Las cosas iban mejor de lo que jamás me podría haber llegado a imaginar, pero lo que más me sorprendió fue la reacción de Anthony ante las nuevas noticias respecto a su familia. Al no sacar su lado más posesivo en lo que a mí respecta me sorprendió gratamente. Pero su lado posesivo no tardó en salir en cuanto asumió lo que sucedía y lo que conllevaba que Edward fuese su padre y sobretodo Sophie su hermana.

-Niños, que os parece si jugáis un ratito antes de cenar – les sugerí – Seth, le puedes enseñar todos tus juguetes – le animé.

-Claro!! Vamos Sophie- le dijo cogiéndola de la mano y arrastrándola por el pasillo – Anthony corre ven con nosotros –le chilló Seth desde su cuarto. Pero Anthony tansolo miraba a Edward fijamente evaluándolo con la mirada.

-Mi amor, que no quieres ir a jugar? –le pregunté agachándome para poder estar a su altura.

-No yo quiego con MI mami – dijo colgándose de mi cuello y recalcando la palabra “mi”. Todos se quedaron mudos y petrificados por su carácter.
 
-Bueno dadme las chaquetas para que estéis más cómodos, que os parece si antes de cenar conversamos un poco?- inquirí mientras me entregaban sus chaquetas – amor, porque no les enseñas donde está el comedor? – le pregunté a Anthony quien se encontraba extrañamente serio.

-Clago mami – dijo dando media vuelta y dirigiéndose hacia la sala. Fui a dejar los abrigos en el vestidor cuando sentí unos fuertes brazos que me sostenían por la cintura.

-No te puedes llegar a imaginar lo mucho que te quiero y sobretodo lo mucho que te he extrañado – dijo Edward a mis espaldas mientras me besaba el cuello, como hacia cuando estábamos juntos en Forks.

-Me puedo imaginar cuanto- dije girándome entre sus brazos y rozando mis labios con los suyos. Invitación que él aceptó y nos fundimos en un beso dulce y cargado de sentimientos. Cuando separamos nuestros labios apoyó su frente contra la mía.

-Que es lo que le sucede a Anthony?- inquirió – al principio parecía feliz, pero ahora tiene un semblante que parece que en cualquier momento nos vaya a matar- dijo preocupado.

-Anthony es muy celoso y posesivo, sobretodo sobre mi- aclaré – me parece que en estos momentos ve a los Cullen como una amenaza. Pero no te preocupes ya se le pasará- dije dándole un suave beso.

-No te puedes llegar a imaginar las ganas que tengo de volver a estar como estábamos antes del accidente, viviéndolo como una autentica familia. Como la familia que somos- susurró en mi oído.

-Edward, esta vez deberemos ir lentos. Anthony es mucho mas complicado que Seth y dudo mucho que él se tome las cosas tan bien.- le expliqué. Porque como pasaba al principio mis hijos eran mi preocupación principal.

-Pero..- no le dejé terminar.

-Edward, entiéndelo. Es pequeño, aún no tiene ni los tres añitos y durante toda su vida únicamente me ha tenido que compartir con su hermano, entiende que para él es complicado.- le intenté hacer comprender.

-Tienes razón. Perdóname por no comprenderte, pero es que añoro levantarme por las mañana y ser tu dulce rostro el que vea nada más abrir los ojos- susurró.

-No te preocupes- contesté dándole un dulce beso – mejor salgamos antes que Anthony se extrañe por nuestra tardanza- dije mientras me deshacía de la prisión de sus fuertes brazos.

-Ya estoy aquí!- dije entrando en la sala y sentándome al lado de Alice. Inmediatamente, nada más sentarme Anthony salto sobre mi y se sentó sobre mis piernas.

-Bueno Alice, de cuanto estas embarazada?- le pregunté acariciándole el vientre cariñosamente.

-Pues estoy de cinco seis meses, aunque no se me nota mucho la barriga. Me hubiese hecho ilusión que tuviese más tripa pero bueno, mi chiquitina es chiquitina como la madre – dijo provocando que todos estallásemos en carcajadas.

-Oh es fabuloso, menuda coincidencia, mi mejor amiga también está embarazada aunque ella de muy poquito , hoy me lo ha contado antes de encontraros en la puerta de mi despacho.- les expliqué con suma felicidad.

-Tia Angela va a tene un bebe?- me preguntó Anthony quien estaba con los ojitos brillantes por la emoción de la nueva noticia – Bien! Ya no seré el bebé de la casa!- chilló ilusionado mientras botaba sobre mi regazo.

La noche pasó entre risas y historietas, en definitiva, dedicamos la noche a contarnos todo aquello que nos habíamos perdido al no estar juntos.  A Anthony se le pasó el malestar ocasionado por la presencia de Edward y Sophie.

Cuando después de cenar, nos decidimos por tomar una copa y los niños helado el timbre de la puerta de casa comenzó a sonar intensamente.

-Quien será a estas horas?- me pregunté a mi misma, pero por arte de magia detrás de la puerta respondieron a mi pregunta.

-Amiga abre la puerta!- chilló la voz de Angela desde el otro lado de la puerta. Nada más abrirla saltó a mis brazos. Sin darme cuenta la familia Cullen se había posicionado detrás de mí.

-Que haces aquí Angela?- le pregunté extrañada mientras le devolvía el abrazo.

-Menuda me espera a mí.  – dijo Ben pesadamente pasando por mi lado sin decirme nada, únicamente se sentó en el sofá con los niños.

-Que te pasa futuro papa- le dije dándole un golpecito en el brazo.

-Pues que la señorita tengo antojos, cuando nos disponíamos a celebrar que vamos a ser padres, cuando ya me tiene listo va y me dice que tiene el antojo de estar contigo. Como sea así todo el embarazo que se venga a vivir contigo y ya me la devolverás cuando nazca el bebé- dijo refunfuñando.

-Amor, que querías que hiciese, si tu hijo desea estar con su madrina- dijo Angela abrazándome más fuerte.

-Un momento- dijo Seth muy serio y ajeno a lo que sucedía- Tia Angela esta embarazada? – preguntó sonriente y cuando asentimos saltó a los brazos de su tia. Sophie miraba todo con tristeza desde el sofá.

-Cariño, tú también puedes venir a darme un abrazo- le dijo Angela a la pequeña que se levantó corriendo y se unió al abrazo colectivo.

Después de las presentaciones, Angela sacó el tema que la tenía nerviosa y estresada desde hacia unas semanas, la famosa fiesta donde se les presentaría a la sociedad más adinerada de Florida.

-Amiga, no puedo más. Tengo unos nervios encima que siento como todo lo que tengo en mi interior se agita como si hubiese una fiesta en mi vientre- dijo estresada.

-No te preocupes no es para tanto, además nosotros conocemos a mucha gente y todos te caerán super bien, no te preocupes por nada, tansolo por verte linda y que todos hablen de ti al verte pasar- le dije.

-Puff, nosotros también tenemos que ir mañana a la famosa fiesta- dijo Esme.

-Vosotros también estáis preocupados?- pregunté incrédula.

-Bells te aseguro que están asustadísimas, parece que vayan a ir a su baile de graduación en vez de a una simple fiesta- dijo Carlisle cansinamente.

-Oh Carlisle no digas eso, tenemos que estar divinas de la muerte- dijo Jasper imitando la voz de Alice, provocando que todos riésemos .

-Bella, tu ya has ido alguna vez?- preguntó Alice realmente angustiada.

-Que si ha ido? Puff, ha ido tantas veces que ni ella misma se acuerda de cuantas – se burló Ben.

-Oye a ti que te pasa, ya decía yo que estabas muy tranquilito – le dije tirándolo un cacahuete del plato que había sacado para picar con las copas.

-Mira la niña que me tira cosas- dijo frunciendo el ceño – no empieces una guerra en la que perderás pequeñaja- me retó.

-Oh señor  mayor, ya veremos quien rie el último- dije mientras todos estallábamos en carcajadas.

-Si seño una gega!! – chilló Anthony empezando a lanzar los cojines del sofá donde se encontraba sentado.

-Anthony se dice “guerra”. Y si, esto es la guerra!- Chilló Seth haciendo que los tres pequeños se aliasen en nuestra contra. Después de unos minutos en los que todos nos lanzamos cojines unos a otros, caímos exhaustos sobre los sofás.

-Bueno chicos , va siendo hora que nos vayamos a casita- dijo Esme a modo de aviso- mañana tenemos una fiesta a la que asistir y estar bien guapos. Todos nos levantamos y nos dispusimos a despedirnos. Después de mucho abrazos y besos, llegó el momento de despedirme de mi princesa quien se mantenía cabizbaja al lado de  su padre.

-Mi amor, que no te despides de mí?- le dije dándole un beso en la frente.

-Bella, yo no me quiero ir, quiero que mi papi y yo nos quedemos a vivir con vosotros para siempre!- dijo llorando y arrojándose a mis brazos.

-Si queréis os podéis quedar los dos esta noche a dormir- dije mirándola a sus ojitos verdes. Ella rápidamente alzó su mirada hacia Edward quien con una gran sonrisa asintió. Ahora quedaba lo más complicado: Anthony.

-Amores que os parece que Sophie y Edward se queden esta noche a dormir?- les pregunté cautelosa, auqneu la pregunta iba más dirigida a una sola personita.

-Siii!!!- chilló Seth animado y alegre por la noticia.

-De acuegdo- dijo receloso- pero mi papi duegme conmigo – dijo abrazando la pierna de Edward, quien al ver esa muestra de afecto, cogió al niño en brazos y dio vueltas con el por el salón, mientra los dos reían.

-Pues entonces quien quiere dormir conmigo?- dije provocando que Sophie saltase de alegría.

-Yo, yo!!!!-

Esta sería una noche que marcaría el rumbo de nuestra historia.


Después de mucho tiempo sin actualizar, espero que os guste el capitulo, prometo actualizar más a menudo. Muchos besos.