Un gran cambio

Autor: emmaly76
Género: Romance
Fecha Creación: 11/03/2013
Fecha Actualización: 24/09/2013
Finalizado: SI
Votos: 5
Comentarios: 17
Visitas: 50117
Capítulos: 28

 

Nunca imaginé que al ganarme un viaje por ser la mejor en mi trabajo: traería a mí un gran cambio... El ser hija única e ignorada por mis padres, quienes aprovecharon la mínima oportunidad para deshacerse de mí, me trajo el mejor de los regalos... soy Isabella Merie Swan, perdón Isabella Merie Cullen y ésta es mi historia... (Corregido)

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Capítulo 7: suegros

La noticia les cayó a todos muy mal, mientras Edward trata de calmar a Alice, y no sé que hacen los demás, yo preparo las maletas con todas nuestras cosas. Cuando termino de cambiarme, Edward entra y se cambia, y salimos rumbo al aeropuerto. Al bajar me acorde de todo lo que quedo en la despensa y me acerque a Amun.

-Amun, ¿por favor le podrías decir a Kebi que recoja todo lo que quedo en la despensa y en el refrigerador?

-claro bella, con gusto.

-por favor quédenselo, es algo y sería una lástima que lo tiraran…

-gracias Bella…me quedare con el antojo de su tarta de chocolate con glaseado especial.

-cuando vuelva será lo primero que haga… bueno salúdame a Kebi y gracias por todo a los dos…

- gracias a usted señora… Bella…que tengan buen viaje.

-gracias y suerte a ustedes también.

Cuando salimos Edward me miraba con un brillo especial en los ojos, Alice, con una sonrisa cómplice y las brujas con cara de wtf.

- no cabe duda Rose, lo corriente sale a flote cuando menos lo esperas.-la bruja empezó a soltar su veneno.

-bueno amiga no puedes pedirle peras al olmo.

-Bella, ¿en serio el portero se llama Amun?- pregunto Emmett.

- si oso, y su esposa es Kebi, son muy amables.

- y que fue eso de la tarta de chocolate.

- oh yo te digo hermanito- sonrió burlón Edward- un día, mientras yo trabajaba en unos informes, Cathy llevo a Bella a visitar una sobrina, y como agradecimiento por eso Bella hizo la comida, hizo un pollo en salsa blanca, con unas verduras salteadas, unos verdaderos manjares y cuando creí que eso era todo saco una tarta de chocolate con un glaseado…mmm, en mi vida había comido algo tan delicioso.

-tomatito, porque no hiciste tara de chocolate ahora.

-bueno porque los ingredientes los tenía en casa de Kebi porque la iba hacer allí.

-oh

Cuando llegamos al aeropuerto, faltaba poco para que saliera nuestro vuelo, la pobre de Alice se sentó con la bruja, cosa que no le agrado mucho que digamos. Cuando estuvimos en el taxi de vuelta, Alice se vino con nosotros mientras las rubias se fueron con Emmett.

-en serio chicos, cinco minutos más sola con ella y escuchando de su perfección y la hubiera matado.

-pero trabajan junta ¿no?, deberían saber algo así como…

-ni se te ocurra decir amigas Bella Cullen. La soporto porque es buena en su trabajo, pero solo en eso.

-ya entendí, no te enojes.

-es que me saca de mis casillas, es una completa cabeza hueca.

-ya Allie, tranquila.

- es cierto Alice no dejes que la bruja te amargue…-ups, se me salió.

-¿la qué?

-la bruja así le digo Kate, aunque la rubia de hiel no está muy lejos de serlo.

-Bella ¿Quién es la…? ¿Rose es la bruja de hiel?-rio.

-aja…- creo que hoy mi lengua se soltó de más.

Alice y Edward rieron hasta que las lágrimas corrieron por su rostro, y yo estaba con alto grado de sonrojo.

-en serio bebé, eso sobrenombres les quedan perfecto.

- por fin con una inteligente hermanito…

- gracias Allie, por eso a ella no la dejare escapar.

-esposo viejo, ¿Quién te dijo a ti que yo quería escapar?

-por si lo llegas a pensar bebé… eres mía.

-y tu mío esposo.

-totalmente…- y lo confirmo con un señor beso.

-oigan búsquense un hotel.

-es pura envidia, bebé.

- tiene razón amor, no debemos comer pan enfrente de los hambrientos.

-oye, yo no estoy hambrienta, mi Jazz es todo un semental...

-en serio Allie, tu vida sexual no me interesa.

-pero si me estas restregando la tuya en la cara hermanito.

-no te estoy restregando nada solo le doy un beso a mi esposa.

-eso no fue solo un beso, te la estabas tragando…

- déjala esposo viejo… te prometo darte todos los besos que quiera cuando estemos solos…

-¿Alice te podrías bajar y tomar otro taxi?

-¡EDWARD!- gritamos las dos a la vez.

-es que yo ya quiero mis besos…-hizo un puchero que gustosa bese.

-esposo viejo, aunque bajemos a Alice del auto, sigue aquí el chofer así que no estaríamos solos.

-oh esposa bebé, pero los choferes de taxi no saben lo que pasa en el asiento de atrás.

-esposo viejo, nunca creí que los viejitos fueran tan desvergonzados.

-tú me haces así bebé.

El resto del camino al hospital la pasamos entre bromas con Alice, bajamos las maletas y las guardaron en el consultorio de Carlisle, y luego fuimos al cuarto que le dijeron a Alice en la recepción. Antes de entrar Edward me dijo:

-bebé, ni se te ocurra decirles a Carlisle y Esme señor y señora, lo odian en serio. Para todo el mundo son solo Carlisle y Esme.

-lo que tu digas esposo.

Cuando entramos vi que en la cama estaba una mujer, de tez blanca, pero con un tono amarillezco, su mano derecha estaba curvada de una manera extraña… su lado un hombre rubio de ojos azules y expresión cansada.

- me alegra que ya hayan llegado, Esme no ha dejado de preguntar por ustedes, la acabo de sedar pero cuando despierte estará feliz de verlos.

Emmett, la rubia de hiel, Alice y Edward, lo abrazaron y corrían lágrimas por sus mejillas.

-¿pa, que paso con ma?… ¿Por qué se puso así?-pregunto un muy triste Emmett.

-vamos a mi consultorio para hablar con calma.

Yo me sentía intrusa al ir a esa reunión familiar, así que le hice señas a Edward que fuera mientras yo me quedaba aquí…

-pero bebé…ni siquiera te he presentado con Carlisle.

-no te preocupes esposo, además así tu mamá no se quedaría sola.

-te amo, bebé.

-yo más- lo bese- anda ve yo aquí te espero.

Todos se fueron incluyendo a la bruja, no me agrado mucho pero…

Me quedé leyendo un libro que había en el cuarto que hablaba de kinesiología, hablaba sobre muchas técnicas para ayudar a las personas con los músculos atrofiados por enfermedad o algún accidente, también los genéticos… note que tenía algunas partes subrayadas, me absorbió tanto la lectura que no sentí el tiempo…

-car...Car…- al parecer Esme había despertado y me acerque a ver que se le ofrecía.

-¿necesita algo?- pregunte cuando estaba a su lado.

-aga- su boca estaba curvada hacia un lado a causa de su enfermedad.

-no haga mucho esfuerzo, yo le daré un poco de agua.

-moje una gasa con agua y le humedecí los labios.

-gaaa-

- por nada- sonreí- ¿caaar?

-¿su esposo?- afirmo con la cabeza.

-está hablando con sus hijos en su consultorio…

Puso cara de preocupación -¿mal mi?

-no señora, está bien y con terapia pronto todo esto será un mal recuerdo, pero los muchachos se preocuparon mucho y su esposo los está calmando, no quiere que estén nerviosos cuando la vean… ellos y su esposo la aman mucho.

-mi ama…

- se nota, de lejos se mira el amor que se tienen.

Nos quedamos en silencio un rato, hasta que se oyó el ruido de la puerta y entraron todos, incluyendo a la bruja que me miro con una sonrisa burlona, como diciendo, yo estuve en la reunión familiar y tu no.

-ma, me asustaste mucho, no lo vuelvas a hacer- le dijo Emmett- mami, que susto me diste- la abrazo Alice- la bruja solo lloraba desconsolada- tu no me dejes- Edward beso tiernamente su cabeza- te amo, mamá.

Todos se pusieron a contarle lo que habían hecho y le repetían una y otra vez cuanto la amaban, ella con sus palabras mochas les hablaba, yo me mantuve en una esquina de la habitación viéndolos mientras las lágrimas corrían por mi rostro. Frente a mi tenía una escena que siempre quise tener en mi vida… una familia.

Paso mucho tiempo y yo solo observaba, hasta que Emmett dijo- tengo hambre.

-pidamos comida…

-chicos mejor vayan a casa a instalarse y descansar.- mando Carlisle.

-car…tu…azar...-le regaño Esme.

-no cariño yo me quedare contigo, hasta que vallamos juntos a casa.

-¿si quieren yo me puedo quedar a hacerle compañía a Esme?- se acomidió la bruja.

-no… niña…mi

-¿Qué niña cariño?- le pregunto Carlisle. Entonces me señalo a mí de manera torpe.

-¿Quién eres?- ups, ellos no saben…hasta ahora.

-papá, mamá, sé que no esperan esto… no lo planee ni mucho menos pero las cosas a veces suceden… no quiero que te alteres mamá….-balbuceaba Edward de manera nerviosa.

-lo que Eddie quiere decir es que aquí tomatito es mi cuñada.- interrumpió Emmett el balbuceo de Edward.

-mamá, papá- apreté su mano- quiero presentarles a Isabella Merie Cullen, Bella mi esposa.

Todo se quedo en silencio, no se escuchaba ni siquiera el ruido de las respiraciones, la bruja me miraba con una sonrisa triunfal en el rostro, todos estábamos a la expectativa de lo que dijera Esme, o a cualquier reacción que tuviera.

- nida…iilia...- escuche lo que creo….

-ya escuchaste a Esme, bienvenida a la familia- me abrazo Carlisle y beso mi mejilla luego me dijo al oído- acércate a Esme.

Me acerque dándole un beso en la mejilla y susurrándole un gracias, ella me sonrió y tomo mi mano con su mano buena.

-too…valla…quea…ewa…- balbuceo Esme con dificultad.

-ya oyeron chicos, mas tarde o mañana vuelvan- dijo Carlisle.

-tu… vas…amien…car…-él la miro con ojitos de cachorro abandonado marca Alice, cosa que nos hizo reír.

-ve papá, no queremos que tu también te enfermes, Bella y yo nos quedamos con mamá.

-está bien.- de mala gana se despidió con un beso tierno en los labios de Esme.

-enten….- nos dijo Esme cuando quedamos solos.

Edward se sentó en la silla que estaba junto a la cama y me sentó en sus piernas. Le relató a Esme todo desde que me salvo, la estancia en nueva york por lo que se gano un buen jalón de orejas.

-…entonces cuando veníamos en el taxi a Bella se le salió nombrar a Kate y a Rosalie por los sobrenombres que les puso…

- no esposo viejo, eso no lo digas…-me sonroje como jamás lo había hecho.

-e…veda...e omito-se rio Esme gracias Emmett. ¿-omo…ice?

- pues a Kate le dice bruja y a Rose la rubia de hiel por amargada.

Los tres nos reímos y Esme afirmaba con la cabeza, el tiempo paso volando y cuando la puerta se abrió nos reíamos de varias anécdotas por mi torpeza, cuando llegaron Carlisle y los chicos, con la garrapata de Kate muy manita con Rosalie.

-buenas tardes cariño, ¿Por qué tan feliz?

-war…Bella, asosa…

-¿ha si?, y que es eso tan gracioso que hace Bella.-pregunto Carlisle.

-e...equeto…

-oh, bueno entonces cuando estemos solos me cuentas el secreto.

-war…eva…a...ecasar…Bella.

-como digas mamá, mas tarde volvemos.-ella negó enérgicamente con la cabeza.

-una…iel…mene…ñana….tade…ben…mi…..quía….car…

-ok mamá como tu digas, te amo.- nos despedimos con un beso de ella y salimos del cuarto, abrazados. La verdad es que si me sentía bastante cansada.

-Eddie ¡Eddie!,-llego la bruja prendiéndose como garrapata del brazo de Edward- respira Bella, no cometa un brujicidio…o garrapaticidio aunque le hagas un favor a la humanidad- me voy con ustedes, Rosy se va a quedar con Emmett a cuidar a Esme porque le toca trabajar a Carlisle y Alice va a recoger a Jasper al aeropuerto, tuvo que cancelar algunas cosas de Esme….

- y ¿Dónde te vas a quedar?- pregunto cortésmente Edward pero con la mandíbula apretada.

-obvio, Eddie Rosy ya me instalo en la recamara de huéspedes que esta junto a tu cuarto donde me quedo siempre… ¿te acuerdas cuando te escapabas para dormir conmigo? Bueno aunque precisamente no dormíamos jijijiji.-de repente todo se puso rojo y las manos me picaban por apretar el cuello de…. Respira Bella, respira.

- bueno Kate, no creo que esos sean temas para hablar….

-¿Por qué no Eddie, si nos divertíamos muchísimo?

- bueno, Kate…espero que tengas todos esos recuerdos bien guardados en tu memoria….- le dije.

-no solo en mi memoria sino en mi corazón también, Eddie es el gran amor de mi vida….-me reto.

-oh, te felicito, porque es lo único que tendrás, de ahora en adelante… recuerdos.- sonreí-toma esa garrapata.

- bella, querida- iugh- nunca has escuchado hablar de ¿Dónde hubo fuego cenizas quedan?

-claro y también la que dice no tropieces con la misma piedra- sonreí.

- tienes toda la razón, pero recuerda que lo bueno es y lo malo fue.- pobre Edward, lo estábamos mareando.

-oh si solo que a veces echando a perder se aprende.

-no te confundas, cariño.-iugh- yo soy la mujer perfecta para Eddie.

-claro y por eso se casó contigo. Tienes toda la razón…espera, se caso conmigo, ¿por algo será?

Se volteo para otro lado el resto del trayecto, pero no soltó el brazo de Edward. Pero el me tenia abrazada a mí y me besaba a mi- ja toma esa.

-bebé, ¿pedimos algo de cenar?

- lo que desees esposo.

-mmm, no porque lo que deseo será para después.- ronroneo en mi oído, provocándome escalofríos.

-esposo viejo, debo alimentarte, para qué tengas energía para tooooda la noche.

-esa voz me agrada amor.

-me pueden pedir una ensalada… sin vinagreta por favor.- quien te invito garrapata.

-esposo viejo y si vemos que hay en la alacena podría hacer una pasta y carne a la plancha con una ensalada mixta.

. Mmm, bebé ya hiciste que se me antojara… espero que si haya, aunque Esme siempre tiene llena la despensa.

Entramos a la cocina… que al verla me di cuenta que esto era el sueño de todo chef, equipada por completo, desde el más pequeño hasta el más grande utensilio.

-wow, esposo esto es fantástico…

-es que no son las hornillas donde estas acostumbrada a cocinar.

-¿tu si sabes usarlos?

- claro…

-genial, así podrás hacer tu ensalada.

Sacamos las cosas que necesitaba, mientras hervía el agua, prepare la ensalada, marine la carne en jugo de naranja con condimentos y sal. Cuando estuvo todo listo pusimos la mesa y la bruja se acomodo para comer con nosotros. Obvio que se sirvió solo ensalada, aunque miraba la pasta como una botella de agua en medio del desierto, la carne hacia que abriera y cerrara la boca con cada bocado que dábamos.

-¿está bien la ensalada?-pregunte.

-aja….

Terminamos de cenar y Edward me ayudo a recoger la mesa y lavar lo que ensuciamos, las sobras las guarde en unos toper para que no se echaran a perder.

-buenas noches…-nos despedimos, de la bruja que seguía masticando lechuga.

-aja.

Algo me decía que mañana no habría nada guardado de las sobras, nos fuimos a nuestra recamara, donde Alice ya había acomodado nuestro equipaje. En cuanto cerró la puerta me atrapo contra ella con un beso lleno de pasión, me llevo a la cama y me hizo el amor de mil maneras… jamás pensé que en momentos así se pudiera gritar tanto… pero no pregunten qué grite porque no me acuerdo.

-buenos días esposo viejo, es hora de alistarnos para ir al hospital….- besé sus ojos.

-mmm…-solo se movió un poco.

-esposo, debemos ir a ver a Esme…-bese sus mejillas y su nariz.

-mmm…-me apretó contra él.

-amor, es tarde- bese sus labios y se despertó, pero no precisamente para levantarnos, tres horas después salimos de la recamara…solo porque nuestros estómagos no dejaban de protestar.

-creo que me comería una manada entera.

-yo también esposo.

Entramos a la cocina y estaban todos los toper sucios en la barra. Ni siquiera los limpio o los puso en el lavavajillas.

Puse unas tostadas y guise unos huevos revueltos, un poco de fruta picada, jugo de naranja y café.

-amor, esto esta delicioso…-se acerco a mi oído- aunque no tanto como tú.

-esposo viejo contrólate, debemos ir al hospital.

-tú tienes la culpa por provocarme.

-si yo no hago nada

-con solo poder mirarte y besarte, tocarte, me provocas bebé.

-anda vamos, Esme va a creer que no tienes ganas de verla, o mi esposo viejo ¿quiere que mamá lo regañe?

-eres una tramposa bebé.

Terminamos de desayunar y mientras yo limpiaba la cocina el atendió una llamada de nueva york. Al terminar fui a buscarlo y lo encontré con el teléfono en las manos y la cara desencajada.

-¿Qué sucede amor? ¿Esme está bien?- lo abrace con fuerza imaginándome lo peor.

-Esme está bien amor, son problemas en Nueva York y Chicago, al parecer tenemos que ir personalmente a resolverlos. Rosalie y Emmett a nueva york y yo a chicago, el problema es que Carlisle tiene que dirigir un congreso en Londres y no pudieron suspenderlo ni posponerlo, ni el desfile de modas de Alice en Milán… no podemos dejar a Esme sola…

-amor, algo haremos, todo saldrá bien- pensé un momento- ¿y si yo me quedo con Esme?

-bebé, son de quince días a un mes lo que tendría que estar en Chicago, mientras que Rose y Emmett probablemente estén tres meses en Nueva York, y Alice quince días con todos los compromisos, Carlisle también son dos semanas hermosa, estarías mucho tiempo sola con Esme…. Además yo no me quiero ir sin ti.- escondió su rostro en mi cuello, suspirando.

-todo saldrá bien esposo viejo, no te pongas cascarrabias.

Nos besamos como si nos estuviéramos despidiendo- es que se están despidiendo- fuimos y preparamos su equipaje de una vez y yo prepare una valija con ropa para quedarme en el hospital.

Cuando llegamos, todos estaban con caras largas, mientras Esme los miraba con una sonrisa tranquilizadora…

-¿será posible que nadie pudo cancelar nada?- decía una Rose muy molesta.

-pero Esme no se puede quedar sola ni siquiera Carlisle pudo cancelar.- dijo Alice mientras la abrazaba un hombre alto rubio con el cabello un poco largo ondulado su presencia trasmitía paz a pesar del ánimo que se vivía allí. Note que Kate estaba sentada enfurruñada en el sofá.

-familia encontramos la solución- dijo Edward con una sonrisa que no le llegaba a los ojos.

-¿Cuál?-preguntaron con desgana.

- estuvimos platicando Bella y yo y ella se ofreció a quedarse con Esme mientras nosotros sacamos adelante los compromisos.

-ven…e…o…ije… ido…ien…

-gracias bella,-la abrazo Alice- permíteme presentarte, Jazzy ella es bella la esposa de Edward, bella él es mi Jazzy.

-un placer-saludo estrechando mi mano.

-el placer es mío- dije.

-Bueno chicos hay que ponernos en marcha, el vuelo a chicago sale en tres horas, en el nos vamos Jasper, Kate, Edward y yo.-creo que mejor me voy con mi esposo, la bruja se le va a pegar mas todavía.-la muy piiiiiiiiit, me sonrió con burla.

-Rose y Emmett, salen en cuatro horas… Carlisle sale muy temprano mañana.- continuo Alice.

-bueno chicos, mimemos y apapachemos a ma, porque no la veremos en varios días….ya te extraño ma…- la brazo Emmett.

Todos estuvieron un rato con Esme y entre mas pasaban los minutos más me daban ganas de decirle a Edward, esposo no me quiero quedar, yo voy contigo….respira, bella, respira.

-Esposo viejo, ya te extraño…

-yo mas… no tienes idea de cuánto me duele…no quiero dejarte… ¿Quién va a cocinar rico para mí?

-oh… solo por eso…. –hice un puchero, creo que ya me contagiaron los Cullen con su pucheritis. Atrapo mi labio con sus dientes y me dio un beso, señor beso.

-por lo menos vallan al cuarto de limpieza o al menos al consultorio de Carlisle…-dijo Emmett,-¡mira, ya se puso como tomatito!-acentuó, para que todos vieran mis sonrojos…

Escondí mi rostro en el pecho de Edward- si sigues así nunca probaras mi tarta de chocolate- lo amenace.

-tommy, tomatito, si te lo digo con cariño, recuerda que soy tu osito cariñosito….auch Rose…yo quiero tarta.

Edward se despidió de Esme y lo acompañe a la salida del hospital, me llevo a un local que había cerca y me compro un móvil, prometiendo que no me enviaría solo mensajitos sino que hablaríamos por horas.

-te voy a extrañar cada minuto… bebé, que me has hecho, soy totalmente adicto a ti.

-solo te amo con todo mi ser.

-y yo a ti bebé.

Estuvimos todo el rato entre besos y mimos, me sentía cansada, estaba muy estresada, el solo pensar que viajaría en el mismo avión que la garrapata, bruja, piiiiit, etc. Me ponía los pelos de punta.

- debo irme amor, te amo.

-yo mas… te extrañare esposo viejo, demasiado… pórtate bien he, si no te las verá conmigo.

-siempre me porto bien bebé… te amo.

-te amo.

Y se fue, hasta que lo perdí de vista, solté las lágrimas que tenía retenidas, no me di cuenta de que había tardado mas de la cuenta solo allí parada mirando al vacio cuando unos cálidos brazos me envolvieron dándome un abrazo paternal.

-tranquila bella… en serio si tanto te duele separarte de él ve… yo puedo contratar alguien para que cuide a Esme…

-está bien, solo…creo que es normal.

Entramos al edificio, todos se nos quedaron viendo, oh si miren a esa tonta que lleva abrazado al doctor apuesto.

- yo me quedare con Esme mientras tú haces lo que tengas que hacer.

-gracias Bella.

Mientras Carlisle hacia sus cosas, el médico le indico que debería iniciar con las terapias desde mañana a primera hora.

-entonces Esme, ¿lista para hacer lo que el médico te indique?

-si...audaz…mi...or…favor…

-claro que si te ayudare, los sorprenderemos para cuando regresen.

Carlisle se fue al día siguiente, me dijo que si ocupaba algo se lo pidiera a la enfermera Cope, una señora mayor que me presentó.

Todo el día nos la pasábamos en diferentes terapias, de lenguaje y físicas… el terapeuta me instruyo para que le hiciera unos masajes relajantes. Y le ayudara con los ejercicios de lenguaje, la mejoría de esme fue monumental en la primera semana, los terapeutas estaban admirados, jamás habían visto una mejoría tan notoria en los pacientes.

La relación entre ella y yo se hizo muy estrecha, nos contábamos muchas cosas, cuando le conté de mi familia, si así se le podía llamar a Renee y a Charlie, me dijo que los dejara enterrados en el pasado que desde que me case con Edward los Cullen son mi familia…

Edward cumplió con su palabra enviándome mensajes todo el día con palabras tiernas, la primera vez que hablamos le advertí que no tomara nada de la mano de la bruja porque no estaría yo ahí para defenderlo. Hablábamos a diario, de todo.

La dieron de alta, y nos fuimos a casa, ella debía llevar una dieta especial y yo me encargaba de prepararle lo que venía en el menú de cada día. Aunque ella había mejorado mucho aun no tenía mucha coordinación.

La manera en que nos coordinábamos muy bien en todo, los días siguieron pasando y faltaba muy poco para que volviera Edward, yo contaba las horas, pero también esperaba otro visitante inoportuno, la menstruación, era hora de empezar con otro ciclo de pastillas pero en la cartera todavía quedaba una y no debería ser eso….rememore todo para ver cuando se me olvido tomarla….el día que te robaron el nueva york idiota… si a veces también se me insultar yo sola.

No sabía qué hacer, muchas preguntas se arremolinaron en mi cabeza, pero la principal era, si estaba embarazada ¿Cómo reaccionaría Edward?...

Próximo capítulo "¡sorpresa!"

Capítulo 6: pesadilla en Nueva York Capítulo 8: ¡sorpresa!

 
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