HOLA aqui estoy otra vez....Porfavor comenten siiiiiii no cuesta nada siento que no les gusta la historia, pero como yo soy fiel a mis principios (jaja sono raro) seguire publicando.

La primera cancion es: Crazy for you,de Adele: http://www.youtube.com/watch?v=Td2wNqmLAY8

La segunda es: Inedita, de Nico pineda: http://www.youtube.com/watch?v=qOkBd3fs4Do (La cancion esta interpretada con guitarra pero uds imagínensela en el piano XD)

Ahora si las dejo con el capitulo :D

Había subido al cuarto de Ángela, con ella, Alice y Rose. Definitivamente algo tramaban porque la sonrisa de sus caras ya me tenía nerviosa.

-Por favor, ¿me pueden decir porqué llevan desde que nos levantamos con una sonrisa extraña en sus caras?- Pregunté al fin, ya no aguantaba.

-¿Cuál sonrisa?- Preguntaron al mismo tiempo y empezaron a reír. Nota mental para mí: Cuando las chicas mienten se ríen, debo recordarlo.

-¡ESA QUE TIENEN EN SUS CARAS, YA NO LA AGUANTO!- Les grité prácticamente -Por favor- Les pedí más calmada -¡De verdad me ponen nerviosa!

-Bella, en la cena todo se sabrá- Dijo Rose y no me dieron oportunidad de decir nada.

Me metí a bañar y al salir ya estaban las tres con hermosos vertidos elegantes tipo cóctel y unas toallas en sus cabellos, ya se habían bañado y se estaban empezando a maquillar.

-Ten- Dijo Ángela mientras me entregaba un vestido strapless verde botella -Éste es uno de mis favoritos, te va a quedar perfecto.

-¡Wow!, ésta muy lindo Angy, gracias- Dije mientras entraba de nuevo al baño para ponérmelo. Antes de salir me vi en el espejo y no pude evitar sonrojarme, era un vestido muy corto, pero era el vestido que cualquier chica quisiera tener para una ocasión como ésta.

-De verdad Chica, TE AMO- Dijo Alice abrazando a Ángela -¿Dónde estuviste toda mi vida? … Ese vestido es perfecto- Dijo mientras me examinaba.

Cuando Alice dejo de inspeccionarme, Ángela salió rápidamente del cuarto, Rose me dijo que había salido a ayudar a los chicos con algunas cosas para la cena y que volvía en un rato, por lo que ella había quedado a cargo de mi maquillaje y Alice de mi peinado. No dejé que Alice experimentara con mi cabello, solo quería secarlo lo más que pudiera para evitar que mis ondas naturales se vieran. Ella accedió a mi petición, pero Rose no me dejó decir nada del maquillaje, me senté en una de las sillas y solamente veía que echaba como un millón de productos en mi cara, por lo que decidí cerrar los ojos y dejar que terminara.

-LISTA- Dijeron al tiempo -¡ERES NUESTRA OBRA MAESTRA!- Finalizó Rose con orgullo -Hay alguien que se va a morir cuando te vea- Susurró Alice no supe si para mí o para ella misma, pero no le presté atención. Estaba viendo el reflejo de una chica que no se parecía en nada a mí, pero era yo; lo supe por el color de ojos, el cual combinaba perfectamente con el vestido que llevaba. No pude evitar una gran sonrisa cuando me vi. ¡Estaba tan diferente!, mi cabello caía a cada lado de mis hombros, y mi flequillo estaba acomodado de lado, el maquillaje era sencillo pero resaltaba lo necesario de mi cara. Supe que Rose no me había puesto rubor porque apenas me volteé para verla me ruboricé yo sola.

-Sabía que no había necesidad del rubor- Dijo -¡Te la pasas poniéndote como un tomate, amiga!

-Gracias chicas, son lo máximo, nunca pensé que me vería de ésta manera- Les dije mientras volvía mi vista al espejo y luego a ellas.

-Bella, si pusieras más atención entenderías que ya eres linda sin maquillaje, pero parece que no te das cuenta- Dijo Alice mientras me guiñaba un ojo -Bueno, no puedes bajar todavía nosotras todavía tenemos que arreglarnos- Dijo mientras empezaban a buscar lo necesario para arreglarse.

-Tranquilas, me quedo aquí, quiero probar algo- Dije mientras, buscaba mi guitarra y me sentaba frente a la ventana de Ángela, que daba vista hacia el patio trasero, ya no estaba lloviendo, pero se veía el rocío sobre cada uno de los árboles, que con la iluminación del atardecer, hacían un paisaje incomparable y totalmente inspirador. Abrí la ventana y comencé a cantar…

Hoy me encontré cantando tu nombre en alta voz.

Tú dices que estoy loca,

Sí lo estoy, lo estoy por ti.

A veces sentada en la oscuridad deseo que estés aquí, eso me vuelve loca,

Pero tú eres el que me hace perder la cabeza, sí.

Y cada vez que pretendo ser sensata llegas y te metes en mi cabeza

Me conviertes en una tonta que se desmorona.

Dime que corra y correré

Si quieres que me detenga me detendré,

Y sí tú me vas a dejar

Yo solo me mantendré más cerca, bebé.

Y me vuelvo loca por ti.

Loca por ti.

Últimamente estoy con este estado no puedo dejar de girar.

Desearía que viniera y me enviaran girando junto a ti.

Sigo intentando y luchando contra esta sensación de distancia,

Pero cuanto más lo hago más loca me vuelvo.

Mi oh mí, como hierve mi sangre, un dulce favor para ti.

Te me tiras boca abajo desnuda y me pones en mi estado de ánimo favorito.

Pasando por los pisos las puertas se abren esperando que tú camines

Y me salves amor.

Porque yo estoy demasiado

Loca por ti. Loca por ti.

Edward POV

Las chicas habían subido a arreglarse. Nosotros hicimos lo mismo, pero no tardamos tanto, por lo que una vez puestos nuestros trajes bajamos a tratar de hacer algo decente para la cena. Al ver que no podíamos decidí pedirle ayuda a Ángela, ella bajó corriendo, ya estaba arreglada y me dijo que Rose y Alice estaban ayudando a Bella para que se terminara de arreglar, pero que le habían dicho que no podía bajar todavía.

-Gracias hermanita- Le dije mientras le daba un abrazo -Sé que es tonto que les pida ayuda para poder pedirle a Bella que sea mi novia, pero no se me ocurrió otra forma para pedírselo que haciendo una cena.

-Para nada Ed- Dijo -Bella se merece esto y más, y yo sé que los dos son perfectos el uno para el otro, ¡Pero tenemos que arreglar la mesa afuera! no es una cena romántica sino es bajo la luna, o para nuestro caso, en el porche- Dijo mientras reía e iba por unas sillas que eran más grandes que ella.

-No, deja, yo las llevo, tu ayuda a los chicos a cocinar por favor, No quiero que Emmett vaya a arruinar todo- Ella me dedico una sonrisa, mientras yo sacaba las sillas por la puerta trasera.

Estaba parado en la mesa arreglando las ocho sillas para la cena. Había decidido que la cena sería para todos, pero después encontraría la manera de hacer que Bella se quedara conmigo a solas para poder pedirle que finalmente fuera mi novia. No podía creer que con apenas una semana conociéndola, fuera ella quien le diera sentido a mi vida… El escuchar su risa, el verla a los ojos, el sentir su cuerpo cuando la abrazaba, el primer beso, todo eso era lo más hermoso que me había pasado en la vida y lo viví con ella.

Me encontraba totalmente perdido en mis pensamientos cuando un ruido arriba hizo que reaccionara. Me asomé un poco para poder ver hacia arriba y ahí estaba Bella, no podía ver que llevaba puesto pero se veía realmente hermosa con su guitarra, pensé que se iba a quedar viendo el bosque hasta que comenzó a cantar. Su voz, era esa voz la que hacía que mi pecho saltara de alegría y de emoción, pero lo que llamó mi atención fue una parte de su canción…

Sigo intentando y luchando contra esta sensación de distancia,

Pero cuanto más lo hago más loca me vuelvo.

Mi oh mí, como hierve mi sangre, un dulce favor para ti.

Te me tiras boca abajo desnuda y me pones en mi estado de ánimo favorito.

Pasando por los pisos las puertas se abren esperando que tú camines

Y me salves amor.

Porque yo estoy demasiado.

Loca por ti. Loca por ti.

Sus palabras me dejaron estático, parecía que ella cantaba la forma como me sentía… ¿¡QUÉ ESTABA DICIENDO?! ¡Ella cantaba lo que sentía, estaba cantando una canción para mí!, no lo podía creer, era sensacional. Solamente esperaba que me la dedicara…

-¿Verdad que canta lindo?- Dijo Ángela asustándome un poco -Lo siento, solo que me encanta que toquen música por mi ventana, aunque no sea para mí- Concluyó mientras me guiñaba un ojo y se sentaba en una de las sillas a mi lado -Espero que te la dedique, creo que los define a los dos a la perfección, están locos el uno por el otro.

-No sabes lo feliz que me hace escucharla- Dije con el corazón en la mano -Anoche cuando la escuche por primera vez sentí que mi corazón iba a salir de mi pecho, ella es la única que ha logrado que me pase eso.

 -¿Así que se nos enamoró el muchacho?- Dijo Jacob

-Si Amor- Dijo Ángela mientras se paraba y le daba un abrazo -¿No es genial que por fin Edward se haya enamorado y que sus sentimientos sean correspondidos?

-Sí, es genial- Dijo dándole la razón -Solo te digo una cosa Ed, cuídala mucho Bella es como mi hermanita menor y la quiero demasiado- Me dijo Jacob serio.

-Tranquilo hermano, Yo cuidare de Bella, de la misma forma que tu cuidas de mi hermanita- Le respondí igual de serio.

-Es genial nuestro pequeño Eddy enamorado- Dijo Emmett mientras me veía gracioso…

 -¿Tengo algo en la cara para que me veas así?- Pregunte divertido.

-Si Ed, tienes cara de “tonto enamorado”- Respondió Jasper quién venía entrando con un montón de comida en las manos -¡¡Ayúdenme si no quieren cenar pizza!!- Dijo más alto y salimos los cuatro a ayudarlo.

 -Creo que esta cena va a ser lo mejor, hoy es una fecha importante- Dijo Emmett.

-¿En serio?- preguntamos los cuatro al mismo tiempo.

-Sí, hoy cumplo dos años con Rose, Edward va a tener una novia, aprovechamos que Angy y Jake son novios y… no tengo idea de que celebran la enana y Jazz- Terminó riendo Emmett

-Celebramos que nuestros amigos son tan felices como nosotros- Dijo Alice mientras abrazaba a Jasper.

-Eso mismo espero yo- Dije -Vamos, es hora de la cena- Terminé, y Ángela subió a buscar a Rose, Alice y Bella.

-Todo va a salir bien, ella también te quiere- Dijeron Em, Jake y Jazz.

-Gracias chicos- Les dije y entramos a esperar a las chicas de nuestras vidas…

Bella PVO

-Bella, que bonita esa canción- Dijo Rosalie mientras yo volteaba a verla.

-Si es muy linda, espero que algún día le digas a ESE CHICO lo que sientes, estoy segura que ÉL siente lo mismo- Dijo Alice y noté que enfatizó ciertas palabras, por lo que me puse muy roja…

-Gracias chicas, creo que ésta vista puede inspirar a cualquiera- Les dije mientras volvía mi vista al bosque.

 -Chicas todo está listo- Dijo Ángela mientras entraba al cuarto -Ustedes dos tienen una cena súper importante.

-¿Solo nosotras?- Preguntó Rose mientras me veía extrañada. Creo que yo tenía la misma mirada que ella.

-Ella quiso decir las cuatro, las cuatro tenemos una cena importante, ¡ES LA CENA DE LA VICTORIA!- Terminó Alice gritando fulminando con la mirada a Ángela mientras nos agarraba a Rose y a mí de las manos para que saliéramos del cuarto, me di cuenta que Ángela soltó un suspiro mientras nos seguía.

Cuando llegamos a la sala nos estaban esperando los chicos, todos se habían puesto unos trajes que hacían que parecieran modelos de pasarelas de París o que acabaran de salir de alguna película de Hollywood. No pude evitar que mi boca se abriera al ver a Edward, si creía que se veía bien mojado por la lluvia y cubierto de barro, ahora no sabía que palabras utilizar para describirlo; era perfecto. Se podía ver a kilómetros que los cuatro chicos que estaban frente a nosotras estaban completamente felices de vernos bajar por esas escaleras, y el rostro de Edward era todo y más de lo que yo podía pedir, me veía con ternura y me sentía cada vez más feliz con cada paso que daba para acercarnos.

No fue hasta ese momento que vi que Emmett tenía un gran ramo de rosas entre sus manos y que Rosalie estaba a punto de llorar.

-Feliz aniversario Rose, estos dos años han sido los mejores de mi vida por el simple hecho de haberlos pasado contigo y estoy seguro que los años que vienen serán mucho mejores- Le dijo Emmett a Rose quien ya estaba llorando.

-Emmett, te acordaste- Le dijo mientras corría para abrazarlo -Pensé que lo habías olvidado.

-Para nada Rose, eres lo más importante en mi vida… ¡Más que el football!- Dijo riendo, pero con lágrimas en sus ojos -Esto es para ti- Le dijo mientras le entregaba el ramo de flores.

-Gracias- Le dijo mientras secaban sus lágrimas -TE AMOOO- Gritó Rose antes de besar a Emmett. En ese momento estallamos en aplausos y risas, parecía que en ese momento solo existían ellos dos en la sala de la casa.

-Felicitaciones a ambos chicos, estoy súper orgulloso de los dos- Dijo Jasper -Pero ahora tenemos una cena para todos y de verdad tengo hambre- Finalizó y no pude evitar el ataque de risa que me dio, lo que hizo que todos rieran conmigo.

-Claro, claro. La cena- Dijo Emmett quien todavía abrazaba a Rose -¡¡Hoy es una noche especial para todos!!- gritó al final.

Así que salimos todos de la sala para el porche, la mesa ya estaba puesta y tenía ocho sillas. En ese momento me di cuenta que todos me miraban de nuevo y lo inevitable pasó, la sangre subió a mis mejillas y me puse más roja que un tomate…

-Es genial que siempre se ponga roja ¿verdad?- Dijo Ángela.

-Nunca imaginé que alguien pudiera tener todo el tiempo ese color que Bella logra- Dijo Jake riendo con Ángela…

-Pero te ves genial Bella- Dijo Jasper -Alice es toda una experta con la ropa- Finalizó y le dio un ligero beso en los labios a Alice.

-Gracias amor, pero hoy el crédito de la ropa se lo lleva Angy- Le dijo Alice mientras le devolvía el beso.

No supe en qué momento pasó pero ya todos estaban sentándose con sus respectivas parejas. Emmett con Rose, Alice con Jasper, Jacob con Ángela y ahí me encontraba yo, parada junto a Edward viendo mis manos, no podía levantar el rostro…

-¿Nos sentamos?- Preguntó Edward mientras ponía una de sus manos debajo de mi barbilla para que levantara mi vista. Me encontré con los ojos verdes más hermosos que había visto en mi vida y su mano libre busco mis manos para traerme de nuevo la vida.

-Cla… Claro Edward- Tartamudeé, siempre me pasaba cuando sus labios estaban muy cerca de los míos.

Me acompañó a la mesa y me sentía como una princesa, sentía que él era mi príncipe azul que había venido a buscarme con su caballo blanco… Me senté en aquella mesa rodeada por las personas más importantes en mi vida, mis amigos y frente a mí se sentó la persona que definitivamente había hecho que mi vida cambiara, la persona que había hecho que más de mil canciones rondaran por mi cabeza y sonaran con mi guitarra, Edward.

La cena pasó entre risas y más risas, de la mesa se desbordaba una felicidad absoluta, la estábamos pasando de maravilla, no podía dejar de reírme de los comentarios de Emmett, las historias de los hermanos Cullen cuando estaban pequeños eran lo más gracioso que alguna vez pude escuchar, y las historias del verano que pasaron ellos juntos.

Luego de haber comido nos levantamos y llevamos los platos a la cocina, los chicos no dejaron que laváramos los platos y nos mandaron a la sala, ya que afuera ya estaba haciendo demasiado frío…

-Chicas, creo que mejor voy arriba, ya me está dando sueño- Dijo Ángela -Buenas noches- Terminó mientras abrazaba a Rose y a Alice un rato largo y luego me miró divertida y me dio un beso en la mejilla.

-Yo también creo que mejor subo, tengo que revisar que me voy a poner mañana para el Instituto- Dijo Alice levantándose y abrazándome.

-Yo te acompaño- Dijo Rose repitiendo la acción.

Y ahí me habían dejado, sola en la gran sala, decidí levantarme del sofá e ir al gran piano, cuando llegué no pude evitar recordar la canción que me había dedicado Edward la noche anterior… Casi de inmediato me senté frente al piano y rocé las teclas con mi mano, no me atrevía a tocarlas ya que no tenía idea de cómo tocar un piano…

-No sabes lo linda que te ves sentada en el piano- Dijo Edward mientas pasaba sus manos por mi cintura y me abrazaba, no pude evitar el pequeño brinquito de susto que me dio cuando lo sentí hablar muy cerca de mi oreja.

-Me asustaste Edward- Le dije, pero no me moví. Me sentía completamente feliz mientras él me tenía rodeada con sus brazos.

-Tengo una idea- Dijo mientras me soltaba.

-Me gustaría que tu idea no fuera dejar de abrazarme- Le dije e instantáneamente sentí como me iba sonrojando.

-Creo que es difícil enseñarte a tocar el piano mientras te tengo abrazada Bella- Dijo, pero sus brazos volvieron a enredarse en mi cintura, ésta vez Edward se había sentado en el banquito conmigo y mi espalda descansaba completamente sobre su pecho. -¿Te dije lo linda que te ves esta noche Bella?- Preguntó y sentí que mi rostro se ponía aún más rojo.

-No lo habías dicho, pero gracias…- Contesté -Tú también te ves realmente guapo, parece que hubieses salido de alguna revista de modas- Edward soltó una risita, me di cuenta de lo que dije y me sonroje aún más, ¡Dios porque no me puedo quedar callada!

-Bella, de verdad me gustaría enseñarte a tocar el piano- Me dijo en un susurro cerca de mi oreja que hizo que me estremeciera entre sus brazos -Pero esta noche yo quiero tocar para ti- Finalizó. No pude evitar voltearme a ver su rostro, Edward estaba completamente feliz, en sus ojos había un brillo especial, ese brillo que hacía que me derritiera… Soltó sus manos de mi cintura y besó ligeramente mi frente y comenzó a tocar el piano..., la melodía comenzó lenta y luego empezó a cantar…

Esos ojos me gustan a mí,

Y me siento contento cuando, tú estás junto a mí,

Porque cada vez que pienso en ti me comienzo a estremecer,

Y no veo la hora de tenerte aquí

Para sentir tu piel,

Te hice esta canción para que afín,

Puedas entender que el amor que siento por ti,

No es de ayer ni anteayer.

Y solo con un beso tuyo puedes calmar

A este hombre que te quiere y más te quiere,

Quiero contar con tus caricias,

Con el calor de tus mejillas y 

Que la luz que me levante sea la luz de tu mirada,

Quiero llevarte hasta la luna,

Y nunca se acabe esta locura,

De un amor que nació de pronto.

Edward terminó de cantar y me vio, estuvimos en silencio un buen rato, no supe que estaba llorando hasta que pasó sus dedos por mis mejillas, quitando las lágrimas que estuvieran en ellas.

-Bella, sé que anoche te dije lo que sentía por ti, pero no me da miedo repetirlo hoy, mañana o todos los días de mi vida… Te amo como nunca pensé que lograría amar a alguien, quiero poder gritar tu nombre al viento y que todo el mundo se entre que te amo- Dijo mientras me veía directo a los ojos -Bella, necesito hacerte una pregunta, creo que es la pregunta más importante de mi vida- Terminó y bajó la mirada en busca de mis manos, las tomó con las suyas y volvió a mirarme a los ojos…

-Dime Ed…ward- Le dije entrecortadamente a causa de las lágrimas y del nudo que tenía en mi garganta, nunca  había sido tan feliz como esta noche, había sido la mejor cena de mi vida y ahora Edward me había cantado la canción que expresaba completamente sus sentimientos, no podía negarme a contestar una simple pregunta.

-Bella- Comenzó y respiró profundo -¿Quisieras ser mi novia?- Dijo mientras sus ojos se encontraban con los míos, el brillo de sus ojos era lo más hermoso que había visto… ya va ¿Qué me había preguntado? ¿Quería que fuera qué?

 -Disculpa… ¿qué cosa?- Tuve que preguntar no supe por qué pero creo que había escuchado mal… ¿Quería el que yo fuera su novia? -Es que creo que dijiste que querías que fuera tu novia- Le dije y el esbozó esa sonrisa de la do que me mataba.

-Si Bella, eso es exactamente lo que dije- ¡ESCUCHÉ BIEN! ¡EL QUERÍA SER MI NOVIO! ¡QUERIA SER NOVIO DE BELLA “TORPE” SWAN! -¿Qué me dices?- Me preguntó un poco nervioso al ver que no contestaba. No podía responderle nada, mi voz no salía, estaba completamente feliz porque yo también quería ser su novia, estaba completamente loca por Edward Cullen. Mi voz no reaccionaba, por lo que hice lo primero que se me vino a la mente, me lancé hacia sus brazos y junté mis labios con los suyos, el beso me supo a gloria, ahora era mejor porque éramos NOVIOS… Delicadamente me separé de sus labios y lo miré a los ojos…

-Sí, sí quiero ser tu novia- Le dije y me abrazó con fuerza.

-Bella, me has hecho el hombre más feliz del mundo- Dijo -Ahora si voy a hacer algo que quería hacer desde hace tiempo- Dijo y me asusté.

-¿Qué quieres hacer desde hace tiempo?- Pregunté asustada.

-Esto- Dijo y se paró en el mueble de la sala -QUIERO QUE TODOS SEPAN QUE AMO A ISABELLA SWAN, QUE ELLA ES LA MUJER DE MI VIDA Y QUE ELLA ES MI NOVIA, ASI QUE NO SE ACERQUEN A ELLA A MENOS QUE QUIERAN MORIR EN EL INTENTO… ¡TE AMO BELLA!- gritó y llegó de nuevo a mi lado -Eso era lo quería hacer- Dijo mientras me besaba ligeramente los labios…

 -¡SIIIIII YA SON NOVIOOOOOS!- Gritaron desde el piso de arriba y no pude identificar quien fue porque estaba completamente hipnotizada por los ojos de Edward, por los ojos de mi novio…

-Te amo.- Susurré contra sus labios -Pero mañana tenemos que ir al Instituto- Finalicé y él comenzó a reír.

-Verdad, aunque me va costar mucho dormir esta noche, contigo ocupando cada uno de mis pensamientos- Dijo riendo bajito. 

-Sé que podrás lograrlo- Le dije y agarré sus manos -Subamos antes que sea más tarde- le dije y subimos tomados de las manos, me sentía feliz, era la mujer más afortunada por tener como novio a un chico como Edward, simplemente estaba extasiada, desbordaba alegría.

-Espero que estés consiente de lo que ser novio de Bella “torpe” Swan conlleva- Le dije con un tono de broma pero también un poco preocupada de que eso fuera un problema.

-Estoy preparado para todo, porque lo único que me importa es que tú vas a estar siempre a mi lado, no importa las veces que me caiga, manche o lastime- Dijo mirándome fijo a los ojos –Además como ya te había dicho, tu torpeza me parece adorable- Termino dándome un beso y yéndose para su cuarto… No había palabras para expresar como me sentía…