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Edward pov:
Bella parecía una chiquilla pidiendo dormir junto a sus padres, enseguida se subió y se acostó a mi lado.
-alguna vez haz dormido con una mujer-me pregunto en doble sentido, alce mi ceja y trague un poco de saliva- no hagas esa carita Eddy, es decir que si…
La interrumpí- yo sé a qué te refieres, pero no eres la primera chica que va adormir a mi lado, a menos que mi madre cuente, la ves en que me enferme y ella estuvo conmigo en la clínica.
-mmm, ósea soy la privilegiada en ser la primera,- se quedó callada un rato como meditando para hacer una nueva pregunta, era tan retórica, yo sabía que trataba de conseguir algo, pero aún no había descubierto que era.
- Bella me quieres preguntar algo…-en la are estaba muy intrigado, por su aptitud, abrió sus grandes ojos marrones y me dio una gran sonrisa, era tan linda esta chiquilla, cualquier hombre se podría enamorar de ella, con su respuesta me saco de mis pensamientos-
-Porque decidiste hacerte sacerdote y no decidiste tener una familia-me dejo frio-
-la verdad es que siempre he sentido que Dios es primordial en mi vida y desde siempre he querido servirle en cuerpo y alma a él, por eso no pensé en tener nunca familia, además esto que te diré nunca debe salir de tus labios- le puse mi dedo en sus suaves y rosas labios- mi madre cuando yo tenía 7 años, le detectaron cáncer de cuello uterino-ella abrió aún más sus orbitas- y al momento en que ella estaba grave, le prometí a Dios que si la salvaba de morir y se curaba yo le serviría toda la vida.
-Edward, ósea tu eres cura por la promesa que hiciste para que tu madre viviera- me miró fijamente como si fuera un súper hombre o no sé qué-
-La verdad la primera razón es esa y luego la vocación hacia él, pero con podrás darte cuenta, al momento que hago una promesa la cumplo, así como hice con mi amigo Emmet, tu hermano, yo le prometí que te ayudaría y aquí estas-mire al techo - y por eso entre a ese sitio en donde estabas y te rescate, prácticamente -Cuando la mire nuevamente tenía los ojos llenos de lágrimas solo la abrace, para consolarla-
-Gracias, por ello te estoy inmensamente agradecida, haz hecho algo que nunca nadie ha hecho por mí, ayudarme sin querer algo a cambio- ella me hablaba con la cabeza aun metida en mi pecho, cuando la separe él le pregunte.
-ahora que estamos confesándonos, dime porque hacías todo eso?
-lo empecé a hacer desde el día en que mama murió, yo creo que debes recordar que siempre fui muy apegada a ella, y sentí que si me drogaba, eso me ayudaría a estar más rápido con ella- fruncí mi seño- no me pongas esa cara, si quería morirme para estar con ella, Emmet que era lo único que me quedaba estaba ahora en la iglesia y mi padre… mejor ni hablemos de el- su mirada se puso oscura, le acaricie el rostro-
-no confías en mí? –le sonreí de oreja a oreja, dándole confianza para que desahogara-
-no quiero me juzgues, solo quiero que hagas lo que yo contigo-puso su dedo en mis labios-
-ok, no diré nada y te comprenderé, es mas es una promesa-ella sonrió-
-unos días después de la muerte de mi madre, él estaba tan despechado-sollozo- llevó a varios amigos a la casa, se emborracho tanto que se quedó dormido… y uno de esos cerdos entro a mi habitación y…-apreté mis dientes y cerré mi puño no quería escuchar lo que me imaginaba- me violo,- cerro sus ojos y bajo una lagrima por su mejilla.
-y tu padre que hizo-grite enfurecido, ella me miro con los ojos llenos de lágrimas, ya no tenían ese brillo de antes, estaban opacos de la tristeza,-
- mi padre no sabe, nunca le dije, es más tu eres el único aparte de mí que lo sabe, no quiero que salga esto de aquí- solo pude abrasarla, quería que sintiera que podía confiar en mí.
espero que les guste en un rato le subo el siguiente
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Capitulo 1: Un consejo
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