Hasta los vampiros cometen errores.

Autor: Huellas
Género: Romance
Fecha Creación: 24/07/2010
Fecha Actualización: 24/07/2010
Finalizado: SI
Votos: 7
Comentarios: 31
Visitas: 33965
Capítulos: 16

¿Qué hubiera pasado si Reneesme no hubiera venido al mundo? Aquí les dejo un Amanecer alterno. Hasta los vampiros cometen errores.

 

 

 Todos los derechos de autor reservados a Stephanie Meyer autora de la Saga Crepúsculo, quien es la autora oficial de los personajes conocidos del siguiente FanFic.  

+ Añadir a Favoritos
Leer Comentarios
 


Capítulo 7: Palabras, solo palabras.

Alice POV

Bella se había ido por culpa del inepto de mi hermano, pero ¿cómo me había dejado Bella a mí? ¿Qué acaso no le importaba yo? Debo admitir que debí decirle antes lo que mi hermano decidía cada tarde, pero eso no me competía a mí, eso debía decirlo Edward.

En la sala estaban peleando ya que Edward al final había dicho todo, y Bella se había ido. Pero no escuché más nada, ya que el olor a perro mojado les llegó a todos.

Todos salimos al encuentro de Jacob, él venía en forma humana. Con los pantalones y el torso desnudo. Se paró frente un atormentado Edward, mirándolo con desprecio. Emmett y Jasper flanquearon a mi hermano, Esme y Carlisle estaban en el porche. Rose y yo, respectivamente al lado de nuestras parejas.

-Acaba conmigo, Jacob Black. Alivia mi sufrimiento –dijo Edward. Jacob se rió amargamente.

-No te haré el favor, chupasangre. Vine a que me explicaras qué le hiciste, nunca la había visto así –la mirada atormentada de Edward nos dejó saber que Jacob la había visto y que no lo había visto bien. ME acerqué a Jacob aunque Jasper me quiso detener.

-¿A dónde va? ¿Cómo está? ¿Te dijo algo? –le pregunté a tres pasos de él. Me miró con furia, pero la disipó. Me habló solo a mí.

-No me dijo a donde iba, ni siquiera me dijo qué había pasado. Solo dijo que su cuento de hadas había terminado, y que estaba rota. Luego desapareció –el sollozo contenido de Edward nos rompió el corazón mudo de todos. Regresé con Jasper que me abrazó.

-¿Entonces a que viniste? –preguntó Carlisle.

-Quiero que él –dijo apuntando a Edward –me explique por qué no cumplió su promesa. Dijo que la iba a cuidar, que la iba a amar para siempre y que no permitiría que nada le sucediera. ¿Por qué no tienes palabra, Edward Cullen? –Jacob masculló el nombre como si le diera asco. Todos entramos a la casa cuando Carlisle lo ordenó.

Escuchamos como Edward le intentaba dar explicaciones a Jacob, a sabiendas que sería inútil. Jacob se marchó diciéndole a Edward que no le iba a aliviar el dolor, que él se merecía todo lo que estaba sintiendo, a lo que mi hermano asintió sin chistar.

Edward subió a su cuarto esa noche, y no volvió a salir.

 

Bella POV

Después que me despedí de Jacob seguí corriendo en tantas direcciones que ya no sabía en donde me encontraba. Estaba en medio de dos grandes abetos y escuchaba a lo lejos el mar, pero no sabía qué mar era. Me senté dejando la maleta a un lado de mi cuerpo, recogiendo las piernas con mis brazos, era una posición que me ayudaba a estar de una pieza.

Entonces, como había temido, las palabras agolparon en mi mente. Estaban vestidas de una capa espesa, mis ojos humanos no eran eficientes, y las palabras estaban tapadas, pero recordaba las palabras exactas que Edward había pronunciado frente al altar.

-Isabela Marie Swan, yo Edward Cullen prometo amarte tanto como dure nuestra existencia. Porque no habrá en la faz de la tierra una persona que ame tanto como yo te amo a ti, sería inútil tratar de explicar porqué mi corazón se hincha cada vez que me miras con los hermosos ojos que ahora tienes, pero puedo intentarlo diciendo que Te Amo.

Después de eso yo había dicho las letras que había escrito días atrás. Y luego el gran beso.

Esas eran palabras, solo palabras que Edward sentía en aquel momento. Pero que no pudo sostener.

Boté los pensamientos ya que me estaba haciendo daño, pero en el mismo minuto escuché el remover de la tierra y el aire, alguien se acercaba. Un vampiro.

Frente mí apareció una joven de unos diez y siete años. Blanca como todos nosotros, con ojos rubíes profundos –era una neófita -, labios pronunciados que chorreaban una pequeña gota de sangre. Cabello castaño claro. Me miró sorprendida para luego abrazarme.

-Tú eres como yo, ¿cierto? Lo sabía, lo sabía, no era la única –dijo sonriendo. Me despegué de ella y di tres pasos hacia atrás, ella me miró confundida luego bajó la mirada.

-Lo siento, pero ¿Quién eres?

-Mi nombre es Micaela, he estado sola  desde que desperté así –se miró fijamente a ella misma, luego me volteó a mirar –sentí mucho miedo cuando me di cuenta que quería sangre, he intentado comer animales pero saben horrible –hizo una mueca. Sonreí, era verdad, sabían mal comparado al olor humano.

-Tienes razón.

-¿Cómo te llamas? –dijo sentándose, invitándome a hacer lo mismo. Me crucé de piernas frente a ella.

-Bella. ¿Quién te creó?

-Somos vampiros, ¿cierto? –preguntó confundida un minuto. Asentí lentamente. Ella se entristeció, luego me sonrió otra vez –No sé, me desperté estando en el bosque. Ayer. He tratado de controlarme, ahorita estaba… bueno, estaba…

-Cazando –terminé por ella. Ella pareció agradecida, se limpió la boca y lamió los labios.

-Me doy  cuenta que eres más… más vieja que yo, tus ojos no relumbran. Los míos eran azules, me pregunto si volverán al mismo color. Me gustan los tuyos, son chocolate, a mi me gustaba el chocolate… ahora no me apetece –susurró lo último. Solté una tímida risa, pero sé que la alegría no me llegó a los ojos.

-Los ojos te volverán al mismo color, en unos años. Yo tengo tres años de vampira. ¿Nadie te ha explicado nada? –Negó –Bueno no tengo mucha idea pero a ver si puedo contarte.

-¿Me puedo quedar contigo después de eso? No quiero estar sola –pidió con voz triste. Una acompañante, no sé si era buena idea, yo quería estar sola en estos momentos. Necesitaba estar sola

Capítulo 6: El peor error. Capítulo 8: Y Bella?

 
14637143 visitas C C L - Web no oficial de la saga Crepúsculo. Esta obra está bajo licencia de Creative Commons -
 10856 usuarios