4. 30 Malentendido 

Leah caminó por delante de mí y se sentó en la cama. Me miraba mientras jugaba con un mechón de su pelo. Todavía llevaba mi camiseta puesta pero ahora estaba hecha jirones.

-Jacob, no tienes por qué evitar tus instintos, lo necesitas tanto como yo – dijo ella con una sonrisa de autosuficiencia.

Me acerqué hasta la cama y empujé a Leah hasta tumbarla. Continué aproximándome hasta situarme a escasos centímetros de su cara. Ella continuaba riéndose.

-Guíate por tus instintos Jake, no pienses, no hables, sólo hazlo… - susurró.

-¿Sabes lo que está pasando? – le pregunté, todavía peligrosamente cerca de su boca.

-Me necesitas, yo soy la única que puedo hacerlo.

-¿Sabes lo que estoy sintiendo? – cada vez estaba más cerca.

Un golpe me distrajo. Nessie estaba en la puerta del baño, observándonos encima de aquella cama. Me aparté de Leah lo más rápido que pude y me dirigí hacia ella.

-Jacob, no te acerques a mi… - su voz sonaba entrecortada.

-Nessie, cariño, yo…

-¡Jacob, eres un maldito mentiroso! – gritó mientras corría hacia la puerta de la habitación. El sonido de la puerta golpeándose resonó en mis oídos como si yo hubiera sido golpeado.

Miré a Leah. Todavía estaba tumbada en la cama y sonriendo. Creía que había ganado.

-Bueno Jake, ahora ya nadie nos molestará… Podemos hacer lo que tanto deseamos.

-Leah… - dije lentamente – Vuelvo a preguntártelo, ¿sabes qué estoy sintiendo?

-Deseo – respondió mientras se incorporaba en la cama.

-No… Lo único que siento hacia ti… Es asco. No voy a acostarme contigo, quiero a Nessie, entiéndelo de una maldita vez… Y deja de causarme problemas, lárgate a La Push… O muérete, eso sería mucho mejor para mí – le respondí con odio.

Me di la vuelta para irme de aquella habitación, pero antes de cruzar la puerta Leah me gritó.

-¡No puedes ignorar tus instintos de lobo, Jake! ¡Entiéndelo de una vez!

-Si que puedo… - contesté para mí mismo mientras golpeaba la puerta de la habitación.

Necesitaba hablar con Edward, pero por culpa de mi anterior reacción con Nessie no me había enterado de cuál era su habitación. Encima todo el hotel olía a vampiro, debían haber estado paseando por allí. Lo mejor era bajar a preguntar a recepción. Allí abajo me dieron el número de la habitación. Me fijé en el exterior antes de volver a subir. Ya era completamente de día y estaba todo soleado, sin una sola nube. Bueno, eso me garantizaba que Edward iba a estar en la habitación. Subí y me detuve en la puerta. Seguramente Nessie iba a estar con sus padres y no iba a querer verme. La puerta se abrió y Edward apareció allí.

-No entres, Bella te asesinaría. Explícate.

Pensé en lo que había sucedido hacía un rato con Leah, desde que Nessie se había ido al baño hasta que yo me marché de la habitación. Era la forma más rápida de que Edward supiera todo, y así sabría que no estaba mintiendo.

-Está bien, Jake, te creo – me dijo cuando acabé mi extraña explicación -. Ha sido un pequeño malentendido de Nessie… Aunque incluso vio mas cosas de las que realmente pasaron, pero eso ya es culpa de su mente humana, le juega malas pasadas.

-Lo único que pretendía era librarme de Leah de una vez – dije atropelladamente -. Sabes que quiero a tu hija más que a nada en el mundo, incluso es mi imprimación…

-Tranquilo, yo hablaré con ella… Y con Bella, que de momento tiene ganas de estrangularte – rió –. Mientras tanto… me temo que tendrás que dormir en la habitación de Emmet y Rosalie… No queda ninguna libre en el hotel, y es mejor que Alice y Jasper vigilen a Leah. Suerte con la rubia psicópata… Y no te tires por la ventana, sino a ver quién va a sacarla de quicio.

Genial, lo único que me faltaba. No se si era peor dormir con una loba que intenta acostarse conmigo o dormir en la misma habitación que una vampira rubia, psicópata y tonta. Al menos tenía a Emmet… Aunque conociéndolo y sabiendo lo que hacía con la rubia… Creo que lo mejor va a ser darme un golpe en la cabeza y quedarme inconsciente, al menos así no me enteraré de nada.

ºo.O Nere O.oº