Luna Perdida

Autor: LostMoon
Género: Drama
Fecha Creación: 30/03/2010
Fecha Actualización: 05/06/2010
Finalizado: SI
Votos: 7
Comentarios: 6
Visitas: 42311
Capítulos: 12

En el instituto, Bella se queda embarazada de su novio Edward. Ella no sabe si decirselo, por temor a que la abandone. Este al ver que Bella se alejaba de el, la deja, y ella se marcha del instituto, para no volver a verle. Ahora han pasado 4 años, y en una reunion de ex-alumnos se reencuentran, lo que ninguno de los dos sabe es que siguen enamorados el uno del otro. Ademas ¿Que ara Edward cuando se entere de que es padre? ¿Los volvera a abandonar o intentara formar la familia que laguna vez pudo ser?

 

Comenten PLISWink

+ Añadir a Favoritos
Leer Comentarios
 


Capítulo 7: Adios x ultima vez

Desperto, y nos agarro las manos con las suyas.

-          Lo siento mucho mama, papa- nos dijo a punto de llorar, mis lagrimas volvía a caer sin parar.

-          No es culpa tuya, tú no tienes la culpa de nada, cariño- dije apretando su pequeña mano.

-          Tu no has echo nada, es imposible que agás nada malo, eres la niña mas buena que he conocido- dijo Edward, sus palabra me conmovieron y volví a llorar.

_______________________________________________________

De repente Nessie cerró los ojos, aun respiraba, con sus últimas palabra nos dijo:

-          Mama te quiero muchísimo, eres la mejor madre que he podido tener, papa, aun que hace poco que te conozco también te quiero mucho, eres el mejor padre del mundo. Gracias-

Nos agarro de la mano, hasta que su corazón dejó de latir. Poco a poco sus mano se fueron cayendo a cada lado de su cuerpo, estaba desesperada, quería gritar, llorar, quería morirme en ese momento.

-          ¡Nessie, Nessie! No me dejes por favor- suplique gritando entre lagrimas, mientras la abrazaba, lo más probable, que fuera pro ultima vez.

Edward llamo gritando y desesperado a los médicos, llegaron enseguida nos dijeron que saliéramos del cuarto, la puerta estaba abierta, Edward y yo nos quedamos a un lado de la puerta, viendo que sucedía, con los ojos a llenos de lagrimas, que caían sin cesar.

-          Carga de 120- grito el médico, mientras intentaban reanimar a Nessie.

No funciono volvieron a intentarlo, nada.

-          Carga de 180- Volvió a gritar el mismo medico

Llorando y temblando mire a Nessie. Mire su rostro. Mire sus manos. No, ella no. No se podía ir, no podía morir.

-          ¡No! – grite, rota del dolor – Nessie…

-          -¡Bella! – dijo Edward, intentando retenerme, que no se apartaba de mi lado – se… se va a poner bien…

Pero sabía que no era cierto. Llevaba desde que nació enferma, y siempre había sabido que algún día la perdería. Que se moriría. Que nunca más hablaríamos, que nunca más estaríamos juntas. Y rota del dolor tuve que apoyar una mano en la pared, tuve que apartar la mirada de la niña al que intentaban reanimar en vano. Porque lo sabía. Ella no volvería conmigo.

 

-          -¡Carga 200! – volvió a decir el médico, en un último intento desesperado.

Volví a mirar a mi hijo. Como los médicos intentaban reanimarle, salvarle… No oía, no reaccionaba, no sentí apenas nada que no fuese dolor.

Nessie no volvió a abrir los ojos, nunca más los médicos, ya no podían hacer nada mas, todo era en vano. Rota de dolor me caí al suelo, no merecía la pena seguir viviendo, sin ella a mi lado, ya nada volvería a ser lo mismo, ella era quien llenaba mi vida de felicidad, por quien seguía viviendo. Nessie se agacho, me abrazó, pero ni eso era capaz de tranquilizarme, me ayudo a levantarme y me dijo:

-          Bella… vamos… vámonos de aquí… - susurro Edward, dando un paso hacia mí, haciendo cualquier cosa que pudiese ayudarme.

Paseamos por la calle, y llegamos a un parque vacio, y allí me desahogue.

-          no… no es justo… - susurre entre lagrimas, antes de mirarle – yo la cuide… ¡FUI YO! Yo he estado sola con ella toda su vida… y se… se ha muerto… y no va a volver… y nunca más le comprare su helado de chocolate, o mirare con ella los dibujos o jugare con ella a las muñecas… porque… porque yo ya no tengo a mi hija… - le dije casi en un susurro – yo… ya no soy madre…

 

-           ¿es que no fue suficiente sufrir todos los días por no perderla?... – grite entre lagrimas, destrozada - ¿Qué no he hecho bien? ¡DIME!... la… la he sacado adelante sola… sola… y no es justo… no es justo que no la tenga conmigo, no es justo que nunca más pueda tocarla, abrazarla… sentir el dulce olor de la piel de mi hija… de una niña… - baje la cabeza, envuelta en lagrimas – era una niña muy buena… era diferente… era Nessie…

 

Edward no lo soportó más y alzo su mano con cautela, acariciando suavemente mi mejilla  mientras yo me estremecía al tacto.

-          no… no es culpa tuya Bella… - me dijo con firmeza, entre lágrimas.


Pero negué con la cabeza y me aparto de su lado, alejándome de él unos pasos mientras miraba todo entre temblores y lágrimas.  

-          No… no… déjame… no te acerques…


Edward se levanto y me miro afligido, pasándose una mano por la boca intento de nuevo acercarse a mí, pero permanecía esquiva y eso a él le destrozaba aun más. Pero no podía, ya no podía más.

-          ¿Sabes? – dije entonces, mirándole dulcemente – te… te pareces mucho a ella… en el carácter a veces… y en la carita… es… es normal… eres su padre… siempre me recordó a ti cuando no estabas… - le sonreí con tristeza – pero ahora es ella quien no está… y yo no quiero recordarla cuando te mire…

-          ¿Qué… que quieres decir? – preguntó Edward confuso, mirándome abatido.

 

-          -Yo… yo lo siento Edward…

 

No pude seguir, se me quebró la voz y él se asusto… se asusto mucho y angustiado se acerco, cogiéndome la cara entre sus manos, acariciando la suavidad de mi piel y buscando mis ojos.

-           lo... lo siento… - volví a decir, acariciando sus manos mientras me miraba – no… no puedo verte a ti sin verle a ella… no puedo…

 

-          pero… - repuso él angustiado – si… si ella te recordaba a mi… ¿co… como lo soportabas?...

 

Le mire a los ojos un instante, con ternura, mientras sus lágrimas caían de ellos, dolorosas.

-          porque yo no quería olvidarte… - susurre.

-          Bella… - me nombró – por favor…

Simplemente le sonreí de medio lado, con tristeza… antes de acercarme despacio a sus labios y le bese con delicadeza.

-          te querré siempre – susurre suavemente.

 

Capítulo 6: Principio y fin de una familia Capítulo 8: Volviendo al principio

 
14637144 visitas C C L - Web no oficial de la saga Crepúsculo. Esta obra está bajo licencia de Creative Commons -
 10856 usuarios