Una luz entre las sombras

Autor: Kenny
Género: Fantasí­a
Fecha Creación: 28/07/2013
Fecha Actualización: 20/11/2013
Finalizado: NO
Votos: 1
Comentarios: 3
Visitas: 26546
Capítulos: 30

Sinopsis:

Luego de la aparente victoria de los Cullen contra la amenaza Vulturi, aparece un nuevo punto de ambición para las capas negras. Alice Cullen, antes de ser inmortal vivía en Biloxi, Missisipi junto con su madre y sus dos hermanas: Cynthia y Evelyn Brandon. La historia se enfoca en la vida de Cynthia Brandon, la hermana mayor de las tres, quien fue separada de ellas al ser atacada por los vampiros. Ahora deberá aliarse con el clan Cullen para salvar lo único que jamás tuvo y en la inmortalidad consiguió al fin: una familia a quien amar.

 

Prefacio:

Incluso en el mundo de fantasía, de lo inexistente, puede llegar a existir el dolor en magnitudes en las que se llega a cuestionar lo que es real y lo que no.

Incluso yo, que después de vivir una eternidad valiéndome da vidas de humanos inocentes, al encontrar una luz en mis tinieblas no supe como manejarla.

Ni siquiera estoy segura de que fuera una luz. Tal vez sólo era una sombra diferente que llamó mi atención en la oscuridad. No lo sé. Y tampoco me importaba, ni siquiera entonces que podía ver el inmenso daño que le hacía a la gente a mí alrededor. Mi familia.

De entre todo el sufrimiento albergado a mi alrededor, sólo el de él me importaba. Tal vez sonara egoísta. Pero era la verdad y nadie podía cambiarla, ni siquiera yo. O él. 

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Capítulo 7: Conociendo a mí hermana

Llegamos nuevamente a la casa y recibí una bienvenida calurosa por parte de las personas ahí. Ese calificativo era justo perfecto para esos vampiros. Personas. No eran otra cosa que eso. En fin. Alice me arrastró escaleras arriba de nuevo antes de que pudiera decirles gracias al tan confiado clan.

 

“Gracias… Díselos por favor Edward, si es que me estás escuchando… esto de verdad me parece estúpido, jamás sostuve conversaciones mentales con nadie más que yo…”

 

Traté de pensar mientras Alice comenzaba a parlotear sobre las prendas de vestir. Primero me llevó arrastrando a la ducha y me ordenó ir a limpiarme un poco y así lo hice, después me arrastró de nuevo al armario pero esta vez me exigió de manera muy autoritaria que cerrara los ojos y le permitiera vestirme como ella quisiera.

Tal era su entusiasmo que no pude negarle ese capricho. Cerré los ojos y esperé mientras un silencio acosadoramente tenso nos envolvía.

 

Mientras escuchaba entrar y salir los cajones me hice muchas preguntas mentales.

 

¿Qué hacía yo ahí? Con la vista voluntariamente privada, en una casa de vampiros con ese olor repulsivo y con mi hermana Alice.

Alice. Aún no me podía hacer a la idea de tenerla. Me aventuré a preguntarle sobre ella. Porque hasta ese momento pensé: ¿Quién es Alice en realidad? Un vampiro más, por supuesto que no. Hallaba algo especial debajo de esa deslumbrante sonrisa –que en estos momentos no veía, pero podía escuchar constantes risitas, mientras movía mi cabello con manos expertas. Lo trenzó, luego lo deshizo, y así probó un montón de cosas.

 

Al fin se me ocurrió qué preguntarle:

 

–Y… Alice… ¿qué recuerdas de tu vida humana? –Me preguntaba si tenía, aunque fuera, sólo un recuerdo mío.

 

Ella se tensó, y nuevamente continuó moviendo mi cabello, mientras hablaba con voz calmada con mucha precaución.

 

–Bueno Cynthia… yo… no recuerdo absolutamente nada… sólo recuerdo que cuando desperté, la primera de mis visiones fue la de… un vampiro deprimido –se rió – Jasper.

–Ah… –me desilusioné, quería que me recordara, pero sabía que era imposible, ya que había pasado toda su vida en la oscuridad del sótano de nuestra casa, y luego en el psiquiatra.

 

–Me hubiera gustado recordarte Cynthia… supongo que eras una hermana muy… dedicada.

 

Reí bajito. Yo fui prácticamente su madre, y la de Evelyn también.

 

–Eso creo –dije –y qué recuerdas… ¿Cómo fue tu transformación? ¿Fue… muy dura?

–Ya te lo dije. No lo recuerdo. Pero hace relativamente poco me enteré de cosas. Bueno el caso es que un vampiro llamado James trataba de matarme, pero un vampiro viejo a quien yo desconocía me salvó por alguna razón, convirtiéndome. Es todo lo que sé.

– ¿C-cómo sabes el nombre d-de el vampiro q-que…?

–Bueno verás, es una larga historia, a grandes rasgos, ese vampiro se topó con nosotros mucho tiempo después, sólo que esta vez, perseguía a Bella… cuando era humana, él de manera muy perspicaz… lo dijo todo… quizá no exclusivamente para que yo lo supiera… pero lo hizo… pasaría horas hablándote de lo que pasó, te lo dije es una larga historia.

 

¿Habría sido el mismo? El mismo vampiro que me convirtió a mí. No… era imposible. Pero no pude refrenarme a preguntar:

 

– ¿Cómo era el tipo?

 

Ella suspiró y habló arrastrando las palabras:

 

–Era alto, de pelo negro, pálido ¡claro! y pues muy hermoso…

 

Qué raro. Mis borrosos recuerdos de mi creador llegaban a coincidir con aquellos, pero podría ser sólo una coincidencia.

 

–En fin Cynthia. Gracias a mis visiones logré darme cuenta de otras alternativas a cazar sólo humanos indefensos sin control. Advertí las otras opciones disponibles para mí y las llevé a cabo. También descubrí de esta manera a Jasper, él no es malo, solo que a veces es muy desconfiado, estoy segura de que sabrás cómo ganártelo.

 

Fruncí el ceño ante la perspectiva de Jasper, la palabra “amigo”, y yo en un mismo contexto. No me iba a resultar nada fácil aquello.

Ella rió muy quedito, pero lo suficiente para hacerme querer abrazarla. Ese era el mejor sonido que había escuchado en mi larga vida. Sonreí de vuelta.

 

Entonces comenzó a quitarme la ropa y en cuanto intenté abrir los ojos, ella me detuvo tapándolos con sus diminutas manos y diciendo:

 

–Ah, Ah –adiviné que negaba con la cabeza –Aún no termino contigo… falta la ropa, querida.

 

Suspiré y me dejé usar como muñequita Barbie sólo para no privarla de su diversión.

 

 

Capítulo 6: Animales... ¿Es una broma? Capítulo 8: Una nueva Cynthia Brandon

 
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