Edward Pov.

Me desperté por los gritos de Alice que me llegaban desde el pasillo, por la cantidad de luz me di cuenta que ya era algo tarde, me gustaba levantarme tarde cundo me quedaba en casa de mis padres, son las únicas veces que lo puedo hacer. , aunque esta vez se debía a que me quede hasta muy tarde pensando en Bella, había pasado mucho tiempo desde la última vez que eso me sucedió.

Alice entro como un huracán en mi cuarto diciendo que Renee y Charlie habían venido a almorzar y que debía levantarme porque me estaban esperando. Me di una ducha y baje.

-                     Porque no los han acompañado Emmett y Tanya? –estaba preguntando mi hermana.

-                     Se han ido a recorrer Seattle, es la primer vez que Tanya viene a Washington y además Emmett estaba algo inquieto, le servirá para tranquilizarse un poco. –respondió Renee ganándose una mirada de advertencia de parte de Charlie.

-                     Que lastima, pensé que vendrían con ustedes, aunque aun pueden llegar a la cena. –dijo Alice.

-                     Al sabes que no esta bien planear la vida de la gente. –la reprendí de manera amistosa, luego salude a nuestros invitados.

El almuerzo transcurrió muy tranquilo, a media tarde Renee llamo a Emmett para que vinieran a cenar. Luego de una hora aproximadamente llegaron.

Alice se apresuro para abrirles la puerta ella misma.

-                     Emmett Swan porque no has venido antes? –escuchamos que lo regañaba.

-                     Lo siento? –le pregunto Emmett, debía estar desencajado.

-                     No quiero excusas. –dijo indignada mi hermana.

-                     Hola –la hablo Tanya con voz dulce, escuche como a Rose se le escapaba un bufido-. Lamentamos la tardanza, nos fuimos a recorrer Seattle y no nos dimos cuenta de la hora. –se disculpo.

-                     Te perdono solo porque es la primera vez que visitas la ciudad. –dijo Alice, probablemente usando su sonrisa compradora.

Terminaron de entrar, luego de la emboscada de Alice y nos pusimos a hablar, chicas por un lado y chicos por otro. Vimos como Emmett prestaba atención a la charla de las chicas y escuchamos que estaban hablando de Bella y su hija por lo que Jaz y yo también las escuchamos.

-                     Es cierto eso de que la pequeña maquilla a Emmett de princesa? –Tanya soltó la carcajada y saco su móvil del bolsillo.

-                     Que si es cierto? Quieres ver las pruebas? –pregunto con mirada malévola.

-                     Ni se te ocurra mostrar esa foto, te juro que no te vuelvo a contratar para ningún maldito comercial. –la amenazo Emmett.

-                     Trabajo es lo que me sobra tonto, ni loca me pierdo ver como se ríen de ti. –dicho eso le dio el teléfono a Alice, mostrándole algo que no llegue a ver. De inmediato Alice largo la carcajada y nos paso el teléfono para que todos viéramos. En las fotos aparecía un Emmett con toda la cara enchastrada con distintos tonos de rosa y con una corona en su cabeza, todos reímos a carcajadas al verlas.

-                     Debes ser un buen tio para dejarte hacer eso. –observo Jasper.

-                     Somos sus únicos tios, además nadie puede negarle nada a esa niña. –dijo sonriendo, se veía orgulloso cada vez que hablaba de la niña.

-                     Es muy majadera? –pregunto Alice.

-                     No, para nada, pero tiene una forma de pedir las cosas que te hace querer darle el mundo entero si ella lo quiere. –luego de decir eso una sombra de preocupación paso por su cara, saco su teléfono comprobó algo y lo volvió a guardar.

-                     Ya llamara, capaz que ha salido todo bien y ahora están jugando muy entretenidas. –le dijo Tanya como tratando de tranquilizarlo, pero se notaba que ella tampoco estaba tranquila.

-                     Tienes fotos de la niña en el teléfono? –pregunto Alice muy entusiasmada.

-                     No, lo siento. –respondió y guardo el teléfono de inmediato, se noto que estaba mintiendo. Estaba comenzando a creer que la niña tenia alguna clase de mal formación, si no porque la ocultarían tanto.

-                     Y de Bella? –insistió mi hermana, Tanya miro a Emmett algo dudosa y el asintió.

-                     Si –dijo sacando otra vez el móvil, miro las fotos por un minuto-. Todas las fotos de esta carpeta son de Bella y hay una en la que esta con la niña cuando era recién nacida. –Alice comenzó a ver las fotos con una sonrisa en la cara y algunas lágrimas corriendo por sus mejillas, eran lágrimas de felicidad mescladas con algunas de tristeza.

-                     Gracias Tanya, no imaginas lo feliz que me hace volver a ver a mi amiga, después de tantos años. –dijo con toda la sinceridad.

-                     No tienes nada que agradecer Alice –le aseguro Tanya-. Ustedes quieren ver? –dijo dirigiéndose a Jas, Rose y a mi. Casi me tiro encima de ese teléfono como si mi vida dependiera de ello, cosa que no paso inadvertida para Emmett y Tanya.

En ese momento sonó el teléfono de Emmett, lo saco como desesperado de su bolsillo y se paro alejándose de todos sin decir nada, Tanya lo siguió con la mirada en todo momento. Sabia que debía de ser ella, moría de ganas por seguirlo.

-                     No lo sigas –dijo Tanya como si pudiera leer mis pensamientos-. Si quieres saber como esta yo te lo dire pero, como debes haber escuchado ayer, la que esta mal es la niña y hay cosas que no debes espiar. –recién cuando termino de hablar se giro a mirarme.

-                     No sabia que lo habías notado, lo siento mucho. –me disculpe por mi conducta.

-                     No hay problema. Les confesare que cuando Emmett me invito a acompañarlo acepte solo porque asi podría conocerlos a ustedes, pero no son lo que esperaba encontrar –lévate una ceja-. No me mal entiendas, a Alice y Jasper me los describieron tal cuales, incluso vi fotos suyas, pero de ustedes dos –dijo mirándome a Rose y a mi- solo me han contado como terminaron vuestras respectivas relaciones. –hizo una pausa que aproveche para ver las fotos que tenia en mis manos, me detuve en una en la que Bella estaba sentada en el pasto, con su espalda recostada en un árbol y el cabello volando con el viento.

-                     Puedo pasármela? –le pregunte a Tanya mostrándole la foto, ella solo asintió.

-                     Y como esta ella entonces? –pregunto Alice rompiendo el silencio.

-                     Esta bien, aunque ha estado mejor, como debéis haber escuchado la niña esta enferma, esta es la primer vez que se enferma por eso es que estamos tan preocupados, en esta llamada nos confirma si la han internado o no y por lo que se esta demorando algo me dice que si. –explico Tanya.

-                     Aparte de lo de la niña, como se encuentra ella? –pregunte directamente.

-                     Se puede decir que bien, no es la persona mas feliz del mundo, pero desde que su princesa nació todo su mundo jura alrededor de ella, es por ella que salió del poso en que se encontraba. –me miro de forma muy significativa pero no entendí porque.

-                     Como es que termino siendo madre soltera? –pregunto Jasper.

-                     Bella nunca pudo decirle al padre de la existencia de la niña, en realidad solo lo intento una vez, pero le dio para no querer repetir el intento. –como un hombre podía ser tan idiota?

En ese instante Emmett regreso, en su cara se veía toda la tristeza y preocupación que debía de estar sintiendo. Tanya estiro la mano en dirección a su teléfono, se lo di de inmediato.

-                     Llamo al piloto? –le pregunto.

-                     Si por favor. –ella enseguida se alejo con el teléfono en el oído.

-                     Que esta pasando Emmett? –pregunto Alice asustada.

-                     Alice lo lamento mucho pero Tanya y yo nos iremos cuanto antes, Bella no esta bien. –todos lo mirábamos fijamente. En ese momento se nos unió Charlie.

-                     Ha llamado? –me pregunto asustado.

-                     Si, Tanya esta llamando al piloto, le dirá que nos venga a buscar a Port Angeles cuanto antes –le explico-. Alice le prometí a Bella que trataría de venir a la recepción y te juro que si me es posible lo hare. –dijo muy afligido, aunque no entendí que tenia que ver Bella.

-                     Tranquilo Emmett, la familia es primero. –le aseguro mi hermana.

-                     Tu eres familia para Bella, por eso no me quiere dejar ir antes de la boda. –Alice me abrazo y se largo a llorar.

-                     Emmett crees que Bella me dejara visitarla? –pregunto Al cuando pudo controlar su voz.

-                     No lo se Alice, pero te juro que en cuanto pase toda esta locura hare que te llame y se lo podrás preguntar tu misma. –le prometió, aunque la duda se reflejaba en sus ojos.

-                     Gracias Emmett. –le dijo entre llantos.

-                     Emmett esta todo listo, le pedía a un amigo que nos mandara su avión desde Nueva York para no demorar tanto, debemos empacar. –dijo Tanya.

-                     Déjame avisarle a Renee. –pidió Charlie.

-                     Claro, pero apúrate –le insto y Charlie marcho de inmediato-. Ha sido un gusto verlos de nuevo, lamento tener que irme asi pero les aseguro que vendré pronto a visitarlos. –dijo a modo de despedida.

-                     Como si no hubiéramos escuchado eso antes. –soltó Rosalie. Por un momento no pude creer que haya dicho eso habiendo acabado de escuchar todo lo que nos había contado Tanya, pero luego comprendi que eran sus celos los que hablaban.

-                     Como te atreves a decir eso, el tenia planes de pasar su vida junto a ti, hasta que tu lo traicionaste. No viste en que estado estaban Bella y Emmett cuando los conocí, parecían vacios de todo sentimiento que no sea tristeza, y tu eres una de las causantes de su dolor asi que mide muy bien tus palabras. –lo defendió Tanya. Rosalie quedo petrificada al escuchar el pequeños discurso que en parte también iba para mi.

-                     Vamos Tanya, no me importan estos comentarios, tu sabes cual es mi prioridad ahora. –trato de calmarla Emmett.

-                     Claro Em, lo siento me agarro desapercibida. –sonrió arrepentida.

-                     Alice, Jasper realmente lo siento, en ningún momento fue mi intención hacerles este desplante. –se veía que sus palabras eran sinceras, realmente estaba muy afectado.

-                     Tranquilo Emmett, lo entendemos perfectamente. –le aseguro Jasper dándome la mana, Alice en cabio se le tiro en brazos y me dio un fuerte abrazo, al cual el respondió de inmediato.

-                     Mándale mis saludo a Bella y dile que mi amor por ella es mas fuerte que nunca, que cuente con nosotros para lo que necesite. –ofreció mi hermanita.

Los Swan terminaron de despedirse y se fueron muy a prisa.

-                     Que habrá pasado? –pregunto Esme muy preocupada.

-                     Parece ser que la hija de Bella esta muy enferma. –le conteste.

-                     Como sabes eso? –pregunto Carlisle muy intrigado.

-                     Tanya nos dijo algo y yo escuche parte de una conversación telefónica de Emmett. –sabia que se venia la regañina.

-                     Edward Cullen sabes que eso es de mala educación, dile algo Carlisle. –pidió mi madre.

-                     De que mas te enteraste? –quiso saber mi padre.

-                     Carlisle Cullen! –regaño mi madre, pero nadie le dio importancia.

-                     No mucho, que aun no me perdona por lo que le dije la ultima vez, creo que hasta me tiene miedo y que es madre soltera.

-                     Pobre niña ella que siempre fue tan dulce, debe haber quedado tan lastimada –no lo quiso decir pero obviamente el que la lastimo fui yo-. Saben que paso con el padre de esa criatura?

-                     Tanya dijo que cuando que Bella trato de decírselo al padre pero no pudo. –dijo Alice mirándome fijamente, acaso tengo algo en la cara?

-                     Bueno ella tendrá sus razones. Cuando trate de preguntarle a Renee algo de su nieto Charlie cambio de tema rápidamente. –comento mama.

-                     Parece ser que Bella no quiere que se hable o vea a su hija, no entendí bien pero parece ser que tiene miedo que alguien se la saque. –le explique. Alice me seguía mirando con esa cara de se me prendió la lamparita.

-                     Bueno será mejor que pasemos a la mesa. –sugirió mi madre.

Alice Pov.

Aquí había algo extraño. El único que podía sacar la niña a la madre es su padre, además porque Tanya miro a Edward de esa forma cuando hablo del padre de la niña? Lo primero que recordé al ver esa escena fue la insistencia que mi amiga tenia de hablar con el idiota de mi hermano y la forma en que el se negó.

-                     Jasper amor, podemos hablar un segundo en privado? –ya íbamos camino al comedor.

-                     Claro hermosa –me tomo de la mano y comenzamos a caminar en dirección opuesta al resto-. Que pasa? Se te ve preocupada.

-                     No crees que hay algo raro en todo esto de Bella y su hija? Es extraño pensar que mi amiga pueda estar tan mal.

-                     Alice amor, todo es muy raro en ese tema, por mas miedos que ella tenga es muy estúpido que se empeñe en que nadie vea a su hija, cuantos años puede tener esa niña como para que su padre la identifique. –entendí que Jaz, al igual que yo, creía que Bella le temía al padre de la niña.

-                     Bueno, estoy empezando a creer que esa niña puede tener alrededor de unos 6 años. –le explique

-                     Pero si Bella se fue hace… -comprendió mi punto-. Quieres ir a parís? –pregunto entendiendo de inmediato.

-                     Si, pero puede ser después de nuestra luna de miel. –no quería fallarle en algo tan importante para los dos, aunque el noto mi urgencia.

-                     Mejor que sea antes –dijo acariciando mi mejilla-. Mañana mismo me encargare del cambio de pasajes y hablare con un amigo que vive haya para ver si nos puede averiguar su dirección.

-                     Gracias Jaz, no sabes cuanto significa esto que haces para mi. –lo bese con todo ese amor que siento por el. Luego nos unimos al resto, ya nos esperaban sentados a la mesa.