Un Amor En 1920

Autor: vaneian08
Género: Drama
Fecha Creación: 12/08/2010
Fecha Actualización: 12/09/2010
Finalizado: SI
Votos: 12
Comentarios: 43
Visitas: 46626
Capítulos: 27

En la epoca de 1920 las mujeres eran obligadas a casarse, aunque no existiese el amor. ¿Como sera la vida de Bella una adolecente de alta sociedad , cuando se enamore de un campesino hijo de su nana, Edward Cullen? ¿Que hara su padre para separarlos?

Hola chicas aca les traigo una nueva historia otra q me encanto y la queria compartir con ustedes, la autora es LOkiicita Cullen. Esperoq les guste y la voten y comenten.

Terminada

+ Añadir a Favoritos
Leer Comentarios
 


Capítulo 7: -"Conociendonos"-

Esa noche desperté algo asustada, ya comenzaba a hacerse costumbre ese tipo de sueños, aquel niño con su semblante triste pidiéndome que lo recordara, que no lo olvidara no me dejaba tranquila, yo más bien que nadie sabe que existe la posibilidad de que no sea un sueño, sino que sea algún recuerdo, ¿como saberlo?, no se la respuesta.

Ya como todos los días, me levante muy temprano para ira donde mi familia favorita, mi relación con Edward aunque no es la que quisiera a mejorado bastante, al menos ya podemos tener una conversación como la gente civilizada, la boda de Emmett y Rose ya se acercaba a paso agigantado y Alice me aseguro que tenia el vestido perfecto para mi para no desentonar.

Cuando estaba por cruzar el umbral de mi casa, sentí como si me bañara en aguas congeladas, mi padre frente a mi cruzaba la puerta con su mejor sonrisa, pero una sonrisa que a mi me indicaba problemas.

-Papá ¿Qué haces aquí?- fingiendo mi mayor felicidad y ocultando mi desesperación, definitivamente hoy no vería a mi familia amada.

-Isabella, hija, como te e extrañado estas semanas, ven, dame un abrazo- en ese minuto analizo mi aspecto -¿Vas saliendo?

-No papá, es solo que ya me acostumbre a madrugar para aprovechar al máximo mi día- en parte mentira, en parte verdad, aprovechaba al máximo mi día pero no de la manera en la que él quisiera.

-Isabella, vamos a desayunar, tengo muchas cosas que contarte, estarás que no podrás con las noticias buenas que tengo para decirte.

El desayuno paso sin ningún inconveniente, le platique las supuestas cosas que Esme me a estado enseñando, por suerte es a un hombre quien tengo que explicarle estas cosas, ya que mi padre sabe la misma cantidad de cosas que yo…nada, así que mis mentiras son fáciles de creer.

-Papá, por que no me dices pronto que son estas noticias tan buenas que me traes.

-Había pensado en decírtelo cuando llegaras a la ciudad, pero se que es importante para ti, así que aquí estoy, y se que esto será una gran motivación para ti para que te esfuerces más en lo que haces.

-Papá al grano, no me gusta el suspenso- le confesé algo un poco irritada, tenia la sensación de que no seria nada bueno y a la vez no me gustaban las sorpresas.

Justo en el momento en que papá iba a decirme lo que sucedía, apareció Esme, su rostro reflejaba el mismo desconcierto que el mío.

-Sr. Buenos días, no sabia que estaría aquí, me hubiese avisado para acondicionarle su habitación y preparar su desayuno.

-Esme no te preocupes, era una sorpresa para Isabella, quisiera pedirte una vez que prepares mi habitación si puedes ir por Carlisle, tengo unos pendientes que quisiera verlos mientras estoy acá- Dicho esto Esme salio a las habitaciones del 2° piso.

Papá prefiero que saliéramos a dar un paseo por el jardín, mi pánico comenzaba a incrementarse a medida que pasaba el tiempo, no entendía por que tantos rodeos, si era de algo que me vería beneficiada y seria feliz, no veo el por que de la espera.

-Bien hija, dejare los rodeos, la noticia que tengo que darte es que el hijo de mi gran amigo Billy Black acaba de llegar de su estadía en Europa, el pequeño Jacob, bueno aunque no esta pequeño, a crecido sus buenos centímetros y ya es todo un hombre, bueno, el será tu futuro esposo, esta todo arreglado para que te cases con el en unos meses luego de que llegues de tu estadía aquí ¿Qué te parece?

Nada, no podía decir nada, no salía palabra de mi boca, me dice algo así como si nada, como si mi opinión no importara, no me esta dando opciones, sino simplemente algo que tengo que acatar, los supuestos meses que tengo que esperar de seguro son para la espera de mi cumpleaños N° 18. Esme apareció en ese instante informándole que Carlisle ya estaba aquí, gracias a Dios, por que aún no conseguía palabras.

-Hija ¿Qué sucede? Pregunto Esme preocupada.

-Esme, papá va a casarme cuando llegue a la ciudad, te das cuenta, no tengo opción el solo decidió y nada puedo hacer.

-Pequeña, sabias que algo así sucedería, solo debes pensar que tu padre quiere lo mejor para ti, y de seguro ese muchacho Será una buena persona- intento darme apoyo.

-Esme pero no lo amo, yo…-no, no podía decirle que sentía algo parecido al amor por su hijo, seria descabellado, ni yo estaba segura, quería alejarme de esto, salí corriendo sin dirección en mi mente, solo corrí donde me llevaran mis piernas, al levantar la vista note que los establos, cerca de la casa Cullen, ahí hermosa como siempre estaba Aura, solo con el ronzal me monte sobre ella sin importar que Aura estuviera sin montura, a mis espaldas escuchaba que alguien me llamaba, pero no quise mirar, no quería hablar con nadie, no quería que nadie evitara que saliera de ahí, esta vez no cabalgue, sino que galope, necesitaba que el viento refrescara mi rostro, necesitaba sentirme libre aunque sea por unos minutos.

Ya me sentía lo bastante lejos, aunque no podría decir exactamente donde por que no reconocí el lugar, pero me asombraba más el saber que yo recorrí todo este trecho cabalgando, sin montura y sobre todo sin caer, definitivamente Aura me protegía, salí de mis pensamientos cuando escuche tras de mi otras pisadas de caballo acercándoseme, cuando gire realmente no daba crédito a lo que veía, si antes no había encontrado las palabras para expresa mejor aquella perfección claramente lo estaba profanando, su manera de cabalgar, su hermoso pelo cobrizo al viento, sus ojos profundos llenos de preocupación fijos en los míos, su cuerpo marcando cada uno de sus músculos al agarrarse de forma impecable a su caballo, de la manera más sexy que se podría estar. Estaba tan ensimismada mirando a aquel Dios que perdí unos segundos antes de reaccionar para salir de ahí, tarde, el ya estaba bloqueándome el paso.

-Bella estas loca, como sales así a toda velocidad y sobre todo sin montura ¿Qué quieres matarte?- y ahí ante mi lo que más amaba de él, la forma en que se veía su preocupación hacia mi- No seria muy buena idea en este momento ya que tu padre esta aquí por lo que me dijo mi madre.

Perfecto, había vuelto a recordar por que me encontraba aquí, intente avanzar pero el seguía bloqueándome el paso.

-¿Dónde vas?- ahora se veía algo molesto.

-Edward, por favor déjame tranquila, hoy no estoy para tus cambios de humor a costa mía, prometo andar lento, solo déjame- mientras decía esto, el bajó de su caballo acercándose al mío, me tendido su mano esperando a que bajara.

-Bella, ¿quisieras dar un paseo conmigo?- estaba nervioso y por primera vez lo vi ruborizarse, algo completamente hermoso y tierno.

-Edward no es necesario que hagas esto, prometo irme a casa y andar lento, si quieres hasta puedo caminar si no me crees- tan tonta como siempre, tenia la oportunidad de estar con el y yo haciendo como si no me importara o como si no quisiera aceptar su ofrecimiento.

-Por favor, quisiera simplemente que hablemos- y con esos hermosos ojos llenos de ansiedad y preocupación que llegaron a mi corazón, no pude negarme, le tendí mi mano y baje, quedando a escasos centímetros de su hermoso rostro, me ruborice y el lo noto ya que sonrío de una manera hermosa, una risa de lado que me dejo sin respiración, definitivamente tendría que aprender a controlarme si quería estar cerca de él.

Edward amarro los caballos a un árbol cerca del río, y comenzamos a caminar en silencio, el sabia que sucedía algo malo, sino no hubiese reaccionado de aquella manera, pero no quería tocar el tema, pues podría arruinar el momento, y lo agradecí pues aun no estaba para hablar de aquello.

-¿Te molestaría si intentara conocerte un poco más?- dijo de manera repentina, pero me agrado que quería conocerme –por ejemplo podrías decirme tus gustos favoritos.

-Seria más interesante que preguntemos uno y uno, así podría conocerte también.

-Bien yo empiezo, ¿qué música escuchas y cual es tu favorita?

-Me gusta todo tipo de música, pero mi favorita sin duda es la clásica, Debussy, Beethoven, Mozart, Tchaikovsky, Bach y mi favorito Chopin, amo cada una de sus obras ¿tú?

-Claramente coincido contigo, me gustan todos los que nombraste, solo que mi favorito es Debussy.

-¿Lees?- le pregunte tímidamente.

-Si y mucho, mi favorito aunque no lo creas es Orgullo y Prejuicio de Jane Austen, es algo meloso pero me gustan las historias románticas con finales felices, el arriesgarte por el ser amado, darlo todo por conseguirlo- no se si es alucinación mía o cuando dijo eso me miro directamente a los ojos -¿tú?.

-Ese también me lo e leído, y varias románticas, Romeo y Julieta, Cumbres Borrascosas, pero siempre llego a la misma conclusión, boberías, el romanticismo al parecer no se hizo para mi, a de ser que nunca lo e visto como algo natural y lindo como debería ser, sino mas bien como una imposición, el de amar a alguien sin conocer o si quiera sentir un poco de cariño- volví a recordar mi frustrante vida, no quería llorar pero sentía que las lagrimas estaban ad portas de salir.

-Pequeña, recuerda que hablábamos de libros, sigamos en eso- y me sonrío de aquella manera que solo él podía hacer que me faltara el aire, creo que el sabia de que trataba mi estado de animo, pero estaba haciendo realmente todo lo posible por sacarme de aquel estado y se lo agradecía.

-A si, como iba diciendo, mi libro favorito sin duda es Utopia de Thomas Moro.

-¿Utopia?, definitivamente tu no vives en este mundo, una señorita de tu clase social no pretenderá creer que ¿algún día exista igualdad para todos, un mundo perfecto en donde seamos todos vistos de la misma manera?- dijo bastante extrañado pero divertido.

-Bueno así es, así como tu encuentras que el romanticismo es posible yo creo que algún día conseguiremos un mundo más justo y menos clasista, racista y muchas maneras de discriminación.

-Debo reconocer que me asombras gratamente, creo que me equivoque un poco al juzgarte, ¿sabes por que reaccione de la forma en que lo hice cuando te vi en mi casa?- moví mi cabeza en negación, quería que me lo dijera pero no que viera cuando me interesaba su respuesta, realmente era lo que buscaba desde que llegue.

-Tenia la idea de que eras una persona sencilla, no me preguntes por que, pero cuando mi madre me contó que venias a que ella te enseñara ciertas cosas, lo encontré un poco absurdo, pensé que había sido idea tuya y bueno, te vi como tantas niñitas de tu clase social, niñitas superficiales que solo les importa los lujos, las reuniones sociales y ser la niñita consentida de papá, no te negaré que se por que huiste de esa forma esta tarde, no me inmiscuiré en tus asuntos, pero cada vez que haces algo me asombras el doble de la vez anterior, no creo haber conocido mujer como tú- confirmado, Bella Swan no estaba en este planeta, mi cabeza daba muchas vueltas, no sabia como tomar sus palabras, no sabia como responder ante ello, de seguro arruinaría el momento con alguna idiotez de mi parte –Discúlpame si fui un idiota, pero no se como comportarme junto a ti, no se como conseguir llamar tu atención- estas ultimas palabras las dijo tímidamente, estaba avergonzado y casi ruborizado, miraba a todos lados evitando mirarme.

-No necesitas intentar llamar mi atención, tu sola presencia lo consigue- mientras me confesaba de esta manera que jamás pensé que lo haría, acune su rostro para que me mirara a los ojos y viera la verdad de mis palabras.

Comenzó a acercarse lentamente a mi rostro tomándolo de la misma forma como yo lo tenia a él, sentí mis mejillas arder y pude sentir su indecisión en mis manos, se estaba debatiendo si debía hacerlo o no, mi corazón gritaba por que finalizara su cometido, pero no quería espantarlo si era yo quien tomaba la decisión, pero su acercamiento se estaba haciendo cada vez mayor, solo cerré mis ojos y espere el contacto que tanto deseaba.

Continuara...

Hola aca les dejo el siguiente capitulo a todas las q leen esta hermosa historia. Q dicen sera el primer beso de nuestra parejita eso lo vamos a saber en el proximo capitulo

Capítulo 6: -"Sueños ¿Que tan Sueños Son?" - Capítulo 8: -"Edward Al Rescate"-

 
14958185 visitas C C L - Web no oficial de la saga Crepúsculo. Esta obra está bajo licencia de Creative Commons -
 11041 usuarios