegerla de mí mismo. Mientras sus besos continuaban recorriendo mi cara sentí como mis últimas fuerzas se desvanecían y en un último susurro le pedí perdón antes de caer dormido.
Cuando me desperté vi que ella se había refugiado entre mis brazos. Observé que la luz aún atravesaba el ventanal de la habitación, no debí pasar mucho tiempo dormido, aún era de día. Sentí cómo Nessie comenzaba a desperezarse y la besé en el cuello.
-Perdóname…
Ella se dio la vuelta y me miró a los ojos. Antes de dejarla hablar la cogí en brazos y la deje en la cama, sentándome a su lado.
-Jake… no paras de repetir que te perdone… Sé que ha sido culpa de Leah… Pero por qué has hecho… esto…
-Nessie, yo…
Un chasquido que sonó fuera de la habitación me detuvo en mi explicación. Había algo… o alguien tras la puerta. Le hice una señal a Nessie para que no se moviera de la cama. Yo me levanté y me vestí lo más rápido que pude y me dirigí hacia la puerta con cautela. Si era Bella la que estaba allí, no iba a contarla. Abrí la puerta y lo vi. Edward estaba apoyado justo en la pared de enfrente, en una zona donde la luz del sol no llegaba.
-No te alegres porque no te vaya a matar Bella… Aún puedo hacerlo yo, y sabes que no serías el primer hombre que mataría. Le debes una explicación a Nessie… Y otra muy distinta a todos nosotros, Leah no quiere hablar si tu no estás con ella.
ºo.O Nere O.oº
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