Solo había transcurrido unos segundos, me gire y su rostro estaba muy cerca del mío, su respiración jadeante y caliente rozaba mi rostro, era un humano Rosalie – me reprochaba

-    ¿Por qué hiciste eso? – su rostro estaba tan cerca del mío que podía sentir su sangre correr… negué esos pensamientos, mire hacia un lado ¡que ridícula estás haciendo! Me reprochaba otra vez

- No lo sé – no podía ni siquiera respirar, oh vamos Rosalie eres una vampira me decía.

-          Rosalie – comenzó a decir

-  Si ya lo se, Jake no tienes que recordarme que me odias – le esculpí mientras comenzaba a correr mas deprisa por el bosque

-   ¡espera! – comencé a sentí la voz de el, pero la ignore por completo

El perro se paro delante de mi en su forma lobuna, me pare en seco y lo derretí con la mirada, volvió a su forma humana

-  ¿Qué es lo que pasa? Rosalie dime

Su voz me acariciaba como una pluma, me sentía navegar por las nubes, estaba solo a unos centímetros de mí y quería tomarlo en mis brazos…

Quite ese pensamiento de mi cabeza

-    Vamos a hablar en un mejor lugar – me sujeto de la mano y comenzó a correr a pasos rápidos por el bosque

-    ¿A dónde vamos?

-   A mi casa

¿su casa? Trague en seco.

Más allá de la push había una pequeña cabaña color blanco con cortinas color verde, una vista grandiosa hacia el bosque, una casa hecha para una familia…

Entramos en la especiosa caballa, Jake me señalo el mueble color verde que se situaba en el centro de la cabaña, estaba serio, pero sereno, mi mirada se poso por el lugar, tres habitaciones, al parecer la ultima puerta era un baño, la pequeña pero hermosa cocina, los muebles muy limpios y todo muy ordenado, me sorprendió.

-   ¿estás sorprendida a que si? 

-     Si – el sonrió

-   Es una linda cabaña – decía mientras se sentaba al frente de mi – me la regalo mi padre….

-   ¿y si viene alguien…? – lo interrumpí yo

-   No, nadie sabe que la tengo, solo el tu yo, y si viene alguien ¿Qué hay de malo? No estamos haciendo – se encogió los hombros, ¡maldito perro! Aun así se veía hermoso

-   ¿no has traído a Renesmee?

-   No – negó con la cabeza – no…

Se perdió en sus pensamientos, quizás este momento era incomodo

-   Creo que me iré – me levante rápidamente para irme, pero me lo impidió colocándose delante de mi impidiendo mi paso, ¿Por qué me lo hacía tan difícil?

-  Jake…

-  ¿Jake? - ¿Por qué su mirada me tenía que dejar sin habla?

Me rendí a su rostro y a sus ojos, cerré mis ojos con fuerza, no quería mirarlo no quería sentir nada

Deslizo sus dedos dentro de mi cabello, me estremecí

Su rostro lo podía sentir cada segundo más cerca y más cerca…

Sus labios se unieron con los míos en uno solo, me rendí estaba perdida, esto era un error.

Sus labios se movían suaves en los míos, le devolví el beso con la misma intensidad guiándome a un laberinto sin salida, en un oscuro fin. Sus labios habían sido lo más dulces que había probado en mi vida, pose mis manos en su oscuro cabello me apreté mas a el, y los besos fueron más violentos, asegurándome de no lastimarlo pero era imposible parar… su cuerpo cada instante estaba mas cerca del mío, nuestros labios se movían desenfrenados, buscando mas y mas, la fuerza de la presión era demasiado alta, el me llevo hasta recostarme en la pared con una fuerza llena de pasión ¡justo lo que necesitaba! Sus labios estaban por todo mi cuerpo, mis labios, mis ojos, mi piel… cada segundo mas cerca de mi ¡pero que estoy haciendo!

Me separe de el rápidamente, me sentía llena de vergüenza

-    Rosalie…

-    Lo siento – ni siquiera lo miraba, observaba el bosque delante del cristal de la ventana, tratando de no pensar, pero era imposible

-   Olvida esto, ¡esto nunca paso!

-  Pero si paso, se que está mal pero… ¡no se qué me pasa!

-    Estamos en las mismas, porque yo tampoco se

- ¿y que aremos? – lo mire a los ojos, de nuevo tratando de no perderme en ellos

-    Evitar… no me hables, no me mires… nada

-   Pero... ¡no puedo!

-  Hay que intentarlo – respondí serenamente

El dolor quemaba como quemaba mi sed.

Le deposite un suave beso en la mejilla y Salí de la cabaña, necesitaba aire, necesitaba a emmett... Quizás el podía borrar lo que siento.

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