—No.No podría llevarla allí de todos modos.Bella nunca me perdonaría si algo te pasara,—dijo,entonces Marco cambió la marcha del Jeep y salió al tráfico ligero de la madrugada.
—¿Adónde vamos?—preguntó Edward.
—A casa de Rosalie,—respondió—.Después de que Charly y René terminaron de pasarnos por sobre las brasas cuando regresaron y les habíamos permitido escapar,Rose decidió que podría haberse quedado más tiempo de lo autorizado por su bienvenida.La conduje a su casa más temprano esta noche.Ayudará.
Edward asintió con la cabeza y se relajó cansadamente en su asiento para el viaje,sabiendo que todo estaría bien.
Rosalie los ayudaría,más importante aún,tendría sangre.
—No tengo sangre.
—¿Qué?
Marco y Edward hicieron la pregunta al mismo tiempo,ambos mirando a Rosalie con incredulidad y horror cuando se enderezaron ambos a lados opuestos de la cama luego de depositar a Bella sobre ella.
La casa de Rosalie había resultado ser un apartamento en un ático grande a un par de bloques del de Edward.Había tardado unos minutos para llegar,pero al darse cuenta que el lugar tenía portero,Edward se había preocupado por entrar sin que este llamara a la policía.Aunque la blusa negra sobre Bella tapaba la sangre que se estaba filtrando por la toalla desde su herida,su camisa blanca no y estaba luciendo un inmenso parche rojo donde le había presionado contra él para sacarla del Jeep.
Sabía positivamente que el portero echaría un vistazo a eso,luego a las facciones con una palidez cadavérica de Bella y que recogería su teléfono para llamar a la policía.Sin embargo,Edward había olvidado con quién estaba.
Marco lo había hecho pasar a la puerta,lanzado una mirada al portero que se acercaba y el hombre había doblado y regresado caminando a su puesto sin una palabra.El primo de Bella había puesto una compulsión sobre él obviamente.El portero no les había echado un vistazo después de eso ni siquiera.Edward sospechaba que el tipo no tendría recuerdos de su paso siquiera.
—Estaba esperando una entrega el sábado por la mañana,—anunció Rosalie—.Pero no estaba aquí para recibirla.
No,había estado en casa de René todo el fin de semana,se dio cuenta Edward y luego echó un vistazo a Bella preocupado cuando ésta comenzó a gemir.Había empezado a gemir poco antes de que llegaran a lo de Rosalie,el sonido había provocado un murmullo preocupado de Marco sobre nanos.
Cuando Edward le había preguntado qué estaba ocurriendo,Marco había explicado que cuando los nanos no podían encontrar suficiente sangre en las venas,empezaban a atacar los órganos para conseguir lo que necesitaban.Bella sufriría un terrible dolor hasta que pudieran conseguir sangre para ella.Lo suficientemente doloroso como para hacerla gemir como si estuviera muriendo.
—¿No tienes nada en absoluto?—preguntó Marco.
Rosalie sacudió la cabeza y luego admitió:
—Tenía dos bolsas cuando regresé a casa,pero…—Se encogió de hombros impotentemente—.Me dio hambre.
—¡Maldita sea!—Marco pasó una mano a través de su pelo—:necesita sangre.
—Puedo conseguir algo del banco de sangre de Swan—sugirió Rosalie.
—No,eso es inútil—dijo Edward bruscamente.
—¿Por qué no?Él tiene una llave.
—Edward piensa que tío Charly está detrás de esto—explicó Mrco.
Los ojos de Rosalie se abrieron incrédulamente y luego agitó su cabeza.
—No.No lo creo.¿Viste quién lo hizo?
—No.—Edward agitó su cabeza—.Habían partido antes de que llegara al Salón.
—Bien no pudo ser uno de los nuestros,—dijo Rosalie con certeza—.Sólo no podría.Yo creo…
—¿Por qué lo harían?Y si es así,¿por qué no terminar el trabajo?Si fuera uno de los nuestros,sabría que podía recuperarse de ser estacada.¿Y por qué no te tocaron?—Preguntó—.Eres tú quien es considerado una amenaza.
—No sé,—admitió Edward cansadamente—.Pero tampoco he oído hablar de alguien más que quisiera lastimarla.
Agitó su cabeza firmemente.
—Bien,simplemente no hay forma de que René permita que alguien dañe a uno de sus niños.Ella…
—No importa,Rosalie,—interrumpió Marco cansadamente—.Prometí a Edward que no iría a ningún lugar cerca de ellos y no lo haré.Tendremos que encontrar la sangre en otro lugar.
—Estamos malgastando el tiempo aquí,—dijo Edward impacientemente—.Bella necesita sangre.¿Tienes en tu apartamento,Marco?
—Sí,—dijo,obviamente sorprendido por no haberlo pensado—.No tanta como vamos a necesitar,pero al menos un par de bolsas,lo suficiente para hacerle recobrar el conocimiento,luego le conseguiremos a algunos donantes.
—¿Donantes?—preguntó Edward.
—El portero,tal vez un par de vecinos.—Marco se encogió de hombros.
—¿Y un gotero?—preguntó Edward—.Tengo entendido que una vez que esté consciente podrá comer de los donantes ella misma,pero necesitarás un gotero para la sangre que consigas.¿Puedes conseguir uno?
—No,pero ése no es un problema.Sus dientes la chuparán ya sea que esté despierta o no,—dijo Marco mientras se dirigía hacia la puerta—.Es sólo más fácil alimentarle con los donantes en cuanto está consciente porque entonces puede controlar sus mentes.Estaré de regreso tan pronto como pueda.
—¿Marco?—Rosalie lo siguió afuera de la habitación—.Tienes un…
El cerrar de la puerta impidió a Edward escuchar el resto de la pregunta,no estaba muy interesado de todas maneras.Estaba mirando detenidamente a Bella mientras gemía.No era un sonido normal.Estaba totalmente inmóvil,pareciendo casi muerta,pero emitiendo un gemido gutural que apenas era audible y surgía desde el fondo de su garganta.La profundidad del dolor que debía sentir para emitir esos sonidos afligió su corazón y cada vez eran más seguidos.Podía pensar que esto quería decir que su dolor estaba aumentando en la intensidad minuto a minuto.
Edward abrió su camisa y levantó la toalla de su pecho para mirar la herida.Estaba casi cerrada.Mientras parte de él estaba asombrado de su curación,otra parte estaba pensando que sólo quería decir que su cuerpo estaba usando sangre y que todavía faltaba mucho tiempo hasta que Marco estuviera de regreso.Cuanto más perdiera,más dolor sentiría.
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