Bella POV

Mientras todo se terminaba para la cena, tocaron a la puerta, me imaginé que debía ser mi ángel, porque no le di llaves para que entrará, así que decidi apagar la cena, para ir a abrirle, cuando llegue y abrí la puerta, me asuste al ver el rostro ensangrentado y golpeado de Edward, como vi que no podía caminar, lo agarre y lo ayude a entrar y lo sente en una silla de la cocina, cuando se sentó, decidi preguntarle porque venía en ese estado:

- ¡Amor! ¿Qué paso? ¿Porqué vienes golpeado? - le dije mientras veía su cara.

- Tuve un pequeño problema con Jacob, pero no creas que tampoco se fue limpio él - me dijo riéndose como si hubiera sido un juego.

- ¡¿Qué?! ¿Jacob te golpeo? - me sorprendí, ya que no me imaginaba hasta donde era capaz de llegar Jacob.

- Tuvimos una pelea amor, él estaba dispuesto a molestarte ahorita, así que no me quedo más remedio que interferir, pero él me estaba jugando sucio, así que tuve que defenderme como pude amor, pero por eso te digo, tampoco se fue limpio y acabo peor, porque cuando se iba casi casi se iba a caer - me respondió cuando le comenzó a salir sangre de la boca y una de sus cejas seguía goteando.

- Amor, tengo que curarte estas heridas - le dije, no soportaba verlo así - Esperáme aquí - le di un beso que inmediatamente me correspondió y luego hablo:

- No quiero que te ensucies amor, estas muy linda para llenarte de mi sangre - él siempre al pendiente de mi, pero eso no tenía ni la menor importancia, así que sujete su rostro y le dije:

- No me importa Edward, no me importa eso, eres lo más importante que tengo en mi vida, te amo - dije mientras le daba otro beso - Ahora dejame ir a buscar las cosas para poder curarte las heridas y veo que tienes dolor en el pecho, no te has dejado de sujetar ahí - salí corriendo a buscar las cosas.

Inmediatamente recorde que mi padre las guardaba en su cuarto en un cajón de su consola, subí corriendo y al entrar al cuarto vi de inmediato mi objetivo y corrí hacía el, saque las cosas, pero luego reaccione que en la cocina no podría curarlo bien, entonces las deje en mi cuarto y volví con Edward para ayudarlo a subir, antes de eso, cerré bien la puerta de la entrada y volví con mi ángel, pese a los golpes, él siempre iba a ser mi ángel... guardian...

- Vamos a mi cuarto, ahí te voy a curar - le dije mientras lo ayudaba a parar.

- Gracias amor - subimos a mi cuarto y lo recoste en mi cama, de inmediato agarré un pañuelo y lo pase por su rostro para limpiar la sangre y él solo me observaba y me sonreía, luego me imaginó que no soportaba el dolor, que cerró los ojos, atendí primero su cara, la limpie y a las heridas las protegí para que no siguieran sangrando, al menos no como había llegado.

Luego decidí revisar su pecho, cuando lo toque aunque fue despacio y suavemente, Edward se movió, creo que ahí recibió más golpes, entonces, empecé a abrir su camisa lentamente y debía ser el dolor intenso lo que tenía, porque herida no se veía ninguna, entonces le pregunté en donde tenía dolor, Edward me indico las zonas y solo me quedaba vendarlo y le hice un vendaje con 2 cruces arriba para que funcionara mejor.

Cuando termine, ayude a levantar a Edward y destape mi cama para que estuviera cubierto, y lo volví a ayudar a que se recostará, luego inmeditamente me fui y me recosté a su lado, cuando estaba a su lado lo abrace tratando de no lastimarlo, luego Edward volteó y me dijo:

- Gracias mi vida, te amo - me dijo sonriendo, pero puso expresión de dolor, cuando se movió.

- No digas nada amor, solo descansa - le di un beso y lo abrace y Edward se acomodo de manera que no sintiera tanto dolor, no se en que momento se quedo dormido y yo me levanté para verlo, pese a los golpes, seguía siendo mi ángel y nunca dejaría de serlo, lo amaba profundamente y no sabía como recompensarlo, por todo lo que hacía por mi.

Después de eso, comencé a revisar las heridas en el rostro de Edward, me alegre de ver que no se le había hecho ninguna marca o una posible marca permanente en su cara, pero luego me fije que le seguía sangrando la herida de la ceja y alcancé un pañuelo para limpiarlo y lentamente comencé a levantar la protección que le había puesto para poder limpiar la sangre que había caído y luego la regrese a su lugar.

Edward no despertaba, pero me tranquilizaba ver que estaba respirando normal y estaba tranquilo, cuando lo deje tranquilo, me fui a sentar a la ventana a ver a mi ángel como descansaba, pero a la vez temía por él, al ver de lo que fue capaz Jacob de hacer, pero el miedo se iba cuando pensé en como Edward me defendió y estaba arriesgándose por mi, tal y como me lo había dicho.

Solo estaba deseando desde lo más profundo de mi corazón, que esta pesadilla que sufría por culpa de Jacob, terminará pronto, y sabía perfectamente que si estaba mi ángel a mi lado, lo iba a lograr, aparte, Edward era lo único que me importaba en estos momentos, era la persona por la que siempre esperé y ahora es la persona con la que quiero pasar el resto de mis días y sobre todo de mi vida.

Luego salí de mis pensamientos, cuando empecé a escuchar a Edward que hablaba, pero se encontraba dormido, por la forma en que estaba, parecía que algo lo aterraba, entonces no perdí más tiempo y me acerque a él para tratar de calmarlo...