BELLA P.O.V

Metí la llave en la cerradura y la giré despacio, sin hacer mucho ruido para que Alice no se enterase de que su hermana adolescente de 16 años había llegado a casa a las 10:30 de la mañana después de haber estado la noche anterior en una fiesta con el hombre más deseado del mundo: Robert Pattinson.

Me encaminé a mi habitación despacio, subiendo la habitación sigilosamente, hasta que escuché un carraspeo de voz que me hizo parar y suspirar. Me giré y vi a Alice de brazos cruzados con el ceño fruncido esperando a que le diese una explicación.

-Lo siento-me daba por vencida, aquel silencio me estaba haciendo sentir muy incómoda.

-¿Se puede saber dónde has estado-estaba muy molesta.

-En la fiesta.

-¿Y la fiesta ha durado 13 horas?

-Bueno…no exactamente…me quedé dormida-me toqué la cabeza en señal de cansancio.

-¿Dónde?

-En el hotel

-¿Por qué no me avisaste?

-Porque era muy tarde y no quería despertarte-fue la primera escusa que se me pasó por la cabeza. En realidad, ni siquiera me acordé de avisarla.

-Y…¿en qué habitación dormiste?-aquello parecía un interrogatorio.

-Alquilé una habitación.

-¿Tú sola?

-No, con Jess- la mentí.

-Pero me dijiste que Jess no iba a ir a la fiesta porque no estría en la ciudad durante todo el fin de semana

-Ya pero, de pronto apareció, sin más dilación-volví a mentirla.

-Ya, claro y yo soy la princesa de Inglaterra no te jodé-estaba furiosa, Alice nunca decía tacos, solo cuando se enfadaba-Bella, no me mientas.

-No te miento-grité

-Isabella, eres mi hermana y sé perfectamente que cuando me mientes te pones roja y te tiemblan las manos-cómo me conocía…

-Ufff…diós-me sentía totalmente impotente en esta situación.

-Encima no te quejes-gritó-¿con quién has pasado la noche?

-Con nadie-la volví a mentir

-Bella…-esperó a que le diera una respuesta

-Con nadie, ya te lo he dicho-la volví a mentir, esta vez algo furiosa por la insistencia de mi hermana.

-Bella…-siguió esperando una respuesta con el ceño fruncido.

-Diga lo que te diga, no me vas a creer-la dije en tono de súplica para que acabara ya con todas esas estúpidas preguntas. Me daba igual que me castigara sin salir o que no volviera a hablarme, pero o que más deseaba era que me dejara irme a mi cuarto a descansar después de aquella noche que pasé con el “Señor Pattinson”. No pude evitar alegrarme cuando pensé en él.

-Bella…dímelo, no me voy a enfadar

-Está bien…pasé la noche con Robert-no era capaz de mirarla a la cara.

-¿Qué?, lo sabía-se tocó la frente y cerró los ojos y suspiró-¿En su habitación?

-Sí-la encaré. Ella no era quien para decirme con quién acostarme.

-¡Bella!-me gritó

-¿Qué?-la grité

-Supongo que fuiste a su habitación solo para dormir, ¿no?-me preguntó desconcertada.

-Bueno…más o menos

-¿Te has acostado con él?

-¡Alice!-grité. Aquello era increíble, ¿quién se creía ella para interrogarme de esa manera? Era mi hermana y tan solo me sacaba 2 años.

-Bella, responde a la pregunta: ¿Te acostaste con él?

-¡Sí!, ¿contenta?-me sacaba de quicio

-Joder-se la veía muy sorprendida

-¿Qué pasa?, tengo 16 años, soy mayorcita- grité

-Me da igual, no le conoces de nada Bella-parecía mi madre

-Oye Alice, ¿quién te crees que eres, mi madre? Porque no lo eres ¿ok?-cogí mis cosas y subí corriendo las escaleras

-Bella…

-¡No, se acabó deja de interrogarme. Sí, me acosté con él, y lo volvería a hacer ¿vale?!-seguí subiendo hasta que llegué a la puerta de mi habitación, la cual cerré de un portazo.

Tiré mis cosas y me tumbé boca abajo en la cama, tapándome la cabeza con la almohada. ¿Quién se creía que era? ¿Acaso yo la reprocho o la prohíbo que se acueste con su novio? ¿Se cree que por tener 2 años más que yo tiene que actuar como si fuese mi madre?

Decidí que sería mejor no darle tantas vueltas y pensar en Rob…Oh sí, Rob, aquel chico que me había hecho perder la poca cordura que me quedaba, aquel chico que me había regalado sus besos y sus caricias, proporcionándome un exquisito placer, del cual era difícil olvidarse. Había sido mi primera vez, y con nadie mejor que con Robert Pattinson. De pronto recordé en cómo me fui por la mañana de aquella habitación, sin decirle nada, sin despedirme de él…joder…tendría que llamarle, pobrecillo. Seguramente se habría quedado sorprendido ante mi reacción, aunque no debería hacerme muchas ilusiones, tan solo había sido una noche de sexo, nada más, probablemente ya me habría olvidado…

Hola a todass!! POr favor dejad vuestros comentarios y votos!! besos a todas!!