Estuvimos un rato así, abrazados, disfrutando del momento, hasta que una voz nos interrumpió.
-Valla valla, por lo que veo ya tenemos nueva parejita en el crucero.
No me lo podía creer. Esperaba cualquier voz menos esa.
Cerré los ojos con fuerza, intentando que todo esto no fuera más que una simple pesadilla. No quería que esto pasara, no quería que él nos viera, y menos así. Volví a abrir los ojos y no, esto no era una pesadilla, ni ningún otro sueño. Era real, demasiado real. Me giré. Y me quedé mirandolo. No tenía pinta de haberse cuidado ni mucho menos. Tenía un corte en el labio, un corte que, horas antes, cuando yo había estado hablando con él, no estaba. Su camiseta estaba totalmente manchada. Y de los pantalones no había mucho que decir...
Le miré a Ethan, en cierto modo sabía que era yo la que tenía que decir algo, me tocaba hablar, pero tenía la mínima esperanza de que Ethan me ayudara. Pero él estava en las mismas cinrcunstancias que yo, su cara me mostraba perfectamente que no sabía que hacer, ni que decir.
-Edward... Esto... - No me salía las palabras, no tenía organizadas mis ideas, y no sabía que era lo que realmente quería que saliera de mi boca- De verdad, esto no es lo que parece. Yo no...
-No hace falta que me digas nada- Me corto de repente. Sus ojos llameaban de furia, y eso era lo que realmente me asustaba- No tienes que darme ninguna explicacion. No tienes ningúna obligacion conmigo. Y yo no tengo ninguna obligación de nada... No merece la pena esperar por ti- Sus palabras me dolieron en lo más profundo, sentí como si miles de puñales atrabesaran mi corazón- Por alguien... Que... A los cinco minutos ya está con otro. Si le tienes a él no me tendrás a mi- Se notaba a la legua que estaba ebrio. Me dolieron demasiado sus palabras, pero aún así no barajaría la cabeza, me armé de valor para responderle.
-Se que no tenemos obligaciones el uno con el otro. Y en el caso de que alguna vez las hubiera habido, has sido tu el que las ha roto- Me miró con cara de no entender- Te ví perfectamente con esa chica en tu pub. Y yo tampoco te daré la oportunidad de que esperes, porque no decidiré nada que tenga algo en común contigo. Primero me dices que me quieres, que te estas enamorando de mi. Y a los cinco minutos ya estás con otra.
-Eso no ha sido así- La furia en sus ojos fue cubierta por la tristeza- No ha sido como tu piensas. Estaba demasiado dolido por tu rechazo. Y no sabía que hacer, empecé ha beber, y bueno... Luego se me fue de las manos. Pero aún así, te ví besandote con este infeliz- Dijo señalando a Ethan a la vez que una mueca de... ¿Asco? Cubría su rostro- Cuando también me habías dicho yo te gustaba.
-No le llames así, el me ha estado ayudando cuando lo he necesitado y...- Iba ha terminar mi frase cuando de repente me cortó.
-¿Y no es eso lo que yo he hecho? ¿No he sido yo el que te ha hecho reir? ¿El que te ha escuchado?, dime Bella ¿No he hecho yo eso?-La furia volvió a renacer en sus ojos. Me miraba con desprecio, como si hubiera cometido un crimen- Eres como todas las demás. Pensaba que eras diferente, pero ya veo que me equivocaba.
-¿Que? No es justo lo que me estás diciendo- Las lágrimas amenazaban con salir de mis ojos, y tarde o temprano lo harían. Ethan me cogió la mano y me la apretó intentando inspirarme confianza, gesto que no pasó desapercibido para Edward.
-Para que luego digas que 'No es lo que parece'- Me dijo con tono de burla- Cuentale esas mentiras a quién se las crea. A mi ya no me engañas Bella. Se como eres, 'Los días pares con el rubio y los inpares con el moreno'- Dijo con tono de burla. En ese momento ya no aguanté más y las lágrimas empezaron aescaparse de mis ojos- Quedate con él, a mi no me gusta ser el segundo plato de nadie.- Y dicho esto, se dio la vuelta y se fue.
Me puse a llorar descontroladamente, mi cabeza me decía que no debía llorar por él, no debía llorar por alguien que desconfiaba de mi a la primera de cambio. Pero mi corazón no opinaba lo mismo, estaba destruido, hecho trizas.
Enseguida me di cuenta de que las piernas empezaban a no responderme, y sabía lo que venía luego; me caería. Ethan al verme así rápidamente me abrazó, y empezó ha acariciarme la espalda, un claro gesto tranquilizador. Pero en ese momento nada me podía tranquilizar, mis sollozos no disminuían.
-Shh- Ethan seguía intentando que me tranquilizase- Ya está. Ya ha pasado. Sabes que no lo ha dicho enserio, o por lo menos esas no eran sus intenciones. Sabes que te quiere, él mismo te lo ha confesado.
-No Ethan, no me quiere. Y aunque yo si que lo quiera, eso tendrá que cambiar. No podría estar con alguien que no confia en mi. El amor y la confianza son indispensables en una relacción. Y no hay esa clase de sentimientos, por lo menos por su parte. Y no puedo ignorar que eso me importe.
-Lo sé. Pero no es lo mismo la confianza que los celos, Bella. Él nos vio besandonos, y quieras o no él también ha perdido algo de su confianza en ti en ese sentido.
-No es eso Eth...- Puso un dedo en mis labios instandome a que dejara de hablar.
-Bella, escucha; Ahora lo que tienes que hacer es estar tranquila. Piensa las cosas, pon en orden tus ideas, y cuando este todo bien, hablais- Me dijo acariciandome la mejilla con una sonrisa en su boca.
-No, no hay nada de que hablar. El ha sido el primero que me ha mentido, me ha engañado besandose con..esa- Esta última palabra la dije con desprecio, con asco.- Y además de eso soy yo la que le debo explicaciones- La última frase sonó como si fuera una pregunta con su mezcla de ironía.
-No, piensalo, tu te has sentido engañada, traicionada. Pero no estabais juntos. Y eso también tienes que entenderlo. Además, tu también te has besado con otro chico que no ha sido él, y seguramente el se sentirá igual que tú. Solo tienes que explicarle todo con detalles, solo así arreglareis las cosas Bella.- Estaba empezando a convencerme, y Ethan se dió cuenta de eso a medida que las facciones de mi cara se iban relajando, por lo que sonrió.- Para solucionar algo hay que dejar a un lado el orgullo.
-Puede que tengas razón- Su sonrisa se ensanchó en ese instante- Pero tendré que pensarlo- Me apresuré ha aclarar- Necesito tiempo para pensar en lo que hacer o que decir.
-Claro que si- Me dijo limpiando mis lágrimas con sus pulgares- Pero ahora vamos ha olvidarnos de todo esto, terminamos de desayunar, y de mientras, vemos el amanecer. He pensado que te gustaría comer en compañia de alguien más, ya sabes, no quiero que te canses de mi- Le di un codazo amistoso cuando dijo eso.
-Hey, ya sabes que no me cansas, eres mi mejor amigo.- Le dije sonriendo, gesto que me correspondió.
-De todas formas les he invitado a Rosalie, a Angela, a Ben, a Jasper, a Alice y a Emmett a comer con nosotros.
-¡Ethan!- Exclamé con alegría. Estaba sumamente feliz de poder comer con mis amigos y con los Cullen, ya era hora de conocerlos mejor-¡Eso es genial!- Le dije abrazandole.
-Me alegro de que te guste la idea- Me dijo devolviendome el abrazo- Depués de eso iremos a la cubierta que está en el área de los Cullen- Eso me entristeció. La última vez que estuve ahí fue con Edward, y me daba demasiada pena pensar en ello.
-Bueno...-Dijo Ethan incomodo, enseguida supe que había notado el atisbo de tristeza en mi cara- Si quieres podemos ir a otro sitio, o simplemente ir nosotros solos- No, eso no era correcto. No podía arruinar los planes de Ethan por cosas mias.
-No Ethan, ese plan es genial- Le dije acariciandole la mejilla.
-¿Entonces porqué te has puesto triste cuando te lo he comentado?- Este chico las cazaba todas al vuelo.
-Bueno, es que la última vez que estuve allí fue cuando Edward me dijo que yo le gustaba, que estaba enamorado de mi- Le dije con una sonrisa de suficiencia- Y eso solo...que...Bueno, ese recuerdo me ha descolocado un poco.
-Bella, si te molesta ir allí, solo tienes que decirmelo, podríamos ir nosotros perfectamente a la cubierta que esta en la popa, las vistas son igual de bonitas- Me dijo intentando animarme.
-No enserio. Iremos al área de los Cullen- Le dije sonriendole- No me puedo esconcer toda la vida, ¿No?
-Esa es mi Bells.
Y así pasó toda la mañana, terminamos de desayunar y vimos el amanecer. A continuación decidimos que ya era hora de que fueramos a nuestra habitación, esta noche teníamos una cena, y debíamos prepararnos para ella. Y entre otras cosas, tenía que preparar todas las cosas que le diría ha Edward para tratar de arreglar las cosas con él.
Para mi era muy importante que estuvieramos bien. Si me volviera a pedir que fuera su novia sin pernsarlo, le diría que si. Pero sabía que él no reformularía esa pregunta de nuevo. Por lo que tendría que ser yo la que diera ese paso.
Tenía preparada una frase para todas, o casi todas, las respuestas que podrían salir de su boca. Si me decía que no quería ninguna relaccion sentimental conmigo, le respondería con un simple 'Entones podríamos intentar ser amigos', y en el caso de que dijera que si, bueno, en ese caso no tenía ninguna respuesta, simplemente improvisaría en el momento.
También contaba con que a la habitación les tendría que contar todo con pelos y señales a Rosalie y ha Ang, no daría los detalles más íntimos, pero se lo contaría ha grandes rasgos. Supuse que con una explicacion a medias se conformarían, contaba con ello.
Sabía que Rose tenía algo que contarme, algo que me ibva ha decir la noche anterior antes de que me recomendara que fuera dónde Edward a contarle todo, y momentos después le ví besandose con esa chica en el pub, de la nada una mueca de asco y decepción apareció en mi rostro al recordar aquellas imagenes, pero ese no era el tema. Lo que Rose me diría estaba segura de que tenía que ver con algún chico, apostaba por Emmett, sabía que le había echado el ojo, era el tipo de chico que le gustaba a Rose, parecido a Félix, su anterior novio del instituto, y hermano de mi anterior novio, James, todo se termino cuando los dos se mudaron a Chicago y nosotras cortamos con ellos, quedandonos así con una amistad.
Sin darme cuenta ya había llegado ha la habitación, y fue en ese preciso momento en el que le ví salir a Emmett de ella intentado hacer el menor ruido posible, como si estuviera intentando que nadie le escuchara.
-Hola Emmett- Le dije sonriendo mientras me esofrzaba para que no saliera una gran carcajada de mi parte. Cuando le saludé se dió la vuelta su cara pasó de desconcierto, a vergüenza. Un gesto que hizo su situación más cómica de lo que ya de por si era.
-Eh...Esto... Si, hola Bella- Me dijo mientras un sonrojo cubría su cara- Bueno, yo...que... Me voy...- Y después de eso se fue caminando hacía el otro lado lo más rápido que podía.
Me reí ante esa situación, supuse que Emmett no querría contarme lo había pasado en la habitación, pero Rose no se escaparía. Tendría que contarmelo.
Entre en la habitación y le ví a Rose sentada en la terraza con una sonrisa de oreja a oreja mientras miraba hacía el horizonte.
Fui por detrás con cuidado, intentando que no me esuchase.
-Ahhh!- Empecé a reir, nunca creí que un susto mio podría afectarle de esa forma, siempre me había dicho que no era buena dándolos.
-Hey Rose- Le dije mirandole mientras una sonrisa se asomaba por la comisura de mis labios, mientras ella no había perdido la suya en ningún momento- ¿Que tal la mañana? ¿O debería decir la noche?
-No se de que hablas Bells- Sabía perfectamente que mentía, cuando lo hacía siempre se formaba una mueca en sus labios. Ninguna de las dos habíamos estado nunca bien dotadas para mentir.
-Se que mientes Rose, ninguna de las dos sabemos mentir, además, soy tu mejor amiga, no tienes por que engañarme- Le dije mientras me sentaba a su lado.
-Lo sé- Me dijo sonriendo, y yo levanté las cejas instandole a que me respondiera- Esque estoy de novia con Emmett- Me dijo ampliando su sonrisa- Y es genial, aunque pueda parecer un poco bruto, y creeme, se que lo parece, no es así, es muy tierno y cariñoso conmigo, y siempre me hace sentir bien.
-Estoy muy contenta por ti Rose, por vosotros, de verdad que si. Te mereces ser feliz- Le dije mientras le abrazaba.
-Muchas gracias Bells, por eso eres una de mis mejores amigas- Me dijo devolviendome el abrazo. Y nos separamos cuando oímos unos ruidos detrás nuestro.
-Si, vosotras también sois mis mejores amigas, pero ahora necesito sentarme- Reimos al ver ha Ángela en esos cabales, estaba totalmente despeinada y con la misma ropa que llevava ayer. Rosalie y yo empezamos ha reir en cuanto la vimos- Si, vosotras reiros, ya os tocará algún día, porque yo desde luego, no pienso volver a emborracharme, lo tengo clarisimo- Supiró dandonos ha entender que estaba cansada, mientras Rose y yo seguiamos carcajeandonos.- Tengo una jaqueca horrible.
-Iré ha traerte unas pastillas, sientate aquí y no te muevas- Le dije palmeandole el hombro.
-Esta bién, no te preocupes. Lo último que puedo hacer ahora mismo es levantarme, creeme.
Seguí riendome mientras me dirijía hacia el botiquín de primeros auxilios que teniamos en la cocina. Tras buscar durante un rato las pastillas y las posibles opciones que había, cojí un par de pastillas para el dolor de cabeza, un vaso de agua y me encaminé hacía la terraza de nuevo.
-Toma Ang, aqui tienes- Le dije ofreciendole las pastillas junto al vaso de agua.
-Gracias Bella.- Me dijo mientras se llevava las dos pastillas a la boca y a continuación el vaso de agua para ayudar a tragarlas- En serio os lo digo chicas, esto de la resaca es un asco, no puedo ni moverme. Espero estar mejor para el lunes y poder ir a clase.
-Te recomendaría que estuvieras bien para dentro de media hora- Las dos le miramos con cara de confusión, no entendíamos a que se estaba refiriendo Rose- Alice, la pequeña de los Cullen, nos ha invitado ha ir de compras a su boutique. Y creerme, no os interesa negaros ha ella. Ayer a la tarde lo intenté y casi me saca de los pelos. Asi que Ang, duchate y vistete, que en media hora nos vamos de compras.
Angela asintió, se levantó y fue directa hacía su habitación. Rose y yo nos miramos sorprendidas, ninguna de las dos esperaba de ninguna manera que Angela se rindiera tan rápidamente, y más después de la resaca que llevava encima.
Poco después salió vestida, con el pelo mojado, su bolso en la mano y sonriendo.
-Valla Ang- Dijo Rosalie sorprendida, no esperabamos que accedieras a venir de compras tan fácilmente. Bueno, ha decir verdad, no me lo esperaba de ninguna de las dos. Vamos chicas, no os gustan las compras, ¿Que os ha pasado?- Dijo Rose con una mueca graciosa en su rostro.
-Yo se la respuesta Rose, creo que ha ninguna de las dos nos gustaría enfrentarnos ha Alice, el gran mounstruo de las compras. Al menos es por eso por lo que yo lo hago, ¿Opinas igual Bella?
-Parece que me hayas leido los pensamientos. Creeme si fueras tu la que nos amenazara, no iría, pero de Alice, bueno, cualquier cosa te puedes esperar por unas compras.
-¿Y tu como sabes que te puedes esperar de Alice cualquier cosa por unas compras?- Genial, yo misma me estaba poniendo en evidencia, y yo sola estaba sacando de mi boca lo que Rose estaba deseando escuchar.
-Bueno, a parte de lo obvio y de que tú me lo has dicho... Edward me lo dijo varias veces...- Dije sonrojandome mientras miraba mis manos entralazadas en mi regazo.
-¿Edward? ¿Edward Cullen?- Preguntó confusa Angela- ¿Que tiene eso que ver en esto?
-Bueno Ang- Le dijo Rose mientras me miraba a mi con una sonrisa cómplice- Esque estos días has estado bastante ausente y no te has enterado del nuevo ligue de Bella.
Le dirijí ha Rosalie una mirada cargada de rabia, sabía a dónde quería llegar y no se lo permitiría. Ella ya había puesto todas sus cartas sobre la mesa,pero yo tenía un as bajo la manga y ahora me tocaba jugar a mi. Sonreí satisfecha ante mi ocurrencia.
-Si Ang es cierto, has estado tan ausente que no te has enterado de la nueva noticia de Rose; tiene novio y se llama E...- En ese momento tocarón la puerta, todos nos imaginamos que era Alice. Rose me miró con una sonrisa triunfal, esta vez, había ganado.
-Chicas, ¿Preparadas para una tarde de compras?- Reconocimos la voz de Alice al instante, Ang y yo nos miramos con una mirada cargada de terror, pero enseguida fue tapada por una de diversión.
Sabíamos que a pesar de que las compras no eran nuestro hobbie favorito, esta tarde nos lo pasariamos bien...
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